Siguiendo con Camus.

Después de alejarse lo suficiente, se quedó descansando un poco al lado de un árbol, tratando de regular su respiración mientras llevaba una de sus manos a su pecho, para después suspirar.

Camus: no puede ser... ¿otra vez volvieron a aparecer esos tipos? - preguntó confundido mientras intentaba regular su respiración - tengo que asegurarme que mi maestro y el señor Écarlate estén bien - susurró, para después comenzar a caminar.

Iba tratando de controlar sus nervios, aun no sabía la gran marca que aquello había dejado en su persona hasta ahora, pero bueno, ya había pasado y el tenia que seguir adelante con su vida y sin más que hacer apresuró su paso.

Mientras tanto.

En el santuario.

Después de despedir al noveno guardián del santuario, Milo se quedó arullando a su pequeño que ya estaba más calmado, un poco preocupado veía como los primeros rayos del sol se asomaban por el horizonte, suspiró mientras amecia a su hijo.

Milo: ¿Que habrá pasado con Cam? ¿Aún no habrá llegado? - pregunto en un susurró preocupado, aunque curioso se acerco a la entrada de su templo, donde vio al caballero de géminis, que al verlo sonriendo lo saludo con su mano derecha.

Saga: buenos días Milo - saludo mientras se acercaba.

Milo: buenos días Saga ¿que haces por aquí tan temprano? - pregunto.

Saga: nada en especial, únicamente quería venir a ver como estabas, te note alterado hace unas horas pero... no quise subir para no incomodar - respondió mientras se sentaba a un lado del caballero de escorpio.

Él menor únicamente suspiró, para después tomar asiento al lado del mayor en el primer escalón de su templo, con el pequeño aún en brazos, Saga únicamente lo vio confundido, para después voltearse hacia el interior del templo, para después preguntar.

Saga: ¿Y Camus? - preguntó.

Milo: fue a ver a mis papás, para asegurarse de que estuvieran bien, tuve un mal presentimiento esta mañana - respondió.

Saga: entiendo.

Milo: Oye Saga, ¿te puedo hacer una pregunta? - preguntó un poco nervioso.

Saga: hm... claro, ¿de que se trata? - respondió curioso.

Milo: aquella vez que te hiciste pasar por Shion? ¿Tú te habías percatado de la presencia de Camus en la sala del templo desde que ingresaste ¿verdad? Fue por eso que estabas tan insistente en saber que era lo que habíamos visto - dijo mientras el otro suspiró.

Saga: ¿Sabes? Quiero olvidar esa etapa de mi vida, no es que me sienta muy orgulloso de ella y hubiera preferido que la señorita en vez de perdonarme me hubiera quitado el título de caballero de géminis, pero si... así es ¿por qué? - preguntó.

Milo: pero tú no dijiste nada por miedo a delatarte... ¿por que entonces me lo oculto? - preguntó molestó mientras el mayor confundido lo veia, pero después suspiró y dijo.

Saga: es una sorpresa saber que no te lo dijo, sin embargo estoy seguro que si no lo hizo fue porque quería protegerte - respondió, mientras veía como el menor se giro a verlo y serio le pregunto.

Milo: ¿protegerme exactamente de que? - preguntó molestó - ¿de ti? Por favor... yo más que nadie se que no serias capaz de asesinarme pasara lo que pasara - respondió serio.

Saga: es cierto, yo no. Pero lo que me tenía si Milo, yo no podía controlarlo del todo y pude haberte hecho un sin fin de cosas imperdonables en ese entonces, no te enojes con él por favor, todo lo hizo por tu bien - pidió mientras él menor suspiró.

Milo: no se porque hablo contigo si tú y la cabrá loca del décimo templo son sus amigos - dijo molestó mientras se ponía de pie y se iba, el mayor únicamente suspiró mientras negaba, Camus no le dijo nada hasta ahora.

Saga: ja... ¿y ahora que dije? - preguntó confundido.

Mientras tanto.

Con Camus.

Odysseus abrió la puerta de su casa, justamente para ver como Camus estornudo, por lo cual suspiró.

Odysseus: y ahora tú enfermo de la gripe ¿que se supone que andan haciendo para enfermarse todos al mismo tiempo? - preguntó mientras veía al más joven negar.

Camus: no, no es eso lo juro estornude de la nada - aseguró.

Odysseus: bueno, tal vez no quite bien el polvo de la entrada, pero bueno supongo porque vienes así que pasa - pidió mientras se hacía aun lado, el menor asintió para después entrar.

Camus: ¿están bien? - preguntó.

Odysseus: em... pues bien físicamente más o menos, psicologicamente esta bien - respondió un poco vacilante mientras comenzaba a guiarlo.

Camus: ¿tan mal les fue? - preguntó.

Odysseus: uy si... pero bueno era de esperarse después de eso, pero bueno, supongo que ahora que estas grande será más fácil para ti afrontarlo - aseguró mientras el caballero de acuario unicamente lo vio confundido - fue bastante rápida señorita ¿a que hora lo llamo? - preguntó mientras la diosa confundida se separó del peliazul y se volteó, únicamente para ver momentos después como Camus se dejó ver detrás de Odysseus.

Saori: ¿Camus? - preguntó sorprendida.

Kardia: ¿Camus? ¿Ya esta aquí? - preguntó nervioso mientras se agarraba con bastante nerviosismo a la silla donde estaba.

La diosa sin saber que hacer o que decir veía como los ojos del caballero de acuario estaban abiertos de par en par con bastante sorpresa, mientras su rostro se palidecio por completo, parecia papel, únicamente para ver como el menor se tambaleó un poco para después desmayarse siendo detenido por Odysseus rápidamente, el cual confundido vio como la joven lo veía sin saber que hacer o que decir.

Mientras tanto.

Con Milo.

Al sentir el cosmos de su prometido inestable, cubrió bien con las mantas a su bebé, para después decirle.

Milo: perdón si la armadura esta un poco fría bebé, pero ya no puedo quedarme aquí esperando a que algo más pase, me preocupan - le dijo al bebé para después cubrir su rostro y comenzar a caminar fuera de su habitación y seguidamente de esta, salió de su templo.

Donde después de localizar donde estaban localizados el cosmo de sus padres y prometido, comenzó a caminar en dirección a la casa de Odysseus, para asegurarse de que todos estuvieran bien.

Continuará...