Desde otra perspectiva
Siguiendo con Camus y Kardia.
Kardia: entiendo... así así en pocas palabras lo adoptaron - dijo calmado - si, ya decía yo del por qué seguirías vivo si tocaste al hijo de Écarlate - dijo en son de broma.
Camus: ay créeme, ese es otro tema, pero con la bendición de la señorita y en contra de lo que mi suegro desea vamos a casarnos muy pronto, así que posiblemente si vayan tener un nieto pronto - aseguró.
Kardia; jaja, cálmate un poco ¿si? - preguntó - aún eres joven, no te vuelvas loco con los bebés, verás que con ese que tienes sentirás suficiente - aseguró mientras le revolvía él cabello de forma cariñosa.
Camus: para mi desgracia ya me habían obligado a ser padre a los 14, así que se que estoy más que capacitado - aseguró.
Kardia: ¿Cómo? - preguntó confundido.
Camus: es que él loco de Saga me obligo a ser maestro de dos niños, uno se convirtió en aliado de Poseidón y el otro se convirtió en el caballero del cisne que no supera su apego por su mami - aseguró.
Kardia: ah... - susurró.
Mientras tanto.
Con Mystoria y Dégel.
Mystoria de forma sería veía a Dégel, él cual por su parte unicamente veía dónde se había escondido Milo, él cual estaba al lado de Écarlate.
Mystoria: te escucho Dégel ¿Que explicación me tienes para lo que hiciste? - preguntó.
Dégel: con todo respeto Mystoria, pero preferiría darle esta información a mí esposo y a mi hijo si no te importa - aseguró, para después ver como el peliceleste sonrió de forma sarcástica.
Mystoria: ¿hablar con tú esposo e hijo? ¿Estas bromeando? ¿Cómo se te ocurre venir asomar la cara tan tranquilamente después de lo que hiciste? - preguntó serio mientras se aproximaba hasta él de forma lenta.
Milo: y eso no es todo... ¿Sabes que fue lo que me dijeron las marinas de él? - preguntó mientras Mystoria confundido vio a Dégel.
Mystoria: ¿las marinas? ¿Estuviste con Poseidon todo este tiempo? - le pregunto molestó, mientras Dégel únicamente guardo silencio.
Milo: y eso no es todo, dijeron que la loca de Anfitrite buscaba matar a Athena porque se lo había prometido a él - dijo molestó mientras lo señalaba.
Écarlate: ¿Que? - preguntó serio.
Mystoria: dime Dégel ¿entonces con esas intenciones regresaste al santuario? Piensas traicionarnos - aseguró.
Dègel: aquí la única traidora es ella Mystoria, ella es la culpable de esta marca que no está matando a todos, si la eliminamos ninguno de nosotros volverá a correr peligro - aseguró, aunque grande fue su sorpresa al sentir como el peliceleste le dio una cachetada con todas sus fuerzas haciéndolo caer al suelo, para después gritar.
Mystoria: ¡¿Quién mierda te dijo semejante idiotez? ¿Y por qué tú se lo creíste imbécil? Si continuamos con vida es porque ella nos esta cubriendo con su manto sagrado para alejarnos de Ares! ¡¿Me prestaste atención cuando te lo dije o no?! - gritó molestó, para después ver cómo él hombre delante suyo se paro y dijo.
Dégel: lo vez, no tiene caso que te lo diga entonces, ustedes están cegados por esa mentirosa, pero no me importa, lo único que me interesa es salvar a mi familia del gran calvario que sufrirán si no hacemos algo, ese fue el principal motivo por el que me fui de aqui y los deje allá - aseguró mientras veía cómo Mystoria molestó lo veía.
Milo y Écarlate al sentir cómo la temperatura comenzó a bajar, se vieron entre sí preocupados, Mystoria estaba a punto de explotar.
Siguiendo con Camus y Kardia.
No habían terminado de hablar cuando escucharon un estruendo afuera, por lo cual Camus confundido se separó de Kardia y se asomó por la puerta de la habitación donde estaban, únicamente para ver cómo Odysseus y Athena completamente mudos y pegados a la pared de su derecha, veían hacia el frente, por lo cual también lo hizo dándose cuenta de que su suegro molestó y con su cosmos encendido salió de la habitación y serio dijo.
Mystoria: ¡Quieto ahí y habla con la verdad, ten él coraje de decirles a que vienes realmente! - gritó de forma amenazante.
Camus al escuchar esto contuvo su aliento, para después escuchar a su padre decir.
Kardia: ¿Dégel? ¿Dégel esta aquí? - preguntó confundido detrás de Camus, él cual se había quedado completamente inmóvil gracias al aire frío de su maestro él cual estaba cubriendo por completo toda la casa, ahora entendía porque su diosa y Odysseus no hacía algo para intervenir, una voz más se escucho resonar en aquella casa, tan fría y serena cómo la suya.
Dégel: con todo respeto Mystoria, mis motivos son incumbencia mia, así que déjame darte un consejo ¿quieres? En vez de pelear conmigo deberías estar pensando seriamente en que vas a hacer con tú vida y la de tu familia ahora que aún hay tiempo y sabes la verdad - aseguró serio.
Mystoria: tks... maldito insolente, abandonas tú puesto, no contento con eso robas la armadura de acuario, le provocas bajas al santuario sin motivo alguno, pones en peligro la vida de los que supuestamente te importan, deshonras al santuario y a nuestra diosa trayendo a un niño al mundo al que abandonas a su suerte en un lugar donde solo Dios podría ampararlo de todo el peligro que lo acechaba desde las sombras. No quieras venir a darme clases de moral, porque a comparación de ti, yo jamas pondría en peligro la vida de mi familia, mis amigos o mi diosa por el mero capricho de una bruja que ni siquiera conozco, ¡Ni yo o el santuario abandonamos, a tú hijo cómo en su momento tú rata cobarde lo hiciste! - le gritó molestó.
Todo el lugar quedó en silencio, Camus confundido e impresionado vio a su maestro, jamás lo había visto asi, tan molestó, tan decepcionado ¿que estaba pasando? ¿Por qué le gritó todo eso a ese hombre? Sin previo aviso sintió cómo su papá lo hizo aún lado y avanzó, únicamente guiándose por la madera de aquella pared y por el cosmos tan agresivo que ex guardián de acuario desataba impidiéndole a alguien moverse a esfuerzos se acerco hasta él y colocando una de sus manos sobre su hombro hablo.
Kardia: Mystoria... - llamó, haciendo que el peliceleste suspirara.
Mystoria: es mejor que vayas a descansar Kardia y no pierdas el tiempo con esta basura, no vale - fue lo que molestó le dijo.
Camus: nunca lo había visto tan molestó, ¿que habrá pasado ahí? - se preguntó mentalmente, mientras que comenzó a acercarse.
Kardia: tranquilo lo se, pero tengo que hablar con él, por favor... no hagas que todo mi esfuerzo por no hacer sufrir a Camus sea en vano ¿si? - pidió mientras sintió como él otro se calmo, para después suspirar, se dio la vuelta y antes de regresar a donde estaban su hijo y su esposo advirtió algo más.
Mystoria: escúchame Dégel, por él bien de Camus espero que mejor pienses bien lo que vas a hacer, me encargaré de que Milo no diga nada por él bien de Kardia, pero di o intenta hacer algo idiota y nosotros no nos vamos a detener hasta haberte matado traidor - advirtió para después irse, mientras Camus confundido vio como de un portazo, se encerró de nuevo en el cuarto..
Confundido por esto únicamente se volteó a ver cómo su padre se arrodillo delante de aquel hombre de cabellos verdes, bastante similar a él, él cual de forma suave dirigió sus manos a su rostro el cual tocó suavemente mientras lo veía preocupado, entonces fue cuando Camus recordó que ese hombre tenía que ser su madre ¿no es así?
Kardia: Oye... ¿se puede saber que dijiste para molestarlo así? - preguntó confundido, para después voltear a ver de forma disimulada a la diosa, la cual únicamente trataba de ayudar a Odysseus a recuperar su movilidad.
Dégel: ah... una larga historia - aseguró.
Continuará...
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