3 meses después...

Narra Camus.

Habían pasado 3 meses desde que llegué aquí y también 3 meses desde que entrenaba con el señor Mystoria, no me quejaba, era bastante amable y comprensivo conmigo, no me exigía mucho, pero tampoco me dejaba darme por vencido tan fácil.

Mystoria: vamos Camus, te hace falta 30 vueltas más así que adelante - pidió mientras corría detrás de él.

Camus: ya voy maestro - respondi mientras mi maestro sonriendo me seguía.

Mystoria: como caballeros dorados tenemos que tener una excelente forma física y una velocidad incomparable para poder pelear como se debe y sin desventaja, siempre ten en cuenta eso pequeño - me pidió mientras yo asentí sin dejar de hacer lo que hacía.

Había aprendido a hablar su idioma rápidamente, Mystoria era un hombre asombroso y bastante bueno para enseñar debía admitirlo.

Mystoria: muy bien descansa un poco, tampoco quiero que te desmayes - me pidió mientras paro de correr, yo por mi parte rápidamente caí sentado en el suelo.

Mientras tanto.

Con Milo.

Él pequeño peliazul estaba al lado de la cuna, viendo a su diosa que también lo veía confundida, el por su parte sonriendo tocó la punta de su nariz con su dedo índice, provocando una risa en la bebé, que sostuvo su dedo entre sus manos.

Milo: jeje, que linda eres - dijo mientras la bebé una vez más río.

Aioros: Milo, no vayas a dejar que meta tú dedo a su boca eso no es bueno para ella - le pidió mientras él arreglaba unas sábanas.

Milo: muy bien Aioros... - respondió él menor, él castaño suspiró mientras lo volteaba a ver.

Aioros: Oye Milo... ¿no haz visto a Saga? - preguntó.

Milo: hm... no Aioros ¿por qué? - preguntó.

Aioros: no lo e visto desde hace unas semanas - respondió mientras el pequeño peliazul lo veía.

Milo: ¿te preocupa tú amigo? - preguntó.

Aioros: de hecho si, la decisión del patriarca... fue bastante precipitada - respondió mientras el pequeño veía a su diosa, que sonriendo lo veía - Milo ve con tú padre por favor, ya se acerca la hora de su siesta, la veras más tarde ¿esta bien? - preguntó sonriendo.

Milo: esta bien Aioros... adiós señorita, nos vemos después - le dijo mientras le daba una pequeña reverencia mientras se soltaba del pequeño agarre de su dedo, para después irse.

El castaño al verse solo suspiró, para después voltearse y hablarle a la pequeña.

Aioros: señorita, ¿enserió cree que el patriarca tomó la decisión correcta de escogerme a mi? Es que siento que ese puesto lo ocuparía mejor Saga - le dijo a la bebé, que confundido lo veía.

Momentos después.

Con Milo.

El pequeño peliazúl pasó a la casa de acuario, donde no vio a nadie, por lo cual supuso que su mamá estaba con Camus entrenando, así que se dirigió a la casa de escorpio rápidamente, únicamente para ver a su padre hablando con Gestalt mientras jugaban a las damas, por lo cual suspiró, bueno... no tenía nada que hacer así que iría a visitar a su otro amigo, total nadie se iba a dar cuenta que se había ido, estaban todos ocupados, así que se fue...

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Horas después...

En la madrugada.

narra Camus.

Me levante de la cama gracias a que tenia sed, así que me puse de pie y cuidando no hacer ruido me dirigí a la puerta de la habitación que ocupaba, asome mi cabeza y al darme cuenta de que no había nadie salí de mi habitación despacio hasta la cocina, donde utilizando un banquito me subí y saque un vaso de los gabinetes, para después tomar un poco de agua del chorro.

Cuando la obtuve regrese igual de silencioso que cuando salí, aunque de una respiración agitada me hizo voltearme, me acerque hasta la salida del templo que daba a la casa de piscis y ahí, con algunas heridas y una que otra rosa incrustada, se encontraba Aioros, que en su brazos sostenía un bebé el cual lloraba.

Camus: Aioros - llame preocupado mientras el preocupado me vio, para después decirme.

Aioros: regresa a tú habitación ahora Camus - me exigió, para después voltear hacia atrás, rápidamente se acerco hasta donde estaba, empujándome detrás de un pilar donde me dejó y se fue corriendo con el bebé que seguía llorando.

Por mi parte, confundido y asustado me asome un poco, únicamente para ver como Afrodita, Shura y Deathmask iban corriendo detrás de él, lanzado sus ataques a diestra y siniestra, por mi parte confundido únicamente me escondi hasta que escuche que todos salieron del templo, escuche que alguien más  entró, así que me asome, únicamente para ver al patriarca que iba caminando.

"Shion": maldito Aioros... - fue lo que molestó escuche exclamo, para después dirigir su vista hacia donde me encontraba, por lo cual rápidamente me oculte, mientras escuchaba como los pasos pesados se acercaban cada vez más y más, así que cubrí mi boca, estaba asustado, la presencia de ese hombre era intimidante ahora por alguna extraña razón.

Milo: patriarca ¿que hace despierto a esta hora? - preguntó mientras se asomaba - oh, ahí estabas Camus, jeje, si sabes esconderte muy bien - dijo mientras se acercaba a mi sonriendo, para después tomar mis manos y ayudarme a ponerme de pie.

"Shion": ¿Qué hacen despiertos a esta hora Milo? ¿Que vieron? - pregunto mientras yo nervioso baje la cabeza, Milo confundido únicamente preguntó.

Milo: ¿ver que? Nosotros estamos jugando a las escondidas porque no podíamos dormir - respondió mientras el hombre frente a nosotros suspiró y nos dijo.

"Shion": vayan a dormir inmediatamente antes de que despierte a Mystoria para que les llame la atención - ordenó mientras vi como Milo rápidamente negó, para después tomarme de la mano y llevarme corriendo lejos de ahí.

Yo por mi parte me voltee, únicamente para ver como ese hombre nos veía, por lo cual rápidamente asustado únicamente seguí a Milo hasta encerrarnos en mi habitación.

Milo: uf... espero no vaya a decirle nada a mamá mañana - susurró.

Camus: gracias... por ayudarme - agradeci - ¿como supiste que necesitaba ayuda? - pregunte.

Milo: no lo se, únicamente sentí que alguien estaba pidiendo ayuda así que sali - respondió - ¿que hacias afuera? ¿Sabes que Shion nos prohíbe estar despiertos tan tarde? ¿Que hacías tan afuera? - me pregunto mientras yo baje la cabeza, no sabía si decirle lo que vi o no.

Continuará...