Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

¡¡Transformacion LadyBug!!

Narra Chat Noir.

Jamás había sentido a Marinette tan ansiosa como ahora, nos habíamos tendido en el piso acomodandose a horcajadas sobre mi. Notaba un peculiar sabor en sus labios, algo embriagador que me adormecía la mente. Sumiendome en un trance donde me era totalmente imposible mantener el hilo de mis pensamientos a flote. Sus suaves dedos descendieron por mi pecho, y masajearòn despacio cada músculo en tensión.
Las sensaciones que que me estaba provocando eran bastante relajantes y maravillosas..
—Muy bien gatito— me dice —¿Por que no me ayudas a ponerme mas cómoda?—
Mis manos obedecieron solas, sin que yo tuviera que pensar siquiera en moverlas. Le arrancaron la correa de la bolsa, para después arrojarla lejos. Marinette sonríe en aprobación y continua con su descenso a lo largo de mi torso. A pesar de que lo estaba disfrutando, me molestaba el echo de que no tuviera control sobre ninguna parte de mi cuerpo. Me sentía como un títere a la espera de que su dueña se le antojara mover los hilos.
—Seria mucho mejor si también yo pidiera quitarte el disfraz— intento descifrar que hay de raro en su voz, Pero de nuevo las ideas se me iban, como si de pronto mi mente estuviera llena de arena movediza, que entre mas luchaba por sacarlas mas deprisa se hundían. 
Marinette suelta mis labios y se endereza, algo en ella no termina de cuadrarme. Se le dibuja una sonrisa que no estoy para nada seguro de como describirla y se lleva ambas manos a la espalda, después escucho el sonido del sierre al abrirse. Aprovecho la poca lucidez que me queda para examinarla en busca de cualquier indicio que me ayudara a comprender que es lo que estaba pasando con ella.
Las alarmas se enciende en cuanto me fijo en su broche, mi corazón comienza a latir de prisa y no tenia nada que ver con el echo de que es este preciso momento Marinette se estuviera desnudando sola frente a mi. Intento detenerla alargando como puedo la mano para alcanzar el broche, sin embargo ella parece ser  mas rápida que yo, me aparta la mano y se la lleva a los labios. 
—No arruines esto— murmura contra ella. Jalo aire para ver si así puedo controlarme y lucho nuevamente con la estúpida arena movediza. 
—Marinette quitate el broche— las palabras me han salido distorsionadas pero aun así se que pudo entenderme, lo se por la forma en la que niega con la cabeza.
—Tengo una mejor idea..— 
Con ambas manos me ayuda a incorporarme y me estampa en los labios un beso apasionado. Sea cual sea el efecto del broche parece afectarnos a ambos, en mi caso influyendo directamente en mis acciones, volviendolas mas lentas y torpes .
—Tengo para ti una enorme sorpresa— me dice jalando con sus dientes mi labio inferior —¡Transformación LadyBug!— No soy ni siquiera capas de sorprenderme por lo que a echo. Se ha transformado ante mis ojos sin que yo pudiera siquiera parpadear. 
Poco a poco me doy cuenta de por que lo hizo, el broche había desaparecido junto con la personalidad de Marinette. 
—Ahora si que nos vamos a divertir— me dice en tono sombrío.
La habitación me parece cada vez mas pequeña, de tres zancadas ha logrado que topara con la puerta. 
—Gatito quiero verte en acción..— intento desesperado reunir la fuerza para resistirme a sus grandes ojos azules y lo hipnótica que me resultaba su voz —¡Vamos complace a tu Lady!. Muestrame tu súper poder— 
Una gota de sudor helado me cayo de la frente, la simple palabra me quemaba la garganta como acido caliente desesperado por ser liberado. 
—¿Que estas esperando?— pregunta. —Solo tienes que decir la palabra mágica— me susurro ella.
Mas gotas de sudor comenzaron a salir, el fuego se expandió por mi pecho, calcinando todo a su paso. Comenzaba a sospechar que entre mas me demoraba en complacerla mas tortura me seria suministrada. Hasta que no me quedara mas remedio que decir lo que esperaba escuchar.
—¡¡Cataclismo!!— suelto y de inmediato siento el alivio. La puerta a mi espalda se evapora y ha sido mi poder quien lo a echo. Pierdo el equilibrio y caigo hacía tras sobre mi espalda.
—Gracias por destruir la puerta por mi— dice sonriendo —Después de todo si eres obediente gatito— se echa a reír y no me queda la menor duda de que esto no terminaría nada bien. 
—Me quedaría para seguir jugando pero tengo algo importante que hacer—
Me pongo de pie y corro para alcanzarla. No puedo permitir que se valla. No mientras este bajo el hechizo de algún Akuma. 
—¡Espera. LadyBug!— le grito sin que me importe que toda la gente voltee y me miren guardando abruptamente silencio.
—¿Otra vez tu?— dice con desagrado. —Pensé que hace un momento ya habia sido muy clara con tigo— retrocedo cuando comienza avanzar...
—Por favor intenta vencer a la malvada voz que te dice que hacer— le pido. —¡No la escuches!— ruego, recuperando un poco el control de mi cuerpo.
—La única voz que escucho aquí es la tuya. Bastante irritante por cierto— responde tomando su arma. Preparándose para luchar contra mi.  
Le ha tomado medio segundo abalanzarse sobre mi. La agarro por las muñecas para evitar que se defienda. Escucho una vosecita en mi cabeza que me canturreaba que no me escuchara si continuo intentando persuadirla. Cualquier método que utilice con ella seria completamente inútil. 
—¡Para!— le digo  —¡No quiero lastimarte!— 
Jamás había subestimado su fuerza. De echo me alegraba saber que era capas de defenderse sola, pero en esta ocacion me preocupaba mucho el echo de que su poder me sobrepasara. Agitado me quedo mirando sus ojos obscuros y turbados.
De alguna manera, ha logrado zafarse y me propina un puñetazo en la mandíbula que termina de nuevo por mandarme al piso. Por un segundo dejo de escuchar los gritos de asombro y en su lugar queda un horrible zumbido. (Tienes que detenerla. Enfrentarla es la única manera)  Lo siguiente que siento es mi costado estrellarse contra algo, el aire se me escapa y jadeo para recuperarlo.
—Debiste hacerme caso— me dice tomandome por el cuello —adivinar que no podrías contra mi— la garganta se me cierra y manoteo desesperado por apartarla. Al cabo de unos segundos me suelta.
Por suerte su intención no era asfixiarme, toso y jadeo, recibiendo de nuevo un poco de oxigeno.
(Ella no es Marinette. ¡¡Lucha y vensela de una vez!!) Tengo que escucharme, tengo que pararme y defenderme. Sin embargo no me atrevo, se que en el fondo sigue siendo ella. La chica que hasta hace un  momento me pedía que la besara...
 Se aprovecha de mi vacilación para lanzarme de nuevo a las gradas. un liquido caliente se desliza por mi cuello y la visión se me oscurece por el golpe en la cabeza. Me retuerzo en el suelo ya casi sin fuerzas.
—Apuesto a que todos aquí se mueren por saber quien esta detrás del disfraz— dice cuando mi anillo comienza a parpadear. El tiempo se me agotaba con demasiada rapidez, al haber usado ya el Cataclismo los minutos siendo Chat los tenia contados...
Agradezco que su voz suene cada vez mas lejana. Se que desear perder la consciencia es de cobardes, pero lo prefiero a la gran impotencia y dolor que estoy sintiendo al no poder hacer nada por ella.
Dejo caer la cabeza y cierro los ojos. 

Escucho una puerta abrirse y después volver a cerrarse. Unos pasos huecos resuenan y parece que se acercan. 
Siento la cabeza entumida al igual que todo el cuerpo. Una terrible punzada me taladra el costado cuando intento moverme. Abro los ojos y me cala la luz de la bombilla que cuelga del mohoso techo. Otro dolor me atraviesa cuando alzo el brazo para protegerme de ella.
—Tomalo con calma— me advierte una voz familiar.
—¿Lila?— por como ha salido mi voz se que me encuentro echo polvo.
—Si— observo las manos de Lila levantar mi camiseta y cambiar la compresa, que hasta ahora noto que esta fría. 
—Recuerdas lo que paso ¿Verdad?— 
Me tomó unos minutos para reconstruir mis recuerdos. Hasta que noto el enorme peso de la realidad que recaer sobre mi. 
—¡Marinette!— exclamo incorporandome  —¿Donde esta ella?— pregunto mareado. 
—No lo se. Después del gran espectáculo que dieron ambos, ella se marcho— me responde obligandome de nuevo a recostarme —Pude haberla seguido, pero me pareció mucho mas importante sacarte de hay antes de que todo París se enterara de quien es Chat Noir— abre un pequeño pomo para después humedecer la gasa —Te traje aquí porque fue el único lugar cerca que pude encontrar. Te quedaba apenas un minuto antes de que la transformación acabara—  
—Gracias— le digo lleno de gratitud.
—No me agradezcas. Todo esto pudo evitarse, si hubieras echo lo que acordamos—
El labio me arde mientras Lila frota la gasa y el fuerte olor a alcohol me quema las fosas nasales. 
No quiero pensar en lo débil  que dedo parecerle. No solo ignore el plan que teníamos si no también me rehuse a pelear contra LadyBug. ¿Que persona mas patética que yo podía existir en el mundo?
—Descuida mi intención no es reprocharte, se que tienes razones poderosas para no querer hacer nada que la lastimara, pero ten en cuenta que en este momento podría estar en cualquier lugar, esperando las nuevas indicaciones que le de tu padre— la sangre me hierve. El no se tocara el corazón. Una vez que consiga lo que quiere se deshará de ella. Al igual que lo hizo con mi madre...
 Bajo las piernas y me impulso con los codos para levantarme.
—Tengo que buscarla— me tambaleo cuando intento dar paso y me sostengo de lo primero que encuentro.
—Lo se pero no creo que puedas llegar lejos— replica y me ayuda a sentarme en un banco de madera cubierto de polvo. 
—¿Donde esta Plagg?— pregunto y recorro el destartalado espacio buscandolo —Necesitó hablar con el—
—Justo ahora esta comiendo en la otra habitación. El también esta agotado. Nunca antes te habían pegado tan duro— suelto poco a poco el aliento procurando no moverme demasiado. 
Lila tenia razón era la primera vez que no movía ni un solo hueso para defenderme y tenia que ser precisamente LadyBug quien me propinara mi primera paliza.
—Iré a llamarlo— asentí y me pase las manos por el rostro ignorando el ardor de las heridas.

—Los dejare solos para que hablen— Plagg espera a que Lila se valla para preguntar.
—¿Como fue que paso esto?— 
—No estoy seguro, todo fue tan extraño..— me detengo para reorganizar mis pensamientos y poder explicarle mejor —De alguna forma podía controlarme, y así pudo evitar que le quitara el broche donde supongo se encontraba el Akuma—
—¿Un Akuma? eso no es posible el poder no funcionaria en ella. ¿Recuerdas el amuleto que usaste para protegerla?— 
—Si Plagg pero tal ves dejo de servir. Estoy completamente seguro de que es un Akuma, y tu pensarías lo mismo si la hubieras visto— 
—De acuerdo. Eso justificaría el lamentable estado en el que te ha dejado..— le hago una mueca molesto ¿Por que tenia que señalar eso? —Por suerte no le ordeno que te quitara el anillo—
Para eso se me ocurría una buena explicación. Esperaría a que la encontrara y entonces buscaría la manera de que yo mismo se lo entregara.
—Tengo que evitar que mi padre le ponga las manos encima— le digo.
—¿Y como piensas hacer eso si ni siquiera eres capas de mantenerte en pie?— me apresuro a levantarme, en un intento por demostrarle que se equivocaba. Doy unos cuantos pasos antes de caer de bruces contra la mesa que me había servido de camilla. Se me escapa un grito de dolor que intento sofocar serrando con dureza los dientes..
—Creo que tu debilidad se debe al Akuma. De alguna forma logro debilitarte no solo a un nivel mental si no también físico— me recuesto boca arriba e intento distraerme mirando las motas de polvo que he alzado con la caída —Ten algo de paciencia... Esta bien solo espera un par de horas hasta que el efecto se termine por desvanecer— corrige y se posa sobre mi pecho —Piensa que aun siendo Chat Noir no podrías defenderla y terminarías mucho peor que ahora—
Odio admitir que tiene razón, y odio mucho mas el no haber sido capas de quitarle desde un principio el Miraculous.
Si algo le ocurría seria solamente mi culpa.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro