"FANTASÍAS"
Una hora y media después me encontraba sentada en la sala de espera del laboratorio. Chat había tomado el paquete de píldoras e insistió en que fueran analizadas esta misma noche. Todo estaba tan callado que el movimiento impaciente que hacia con el pie se oía demasiado fuerte.. Al cabo de dos minutos mas por fin los resultados estuvieron listos y seguimos al químico farmacéutico que al parecer es intimo amigo de la familia Agreste. Una vez en su oficina nos invita a tomar asiento.
—Los resultados arrojaron que las píldoras solo contienen sustancias que estimulan directamente al cerebro haciendo que produzca una alta dosis de endorfinas, serotonina y dopamina que combinadas solo son capaces de mantener a quien las tome en un estado de reposo muy placentero y en la mayoría de los casos dormidos por largos periodos de tiempo—
—¿Entiendo pero existen probabilidades de que causen alguna adicción?— le preguntó Adrien lo mismo que yo estaba pensando hacer.
—Al no haber sustancias adictivas en ellas es científicamente imposible. Esta píldora es básicamente un sedante natural— me resisto a creer que Damien nos dijo la verdad. Lejos de tranquilizarme me preocupo mucho mas.. Ver entre sus dedos la píldora me hizo querer saltar encima del escritorio y quitársela. Adrien debió escuchar el ruido que ise al pasar saliva porque enseguida me tomo de la mano, en un intento de consolarme. —Y francamente no creo que alguien quiera pasar su vida inconsciente— agregó él para después tirarla al cesto de basura.
—Tal vez sea mejor cancelar la boda y que desaparezca por un tiempo..— le digo una vez que estuvimos fuera del edificio —..esta claro que no hay solución para mi problema— me cuesta decir eso y sobre todo ser yo quien de el primer paso para terminar de echar por la borda la última ilusión que me quedaba.
—Tienes razón, sube al auto, yo mismo te llevaré algún lado— ¿Enserio? ¿Lo aceptara así como si nada? Fue una idiotez de mi parte esperar que siguiera luchando, tarde o temprano llegaría a la misma conclusión sin mi ayuda.
Me quito un peso de encima el que recuperara el auto y no me atreví a preguntar si también el collar.
Condujo en dirección a la mansión y me ordeno que saliera en cuanto se estacionó. No preguntó que trama y me limito a hacerlo. —Prepara una maleta con lo indispensable— continua el, con voz monocorde.
—Adrien..—
—Solo has lo que te digo— contradice con seriedad. No me agrada cuando a propósito mantiene el rostro inexpresivo solo para que no pueda leer en el sus intenciones.
Preparó lo que me pidió, metiendo en una valija de mano tres mudas de ropa y un neceser de aseó personal. Adrien me pide que lo espere en el auto mientras habla con sus padres. En otra ocación me habría quedado para saber que les diría pero en cuanto asentí con la cabeza me apresuro a la salida.
Arrojo al asiento trasero la valija y me acomodo en el lugar del copiloto. Cierro los ojos y cuando los abro nuevamente Adrien ya esta a mi lado y el vehículo en movimiento.
Me muerdo la lengua para no hablar y me dedico a mirar por la ventanilla, la velocidad y la obscuridad vuelven el exterior una sola mancha negra, lo cual no me permite saber por donde vamos..
En algún punto del camino debí quedarme dormida porque me sobresalto cuando Adrien intenta sacarme del auto en brazos. —No hace falta..— lo detengo —..puedo hacerlo sola— aparta las manos y se hace aun lado dándome espacio para bajar. Después de tomar mi valija me alejo unos pasos mas a la espera de verlo subir y marcharse pero me la quita de las manos y la devuelve al interior.
—¿Que haces ya puedes irte?— le digo.
—Dije que te ayudaría a desaparecer mas nunca que te dejaría sola— la presión en la boca del estómago se afloja al instante, y estuve segura de que sonreí. Un fuerte olor a sal me inundo las fosas nasales y tras mirar a mi derecha comprobé que estábamos frente al mar.
Me quite los zapatos para sentir la tibia arena, las olas tranquilas reventaban en la orilla provocando una pequeña avalancha de espuma dorada. Nos sentamos y me preparo para comenzar a hablar..
—No te entiendo Adrien. ¿Desde que sugerí irme has actuado distante y aun así quieres quedarte con migo?— lo cuestionó sin despegar los ojos del amanecer que se asoma en el horizonte.
—Ha pasado las horas buscando la manera de ayudarte y lo único que se me ha ocurrido es mantener tu mente lejos de cualquier pensamiento negativo— explica. —Te distraeré y me volveré tu nueva droga..—
—Suena maravilloso pero ¿como pretendes lograrlo?— vuelvo la cabeza fijando la vista en el verdor de sus ojos.
—¿Antes dime si te gusta la casa?— apoyo las palmas en la arena para seguir la trayectoria de su mirada. A nuestras espaldas se encuentra un perfecto y enorme cuadrado de color blanco, los muros frontales estaban hechos de vidrio y franqueaban la puerta doble de metal negro.
—Si, la fachada es hermosa pero ¿eso que tiene que ver?— le preguntó confundida.
—Hace dos años Chat Noir te trajo aquí y te mostró la casa entera, te pregunto lo mismo que yo, a lo cual respondiste, me encantara que formemos nuestra familia en este lugar. Después de eso la compre— el corazón me comenzó a latir de manera audible contra las costillas, y el aliento se me quedo atascado en la garganta —No he cambiado nada, el interior sigue igual— prosiguió. Estuve segura de que me miraba pero seguí con la mía fija en el follaje que adornaba la entrada, para que me fura mas sencillo articular las palabras.
—¿Me estas diciendo que viviremos aquí después de la boda?—
—Si aun te gusta la idea— contestó riendo por lo bajó.
—Me encanta..— se me quebró la voz y tuve que carraspear para disimularlo.
—Bien entonces pasemos a lo que sigue.. ¿Marinette quieres jugar con migo a cumplir fantasías?—
Desde luego que eso me obligo a verlo. —¿Que tipo de fantasías?— pregunte con precaución, su sonrisa traviesa relampagueó en su rostro..
—Veras, siempre he querido que LadyBug haga lo que se le pegué la gana conmigo...— con el dedo me recorre el ante brazo.. —Posteriormente traeré a Chat Noir y será su turno de jugar contigo— de pronto siento mas calor, uno que no había sentido en los últimos días, me relamí los labios.
—Presiento que esto será tu manera de mantenerme distraída..— comento con la piel sobrecalentada.
—Algo así...—
—Eres un chico bastante pervertido— lo interrumpo. Mi tonto nerviosismo arruino mi broma.
Adrien acunó con delicadeza mi mejilla, con las pupilas cargadas de intensidad —Cualquier cosa con tal de hacerte olvidar— murmura y su ardiente aliento me corta la piel..
—No se si esa vieja táctica aun funcione...—
—Princesa nada perdemos con intentar— suspiro profundo y aceptó.
Permanecimos en silencio mientras me conducía a través de la casa, encendiendo luces a nuestro paso. Los colores cálidos, la decoración minimalista me eran tan familiares que me hicieron sentir de inmediato muy cómoda. En alguna parte de mi subconsciente devia estar guardado este recuerdo. La última puerta era doble también de cristal, Adrien encendió la luz y me invito a pasar. Esta seguro tenía que ser la habitación principal, un enorme ventanal que servía a la vez de puerta corrediza daba acceso a un amplio balcón, la cama era de tamaño kingsize, posicionada al centro, y en las cuatro esquinas de la misma había tubos de metal que sujetaban el vaporosos velo que caía y la cubría por completó. Un sentimiento de dèjá vu me abrumó y me hizo sentir repentinamente muy ansiosa, me detengo para acariciar la tela transparente, esperando dar con el recuerdo perdido..
—En cuento te ponga los aretes pide la transformación— siento sus dedos sobre mi oído izquierdo —Así nos evitaremos tener que dar explicaciones—
—¡Transformación LadyBub!— exclamo en cuanto termino de abrochar el derecho. Un segundo después ya soy la súper heroína, una demasiado nerviosa y cohibida para moverse. Adrien me abraza por la espalda y recarga el mentón sobre mi hombro.
—¿Y bien LadyBug ya pensaste que quieres hacerme primero?— un montón de cosas sucias me pasan veloces por la cabeza y procuro enfocarme solo en una. Retiro sus manos de mi vientre y me giro para hacerlo retroceder, hasta que su espalda topa con la pared. Adrien intenta besarme pero lo detengo poniendo mi dedo sobre la punta de su nariz. El sonríe y se queda quieto, puedo sentir como comienza a excitarse y eso que solo he pasado mis manos por su pecho.
—Joven Agreste parece muy acalorado, pero no se preocupe me encargaré de ponerlo mas cómodo— introduzco ambas manos por debajo del borde de su camiseta y la subo despacio, tomando deliberadamente mi tiempo.. El alza los brazos y término de sacarla. Pego mis labios a su cuello inhalando su olor, voy dejando un rastro de besos hasta llegar a su nuez de Adán. Mi lengua siente como se mueve al pasa saliva, la suelto y subo a la comisura de su boca, Adrien intenta pescar la mía pero soy mas rápida y logro esquivarla.. —No comas ansias, esta catarina sabe lo que hace— le susurro sensualmente.
Desciendo y dejo que mis labios exploren la suavidad de su piel.. De sus fuertes pectorales, de los cuadros de músculo que forman su abdomen.... Termino por arrodillarme y sin dejar de mirarlo a los ojos empiezo desabotonar su pantalón. El jadea y mantiene la manos firmes a sus costados, escucho el sonido sordo que hace la prenda al caer y posteriormente le sigue el bóxer. Le dedico una sonrisa traviesa y bajo la mirada, donde mi enorme juguete me estaba esperando. Me muerdo el labio al tiempo que amoldó mi mano para abarcarlo.. —Siempre me he preguntado que clase de objeto me daría el amuleto encantado si lo uso en una situación como esta— comente con la voz aguda. Adrien no me responde se limita a gruñir entre dientes.
La curiosidad me sobrepasa y lo activo, un paquete plateado me cae sobre la palma abierta.
—¿Un condón?— pregunto tras examinarlo —Como no se me ocurrió pensar en esto— continuó y me río de mi misma...
—No es por presionarla mi Lady pero hay alguien que exige que le prestes atención— el me quita el condón con demasiada urgencia. Me apoyo en sus piernas para seguir con mi tarea, introduzco apenas la punta y utilizó la lengua para estimularlo, un gemido fuerte sale de su pecho y cierra en puño las manos, lo se por que la envoltura metálica del condón cruje. Ladeó la cabeza para tener mejor acceso y lamer cada sentimiento de carne. Llevo mis manos a su trasero y lo masajeó sin dejar de introducir su miembro en mi boca... Adrien me toma del pelo y me ayuda con los movimientos. No quiero parar, escucharlo gemir me vuelve loca y deseo seguir dándole placer hasta borrar de su memoria todas las veces que lo e echo sufrir.
El me aparta y con manos temblorosas intenta romper la envoltura del condón, se lo quito y lo desgarro para después yo misma ponérselo, Adrien suelta un quejido fuerte y se corre, sin darme tiempo de terminar de colocarlo. El liquido blancuzco y espeso se derrama por los bordes, lo sostengo y recargo la frente en su abdomen.
Tarda varios minutos en recuperarse. Se deshace del látex usado y me ayuda a ponerme de pie, la piernas me tiemblan y me cuelgo de su cuello. Mi Miraculous comienza a sonar avisando que le quedan escasos minutos a LadyBug. Aprovecha mi cercania para retirarlos y vuelvo a ser Marinette.
—¡¡Hey!! ¡LadyBug aun no terminaba con tigo!— me quejo. El se echa a reír y le pide a Plagg su transformación. Observo como su piel es cubierta por la tela negra de su traje, como se forman sus orejas de gato y como sus ojos cambian y se tornan felinos y salvajes..
—Señorita es momento de que este gato pervertido comience a jugar con su inofensiva y hermosa presa— un fuerte sonrojo se me expande al imaginar que es lo que me espera. Camino conmigo hasta volver a centro de la habitación, me deposita en el piso —¿Que vas a hacerme?— le preguntó cuando quito mis manos de su nuca.
Cuando acerca su rostro al mio pienso que me besara, pero su boca ni siquiera me rosa.. —Primero quiero que te quites lentamente la ropa— siempre que Chat Noir usa con migo ese tono sexi, bajo y provocativo hace que una llamarada me nasca en el pecho y acelere a mil los latidos de mi corazón, y claro que esta no fue la excepción, temo que perfore mi piel para abrirse camino y salir huyendo. Chat me da la espalda y de dos zancadas llega para sentarse al filo de la cama, se acomoda relajando la postura a la espera de que comience. Las manos se me quedan trabadas justo cuando estoy a punto de quitarme la primera prenda, me fue inevitable no recordar y por un momento me pareció ver a Damien. Cierro los ojos y agitó la cabeza para espantarlo de mi mente.. Me ordenó continuar de lo contrario como le voy a explicar que esto esto mismo hize para Damien. No supe si lo estaba haciendo tan lento como Chat quería y me esforcé por ser coqueta y aparentar que lo estaba disfrutando, aunque en realidad el mal recuerdo no se fuera..
Una vez que estoy como dios me trajo al mundo sus ojos me devoran descaradamente de los pies a la cabeza. La piel me arde como si estuviera prendida en fuego. Un fuego que solamente el puede apagar..
—Marinette gira para que pueda verte desde todos los ángulos posibles..— me pide con voz ronca, ruedo los ojos pero le hago caso —Hazlo lento, deja que me deleite con el hermoso panorama— estaba segura que ya conocía de memoria cada parte de mi cuerpo, con esto su único propósito era verme vuelta un tomate. Con el dedo me indica que vuelva hacerlo, suelto un suspiro y justo cuando voy a la mitad del giró siento por detrás la anatomía de Chat. Me da la vuelta y me lleva con el, pasamos de largo la cama y atravesamos el umbral de la puerta del baño. Se detiene dentro del cubo de cristal que forma la ducha y abre la regadera. Me pone de nuevo de espaldas a el y sus manos se adueñan de mis senos, acariciándolos en círculo, recargo la cabeza en su hombro y siento en el rostro la fina cascada de agua caliente. Besa mi cuello, siguiendo la linea de mi clavícula, arqueo la espalda, sus expertos dedos han comenzado a jugar con mi clítoris, moviéndolos para aumentar aun mas mi excitación. Mis quejidos resuenan haciendo eco. Me echo hacía delante y me recargo en el vidrio ya empañado, vuelvo a doblarme, aumentado la apuesta y ahora dos de sus dedos entran y salen del interior mi vagina. Me voltea y me recarga sobre los azulejos, me levanta por el trasero y me besa apasionadamente, lo cual fue maravilloso llevaba exactamente una semana sin que lo hiciera..
Después de eso Chat también desapareció.
Adrien se las arreglo para llenar la tina y volverla espumosa sin dejar de besarme. Entramos de modo que el quedo sobre mi. El frenesí que nos invadió a continuación nos obligó a besarnos con desesperación. Me parecía que nuestras lenguas no se tocaban los suficiente. Recargo la cabeza sobre el borde de la tina y Adrien se aferra a él para frotar todo su cuerpo sobre el mío y se me escapa un gemido que se ahoga en sus labios. Separo las piernas para permitir que su miembro entre, sus embestidas violentas provocan olas que hacen que el agua se derrame. Alzo la cabeza para evitar tragarme la espuma mientras suelto quejidos y le pido mas a todo pulmón. Me adueño de su cabello tirando y enterrando mis dedos en el, de manera salvaje.
No se detiene aun cuando lo obligo a cambiar de postura, se sienta al otro extremo de la bañera y me acomodo ahorcajadas sobre su miembro, me toma de la cintura y me ayuda a que las embestidas sean mas veloces y profundas... Al cado de dos minutos de inmenso placer termino por correrme. Sin embargo el no me permite descansar, continua y lame uno de mis senos, succionando mi pezón. Contraigo las paredes de mi vagina para que alcance el orgasmo. Gime fuerte al tiempo que me deja caer despacio, su semen tibio se libera y me inunda por completo..
Nos quedamos así a la espera de que nuestras respiraciones tomen su cadencia normal.
Me muevo para salir y siento como su miembro también lo hace, y temo que me será imposible resistirme a repetir esta apasionada ducha. Me estremezco y termino por abandonar la comodidad que me ofrece estar entre sus brazos. Me cubro con la bata de baño e intento no mirar como el se envuelve la toalla en la cadera..
—Te queda bien el cabello blanco— me dice. Me giro al espejo y observó a que se refiere, unos bultos de espuma me cubren la mayor parte de cabello. Me paso las manos unas cuantas veces para retirarla por completo.
—Y a ti no te sienta para nada esa horrible toalla..— sonríe de lado y me toma de la mano para salir del baño. Una vez fuera me desplome en la cama, estaba realmente cansada. El sol ya había terminado de salir y tomado su lugar en el cielo.
—Marinette en esta cama y entre estas cuatro paredes tuvimos nuestra primera vez— tras decirlo Adrien se acurrucó junto a mi.
—¡Enserió! Ojalá lo pudiera recordar— le digo, utilizando su pecho como almohada.
—No hace falta, fue muy similar a esa noche en tu habitación. Supongo que tu subconsciente jamás lo olvido— ¿Cuantas veces habremos echo el amor antes de que me borrara la memoria? Y yo que creía que había pedido mi virginidad mientras mis padres estaban fuera. Pensar en ellos me recordó a los de Adrien y el asunto de la boda, seguramente Marianne ya este cancelando todo.
—¿Adrien les dijiste a tus padres que la boda se pospuso?— pregunte solo para estar segura y resignarme de una vez por todas.
—¿Por que lo haria? Marinette nada va impedir que me case contigo. En cuatro días serás legalmente mía sin importar que demonios nos venga después— suelto el aire, pero no me tranquilizó. Se muy bien que en cualquier momento la adición volverá a parecer. Y también soy consciente que será una sombra que jamás desaparecerá.
—¿Estas seguro que podremos manejarlo?—
El asiente —Nunca he estado mas seguro de algo en toda mi vida—
No quise terminar la historia sin dejar antes el último capítulo lemón. Como comente anteriormente no soy nada buena para escribir escenas con cachondeo, pero enserio me esforcé.
Sobre los vídeos que puse son dos de mis canciones favoritas que repetí bastantes veces a lo largo de toda la historia y tambien las puse por que no encontré imagenes que me gustaran. :)
El final lo dividiré en dos partes y es posible que vuelva a tardar de dos a tres días en publicarlo.
Espero les haya gustado y no se olviden de comentar...
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