"ERROR"
De camino al comedor me encuentro con Marcus quién solo agacha la cabeza para saludar. Lo imito sin mucho éxito, saber que él tiene a Tikki hace que me pregunte si después de todo será el único y verdadero villano de la historia. Abre una de las puertas y me doy cuenta de que este este es su despacho, así que ya puedo olvidarme de revisarlo en primer lugar.
Félix está solo cuando llego a la enorme mesa.
—Hola— me saluda con la boca llena.
—Buenos días— respondo.
Me da la impresión de que el sonido de los violines, piano y arpa jamas pararan, llevo escuchándolo desde que salí de la habitación —¿Todo el dia escuchan música clásica?— pregunto solo para estar segura. El asiente y se pasa lo que trae para poder responder.
—Aburrido cierto, pero es solo una manera que encontró mi padre para molestar al tío Gabriel, el odio la música clásica— resopla, como si la actitud de ambos adultos le pareciera bastante tonta.
—Ellos no se llevan bien..—
—No supongo que nunca lo han echo. como eres una recién llegada te daré un consejo, no prestes mucha atención a tu alrededor. Eso mismo hago yo— sentí una punzada de lastima, jamás pensé en cómo se sentiría el, tampoco debe resultarle fácil, aún mas sabiendo que solo fue producto de una aventura prohibida.
Bajo la mirada antes de que lea en mi rostro lo que estoy pensando —¿Fuiste tu quien pidió que me sirvieran esto?— le pregunto al ver el contenido del plato que me acaban de dejar.
—Me gustaría llevarme el crédito por esto pero no, Adrien especifico que fuera algo que tuviera miel de maple y Tocino, la idea de las tostadas francesas fue de la cocinera— sonreí, el que recordara esto significa que su escudo se estaba debilitando, talvez no requiera de mucho tiempo para que lograra mi primer cometido.
—Como no se me ocurrió a mi sustituir los huevos por las tostadas.. dime ¿aun se te antoja esto?—
—Si supongo que a mi pequeñito le encantara lo dulce.. ¿Sabes donde esta Adrien?—
—El siempre desayuna solo, esta vez lo hizo en la cocina, prefiere evitar el contactó con cualquiera de nosotros— Felix continua comiendo restándole importancia al echo de que Adrien lo detesta.
Procuro que el plural en "nosotros" no me afecte tanto, y lo dejo en segundo plano, por ahora es mejor aprovechar que Felix conoce la casa y sacarle la mayor información empezando por como llegar al sótano.
—Félix tu madre me dijo que en el sótano tenia guardada ropa de Adrien cuando era niño.. ¿podrías decirme como llegar hay?— muerdo la tostada con desenvoltura simulando que es una pregunta trivial y sin ningún tipo de trasfondo oculto.
—¿Ella te dijo eso?— asiento inocente masticando despacio —¡Valla! tenía entendido que ese lugar dejo hace tiempo de ser una bodega. Mi padre lo mando remodelar y desde entonces no le permite la entrada a nadie— dice confundido —Pero supongo que decírtelo no hace ninguna diferencia, sigue el pasillo izquierdo, el que está junto a la escalera.. ¿Estas segura que dijo que estaban hay?— me encojo de hombros antes de decir..
—La verdad es qué no. Soy bastante distraída y lo más probable es que entendiera mal—
Me bebo el jugo de naranja ¿Desde cuando soy tan buena para fingir?
Al terminar felix y yo salimos del comedor y caminamos juntos, es inevitable no fijarme en el pasillo.
—Como te decía tengo algunos libros que puedes leer para matar el tiempo— lo cierto es que no recordaba cuando me los ofreció por primera vez, tengo la mente fija en escabullirme por el pasillo de la izquierda.. —Puedes esperar en la sala mientras subo por ellos— ofrece pisando el primer escalón.
—Eso suena bien...— aseguro con despreocupación que era puro cuento, desde ya tenía los nervios de punta.
Apenas si fui capaz de esperar a que desapareciera en la planta de arriba para dar la primera zancada. Durante el trayecto no e podido parar de mirar por encima del hombro, aunque antes ya me aya asegurado de que Marcus no a salido ni un minuto desde que entró a su despacho. Cada ruido por más bajo que sea me sobresalta, poniéndome de inmediato en tención, sabía que este tipo de reacción era una estupidez de mi parte, calmarme y acelerar el paso era justo lo que tenía que hacer.
Con manos sudorosas toco la pared para apoyarme mientras bajo las escaleras, estar en las últimas del embarazo es la peor época para embarcarte en una misión de rescate cómo está. La espalda me duele y el no aver pegado los ojos en todo la noche me dificultaba aún más las cosas. Lo único bueno es la alfombra gris que amortigua mis pisadas y las vuelve más silenciosas.
Al llegar abajo me detengo antes de abrir la puerta, es tan ordinaria y simple que pienso que Felix se equivoco. Esperaba una echa de metal con seguros y candados y no una de madera frágil y endeble.
La perilla sede y gira sin necesidad de forcejear con ella.
La empujo lo suficiente para echar un vistazo dentro, la hilera de focos que rodean toda la circunferencia del techo chato y bajo, me permiten ver que es muy limpio y espacioso. No tiene aspecto de sótano en absoluto, tal y como menciono Felix las remodelaciones que sufrió lo trasformaron en un lugar extraño, que solo contaba con un escritorio de caoba, una silla y dos sofás en contra esquina de cuero blanco. Las paredes están tapizadas de fotografías enmarcadas.
Con indecisión entro, serrando la puerta a mi espalda.
Conforme avanzo me doy cuenta de que la falta de muebles es apropósito, quisieron simular una galería de arte. El exceso de cualquier cosa robaría la atención de la exhibición principal.
Quién colgó los cuadros se tomó el tiempo de acomodarlos a consciencia, poniendo una pequeña placa al pie de cada una con la fecha y el lugar donde se tomó dicha fotografía, todas siguen una línea de tiempo, empezando por la niñez de Gabriel y Marcus Agreste.
Me sorprendo con lo parecidos y unidos que eran en aquel entonces, abrazados y posando con una sonrisa por detrás de un pastel.
<Cumpleaños número 5 de Gabriel Agreste>
Las demás que le siguieron son de su graduación del preescolar, eventos escolares y salidas con amigos, en la mayoría también figura su hermano Marcus, pero su sonrisa ya no reapareció.
Si conocías la historia que arrastraban es fácil darte cuenta de que la joven hermosa rubia y ojiverde radicaba todo el cambio. <Gabriel, Marianne y Marcus. Verano de 1995. Torre Eiffel, París Francia>
Se notaba que ella siempre tuvo predilección por su actual esposo lo sé por la forma en la que se abrazan en los diferentes escenarios asta llegar a su boda, con el rostro receloso de Marcus al fondo.
Para ser sincera no comprendo como pudrieron casarse después de lo ocurrido, Gabriel debía amarla muchísimo para lograr dejar de lado el desliz que cometió.
Las fotografías de Adrien me distraen, y me pierdo en lo adorable que luce a la tierna edad de un año y no puedo evitar imaginar que mi hijo será con el, un hermoso angelito de cabellos rubios..
Me saltó 9 años después donde viste un uniforme sucio y sostiene un bate de béisbol. < Campeonato de béisbol, 2008. París Francia> y está es la última que cuenta con una descripción. Todas las demás estás regadas y no tienen orden ni coherencia entre si.
Se me abre la boca cuando me veo a mi misma en compañía de Chat Noir. Reconozco el balcón donde estamos parados.. Es mi balcón..
La foto parece de aspecto casero, tomada probablemente a la distancia y con una cámara común y corriente, pero... Eso necesariamente no significa que nos aya espiado o ¿si?
Dejo de mirar cuando siento un escalofrío, y me recuerdo cual era mi motivo original para estar aquí...
Bien según las películas y mi experiencia el lugar idóneo para esconder una caja fuerte es justo detrás de un cuadro, lo que en mi caso será como encontrar una aguja en un pajar.
Descarto los cuadros de menor tamaño y me quedo con los que a mi parecer tienen mayor potencial, como la gigantesca pintura de metro y medio que abarca la pared del fondo, detrás del escritorio.
Me atrevería a suponer que el marco es de oro y los detalles del vestido que luce la madre de Adrien también lo son.
A la derecha del mismo hay un tablero numérico, respiro aliviada de no tener que perder mas tiempo revisando cada maldito cuadro.
Presiono las teclas alaza solo para tener una idea de cuántos números conforman la clave.
Al llegar a 6 la pantalla marca en letras rojas la palabra "ERROR". Agradezco que no active ninguna alarma y espero los segundos que tarda en quedar nuevamente en blanco.
Si quiero abrirla tengo que pensar como Marcus.. ¿Si fuera el que clave pondría?
Probablemente alguna fecha especial que se relacione con la señora Agreste o con Felix, así que reviso deprisa las fechas asta que doy con un pequeño papel doblado minuciosamente para pasar inadvertido.
Una vez que regreso al tablero ya repase los números dos veces 295327.
Antes de ingresarlos me digo que hago lo correcto, el Miraculous siempre a sido mio.. Solo lo estaba recuperando..
"ACCESO PERMITIDO. ABRIENDO.."
En medio de un rechinido el cuadro de desliza con excesiva lentitud...
No hay muchas cosas que merezcan estar hay dentro, en general se podía decir que las únicas cosas de valor eran los aretes y el anillo, lo demás eran papeles y sobres sin membrete. Talvez los estaba subestimando y sentimentalmente si eran importantes, al menos deberían serlo para Marcus.
Apenas si tengo tiempo de tomar los Miraculous y serrar la caja cuando escucho que giran la perilla..
—Ya te dije que eso toma su tiempo— dice y por suerte se demora lo suficiente para que el cuadro vuelva a su lugar y yo pueda ocultarme en la primera puerta que encuentro.
—Una chiquilla como tu no puede darme ordenes. Cumpliré mi promesa cuando sea el momento oportuno, por ahora limitate a ser paciente...— le ordena. Me recargo en la puerta y respiro profundo..
—Ya te dije que sigue aquí pero Marinette también lo esta y es posible que por eso el no te conteste las llamadas... No agotes mi paciencia con tus celos absurdos quieres— quién sea que le responda al otro lado de la línea logra acabar con su paciencia lo suficiente para colgarle sin ninguna contemplación.
Llevo rato mirando por la rendija de la puerta a la espera de que Marcus se valla, se a sentado frente al escritorio y se ve muy concentrado en el libro que está leyendo..
Alza la mirada cuando escucho la puerta abrirse.
—Gabriel creo recordar que dijiste que jamás volverías a poner un pie aquí— le dice —Como sea estoy ocupado y no puedo hablar ahora—
—Lo que tengo que decir también es importante—
—Eso lo dudo, el eclipse mas raro y poderoso esta muy próximo y tengo que leer bien los manuscritos si quiero que la unión de los Miraculous sea fructífera—
—Siempre olvido que tu solo piensas en el poder..— Marcus cierra el libro y echa para atrás la espalda cuadrando los hombros, mostrando así su autoridad.
—Hermanito a diferencia de ti no me conformo con las riquezas materiales. Yo ansió el poder absoluto, algo que tu jamás podrás entender—
—No me interesa lo que hagas ya lo sabes, lo único que quiero es que hablemos sobre la libertad de mi esposa— Gabriel permanece parado rígido y con una mueca muy marcada de odio puro.
—Eso será cuando yo lo decida— dice Marcus sin inmutarse.
—Te entregué los Miraculous como querías—
—Recuerdas que no me gusta que me presionen.. Tu como el hermano mayor ya deberías de tenerlo muy presente— su volumen de vos al igual que su aparente tranquilidad son puros artificios para sacar de quicio al hombre que tiene enfrente suyo..
—Marcus mi hijo ya no soporta estar aquí, temo que se vuelva loco..— admite Gabriel bajando la guardia.
—No exageremos Adrien es un tonto sentimental igual que tu— mientras hablaba se a puesto de pie y se acercó a las fotografías —Se podría decir que el ama demasiado y eso lo ah heredado de ti... — Gabriel no le responde solo mira como descuelga el retrato de Chat Noir y yo —Que ellos dos se enamorarán no fue una casualidad, nada en la vida lo es— asegura —Felix me pidió que investigara donde se encontraba Marinette algo que tu hijo no tuvo el valor de hacer. De no ser por nosotros dos ellos jamás se hubieran reencontrado—
—No finjas que lo hiciste con buena intención. Absolutamente nada que venga de ti lo es..—
—Fui yo quien le dijo que la trajera..Y sabes ¿por qué?— Marcus hace una pausa como si esperara que lo incitara a continuar —Note que Felix tenía la misma estúpida mirada de enamorado reprimido— me paralizo, lo e estado desde que mi nombre entro en la Convención..
—Te imaginas si la historia se repite.. A mi también me gustaría que félix me convierta en abuelo— continua mostrando una sonrisa irónica.
—No se te ocurra meter esas ideas depravadas y repulsivas en la mente de Félix—
—Sospecho que a mi hijo también le gusta Marinette y tu sabes que no hay nada que un padre no haga por su hijo—
No, No, No... Eso no puede ser posible..
—Deja de fingir que se muy bien que todo esto lo haces para vengarte de mi—responde Gabriel cerrando las manos un puño.
—Puede ser..¡Claro! y ¡Por supuesto que te lo mereces!—
—Descarga contra mi tu odio y deja a mi familia fuera..— aprieta los labios y tiembla de rabia.
—Sabes que no es posible la única manera de hacerte pagar el que me robaras a la persona que amo es destruyéndola.. El que la drogará y me aprovechara de ella días antes de su boda fue el comienzo..—
No se cómo reaccionar a lo que acabo de escuchar..
—Por tu culpa Adrien la detesta—
—Ella se lo busco. De a verme escogido a mi nada le abría pasado— a estas alturas de la discusión ambos an dejado de guardas las apariencias y se encaran uno al otro sin máscaras de por medio.
—¿Creíste que se casaría con tigo por estar embaraza? Si que eres imbécil— se mofa Gabriel... Estoy segura que en cualquier momento alguno de los dos perderá los estribos y se abalanzara contra el otro..
—Esto me gano por ser benevolente y permitir que tu hijo y tu pisaran mi casa—
—No te des aire de bueno con migo, por tu culpa tuve que decirle a Adrien que su madre nos abandono por su doble vida. Cuando la única verdad es que tu la obligaste—
—Podemos discutir todo lo que quieres pero la respuesta será la misma.. Amenos de que lleguemos a otro acuerdo— Marcus tarda exactamente un segundo en volver a estar tranquilo, jamas avia visto a alguien ser tan bipolar.
—¿Cual?—
—¿Que tanto estas dispuesto a dar por recuperar tu absurda familia?—
La voz de Gabriel sale rota cuando le responde —Lo que sea..—
—Bien. Dame a Marinette a cambio de su libertad— Un momento ¿QUE?..
—¿Que dices..?—
—No le di nada a Félix por Navidad y ciertamente quitarle a tu hijo lo que mas ama seria mi golpe final..
Podrás irte con Marianne y Adrien si estas dispuesto a dejar a la joven aquí— me quedo sorprendida y trastornada al escuchar aquello.. El corazón me comienza a latir tan deprisa que marca cada segundo, sin embargo pareciera que la sangre se a quedado estancada en alguna arteria por que el resto de mi cuerpo se siente entumecido...
—Te as vuelto completamente loco..—
—No tienes por que responder ahora dejaremos que pase un tiempo.. Me pregunto ¿Cuanto mas resistirá Adrien en medio de esto?.. ¿Cuantas botellas del mas fino Merlot seguirán siendo sacrificadas?..—
—¡ERES UN HIJO DE!...—
—Vete y piénsalo—
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