—No me moveré a memos de que sea para atravesar la puerta principal—
Adrien me lanza una mirada fulminante.
—Escúchame Marinette, tienes cortes en la mano y si no paro la maldita sangre..—
—¡No moriré por esto! pero si continuo un minuto mas aquí terminare peor que ahora—
—¡Estoy harto de que todos hablen a medias! de que oculten cosas, como si yo fuera un idiota que no podrá con ellas— Me suelta y se pasa ambas manos por el rostro. 
—Créeme no quieres saberlo— le digo y tomo un paño para evitar que el hilo de sangre continúe cayendo.
Sin agregar nada más me obliga a seguirlo, se que esta enojado y no lo culpo, yo también lo estoy..
Enciende las luces despertando con brusquedad a sus padres.
—¿Mamá podrías curar a Marinette?— pregunta y me sienta en el borde del colchón.
—Si por supuesto.. pero ¡Cielo santo! ¿que te ocurrió?—
Hundo los hombros y digo —Estoy bien solo fue un accidenté—mi rostro aún mostraba la conmoción de la pelea así que intente recomponerlo un poco.
La madre de Adrien pide de inmediato el botiquín de primeros auxilios, y pone manos a la obra en cuanto se lo entregan, las cortadas tomaron un color obscuro cuando aplicó con el algodón el desinfectante muy parecido al jarabe, el olor era extraño pero logro despejarme la mente y se llevó consigo las nauseas.
—Por suerte no quedaron restos de cristal y no son tan profundas así que no necesitaras de suturas— transcurrió un minuto entero para que Adrien asintiera y relajara la postura.
—¿Marinette como fue que te lastimaste?— la pregunta vino de Gabriel quién se avia parado para buscar el botiquín.
—Supongo que aplaste el baso con la mano, en realidad no lo se..— de todas maneras no importaba como paso, este dolor era bueno, siempre y cuando me distrajera lo suficiente como para no darme cuanta de todo lo demás.
Me vendo la mano con suma delicadeza y me sonrió con dulzura una vez que termino.
—Listo... Llamare al doctor y preguntare que analgésicos puedes tomar para las molestias— sentía ligeros agijonazos de malestar así que no proteste, y quise pedir también que incluyeran tranquilizantes o algo que sirviera para relajar los nervios —las llevare a tu habitación, Adrien cariño quédate con ella por si necesita algo más durante la noche—
—Lo haré... Gracias mamá— la mujer ojiverde casi salta de la cama, ¿cuanto tiempo llevaba sin escuchar de sus labios la palabra mamá?
Al salir zafé el brazo del agarre de Adrien y me encamine a las escaleras.
—La habitación es por aya—
—Gracias por decirme lo obvio pero no me equivoqué de camino, simplemente me marcho de aquí—
Su mandíbula se desencaja, jalándome esta vez por el codo para evitar que vuelva a zafarme.
—¿Tienes alguna explicación que darme?— me suelta dándole un portazo a la puerta.
—No.. ya dije que fue un accidente. Soy bastante tonta como para tenerlos—
—Sabes bien que no me refiero a eso ¿a que se debe esa urgencia de irnos?— pregunto con impaciencia.
—Tienes el Miraculous.. vámonos antes de que sea tarde— casi estuve apunto de arrodillarme y suplicarle, de no ser por su respuesta.
—¿Tarde para que? Ciertamente tu actitud me desconcierta, comienzo a pensar que el embarazo no tiene nada que ver—
—Solo huyamos— el suspiro y supe con tan solo ver sus ojos que no lo haría.
—No pondré en peligro a ninguno de los dos, si nos iremos cuando sea seguro, mientras tanto procura tranquilizarte—
Me estruje los sesos en busca de alguna manera de convencerlo, incluso considere amenazarlo con alguna locura, ¿funcionaria si le digo que me tirare por la ventana con tal de salir de aquí?
Los toques en la puerta me detienen justo cuando estoy por decir la estupidez que pensé, —Adelante— grita el.
—Me ofrecí a traer los medicamentos, Marianne esta muy nerviosa— dijo apenado —Deberías aprovechar para ir a cambiarte de ropa, yo me quedare con Marinette mientras tanto— asta ahora noto que su camiseta tiene manchones rojos, debi ensuciarlo cuando lo bese.
Ambos se miran, como si estuvieran confirmando que cuidara de la persona loca, que espera la oportunidad para lastimarse la otra mano. Adrien asiente y me mira una vez más antes de irse.
Gabriel vacila antes de acercarse. Me trago las píldoras y el agua, —Gracias— susurro.
Se queda parado con la caja de las píldoras en una mano y en la otra el vaso ya vacío, pareciera que se debate entre abrir la boca, en ese sentido es muy parecido a Adrien, ambos tiene la costumbre de mirar fijamente antes de decir las cosas.
—No esta aquí solo para hacerme compañía ¿o me equivoco?—
—Pues no..—
—Se lo que va a pedirme y la respuesta es no. No puedo hacerlo, se que Adrien desea que su familia sea la misma pero sacrificarme por eso, es algo que no puedo hacer— pareció realmente sorprendido por lo que dije, entrecerrando los ojos, asta convertirlos en dos rendijas..
—¿Sacrificio? ¿De que esta..?— Se interrumpió, cambiando el rostro, mirando con atención algún punto por encima de mi cabeza. Soltó lo que traía y me paso el brazo por el cuello, todo en el tiempo que dura un latido.
—¡Espere suèltame! ¡ADRIEN!— me arrastro por el pasillo haciendo caso omiso de mis quejas y me tapo la boca para evitar que profiriera otro grito.
Mis temores se volvían ciertos, me entregaría a cambio de su libertad..
Cuando me suelta ya estamos en el sala del piano, y no estamos solos, alguien que no logro reconocer me sonrie, una sonrisa gélida y arrogante..
Me lamí los labios, mi boca tenía un extraño sabor, seco y pegajoso.
—¿Por que todas las mujeres serán tan exageradas?— pregunto cuando comencé a moquear, a pesar de mi confusión pude descubrir por su voz quién se escondía tras el disfraz.
—¡Marcus!— exclamó.
—Eres muy intuitiva, ojalá lo hubieras sido antes de husmear en mi sótano— entre todos los pensamientos que cruzaban fugazmente por mi cabeza resalto el instinto de auto conservación, mentir y hacerme la tonta era la mejor opción —Con esa carita tan inocente que tienes quien diría que te gusta espiar y robarle a los demás—
—Yo no se de que hablas..— el aire se me escapa y podía oler el miedo en mi aliento..
—No nos hagamos los tontos quieres, y devuelve lo que tomaste de la caja fuerte—
Me encogí de hombros —Yo no..— 
Gabriel me silencia con una bofetada.
—Dime de una vez donde los dejaste, el pequeño golpe que te dio Gabriel fue solo un incentivo— la mejilla me arde y mantengo la cabeza gacha para evitar que vuelve a hacerlo.
—Embarazada no te sirve de nada el Miraculous de LadyBug en cambio a mi me servirá para que el poder de controlar las mentes sea permanente sin necesidad de transformarme—
—No los tengo, pero de todos modos no te los daría— Gabriel me levanta el rostro, ahora entiendo que es solo un títere, Marcus mueve los hilos, al igual que lo hizo con migo aquella noche en la feria..
—¡CHIQUILLA ESTÚPIDA! ¡DEBÍ PRESCINDIR DE TI CUANDO TUVE LA OPORTUNIDAD!— vociferó.
Las luces pálidas resaltaban la crueldad y creaban la ilusión de que sus ojos eran de plata fundida.
—Pero supongo que aun es tiempo— de uno de los cajones de la cómoda saca un arma, es pequeña, pero se que la bala ara el mismo dañó que una metralleta.
—No lo hagas..— me ignora y se la entrega a Gabriel, ni siquiera se molestara en disparar el mismo, dejará que sea su hermano quién se ensucie las manos..
Ver a Chat Noir destrozar la puerta y entrar seguido de Felix no me tranquilizo, todo lo contrario, Gabriel apretó más el cañón del arma contra mi cien.
—No se te ocurra acercarte si no quieres que tu padre le haga un bonito diseño en la cabeza—
—Papá..—
—No te escucha esta bajo el hechizo de un Akuma—
—¿Tu fuiste todo el tiempo Hawk Moth?— aplaudió lentamente su deducción.
—Te sorprende. Hacerte creer que era el aburrido de tu padre y que lo odiaras por eso fue una gran idea, me divertí como loco viendo como le reprochabas— se carcajea y le pide a Felix que se le hacer que. 
—Primero has que suelte a Marinette— le respondió el.
—Cierto no tengo nada contra ella, solo quiero que devuelvan el Miraculous de Chat Noir y el de LadyBug—
El pavor se apoderó de mi cuando Chat izo amago de quitarse el anillo —¡No lo hagas!—
Chat dio un paso hacia mi, estudiando la distancia que nos separaba..
—Ni se te ocurra pasarte de listo, un paso más y será su último aliento— le advierte, la pistola aumento la presión,demostrando así que no estaba bromeando.
—¡Sabes que se me acaba de ocurrir una genial idea! ya que Chat Noir está aquí ¿Porque no revelarle de una vez la verdad? y quien mejor para hacerlo que Marinette— eso logro captar de inmediato la atención de Chat y caí en la cuenta de que eso era lo que quería Hawk Moth, el daba por echo que su mente no soportaría y entraría en estado de shock, matando asi dos pájaros de un solo tiro.
—¿De que verdad hablas?— pregunto el con cautela.
—Mari dile a todos lo que escuchaste, dile a Chat lo que tan desesperado a esperado por saber—
Sacudo la cabeza.. Gabriel apreto el gatillo "CLICK".
—Es un revolver ¿estás segura que quieres averiguar en cuál de las recamaras está la bala?— me pregunto burlesco.
—Tanto tu padre... Como tu tío aman a la misma mujer...— me atraganto —y.. y Marcus en venganza se.. —
—Vamos cariño no tenemos toda la noche— me apremia, en realidad el tiempo que dure no parece importarle, lo que ansia es ver cómo la verdad destruye a Chat..
—Se aprovecho de tu madre días antes de que se casaran, por eso tuvo a Félix—
—¿Eso no puede ser verdad?— balbuceó.
—Te falto decirle que la obligue hace dos años a dejarlos y bla, bla, bla— remato por mi la historia.
Chat se tambaleo, pero logro recuperar el equilibrio, solté el iré aliviada, de alguna manera logro reponerse lo suficiente para no derrumbarse.
—¡Tu no pudiste ser capas de eso!— Felix por otra parte parecía consternado.
—Félix que eso no te importe, cuando yo disponga de todo el poder seremos invencibles y ambos nos vengaremos de todos los que han interferido con nuestra felicidad—
—¿De que felicidad hablas?— pregunto su hijo —Ahora entiendo esa charla rara en la que me preguntabas si quería ser Chat Noir—
—Adrien nunca tuvo la madera que se necesita para serlo. Siempre a sido un niñito sobre protegido y mimado que le teme a todo—
—Te equivocas, soy lo suficientemente fuerte para detenerte— sisea y lo mira con rabia contenida, como León a la espera de abalanzarse sobre la garganta su presa.
—Solo basta con que Gabriel jale el gatillo para acabar de una vez por todas con esto—
Ya no tenía dudas de que la siguiente sería la definitiva, lo presentía, sabía que debía aprovechar los segundos que me restarán para mirar todo lo que pudiera a Chat, por lo menos moriría con su rostro bien fresco en la mente.. Se me resbaló una lágrima..
Lo que siguió a continuación fue demasiado rápido, como si fuera una película y alguien la hubiera acelerado. Felix logro apresar a Hawk Moth lo suficiente para que Chat le arrancará el Miraculous del cuello. Su disfraz se desvaneció dejando a Marcus indefenso en el piso.
Gabriel suelta simultáneamente la pistola y a mi.
—devuélveme lo !Maldita sea! as lo que te digo— exige colérico.
—No ya basta, entiende que de alguna manera también yo saldré lastimado en todo esto— le respondió Félix desechó.
Marcus se arrastra y logra alcanzar la pistola antes de que pudiera patearla lejos, se apoya en el piano para ponerse en pie.
—Baja el arma papá, ella no tiene por que pagar los platos rotos— le pide alzando la mano.
—Pudimos ser poderosos.. ¡¡PUDIMOS CONTROLAR EL MUNDO JUNTOS!!— llora, lo hace desconsoladamente..
—Si me conocieras sabrías que eso no me importa, te abrías dado cuanta de que solo quería desaparecer y no saber nunca la verdad sobre mi—
—Félix lo lamento, las circunstancias en las que te tuve nunca han interferido en mi amor por ti— Chat cubre con su cuerpo a su madre cuando Marcus dirige el arma hacia ella.
—No la escuches, esa zorra nunca nos quiso, échale la culpa a ella por esto—
—Marcus suéltala ya aún podemos hablar y estoy seguro que podremos arreglar esto— los intentos de razonamiento no funcionaran con el, está demasiado segado con el odio y el rencor para intentarlo.
—Callense ninguno entiende el infierno en el que vivo, el verlos infelices será mi ultima compensación...— cambia de objetivo mientras habla apuntando de nuevo a mi cabeza —Despídanse de ella— suelto un grito ahogado. 
—¡¡CATACLISMO!!— 
Esta vez el arma cae junto con el cuerpo de Marcus, no está muerto, la única parte de el que está herida es su antebrazo, donde Chat descargo su poder para evitar que me disparará, se retuerce soltando alaridos de dolor que hacen eco y no tardan en confundirse con los míos.
Un dolor agudo se propaga rápido por mi vientre bajo, y me preguntó si después de todo la bala no logro impactarlo... Segundos después me doy cuenta de que se trata de otra cosa, eran dolores de trabajo de parto..
—Mi estomago Adrien ¡Nuestro hijo!— el se queda pasmado y es Gabriel quién me ayuda a sentarme.
un líquido caliente se desliza por mis piernas..
—Parece que se le a roto la fuente— dice la madre de Adrien — Respira profundamente eso siempre ayuda— sigo su consejo pero las contracciones aumentan a cada minuto, más rápidas y dolorosas..
Chat me levanta del suelo y corre y con migo en brazos a la puerta.
—Las calles aun siguen cerradas— le grita su padre detrás de nosotros.
—No importa, conduciré con cuidado— me deposita en el asiento del copiloto y  atrapa al vuelo las llaves que su padre le lanza, se desliza por el capo para ahorrarse tiempo, y en cuanto se sienta pone en marcha el motor, serrando la puerta cuando el auto ya está en movimiento.
Aferró ambas manos al asiento, no quiero gritar, pero el dolor lo ameritaba. Alguien debe estar partiéndome justo por la mitad.
Chat activo los limpiaparabrisas, afuera la calle está obscura, no se logra ver nada más aya de lo que alcanzan los faros delanteros.
Inhaló y exhalo, intentando distraerme con las luces y números del tablero, la aguja del velocímetro asciende a los 60 kilómetros por hora.
Echo la cabeza asia un lado y veo como la transformación desaparece, Adrien parece tan concentrado en el camino que no parece darse cuenta de eso..
Plagg no pregunta y se posa sobre el tablero... Otro grito se me escapa y pisa más afondo el acelerador..
—Adrien se que llevamos prisa pero sobrepasar los 90 por hora no es una buena idea..—
El comentario de Plagg lo distrae y logra que aparte la vista del camino..
—¡¡CUIDADO!!—