Me despierto completamente desorientada, La habitación en la que me encuentro no concuerda con mi ultimo recuerdo, Las paredes están recubiertas por paneles de madera obscura. Hay lamparas empotradas a intervalos regulares a lo largo de la amplia estancia. Toda la decoración es bastante impersonal, así que estoy completamente segura de que es el cuarto de algún hotel.
Me quedo sentada buscando algo que me ayude a ubicarme pero nada lo hace.. ¿Como pude llegar de la biblioteca hasta aquí? De pronto una figura alta de cabello rubio se me acerca. Su andar felino me corta el aliento. Casi de inmediato olvido todo lo quería averiguar empezando por el ¿porque estábamos aquí?
Trae con sigo una charola de comida que deja sobre la mesa de la pequeña sala. Me mira y de inmediato sonríe. —Princesa por fin despiertas— me arrodilló sobre la cama y lo abrazo por la cintura. —No tienes idea de cuanto me preocupe cuando te vi en la biblioteca, sola. Temí que algo te hubiera pasado—rememoró aquello sobre todo la última parte.. Dentro de mi se desata una guerra, por un lado esta el inmenso amor que le tengo y por el otro esta Tikki. Ya no estoy tan segura de poder entregarle el Miraculous si es que llega a pedirmelo. 
—¿Aquí es donde Chat Noir se esconde?— le pregunto intentando distraerme.
—Algo así My Lady— la piel se me heriza cuando siento su mano deslizarse por mi espalda baja y descender a mi trasero. 
—Chat... No puedo hacerlo..— 
—No te preocupes Bonita que yo no voy a presionarte— responde. —Aunque me muera de ganas de tenerte— suelta un gruñido resignado y me queda claro que no estamos hablando de lo mismo.
—Chat tu no...—
—Se que tienes tus motivos para negarte y te aseguro que los entiendo— me interrumpe. —Jamás volveré a presionarte sobre nada. Te lo juro— me abraza y me da la impresión de que desea protegerme, cubrirme hasta que desaparezca entre sus brazos. —Marinette podrías jurar que tu también intentaras entenderme, sea cual sea el motivo me perdonaras y olvidarás todo— lo miro a los ojos antes de responder. 
—Si Chat lo intentare— a pesar de lo que dije su mirada sigue siendo turbia y se le refleja la angustia y el miedo que esta sintiendo. Lo beso intentando suavizarlo todo, pero es inútil, la tensión no abandona su cuerpo y mi cerebro continua buscando desesperadamente una explicación para todo esto... Las lagrimas me traicionan y se derraman, se que Chat me oculta algo y justo eso es lo que me pide que entienda.
Minutos después me encontró sentada comiendo lo que Chat trajo para mi, he descartado que me trajera aquí para quitarme el Miraculous. (Chat no haría algo así) me repito hasta el cansancio, además no es el único que oculta cosas, yo también lo hacia, la beca es una de ellas. Miro a Chat sentado en el piso a mi lado y el poco valor que reuní se me esfuma de inmediato.
—Ahora si me dirás ¿por que llorabas?— me vuelve a interrogar.
—No era nada.... Simplemente tengo miedo de no poder quedarme contigo. Que algo ajeno a nosotros suceda y termine por separarnos— me dedica una mirada cansada y melancólica que me provoca un nudo repentino en la boca del estomago. 
—Quisiera poder asegurarte que nada va a ocurrir. Que seremos felices por siempre— entrelaza sus manos con las mías. He luchado contra una horrible voz que me grita, que esto es solo el comienzo del fin.
—¿Me creerás si te digo que a pesar de todas la idioteces que e echo te quiero?—
—Si aunque me gustaría saber cuales son, tal ves ni siquiera valga la pena preocuparse por ellas— 
—No. Si supieras.. Si tuvieras idea de todo...— se detiene y toma aire. —Marinette..— me nombra y pareciera que esta buscando la mejor manera de explicarse... —Deseo con todas mis fuerzas encontrar una manera de salir de esto. Una donde tu no resultes herida— 
—¿Por que? ¿Dime que ocurre?— me sostiene la mirada sin decirme una sola palabra. 
Estoy apunto de decirle que lo olvide, que no me importa, cuando su mano se desplaza hacía mi oreja y toca el arete. —Si tan solo me hubiera dedicado hacer lo que debía..—

                                                                                         Narra Chat Noir.

La puerta se cierra y me quedado sentado sin poder moverme. La he dejado ir en contra de mi voluntad. 
Me odio a mi mismo por caer de nuevo en el retorcido juego de mi padre y ser tan débil para enfrentarlo aunque ya una vez lo intentara y solo complicara aun mas las cosas. 
Busco entre los bolsillos la hoja con la dirección donde Lila me cito, aún me encontraba indeciso en ir. Después de que Marinette se fuera de mi casa y me dejara a solas con ella me había dejado claro que estaba al tanto de todo. (Adrien se lo que tu padre planea hacer) Parecía tan segura cuando lo dijo que me era difícil dudar.. (Involucra a Marinette. Algo grande le tiene preparado).. Lanzo el jarrón estrellandolo contra la pared. La sangre me hervía de pura rabia al imaginar que alguien pudiera lastimarla. (Aquí no es seguro hablar de esto, pero ve a este lugar mañana por la noche)... Me pongo de pie y salgo de la habitación.. (Tengo una solución para todo esto. Confía en mi Adrien)  

Respiro agitado y me adentro en el frío y húmedo edificio, según las indicaciones de Lila me espera en el segundo piso, seguramente lo eligió por pura seguridad. Un lugar como este para cualquiera pasa desapercibido. Incluyendo a mi padre. 
Me detengo a unos metros de ella, una lampara la alumbra. Mientras todo lo demás continua en penumbra. 
—Bien ya estoy aquí— le digo y escucho el eco que hace mi voz. 
—No pensé que vendrías como Chat Noir— responde y sonríe.
—Eso no importa— 
—Tienes razón, es solo que ya había olvidado lo mucho que me gustaba verte así— confiesa.
—Lila no estoy aquí para recordar el pasado...— 
—Lo se pero no puedo evitarlo— suspira. —Fueron muchas las veces en las que me reproche por haberme rendido— acorta los centímetros y me acaricia el pecho como solía hacerlo. 
—Te pido que te concentres en lo que es importante— le digo apartando con delicadeza su mano. Lila frunce el ceño y temo que decida no decirme lo que sabe.
—¿Por que te preocupa tanto lo que le pase a Marinette?— me pregunta. —Si tu lo único que quieres es su Miraculous— aprieto los puños y me alejo de ella. —Yo puedo quitarcelo por ti. ¡Yo haría cualquier cosa que me pidas!..— asegura enloquecida. —..tu padre lo único que quiere para dejarte en paz es su Miraculous. ¿Entonces por que no darcelo?— 
—¡¿Acaso no comprendes lo que pasaría si el lo consigue?!— le digo haciendo acopio de la ultima gota de paciencia que me queda.
—¿Y que mas da?, tu serias libre y ella también, además sabes bien que no te perdonara, así uses mas akumas para borrar sus recuerdos...— 
—¡Basta Lila!— grito. —¿De donde sacas eso?— 
—Por favor no soy estúpida. Cuando te dije que lo sabia todo no estaba exagerando— me doy cuenta del error tan grande que he cometido al venir a verla y ahora que lo pienso, quien la puso al corriente bien podría también estar manipulandola.  
—Si alguien te mando aquí pierdes tu tiempo— hago un enorme esfuerzo por sosegar mi voz.
—Si crees que tu padre me mando te equivocas el no sabe que te cite ni tampoco que pretendo ayudarte— intenta de nuevo acercarse.. —Por favor Chat si tanto te importa la seguridad de Marinette has lo que te diga—