Frente a mí había un pasillo completamente de hielo, rodeado de muros y un techo igual de hielo como si alguien hubiera hecho esto. Unas llamas azules aparecieron a los costados del pasillo iluminándolo, detrás de mí no había nada más que sellado con otro muro de hielo, parece que estoy encerrada ¿Cómo habré llegado hasta aquí?

― ¿________? – Escuché a lo lejos – ¡_________! –

Comencé a sentir mis latidos muy fuertes, avancé por el gran pasillo siguiendo esa voz con desesperación, parecía todo volver a mi mente pero casi nada era claro. Me detuve una vez cuando el pasillo terminó dejándome en un salón nuevamente todo de hielo pero esta vez era con algo diferente, las paredes tenían escarcha y pequeños destellos se distinguían.

Veía todo con asombro, me sentía como en casa por más extraño que pareciese. Cuando voltee la luz azul de nuevo estaba frente a mí pero a unos metros y a su costado se encontraba un cayado levitando, este me atraía bastante.

― ________ Snow ¡Ahora eres una guardiana! –

Una voz retumbó por todo el lugar, miré a todos lados pero no había nadie más, además esa voz parecía...

__: Norte – dije por lo bajo

La gran luz azul se volvió más grande cubriendo todo de su luz y reflejó hacia los cuatro muros que estaban alrededor, me acerqué a uno y de este figuras comenzaban a aparecer y como si saliesen del mismísimo muro como figuras de hielo, pareció hipnotizarme pues mi mirada no se despegó una vez viendo de quienes se trataban.

― Tengo una idea. Nosotros ¡Recogeremos los dientes! Otra vez –

― ¿¡Qué!? ¡Hablamos de 5 continentes, millones de niños! –

― ¿Sabes cuantos regalos entrego en una noche? –

― ¿Y yo cuantos huevos pongo en un día? –

― No te preocupes, Hada... recuperaremos los dientes y salvaremos a las haditas –

― ________ ¿Nos ayudarás? –

Los guardianes voltearon hacia donde estaba, como si me mirasen a mí pero estaba equivocada... alguien más estaba aquí y voltee para ¿Verme a mí misma?

― Los ayudaré –

Era yo... o parecía ser yo, solo que diferente a como estaba. Algo que llamó mi atención es que esa figura de mí llevaba el cayado que estaba aún levitando esta vez en mitad del salón. Las figuras de los guardianes desaparecieron convirtiéndose en nieve haciendo nevar aquel lugar.

― ¿Te gusta patinar? –

Otra voz apareció, voltee mirando otra figura de hielo delante de mí.

__: ¿Jack? –

Una pareja comenzó a andar por todo el salón utilizando el suelo como pista de patinaje, la otra figura era de nuevo yo junto a Jack, parecía pasarla bastante bien pues ambos reían hasta el punto de quedar frente a frente y...

― Te amo –

Ambos lo habían dicho al unísono, estaban tan cerca de unir sus labios, esto era extraño pues estaba delante de ellos viendo todo pero aquella acción no ocurrió. Obscuridad... apareció cubriendo todo y lo mejor que hice fue tratar de huir pero del pasillo por donde iba a salir aparecieron varias figuras de hielo pero hielo oscuro con ojos brillantes.

― ¿¡Aun creen que los sueños los salvarán!? Los Guardianes les fallaron a los niños en el mundo, ahora míralos... Snow –

Creí que esta vez sería como las anteriores donde esas palabras iban dirigidas a otra persona, voltee detrás... pero no había nadie, sentí una mano helada en mi cuello comenzando a asfixiarme y levantarme con fuerza hasta quedar colgada por quien me sostenía. Esa figura obscura sonreía tan aterradoramente junto a su acompañante quien parecía la silueta de Jack.

― Los niños están dejando de creer, parece que no podrás salvarlos... ni siquiera a ti te podrás salvar –

A punto de atacarme solo cerré los ojos esperando pero sentí el impacto del suelo recuperando la respiración, mis ojos picaban, estaba a nada de llorar por el gran terror que sentí en ese momento. Una presión en mi pecho apareció, la imagen de los guardianes aparecía en mi cabeza viéndolos encerrados, parecía que no podría hacer más, no sabía que hacer... estaba atrapada y la magia corría peligro una vez más. Por las lágrimas veía borroso aun con la mirada baja, unos pies se posaron delante de mí, levanté la mirada de inmediato un poco asustada y observé a una mujer... pero no estaba hecha de hielo, era una persona real... ella me sonrió y me extendió su mano para ayudarme, la tomé temblorosa y al estar de pie frente a esa mujer pude verme... como si fuera yo pero de grande. Su cabello era blanco completamente, llevaba un vestido celeste al igual que el color de sus ojos y una hermosa piel pálida.

― Has tenido un largo viaje, mi niña –

__: ¿Quién eres tú? –

― Soy quien realmente te trajo a este mundo hace algún tiempo con ayuda de él –

La mujer señaló hacia arriba y el techo había desaparecido, ahora había un techo de estrellas con la luz de la Luna dando hacia el salón.

__: Hombre de la Luna – susurré

― Tú ya lo conocías a él pero no te acuerdas de mí –

__: Lo siento pero... no – dije apenada

― No tienes por qué sentirlo. Veo que aun tienes algunas dudas –

__: ¿Sabes algo de... mí? – Pregunté y asintió – Yo... intenté de todo, pero solo hay confusión en mi cabeza, no logro verme como alguien quien vivió en este mundo –

― Pero, tú misma acabas de ver. Estabas junto a los Guardianes ¿No es ese tu lugar? ¿Tu hogar? –

Recordé a esa figura de mí, después miré hacia el cayado que estaba detrás de esa mujer.

__: ¿Quiere decir...? –

No dejó que terminara, la mujer tomó de mis hombros haciéndome girar dándole la espalda para ver frente a mí muy de cerca esa figura de mí... definitivamente, era yo. Llevé una de mis manos a mi cabello, la figura delante me imitó pero esta había sonreído cuando yo no lo hice.

― Has demostrado ser de los guardianes más valientes que pudo haber en nuestro mundo, salvaste a los niños, salvaste los sueños y la magia así como salvaste a tus amigos más de una vez. No dudo en que puedas hacerlo de nuevo, ________ Snow –

__: Soy... soy una... -

― Guardiana, exacto –

No podía creerlo. Ahora todo estaba armado, al fin había completado ese rompecabezas, todas esas dudas se habían resuelto de una vez.

__: Soy _______ Snow – dije firme sin miedo

― Guardiana del invierno –

La mujer sonrió.

__: ¡Soy _______ Snow! – cubrí mi boca sorprendida aun viendo esa silueta que era yo, seguía imitándome.

Todo comenzaba a llegar a mi mente. Recuerdos, momentos, él...

― Y creo que algo te pertenece ¿No? –

Ella se hizo a un lado dejando ver al cayado levitando, este comenzó a acercarse hasta estar delante.

__: Yo... puedo hacerlo –

― Tú lo dices, _________... muéstrate, observa tu pasado, enfréntalo, admite tu fuerza y a tu hogar has de volver –

Tomé un gran suspiro, miré a la mujer y parecía transmitirme paz.

__: Espero entender... por un motivo vengo y completa estaré, a mi hogar volveré –

Tomé el cayado cerrando los ojos de pronto, al abrirlos lentamente miré una gran luz blanca rodearme, miré hacia abajo y estaba volando.

Narrador.

_________ al tomar el cayado una gran luz hizo desaparecer los muros de hielo en donde había estado, ________ comenzó a elevarse junto al cayado donde fue cambiando por completo. Cerró los ojos dejándose llevar por la magia que la rodeaba, su piel comenzó a tornarse pálida como solía estar, su atuendo volvía ser el mismo y destellos de luz blanca dieron hacia su cabello volviéndolo de castaño a blanco puro.

Abrió sus ojos los cuales de inmediato se tornaron azules grisáceos.

________ extendió sus brazos aun con el cayado en mano, esparciendo una gran luz alrededor de todo el mundo llamando la atención de muchos en su mundo. ________ fue bajando lentamente hasta tocar la nieve con sus pies descalzos, ella lo notó, miró cada parte que lograba ver de sí misma.

__: Regresé – dijo con una sonrisa – ¡De nuevo soy yo! ¡Puedo recordarlo todo! –

Rió comenzando a correr por el bosque en donde había aparecido, el mismo en donde estaba el lago, ________ volaba con una gran sonrisa en su rostro, creaba destellos con su cayado, escarchaba árboles y hacía nevar a su alrededor hasta que se detuvo cuando bajó hacia el lago... su respiración fue controlándose, su sonrisa igual se esfumó. Los recuerdos le llegaron, se veía ella junto a Jack después de tanto tiempo.

__: Jack –

― Él está esperándote –

_______ volteó, de nuevo la mujer estaba ahí y como si otro recuerdo le hubiera llegado de golpe...

__: ¿Mamá? – la mujer sonrió

― Hija – extendió sus brazos donde de inmediato _______ fue a ellos, abrazándola

__: ¿Cómo es posible? –

― Es una larga historia, pero que sepas que nunca me fui, siempre estuve a tu lado y lo estaré aun cuando deba volver –

__: ¿Volver a dónde? –

No respondió, solo alzó su mirada hacia el cielo, este se encontraba en el amanecer y la luna se veía a lo lejos muy poco visible.

― Así como tú, tengo un gran deber como una guardiana... me gustaría estar más tiempo pero ya no nos queda, debes ir por ellos –

__: ¡Los guardianes! ¿Pero cómo sabré donde queda el reino? –

― Eres _______ Snow ¿No?... Tú sabrás como llegar, ahora aquí nos despedimos –

__: Quisiera que te quedaras –

― Algún día tendremos un día para las dos ¿Te parece? –

La guardiana asintió. Ambas se abrazaron, separándose, la mujer comenzó a deslumbrar comenzando a desaparecer y volverse una pequeña estrella de luz, ________ sonrió y miró como su madre se elevaba hasta el cielo para desaparecer en el camino. _________ miró su alrededor, se miró una vez más tocando su rostro, su cabello y mirando sus manos pálidas.

__: ¡Estoy de regreso! – gritó para dar un salto y comenzar a volar saliendo del bosque

Cada momento regresó a ella, el momento en el que llegó al mundo siendo elegida por Hombre de la Luna, cuando conoció a los Guardianes, cuando conoció a Jack, ese sentimiento de la vez en la que no creían en ella y cuando lo hicieron convirtiéndose en una guardiana. La guerra contra Pitch, la primera vez que se fue, su regreso y otra vez cuando _______ dio cada pizca de magia que había en ella para salvar a los Guardianes y a los niños en el mundo. Cada detalle, cada persona a quien conoció, todo lo que sintió volvía a su ser. Y cuando Jack y ella comenzaron a salir, ahora mismo recordaba que su novio era Jack Frost y no podía esperar por verlo. Pero antes de eso, debía salvarlo y terminar cuanto antes contra Drew Black, quien decía ser su abuelo.

Por lo tanto, mientras la guardiana llegaba al reino sombra, pesadillas sacaron a los niños que recién habían capturado. Jamie trataba de liberarse, Sofí mantenía baja su mirada asustada y Rubí no dejaba de pelear.

Rubí: ¡Suéltame horripilante pesadilla! ¡No te tengo miedo! – gritaba a la defensiva la niña

Por molestia, la pesadilla tomó forma de una criatura grande y espantosa pero ella no se movió, solo le miró y de gesto mostró su lengua para molestar.

Jamie: No entiendo como no se detienen, no les tenemos miedo ¿¡Por qué no desaparecen!? – exclamó Jamie recordando esa vez cuando derrotaron a las pesadillas convirtiéndolos en sueños

Drew B: ¿Crees que el no tenerles miedo los harás desaparecer? – apareció el villano tras de unas columnas

Los niños habían sido llevados, pareciera ser, en el salón principal del castillo.

Jamie: Ya lo hicimos una vez, podemos hacerlo de nuevo – el chico escupió hacia donde estaba aquel hombre

Black lo miró disgustado pero le sonrió acercándose hasta estar frente al chico.

Drew B: Muy bien... Jamie. Quiero ver que lo intentes –

Ordenó a las pesadillas que lo sostenían que lo soltasen, obedecieron y Jamie cayó al suelo pero inmediatamente se levantó, miró su alrededor, a las pesadillas y a su hermana junto a la niña aun retenidas por esos seres. Black hizo aparecer una gran pesadilla frente al chico, este tenía un aspecto aterrador pero Jamie no se dejó vencer por el miedo, se mantuvo firme frente a él. Cuando la pesadilla se fue hacia él, antes de atacarle una voz interrumpió.

Jamie: ¿_______? – susurró

Los presentes voltearon hacia un pasillo en el fondo que estaba obscuro pero quien había hablado fue saliendo dejando ver a una chica de cabello negro y vestido en tonos morados, era Darkness. Jamie se decepcionó un poco creyendo que sería su amiga guardiana. Estaba comenzando a perder esperanza en que ella regresara.

Drew B: ¿Quién eres? – preguntó rodeándola de pesadillas

Darkness: Soy una de las tres que tú debes conocer bien... abuelo – dijo acercándose sin miedo a las pesadillas – ¿Lo recuerdas? Hace miles de años mandaste asesinar a una de tus hijas culpando a sus hermanas –

El sombrío sonrió mostrando sus colmillos, comenzando a reír escandalosamente haciendo eco en todo el castillo.

Drew Black: Ya recuerdo, yo... soy tu abuelo, tú eres mi nieta como la otra que está encarcelada. ¡Vaya! Pero mírate, si eres igual a Cristal – sonrió – Y eres... fuerte, me parece –

Darkness: Más de lo que te imaginas –

Drew Black: Uuuuh – burló – ¿Eso te hizo creer tu madre? Oh, cierto... se fue antes de que te enseñara lo especial que eres, Esmeralda –

Para la chica fue un momento impactante, pues no tenía idea que tenía un nombre más normal de lo que podría ser Darkness, entró en un trance pero pudo darse cuenta cuando las pesadillas estaban por sujetarla, ella con sus manos hizo aparecer grandes y puntiagudos picos alrededor suyo dándole a las pesadillas y haciéndolas desaparecer con un chillido. A punto de atacar al hombre, este reaccionó molesto que con solo mover su mano la envolvió en polvillo obscuro hasta tenerla levitando donde Darkness trataba de liberarse pero su poder se debilitaba. Jamie quiso ayudarla pero la criatura en pesadilla que iba a enfrentar a un principio lo impidió haciéndolo retroceder.

Sofí: ¡Cuidado Jamie! –

Drew B: No me olvido de ti, jovencito ¿Querías creerte el héroe? ¿Quieres salvar a tus amiguitos? Enfrenta tu miedo –

La criatura frente a Jamie estaba por atacarlo pero él alzó su mano directo hacia la pesadilla, cerrando sus ojos y esperando al ataque del contrario. Un rugido que provocó indicó que iba a por el chico, su hermana cerró los ojos no queriendo ver lo que sucedería pero extrañada, los abrió cuando la pesadilla se había detenido, incluso Jamie alzó la mirada y los demás presentes.

Drew B: ¿¡Pero qué sucede!? –

Jamie: ¿Qué? – susurró

Su mano estaba tocando el hielo que había congelado a la pesadilla, estaba a nada de que atacara a Jamie pero no lo hizo, el hielo comenzó a quebrarse por lo que retrocedió yendo con su hermana y Rubí para protegerlas cuando el hielo reventó en pequeños copos de nieve desapareciendo a la pesadilla por completo, Drew Black se vio aterrado por tal escena, incluso las pesadillas.

Los copos de nieve que fueron cayendo, tres pequeños aterrizaron en la punta de la nariz de los tres niños que estaban ahí, ellos parpadearon y se vieron entre sí.

Sofí: Jamie... -

Ninguno dijo nada, los hermanos se sonrieron.

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El regreso de Snow me encantó, me hizo revivir momentos de la primera temporada. La canción Muéstrate de Frozen 2 queda mucho con esta historia, fue la que me inspiró y pueden ver que hasta puse algo de la letra xd. Pero aún así, amo.

Espero les guste uwu.