Amy

Ya han pasado tres meses desde el accidente, todo ha sido una locura, estar en el trabajo sin tener la menor idea de que hacer es toda una lucha continua, sin contar que cada día que ha pasado me ha llegado un mensaje diciendo alguna cosa espantosa y su "cuenta regresiva".

Toby dice que tiene una idea de quien sea el de los mensajes, yo también se quién es, pero trato de fingir que no se para "hacerlos sentir que todo está bien". Aunque todos sabemos que no hay nada bien en este año, aparte de la "cita" que tendré hoy.

- ¿A dónde te llevará Toby hoy? – Me dice Lorena con una sonrisa pícara en su rostro

- Escuche que sería un lugar romántico – Me dice Matías codeándome

- No lo sé, dijo que quería invitarme a comer en plan de amigos...

- No seas tonta Amy – se acerca Javier – Toby no quiere salir contigo en plan de amigos y lo sabes

- Mi novio tiene toda la razón – dice Mónica – Fue su misma técnica que uso conmigo, con tu ayuda claro, para que saliéramos

- ¿Por qué siento que me esconden algo?

Se ven todos entre si y empiezan a reír, haciendo que me sienta aún más confundida de esto.

- No se rían, hacen que me sienta como niña sin saber que sucede

- Querida – me dice mi amiga colocha – piénsalo bien, si fuera una salida de "amigos" no te lo había pedida hace dos semanas.

- Sabes que tiene razón – me dice la chica de ojos grises – sé que tú lo sospechas también así que... mejor dinos ¿Qué sientes por él?

Claro que lo sospechaba, es más, si no fuera así yo si estaba desenado que fuera una cita, que fuéramos más que amigos porque estar con él era estar en la octava maravilla, una que nunca quisiera salir, pero tenía miedo de echarlo a perder. ¿Acaso era capaz de perder eso y muchas cosas más?

- No sé a qué te refieres – me rio

- No trates de mentirnos, es la misma técnica que usaste cuando ... -no termina de hablar porque Matías le tapa la boca

- Creo que ya llego por ti, te acompaño a la puerta

- Está bien – me queda sonando la oración sin terminar de Javier, pero no le doy más vueltas – Nos vemos chicos y gracias por tomar horas extras por mi

- Es lo menos que podemos hacer, que te diviertas.

Después de despedirme me dirigí al ascensor con Matías a mi lado, me viene hablando sobre problemas de la empresa y como es que se puede arreglar, pero lo menos que quiero es escuchar sobre el trabajo. Quisiera saber porque siempre me dejan con duda sobre Toby, siento que hay algo que me esconden.

- Matías – me ve fijo - ¿Qué es lo que no me cuentan de Toby?

- ¿Cómo? ¿Crees que te estamos mintiendo en algo?

- No lo siento, lo sé, cada vez que hablan hay algo que lo esconden, lo callan ¿Qué es? ¿Acaso él tiene alguna culpa de lo que me paso?

- ¿Tienes miedo Amy?

Escuchar sus palabras solo hizo que quisiera llorar. ¿Tengo miedo? Obviamente, me cago de miedo al saber que hay un loco que me quiso asesinar ya dos veces, tengo miedo al saber que pueda ser que nunca vuelva a recuperar mi memoria, tengo miedo de que haya vivido tres años que ahora están en la basura, mientras lo voy pensando, siento como es que unos brazos me rodean y hacen que mi cuerpo se estremezca, tengo miedo, y ahora de todo.

- No te asustes Amy, estamos cuidándote, sé que es difícil para ti vivir todo esto, es algo muy distinto a tu realidad y a lo que recuerdas, pero no tienes por qué temer de nosotros, estamos viendo lo mejor para ti, cada uno de nosotros.

- Te parecerá ridículo todo esto, pero me duele saber que una parte de mí se perdió junto a mis recuerdos, siento que no soy la misma que conocieron y temo a que no quieran a la nueva Amy que soy.

- No lo creas ni por un segundo, Esta Amy o la anterior está bien para mí, la elegiría siempre, no importa si cambiaste, sigues siendo tú, por eso te queremos, no dudes porque dentro de mi hay un brillo como ninguno.

- ¿Crees que Toby pensara igual?

- Pregúntaselo, te sorprenderás por la respuesta.

- Gracias Mati, eres el mejor amigo que pueda tener.

- Y tú eres la mejor amiga que el mundo me pudo dar

Le abrazo fuerte y con un poco de paz en mi alma, sus palabras me han hecho bien y hacen que me sienta dichosa por tenerlos, si ellos están aquí conmigo creo que toda ira para bien. Veo el carro de Toby y siento como es que mi piel se hace como de gallina, verlo de esa forma hace que sienta algo dentro de mí que no puedo describirlo tan fácil.

- Hola – lo saludo cuando el sale al carro para recibirme – Te ves bien

- Tú te ves perfecta, Amy – lo abrazo para que no vea cómo es que me sonrojo - ¿Todo bien en tu trabajo?

- Todo excelente, no hay noticias nuevas para contarte, y me alegro por eso

- Estoy haciendo lo posible para que podamos frenar esto de los mensajes, sé que te agobian. – me abre la puerta del carro y entro, cuando el está dentro le contesto.

- Sé que sí y gracias por eso. Aunque aun no entiendo algo, si es quien creemos que es ¿Por qué lo hace? ¿Qué gana con eso?

- A ti

- ¿Cómo?

- No lo pienses mucho ya lo hemos hablado Amy, despeja tu mente de ese tema por hoy y disfrutemos de esta noche y de la vista

Veo al frente y me doy cuenta de la gran y hermosa vista que tenemos enfrente, estar pensando en los problemas que tengo hace que me pierda lo hermoso que tiene la vida, así que trato de aislar esos pensamientos y disfruto del momento.

- Wow, esta vista es hermosa – me quedo perdida por el paisaje, una noche estrellada con todo su esplendor, viendo la ciudad al fondo, me encanta

- Sí, es hermosa – siento su viste sobre mí y me sonrojo, trato de desviar un poco el tema.

- ¿Entraremos al restaurante?

- Yo podría quedarme viendo esto todo el día, pero sé que tienes hambre así que entremos.

Bajamos del carro y mi mente y corazón van a mil por hora, verlo de esa forma hace que algo se encienda dentro de mí, ¿Es normal esto? Pedimos nuestra comida y lo esperamos fuera del restaurante ya que tiene mesas en el área verde donde se ve de mejor manera el paisaje hermoso de la noche, definitivamente este es mi mejor día.

Llega la comida a la mesa y solo puedo sonreírle a Toby, han traído justo lo que me gusta, lo suficiente para llenarme, pero la variedad exacta para disfrutar de toda la comida, comenzamos a comer. Pasamos una hora hablando y comiendo y no entiendo cómo es que no se siente el tiempo cuando lo pasas muy bien con una sola persona. Alguien que hace que olvides todo lo que sucede y te concentras solo en esa persona, es maravilloso. Decidimos acercarnos un poco más al mirador del restaurante y no puedo evitar sentirme tan bien de esta forma. Me encanta.

-Gracias Toby, por todo de esta noche, haces que no quisiera irme nunca

- No tienes porque agradecer Linda Amzy, quería que disfrutaras de este lugar y de esta vista, podemos regresar cuando quieras.

- Me encantaría poder regresar. Siempre he querido casarme en un lugar como este ¿Sabes? Que se vea lindo en la mañana y en la noche tenga una vista espectacular como esta

- No dudo que algún día lo tendrás

- ¿Eso crees?

. Si, será la boda perfecta para ti, con música de violines, a campo libre, un mini bar y un vestido blanco que sin duda se te vería hermoso.

¿Cómo es que ha descrito exactamente lo que siempre he soñado y pedido para mi boda?

- Si, sería lo mejor para mí.

Por un buen rato nadie habla, solo estamos viendo el paisaje, mi mente vuela lejos y disfruta ese momento, quisiera estar así toda mi vida con él, porque me gusta este sentir, me gusta sentirme así, podría vivir esto toda mi vida y no me arrepentiría, me encanta.

Me pierdo en el sonido de la naturaleza cuando siento como es que me toma la mano de una forma muy lenta pero tierna, mi piel se eriza y mis sentidos se alarman, pero no hago nada para evitarlo, dejo que lo haga y me acerco más a él, coloco mi cabeza sobre su hombro y nos quedamos en esa posición, algo hermoso. Sin presión, sin ansiedad. Éramos él y yo en ese momento. Ni el sonido de mi celular me saca de la burbuja de paz que he entrado y agradezco eso, porque el mensaje solo vino a alterar todo, de nuevo.

No trates de olvidarme, porque sigo aquí Amy. 30 días.