Onda se encontraba en la habitación de Renjun y Jaemin. Le parecía una habitación muy bonita, con los lados divididos, se notaba la diferencia entre ambos. Renjun fan de la naturaleza, música y libros, por el otro lado, Jaemin, fanático de los videojuegos y películas de Hollywood.

—¿Por qué no quieres quitarte el cubrebocas? No vamos a juzgarte, puedes sentirte segura con nosotros y mi familia —le dijo Renjun amablemente.

—Mi apariencia siempre me ha acomplejado, supongo que ya que vieron mi cara, me da aún más vergüenza —Onda bajó su cabeza.

—No hay de qué preocuparse aquí, no creo que haya que juzgar a alguien por su apariencia. Eso es de idiotas —dijo Jaemin mientras cruzaba sus brazos. Onda rió un poco — ¿Ves? Te hice reír. Tu sonrisa ha de ser linda.

Ambos hicieron contacto visual y no pudieron sentir esa chispa electrizante entre ellos, ambos creían que se conocían de antes, que ya habían hablado, pero no sabía ninguno dónde ni cuándo lo habían hecho.

—¿Qué traes en tu mochila además de ropa? —preguntó Renjun curioso.

—Mm... Traigo... —Onda iba abriendo su mochila — dinero, mi cepillo de dientes, mi cepillo para el cabello, —sacaba las cosas mientras las decía — y un libro.

—¡¿Eres fan de Harry Potter?! —Renjun preguntó emocionado. Onda asintió — Yo lo adoro. ¿Te gusta leer?

—Sí, he leído la mayoría de libros que tiene Yuta en su biblioteca.

—¡Increíble!

—A Renjun le gusta mucho leer también, pero le gusta más escribir. Es un gran escritor. ¡Deberías darle tu crítica a sus historias de tantos libros que ya has leído!

Renjun rió avergonzado, le causaba vergüenza que Jaemin le dijera que era buen escritor —No exageres —le dio un codazo.

—Yo... Estaría encantada de leer tus historias, Renjun.

—¡¿De verdad?! Recién escribí una.

Renjun se levantó de su cama y fue a su escritorio para buscar su historia: El libro mágico. Un cuento corto. Onda recibió el cuento gustosa y comenzó a leer. Mientras Renjun y Jaemin jugaban videojuegos. Onda se daba cuenta que a pesar de la corta edad de Renjun, este sabía redactar muy bien. Las palabras que expresaba en el cuento, le llegaban a Onda de una forma reconfortante. Después de terminar de leer se acercó hacia ellos, quitó su cobrebocas y le dio su opinión. Algo que ella notó es que no la miraron de una diferente forma, se sentía a gusto al convivir con ellos.

(...)

—No leo seguido, pero me llamó la atención el libro que trajiste de Harry Potter, ¿puedo leerlo? —le preguntó Jaemin a Onda.

Renjun se encontraba con sus padres en su recamara, le dijeron que debían de hablar de algo importante. Onda y Jaemin estaban en la sala. Onda estaba jugando al Nintendo en conjunto con Jaemin antes de que este le hiciera la pregunta.

—Claro, tómalo de mi mochila.

—Gracias, puedes seguir jugando, yo leeré.

Así pasaban esos días, conviviendo y probando cosas nuevas. Jaemin se quedó picado con el primer libro de la saga, pero por alguna razón sentía que ya lo había leído, sentía un deja vú en varias escenas, pero él jamás había visto las películas, tampoco había escuchado hablar de el protagonista, no sabía porqué sentía eso.

¿Seguro no vi las películas? No, nunca había visto algo relacionado a esta saga. Qué extraño.

Dio un suspiro antes de ir al siguiente capítulo.