Taehyung se encontraba caminando por toda su sala de una manera inquieta tratando de procesar todos los sucesos recientes, su cabeza daba vueltas, sentía su estómago revuelto, sus manos temblaban, estaba sudando frío y podría jurar que se encontraba más pálido que la nieve en invierno.

Había recibido una de las miles de cartas de su acosador y irónicamente dos días antes de ello su amigo Jimin no aparecía, había sido como si la tierra se lo hubiera comido, él jamás había hecho eso, al menos no sin antes mandarle un mensaje o llamarlo, no contestaba sus llamadas y sus padres tampoco sabían dónde estaba, ellos habían pensado que se había quedado con él pero obviamente no había sido así, él antes de desaparecer le había dicho que dejase todo en manos de la ley, él negaba por miedo pero le había insistido tanto que accedió, gran error, ahora su amigo no aparecía, sabía que no debía haber ido a la policía, su instinto sabía que algo malo pasaría.

El timbre de su casa lo saco de sus pensamientos y como si de una alarma hubiera sonado el temor dominó todo su cuerpo, no quería abrir pero el insistente timbre no dejaba de sonar como si de una película de terror se tratara, a pasos lentos fue a abrir la puerta mientras se preparaba mentalmente para lo que sea que fuera a aparecer y por desgracia estaba en lo cierto con sus miedos, no había nadie pero si un paquete junto a una carta que ya podía suponer de quien era, miró alrededor suyo en busca de si había alguien o ese alguien para enfrentarlo pero todo estaba vacío, casi parecía el inició de una película de zombie. Agarro el paquete con miedo y se adentro a su casa cerrando esta con seguro, camino hacia la mesa dejando el paquete, tenía tal miedo que no sabía cuando de sus ojos comenzaron a salir varias lágrimas.

Tomó la carta y empezó a leerla con sus temblorosas manos.

❝ Para: Taehyung

Bebé, no me gusta que te quedes en casa, es molesto tener que ir hasta allá para ver tu hermosa sonrisa pero por ti voy a donde sea.

Me alegra que no hayas entregado la ultima carta, pero lamentablemente lo hiciste muy tarde, si lo hubieras hecho antes de que la policía se enterara aún hubieras salvado a tu amigo, por cierto, no olvides que te amo.

Atte: el amor de tu vida. ❞

Volvió a releerla sin poder creerlo mientras su vista se nublaba por la cantidad de lagrimas que derramaba, quería creer que tal vez por primera vez en la historia los ojos mentían pero sabía que no era así. Dejo la carta de lado y abrió la caja, creía que podía desmayarse en cualquier momento.

El silencio de la sala se esfumo por un grito que salió de los labios del chico al ver tal contenido.

Era una foto de su mejor amigo pero no cualquier foto, él estaba amarrado en una silla que se encontraba en una habitación blanca totalmente vacía, su bella cara estaba llena de golpes y sangre seca, su ropas estaban rotas y aunque sus ojos estaban cubiertos por una venda negra sabía a la perfección que seguramente estaban llenos de lágrimas y horror.

— Ji-jimin, pe-perdón — Se llevo una mano a su boca para callar sus sollozos que aumentaban al pasar los segundos.

Podía meterse con él, no le importaba ya, pero no con las personas que más amaba ¿qué se suponía que iba a conseguir haciendo eso? nada.

Estaba solo, ya no estaba su amor yoongi, ni su mejor amigo, ahora solo estaban él y él desconocido.