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Desde ese día le conociste por primera vez...esa mirada fría clavada en tus pupilas más los insultos que se decían al verse, se han convertido de alguna u otra manera frecuente entre ustedes dos

Han pasado meses desde que fueron aceptados en la Academia U.A para convertirse en héroes; ahora solo quedaba en sus esfuerzos y dedicación para serlo, mas sin embargo, la disciplina era algo esencial que tenían que aprender, y era en lo que más se les dificultaba a los dos.

—¡¡¡Devuélveme mi desayuno, idiota!!! —. Gritaste persiguiendo al joven explosivo entre la multitud de las personas en la cafetería

—¡¡¡Este es mi desayuno, tontaaaa!!!  —. Bakugou había tomado tu plato por error pensando que era el de él mientras se escabullía entre la gente

—Y ahí van de nuevo... —. suspira Kirishima

El bakusquad reunidos en una mesa, les miraban desde lejos al hacer de su alboroto por un desayuno.

— Creo que esto ya se esta siendo costumbre al verlos pelear todos los días, aunque no me canso de entretenerme con ellos —. dice Denki escapándosele una risita

—¡...Estate quieto!... ¡¡¡TE DIJE QUE TE ESTÉS QUIETO!!! —. Se escuchaba tu voz por los alrededores

—Bueno, otra nueva integrante del squad no esta mal ¿verdad? jaja —. había dicho Mina alegrándose de que se uniera otra chica al grupo

Después de todo esto, para ninguno de los dos les fue bien, ya que recibieron un castigo por parte del profesor Aizawa respecto a su mal comportamiento. Bakugou a regañadientes, tuvo que aceptar el castigo en presencia tuya, ya que fueron los responsables de aturdir a la escuela con sus gritos en todas partes.

Los dos se odiaban mutuamente, por lo que no les gustaba la presencia del uno con el otro en el mismo lugar, aunque al final siempre lograban toparse con algo que les hacia discutir viéndose seguido, valga la redundancia. 

Unas horas después...

— El señor del quirk de limpieza acaba de renunciar esta mañana, por lo que quiero que ustedes dos se encarguen de barrer cada hoja de cerezo tirada en el pateo exterior de los dormitorios...ahora sin escuchar quejas, iré a dormir, y mas vale que lo hagan —.

Recordabas las palabras del profesor Aizawa dictando el castigo.

"¿En serio tengo que hacer esto? ¿Porque me pusieron a hacer lo mismo que Bakugou? Que molesto...". Piensas para ti misma mientras barrías a unos cuantos metros lejos del pelirrubio picudo. 

El sol, se ocultaba entre los edificios oscureciéndose cada vez mas la vista, hasta el punto de llegar a los primeros minutos de la noche. Rejuntas las hojas de cerezo y lo pones en envuelto en bolsas de basura

"Bien...creo que ya terminé". Dejas salir un suspiro

 Volteas a tu alrededor buscando con la mirada al Joven Bakugou, pero no se encontraba por ningún lado

"¡¿Hah?! ¡¿Y el otro donde se metió?!...espera, ¡¿dejó que todo el trabajo lo hiciera yo?! ¡Lo que me faltaba!"

Aprietas ambos puños buscando del chico por los alrededores, y finalmente lo encuentras recargado en el portón; te aproximas a él

— ¡...Ahora sí! ¡¡¡TÚ!!! — le señalas molesta — ¡¿Pero a ti que te pasa?! ¡Por lo menos termina el trabajo! —.

Él te mira de reojo con manos en los bolsillos

— ¡Tsk callate! tu no me das ordenes idiota...el bastardo de Aizawa solo nos hizo perder el tiempo, ¡ya es hora de hacer lo que a mi se me de la put* gana! —. frunce el ceño aventando un bote de basura vacío

— A mi me da igual lo que quieras hacer o no...pero mientras tu estés aquí conmigo por medio de este castigo ¡lo tendrás que hacer! ¡Solo dime donde dejaste toda la basura! —. dices poniéndote en frente de él

—¡A mi nadie me dice que hacer! —. Bakugou camina a otro lado ignorando tu pregunta

—¡Oye! ¡Te estoy hablando!...¡¡¡Kacchan!!! —.

—¿Que quieres la basura?...bueno, ¡¡¡Tomalaaaaa!!! —.  

Bakugou había aventado las bolsas de basura a tu dirección y les deshace con dos explosiones cayendo cenizas cerca de ti. Te apartas cayendo al suelo mientras observas al joven Bakugou reírse como loco entre el humo.

—¡¡¡O-Oye ¿estas loco?!!! ¡¡¡Deja de bromear con tu quirk conmigo!!! ¡¡¡No es divertido!!! —. dices algo asustada, te había tomado desprevenida

Kacchan deja de reír y te mira

 — Me vale mierda lo que pase, detesto las reglas, y para que lo sepas... — muestra una sonrisa espeluznante — me gusta cuando formas esa cara de horror en ese lindo rostro —.  

Te sorprendes un poco por lo que había dicho, no sabías como reaccionar en aquel comentario por lo que solo te levantaste del suelo con desesperación y le señalas con tu dedo índice

—¡Deja de decir esas cosas, que por si no recuerdas me debes algo! ¡Devuélveme mi desayuno! —. frunces la mirada

—¿...Hah? ¡A ti no te debo nada! —. expresó él

—¡¿Y Lo que pasó hoy en la mañana que?! ¡El desayuno no se paga solo! —. habías dicho poniendo la mano al frente para que pagara por tu desayuno

Bakugou deja salir un gruñido

—Con que era eso... — busca en sus bolsillos y te avienta un par de centavos al suelo — ahí está lo del mes, ya no necesito más de tus servicios —.

"¿Servicios...?" Piensas algo confundida, pero no tardas en darte cuenta. Tu rostro se vuelve rojo de rabia, te habías sonrojado de vergüenza.

—¡¿...Me estas diciendo perr*?!  — rejuntas los centavos que te había tirado — ¡¡¡Toma tu maldito dinero, yo no soy una cualquiera!!! ¡¡¡¿Oiste, bastardo?!!! —.

Lista para aventarle las monedas en su rostro...Kacchan logra detenerte del brazo atrayéndote hacia a él con fuerza. Habías quedado en seco que ya no podías pensar con claridad, solo en lo cerca que estaban sus narices

—¡O-Oye suéltame, sino lo haces te juro que gritaré y pediré ayuda! —. dijiste

En ese momento, los ojos del chico Bakugou sobre los tuyos te intimidaban, por lo que tenias mirada baja con un palpitar acelerado

 —Ya no eres tan valiente, ¿eh? — deja salir una sonrisita — ¿porque lo harías, pequeña masoquista? No te haré nada...de todos modos no estaría permitido —.

Sentiste un pequeño escalofrió recorrer en tu espina dorsal; algo te impedía gritarle a alguien a pedir ayuda, mas aparte era prohibido usar tu quirk como defensa por el área de los dormitorios...no tenías escapatoria.

"¿Acaso...él me había domado con solo tocarme?". Después de hacerte esa pregunta, había quedado invadida en tu mente.

—...Entonces suéltame  —. seguías mirando a otra parte, no querías verle a los ojos

— Con la condición de que uses mejor tu torpe cerebro y analices — el chico explosivo te suelta y se acerca a tu oído — detesto y me repugnan las malditas personas como tú...pero, contigo hay una excepción.

Bakugou, al terminar de hablar por tu oído, se alejó de ti y entró en el edificio de los dormitorios dejándote con un nudo en la garganta

—Una...¿excepción? —.

Habías quedado inconclusa, no sabias si realmente te odiaba o si solo jugaba contigo como sus frecuentes travesuras que hacia para divertirse. ¿En que estaba pensando Bakugou?

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Jeje, ya llegaste al final del capítulo :^

Nos vemos en el siguiente! :3

— Morawater