
Capítulo 3.
Actualidad.
-Gracias Duncan ya tenía tiempo que no salía con Emily- Agradeció entrando a su no tan grande casa.
-No tienes que agradecer, me encanta pasar tiempo con ustedes.-
-¿Te quedas a cenar?- Pregunto dejando a la bebé en su cuna.
El rasco su barbilla en señal de nerviosismo.
-Me gustaría pero no puedo. Tengo que hacer algunos asuntos- Se excusó.
-Entonces será para la próxima.- Agregó despidiéndose de el.
-Claro, prometo que te vendré a ver pronto. - Dio un beso a la mejilla de kendall y salió de la casa.
Busco ropa, un biberón y otras cosas más para meterlas en una pañalera, le habían marcado de su trabajo para que se presentará esa misma tarde y tendría que dejar a la pequeña Emily con su amigable vecina de 59 años de edad.
Tomo un baño, arreglo un poco el desorden que tenia hasta que dieron las 4:00 de la tarde le faltaba media hora para su entrada del trabajo por lo cual decidió llevar a Emily con su vecina.
-Vendré por Emily a las 10:30pm por favor cuide bien de ella.- Suplicó ya que le aterraba que algo malo pudiera pasarle.
-Descuida yo la cuidaré bien, ahora ve a tu trabajo o se hará tarde- Dijo la mujer que sostenía a la bebe en sus brazos.
Habían pasado tres horas de estar atendiendo pedidos, limpiando mesas y de caminar de un lado a otro.
Kendall trabaja en un restaurante lo cual para ella era mejor que un bar de mala muerte.
-Hola, mi nombre es kendall y por lo que resta de la tarde seré su mesera. ¿Desea ordenar?- Pregunto a un hombre que daba la pinta de ser un asesino.
El hombre no quitaba la mirada de ella, la estaba examinando muy detalladamente.
-Un café y unas tostadas.- Ordenó sin quitar aun la mirada.
Ella solo asintió ya que el hombre enserio la estaba poniendo nerviosa.
-¿Fede? - Llamo a su compañero de trabajo. -¿Podrías llevar esto a la mesa 4?-
-¿Porque? ¿Pasa algo?- Pregunto el chico notablemente confundido.
-El hombre me da muy mala espina. Por favor ¿puedes? - Comento.
El muchacho aceptó ya que secretamente le gustaba la chica.
El hombre la llamo por lo cual tuvo que ir.
-¿Desea algo más? - Pregunta con el lápiz y cuaderno en mano.
-Solo la cuenta.-
-Claro, vuelvo enseguida - Respondió.
-¿La conozco de algún lado señorita?- Pregunto cuando pago la cuenta.
La chica se tenso por unos momentos.
-No, no lo creó señor - Aclaró.
El hombre no dijo nada más tan solo tomo sus cosas y se marchó.
Miro el reloj que estaba en la pared 9:45 le faltaba poco para que su turno terminará.
La campanilla del local sonó indicando que acabanban de ingresar.
Dirige su mirada a la nuevas personas que acaban de entrar.
Sintió una punzada en su pecho al reconocer a las personas que estaban tomando lugar en una mesa que ella tendría que atender.
Camino lentamente a ellos.
-Hola, mi nombre es kendall, seré yo quien les este sirviendo esta noche. ¿Ya saben que van a ordenar?- Hablo con voz suave.
Al escuchar la voz de la chica las tres personas que estaban platicando alzaron la cabeza.
-¿Kendall? Vaya que sorpresa, no sabia que trabajas en este lugar- Comento alegremente uno de ellos.
Duncan tan solo la mirada con arrepentimiento.
-Si, hace unos meses que trabajo acá.- Respondió.
-Kendall ella es Sofía mi prometida- Le presentó a su futuro esposa.
Quería llorar, se sentía derrotada pero sabia muy bien que ella había decidido que las cosas fueran así.
-Hola Sofía- Saludo amable. -¿Ya saben que van a ordenar?-
-Hola, mucho gusto- le dio una sonrisa sincera al final parecía buena persona.
Después de que ordenaron se dirigió a la cocina y de hay al baño.
-Es lo mejor, es lo mejor- Se repetía mirándose en el espejo. Estaba totalmente pálida, se sentía cansada.
Al salir del baño se topo con Duncan.
-Lo lamento.- Se disculpo.
-¿Porque? - Pregunto. -¿Por lo de Dylan? ¿Te disculpas por que el ya no se acuerda de mi? O ¿por que me presento a su prometida?-
-La que tendría que estar sentada allá eres tu no ella. Tu eres su esposa.-
-Pero no por mucho, haremos que tu hermano firme la hoja de divorcio, el merece ser feliz, es esta mejor así, sin recordarme.-
-¿Porque haces esto? Sabes que el te ama a ti.- Exclamó con frustración.
-Basta Duncan, ya habías hablado de esto es lo mejor para los dos.- Dijo ya con la voz baja.
-Eres una egoísta, el tendría que tomar su propia decisión.-
-Mi turno a acabado me tengo que ir Duncan, hablaremos después. - hablo ignorando lo que el chico había dicho.
-Kiara - La tomó del brazo.
-¿Kiara? ¿Que su nombre no era kendall?- Una tercera voz preguntón.
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