Aún recordaba la conversación que tuvo con sus papás hace unos años atrás...
—Tienes que tomar las cosas con calma, hijo.
—Es muy fácil para ti decirlo, papá.
—Es que si te tomas el tiempo necesario de pensar y meditar las cosas, lo es; nadie dijo que sería fácil, pero tampoco es complicado.
—Es que ese es el problema, no quiero compartir, no me siento cómodo.
—Entonces no lo hagas, la mujer indicada llegará, y te sorprenderá cuando eso suceda.
Edan D'angelo estaba hablando por videollamada con su padre, Ethan. 
—¿Cómo lo hiciste? Digo, aceptar que papá también formara parte de tu relación con mamá.
—No fue tan complicado como crees, supongo, porque ella es la mujer indicada y me enamoré perdidamente. Zack también se enamoró de ella, fue algo que no pudimos evitar, y tu mamá se enamoró de los dos. Yo no quería dejarla, y tu papá tampoco.
—¿Y nunca discutieron por quién tenía el control en la relación?
—No, nunca lo hemos hecho; Zack y yo tenemos carácter diferente y tu mamá se fusiona bien con cada uno de nosotros.
—Entiendo, creo que por eso no está funcionando; ella no puede simplemente aceptarme, prefiere las cosas vainillas y, pues yo...
- Comprendo, como te dije, tómate las cosas con calma y...
—No… —Eso va a ser una completa mierda —dijo Zack, uniéndose a la videollamada que tenía Ethan con Edan. Se sentó al lado de Ethan.
—Hola, papá —le dijo Edan. Se pellizcó el puente de la nariz; Zack era tajante con lo que decía, en cambio Ethan era más conciliador a la hora de aconsejar. Por eso prefería hablar con su papá primero; no es que siempre lo hiciera, pero esta era una oración que lo ameritaba. —Estaba hablando de algo privado con papá.
—Hola, hijo, yo también soy tu papá, así que no hay nada privado aquí. Edan, hijo, estaba escuchando todo y déjame decirte que esa chica no es digna de estar contigo; si no acepta tu estilo de vida, pues... Nada, deja eso atrás y espera a que llegue la indicada.
—Es lo que te digo, toma las cosas con calma.
—Está bien, creo que hablaré con ella. —Edan suspiró y se pasó la mano por su cabello, para luego rascarse un poco la barba perfectamente cortada. —Mamá, ¿cómo está? ¿Cómo sigue?
—Está bien, haciendo un curso de repostería —dijo Ethan sonriendo, recordando cómo los convenció de que quería hacer ese curso de repostería. 
—¿En serio, papá? —No podía creer que dejaran a su mamá con esa locura de aprender a cocinar; era un hecho, era malísima en la cocina, a duras penas sabía preparar sándwiches y panqueques. La última vez que intentó hacer un pollo al horno, se cortó un dedo picando verduras y fue un desastre.
—Si es que cuando se le mete algo en la cabeza no hay quien se lo saque. —Además es pésima cocinando, pero la repostería se le da bien —dijo Zack. Edan solo se reía; hablar con sus papás siempre le subía el ánimo. 
—Estás buscando que te deje sin dulce si te escucha decir que es pésima cocinando —dijo Ethan. 
—Pero es buena en otras cosas —dijo Zack a Ethan con picardía.
—Por Dios, no quiero escuchar sus cosas con doble sentido, es... Asqueroso. 
Ethan y Zack se rieron al ver la cara de su hijo.
—¿Cómo te está yendo en la universidad,hijo? —preguntó Ethan. 
—Bien, ya terminé mi tesis; hoy se la entregué al profesor. 
—Eso es excelente, hijo —dijo Zack con orgullo.
—Estoy orgulloso de ti, hijo. —Estamos orgullosos de ti —dijo Ethan.
— Gracias. Tengo que irme; quedé en ir a un club para celebrar que entregué mi tesis y pronto me graduaré. Saludos a mamá y a Zoe...
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Sonrió ante tal recuerdo; sus padres tenían razón en algo: lo mejor fue tomarse las cosas con calma y no atarse a ninguna mujer. Para él era mejor así; podía disfrutar de su sexualidad como le gustaba.
Lo que no entendía aún era, ¿cómo pudo cometer la estupidez de meterse en una relación polígama con su amigo y la novia de éste? Para experimentar, tal vez. No lo sabía; lo que sí sabía a ciencia cierta es que no le gustaba, para nada. 
No iba a negar que la mujer estaba más que buena, tenía unas tetas y un culo de infarto y esa cinturita de avispa que provocaba amarrar y…
No, tenía que dejar de pensar en eso, no en ella, porque a pesar de que estaba buena, no le atraía sino para algo sexual, sino en todo lo que le gustaría hacerle, si tan solo ella se dejara.
Y si tan solo no se hubiera aburrido de esa relación, es que... Realmente no le gustaba compartir; en ese momento recordó la conversación con su papá y pensó que definitivamente ese estilo de relación no era para él. Al principio fue excitante y hasta divertido, pero no podía tener el control en los encuentros porque ella prefería las cosas más... Vainilla y, para él, eso era aburrido. 
El sonido de un mensaje lo sacó de sus pensamientos; estaba acostado en su cama viendo el techo, descansando del día agotador que tuvo.
Era un mensaje de su amigo.
Antoni:
Tenemos que hablar.
¿Nos podemos reunir en el bar?
Edan:
Sí, tenemos que hablar.
Pero hoy no, mañana.
Antoni:
De acuerdo.
No iba a seguir perdiendo el tiempo en algo que no tenía futuro; quiso experimentar lo que era una relación polígama y fue una completa mierda, no tenía sentido seguir ahí.
Además, era tiempo de volver a casa. Desde que se fue del país a estudiar en la universidad, no había vuelto más que por unas semanas de vacaciones. Él se había encargado de una de las empresas de sus padres, pero hoy habían llegado a un acuerdo y lo más adecuado era vender las acciones de esa empresa. 
Si ya no tenía que estar a la cabeza de esa empresa en ese país y no iba a seguir en esa relación absurda, lo mejor era ir con su familia. 
...