POV' LIPSEN

Desde que tengo memoria he tenido una vida lujosa sin ninguna necesidad y siempre tengo todo lo que deseo ya que jamás nadie me ha negado nada. Mi padre es el ministro de defensa y mi madre es dueña de una empresa muy importante en el país por lo tato siempre están muy ocupados, ellos nunca estuvieron en mi etapa de crecimiento jamás me regañaron aun que haga cosas malas y nunca me dijeron NO a nada de lo que pedía, pero un mundo donde lo tienes todo con el paso del tiempo se vuelve aburrido e infeliz.

A pesar de tener todo lo que necesito nunca tuve amor verdadero por parte de nadie todos los que se acercaban a mí era por interés y cuando nació mi hermana solo sentí lastima por ella ya que afrontaría lo mismo que yo.

Con forme paso el tiempo y fui creciendo, al no tener un límite en mi vida o alguien que me frenara me volví una persona manipuladora, egoísta y despreciable. Empecé a tratar a las personas que yo consideraba inferiores a mi como basura y solo estaba en primaria, hasta un día cercas de la fecha de navidad estaba enojado ya que pasaría otro año más solo en esa fecha, aventé una roca a la ventana de un departamento.

-Mierda-dije a mi mismo

En ese momento salió un chico de cabello café dorado y ojos claros parecía que estaba en preparatoria, el solo me miro algo molesto y yo solo decidí evadir su mirada y cuando planeaba irme me tomo del brazo y me dijo

- ¿A dónde crees que vas señorito? -dijo sin soltarme del brazo

- ¿acaso eres idiota? Obviamente a mi casa-contesté de forma burlona lo cual lo hizo enfadar y me solté de su agarre

-vaya pero que boca más grande tienes para ser un niño escolar

-cállate! Tú no sabes nada ¿sabes con quien estás hablando? Si no quieres problemas déjame en paz ¿acaso no sabes quién soy?

-no, no lo sé y tampoco me importa, pero si me importa el hecho que hayas roto mi ventana y no pienso dejarte ir sin que pagues esto señorito

- ¿Qué? ¿Por qué debería hacerlo? Dije que no quiero y cuando no quiero no quiero

-(suspiro) hablar con un niño es imposible ¿Dónde viven tus padres?

-eso no importa-dije desanimado ya que aun que les dijera solo le darían dinero y ellos ni vendrían lo haría un sirviente

-ya veo, bueno entonces tendrás que ayudarme a recoger esto y trabajar para mi hasta que me pagues por el vidrio ¿entiendes?

- ¿Qué? ¿trabajar? ¿yo? ¿Por qué? - dije realmente desconcertado por eso

-obviamente porque rompiste el Vidrio

-si es sobre eso solo tengo que darte el dinero, te lo envi-no termine de decir ya que fui interrumpido por el

-no seas tonto ¿acaso ese dinero lo ganaste con tu esfuerzo? No ¿verdad? Entonces asume tu responsabilidad por tus actos señorito

-deja de llamarme señorito ¿asumir responsabilidades por mis actos? Es la primera vez que escucho de esto ¿Por qué no solo darte dinero y ya?

-no, nada de eso así que rápido ayuda-dijo caminando a la ventana para recoger los cristales- ¿Qué es tas esperando? ¿una señal de dios?

-¿eh? A si ya voy- en ese momento mi cuerpo se movió solo y al final termine por ayudar a limpiar y remplazar el vidrio.

Después de eso estuve yendo a su casa seguido para ayudarlo a limpiar sus libros ya que leía mucho, como compensación del vidrio que tuvo que remplazar por alguna razón me empezar a gustar ir a su casa. Al parecer vivía solo el solo me dijo que su hermano viajaba mucho y no estaba en casa pero que no se sentía mal por eso.

Básicamente hacia lo mismo de siempre ir a su casa, ordenar y comer ya que el me hacía comida al final terminaba yéndome tarde a casa bueno aunque eso no le importaba a nadie, realmente me gustaba su comida a pesar de no ser a lo que estaba acostumbrado, pero al menos no comía solo en un gigante comedor.

-bueno hasta hecho suficiente en estas dos semanas con terminas tu trabajo, sabes eres un buen chico bien hecho-dijo acariciando mi cabeza y dándome una hermosa sonrisa a lo que me hizo sonrojar

-Hum.... Este...yo...-por alguna razón mis palabras no lograban salir

- ¿Qué dices? -dijo agachándose para estar a mi altura

-yo... ¿me dejaría venir más seguido aquí? Aunque tenga que ayudarle a limpiar ¡por favor! -dije haciendo una reverencia, nunca en mi vida creí hacerle una a alguien

-jaja claro que sí, la verdad disfrute mucho de tu compañía ya que estoy solo todo el tiempo realmente fuiste de mucha ayuda-dijo dando una sonrisa que hizo que algo en mi cambiara radicalmente sentí como mi corazón palpitaba rápidamente como si se fuera a salir de mi pecho y me sonroje hasta los pies-jajajaja que lindo te vez sonrojado-lo que dijo me hizo sonrojarme aún más.

Pase semanas yendo del colegio a su casa y luego regresar a la mía muy tarde me sentía muy feliz ya que por primera vez en mi vida alguien me prestaba atención y me decía que le fui de ayuda para mi este sentimiento era totalmente nuevo era como si por primera vez estuviera viviendo, pero cada vez más mis sentimientos por Arima se hacían más grandes cada vez lo veía más hermoso y me sonrojaba solo de pensar en el me hacía tener pensamientos extraños y no sabía cómo nombrar a este sentimiento pero solo con estar cerca de él era feliz hasta ese día.

Después de mis clases como siempre salí corriendo a su casa de inmediato, pero antes de llegar a su casa vi una escena que me dejo en shock, Arima está besando a una chica al parecer de su escuela ya que llevaban el mismo uniformé en ese momento por primera vez en mi vida sentí un sentimiento extraño, pude sentir como mi estómago ardía quería quitarle a esa chica de encima y pedirle una explicación, pero ¿Por qué? En ese momento no lo entendí y lo único que pude hacer es correr a mi casa. Realmente estaba enojado y no quería ver su cara por un tiempo hasta que me calmara yo definitivamente me negaba a creer que estaba enamorado de le me repetía "los dos somos hombres" paso un tiempo y cuando estaba listo para volver a ir a su casa mis padres me mandaron a estudiar al extranjero a lo cual yo me negué, pero ello insistió que era por el futuro de nuestra familia y fue la primera vez que los vi firmes en una decisión así que acepte y me fui.

Los años pasaron y yo trataba de no pensar en Arima y salía con cualquier chica que se me cruzara era un total desastre de nuevo.

- ¡oye Lipsen esta es la sexta en la semana! Amigo ¿eres un ninfómano?

- ¿Qué? -dije irritado ya que tenía una resaca que me mataba y estaba cansado por tanto sexo

-te estoy preguntando si no tienes algún problema

-por qué mejor no te callas Tae

-pero enserio ¿no se te hace extraño?

- ¿Qué cosa? -dije a punto de estallar en furia porque no me dejaba dormir

-que todas con las que sales se parecen mucho-lo que dijo me hizo quedar en shock

-pero ¿Qué mierda dices idiota? -dije furioso

-al principio creí que eran coincidencias, pero todas tienes cabello café casi dorado y ojos claros no te he visto con otro tipo de chica ¿es un fetiche tuyo?

Lo que él dijo había dado en el blanco yo ni siquiera lo había notado, no en realidad no lo quería notar porque sabía la razón detrás de eso.

-además todas son unos años mayores que tu

-lárgate solo quiero dormir y tu alteras mis nervios-dije acostándome para darle la espalda

-si como digas- dijo para salir del departamento

Me quede mucho tiempo pensando en lo que él me había dicho, que un idiota venga a decirme lo que me negaba a aceptar por años me enojaba demasiado. No pude olvidarle en todo este tiempo por más que trate no pude, al final solo pude aceptarlo yo LO AMABA

-ah! Ya veo esos era celos-dije con una sonrisa de disgusto al recordar esa escena

Con mis sentimientos claros al fin decidí regresar a mi país para estudiar la universidad pero solo era una excusa solo quería volver a ver a Arima, en cuanto llegue a casa lo primero que hice fue ir a buscarlo a su casa pero para mi gran sorpresa ya no vivía en ese lugar me decepcione pero no estaba dispuesto a ceder al menos ya no y lo empecé a buscar justo cuando iba a contratar los mejores detectives lo vi, estaba en la TV él se veía muy bien más hermoso que antes, había teñido su cabello, tenía un mejor porte el realmente se había vuelto toda una celebridad.

Comencé a comprar todo lo que tenía que ver con el cómo programa, música, dramas y asistía a todos sus conciertos con el tiempo en lo único que podía ver era a él y solo a él más que amor se convirtió en una obsesión, pero ya no me importaba mientras que lo tuviera conmigo nada importaba, en un principio trate de acercarme a él como una buena persona y hasta pude abrazarlo, pero las cosas no salieron como quería y terminamos en esta situación. Pero no me importaba mientras este conmigo no importa si me odia o tengo que encerrarlo o matarlo porque así es mi amor por él.

Baje al sótano donde lo tenía encerrado solo de pensar que él estaba ahí esperándome me hacía más que feliz pero primero tenía que entrenarlo.

Cuando abro la puerta y bajo las escaleras puedo escuchar cómo se mueven las cadenas y prendo la luz dejando ver a un Arima con los ojos rojos de tanto llorar y cansado, el seguía encadenado no lo había soltado ni una sola vez ni siquiera lo había dejado bañarse en estos dos días.

-Amor te traje algo de comer-dije muy feliz pues realmente lo estaba-Oh! ¿No me digas que estabas llorando? -dije dejando salir una pequeña risa

- ¡claro que no! -grito molesto-déjame salir de aquí-dijo en un tono de voz donde pude notar su desesperación y rabia

-¿Por qué? Aun no te has disculpado conmigo por lo que dijiste-dije agachándome para verlo a la cara

-no, no hice nada malo para disculparme-dijo dándome una mirada retadora y con odio

-ya veo, nos falta mucho entonces-dije dando una sonrisa sádica a lo cual pude ver miedo en su rostro

Sé que cuando una persona ama a alguien nunca lo lastimaría, pero en mi caso es distinto ya que yo lo amo, pero haré cualquier cosa y recurriré a cualquier método para que solo me vea a mi incluso si tengo que romper su voluntad.

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Hasta aquí el cap de hoy, ya casi someto a este uke XD