Luego de media hora más de viaje y un silencio un tanto incómodo acompañado de los pequeños ronquidos de Nancy, finalmente nos detenemos al aparcar el auto frente a una casa de dos pisos.

— ¿Es aquí? — Pregunto al verlo dudar.

— Que yo recuerde, esta es la dirección. — Responde con cierta inseguridad. — Pero la última vez que vine era solamente un local de un piso, no una casa completa. 

— ¿Por qué no le escribes a tu amigo? 

— Nah, mejor toquemos el timbre. — Se encoge de hombros y luego sale del auto, haciéndome copiar su acción. — Aparte la casa de al lado es la de mi otro amigo. 

— Está bien, ¿pero cómo haremos para bajar a Nancy? 

— No había pensado en eso... 

Diez minutos después...

— ¡HYORI, QUÍTAME A NANCY DE ENCIMA! 

— ¡ESTA ES MI VENGANZA! 

Me río de su desesperación y desgracia por unos segundos más para luego decirle a Nancy que se levante, abro mi boca y elevo mis cejas con asombro al notar que sorpresivamente me hizo caso.

— ¡Esa es mi chica! 

— ¿Tu chica? — Pregunta Jungkook con una ceja alzada. — En primer lugar, tu eres la que me reprocha por decirle chica cuando aún no sabemos sí es macho o hembra.

— Eso ya no importa mucho. — Me alzó de hombros. — ¿Y en segundo lugar? 

— Sí, déjame terminar. — Ambos rodamos los ojos. — Tampoco puedes decir que Nancy es tu chica porque ella te cae mal. 

— Ya dije que no me cae mal, aparte, las personas cambian. — Pienso en mi palabra y la cambio. — O bueno, en caso de ustedes dos, los animales. 

— Me alegra que hayas entendido que los animales cambian. — Reconoce con una sonrisa llena de orgullo. — Espera... ¡¿Acabas de llamarme animal?! 

— Interprétalo como tú quieras, toquemos el timbre de una vez por todas. ¡Vamos Nancy! 

Sorpresivamente nuevamente vuelve a hacerme caso, parándose en sus cuatro patas y caminando detrás de mi dejando a un Jungkook desentendido.

— ¡¿Puedes caminar?! — Le pregunta a Nancy. — ¡Hicimos todo ese esfuerzo para poder subirte al auto! 

— ¡Hey! — Reclamo. — ¡No le hables así a Nancy! 

— Claro... Cómo ahora son mejores amigas... — Lo escucho susurrar.

Ninguna de las dos le hacemos caso y seguimos caminando hacia la entrada, al estar frente al local intento encontrar algo que me verifique que estamos en el lugar correcto, pero por la oscuridad de la noche me es imposible leer el letrero pero sí logro identificar la palabra "veterinaria".

Cuando estoy a punto de tocar el timbre, Jungkook se me adelanta y lo hace por su cuenta. Los tres nos sobresaltamos al ver que la puerta se abre al instante.

— Buenas noches, los estaba esperando. — Anuncia un joven vestido con una bata blanca.

— ¡Yongo Bongo! — Sonríe Jungkook mientras se acerca a abrazarlo. — Amigo... ¡Tiempo sin verte! 

— Deja de hablar tanto y entra de una vez por todas. — Responde a regañadientes. — Estás interrumpiendo mis preciadas horas de sueño. 

— Buenas noches. — Respondo en su dirección. — Gracias por tomarte el tiempo de atendernos. 

— No pasa nada. — Sonríe ligeramente. — Velar por el bienestar de los animales es mi pasión, ¿cómo podría llamarme a mí mismo veterinario si no me permito ayudar a quién lo necesita? 

Se encamina hacia el interior y nos hace un ademán para que lo sigamos, hacemos caso a su petición y nos detenemos a unos pocos metros cuando él lo hace, llegando a lo que parece ser la recepción de su clínica.

Nos pide que tomemos asiento y JungKook y yo lo hacemos, Nancy se acuesta junto a nuestros pies pero él le hace sonidos para que lo siga.

— Mira, hasta a él le hace caso y a mi no. — Se queja el chico a mi lado.

— Seguramente es porque tu la consientes mucho. 

— ¿Y cómo no hacerlo? — Se excusa mientras hace señas raras con los dedos. — ¡Es muy tierna! 

— Bien... Empezaré con la revisión de nuestro querido paciente. — Dice mientras se coloca sus guantes.

— No es un chico. — Se queja Jungkook. — Es una chica y su nombre es Nancy. 

— Aún no sabemos si se hembra o macho. — Ruedo los ojos. — Pero Jungkook la bautizó como Nancy. 

— Oh, comprendo. Tiene cara de Nancy. 

— ¿Verdad que sí? — Responde un Jungkook de sonrisa futurista. — Ella es muy inteligente, comprende el francés con mucha agilidad. 

Yongo gira con extrema lentitud en su dirección al escuchar sus palabras, deja escapar un suspiro y enarca una de sus cejas antes de soltar sus palabras.

— ¿Estás hablando en serio? — Pregunta incrédulo. — ¿Le hablaste en francés a un jabalí que posiblemente ha vivido toda su vida en tierras coreanas? 

— ¡Yo también he vivido toda mi vida aquí y sé hablarlo a la perfección!

— ¡Pero tú eres un genio políglota! — Mi asombro se hace presente al escuchar tal confesión, ¡¿ese chico en realidad es un genio?! — A veces me cuesta creer que eres considerado un chico prodigio.

Realmente, cada vez los entiendo menos. Por lo que mi participación en la conversación termina y me dedico solamente a escucharlos.

El veterinario continua revisando el cuerpo de Nancy mientras nos brinda algunos datos de su estado.

— Aunque sospecho que sí es hembra. — Dice Yongo después de revisar el corazón de nuestros jabalí. — Pero tendré que verificarlo para comprobar mi suposición. 

— Te recomiendo que no lo hagas. — Informa un Jungkook tembloroso. — A veces se comporta como una chica agresiva. 

— No te preocupes, de igual manera no iba a hacerlo frente a ustedes. La privacidad del paciente es primordial. 

— Wow, tan dedicado como siempre. — Adula. — De grande quiero ser como tú. 

— Cállate, ya eres un adulto y no hay tanta diferencia de edad entre nosotros. 

Ahora que lo pienso... ¿Su nombre real sí es Yongo Bongo?

— Díganme. — Dice Yongo sacándome de mis pensamientos sobre su identidad. — ¿Desde cuándo tienen a Nancy con ustedes? 

— Hace aproximadamente una hora. — Respondo.

— ¿Qué? — Pregunta con asombro. — ¿Cómo y dónde adoptaron a un jabalí a esta hora de la madrugada? 

— No lo adoptamos. — Contesto con desconcierto. — Pensé que Jungkook ya te había contando.

— Lo encontramos en la carretera. — Continúa Jungkook mientras me hace unas señas que no logro entender, supongo que quiere que prosiga.

— Sí, Jungkook lo atropelló y salió volando por la carretera. 

— ¡¿QUÉ HIZO QUÉ?! — Grita haciéndonos sobresaltar a todos.

— ¡No fue mi intención! 

Yongo revisa nuevamente a Nancy mientras niega con la cabeza con notoria decepción en dirección a Jungkook.

— No me digas que volviste a intentar conducir con los pies y los ojos cerrados. 

Jungkook agacha la mirada y se niega a responder.

— Sí lo hizo. 

— ¡Yun Hyori! 

— ¡Pero es la verdad! — Me quejo ante su reclamo. — ¡Fue lo que hiciste! 

— ¿Cuántas veces debo decirte que lo hagas? — Yongo sigue negando con decepción, lo más seguro es que se le caía la cabeza si sigue así.

— ¡La última vez me salió! — Se excusa nuevamente. 

— Bueno, debo decir que superficialmente se mira bien, pero deberé hacerle algunos exámenes de sangre para verificar su bienestar. 

Yongo se aleja de Nancy y quita sus guantes y se acerca a una mesa para desinfectar sus manos. Luego se acerca a nosotros pero se detiene cuando está justo frente a mi.
Vuelvo a preguntarme, ¿Su verdadero nombre es Yongo Bongo?

Alzo mi mirada y busco algo donde pueda confirmar su nombre, rápidamente lo encuentro en la placa que adorna la parte superior con las palabras "VDM. Min Yoongi"

Me río un poco al darme cuenta que por un momento pensé que se llamaba Yongo pero mi risa se detiene cuando lo tengo a milímetros de mi.

Me quedo completamente perpleja y asustada al verlo acercarse más a mi y soltar unas inesperadas palabras.

— Levántate la camisa.