Nueve
¿Dormir juntos?
Trago duro y me doy la vuelta para poder verlos a ambos dándome cuenta de que Min Yoongi no ha terminado con la revisión, doy gracias internamente porque desde este ángulo no es tan visible el cuerpo descubierto de mi amigo el atropellador.
— ¡Pero si en tu casa tienen como veinte habitaciones! — Se queja con molestia y desconcierto. — ¿Cómo van a tener solo una cama extra? No sé te vaya a perder una por andar de tacaño.
Min Yoongi jala un poco de la piel de su abdomen provocándole un quejido de dolor. — Tampoco son tantas. — Voltea los ojos. — Por si aún no te has dado cuenta, me mudé de la casa de mis padres y ahora vivo en la veterinaria.
— Ahora entiendo porqué ahora el local tiene dos pisos y no uno como yo recordaba...
— ¿Por qué te mudaste? — Pregunto con curiosidad mientras acaricio a Nancy.
— Verás... — Comienza a decir cuando se da cuenta de mi interés. — Por esta zona de la ciudad no existen muchas clínicas veterinarias, mucho menos clínicas que funcionen las veinticuatro horas del día. — Termina con la revisión y se encamina hacia la mesa. — Por lo que muchos animales perdían la vida al no poder encontrar a tiempo un lugar donde pudieran ser atendidos.
— Eso es algo triste...
— Lo es. — Concuerda. — La casa de mis padres queda a más de media hora en auto de aquí, así que decidí que la mejor opción era mudarme para ahorrarme el viaje en caso de alguna emergencia.
— ¡Vaya! — No puedo evitar hacer notar mi asombro. — Eso si es tenerle amor a lo que haces. — Reconozco. — Debe ser difícil tener que lidiar con esto tu solo.
— No estoy sólo. — Informa con una sonrisa. — Comparto turnos junto a mi colega Kim Seokjin y los demás miembros del personal de la veterinaria MinHolly.
— Espero conocerlos algún día. — Le devuelvo la sonrisa. — Es un lindo nombre para una veterinaria.
— Gracias, es el nombre de mi mascota. — Su sonrisa se vuelve más grande y su mirada se llena de ilusión y alegría.
— Recuerden que también sigo aquí... — Interrumpe Jungkook.
— ¿En serio? Por un momento pensé que eras parte de la decoración.
— A veces eres muy gracioso, Mon Yongo. — Jungkook rueda sus ojos. — Por cierto, ¿dónde está Holly?
Un momento, ¿por qué le dijo mondongo...?
— Está en casa de mis padres. — Responde. — Fuimos a pasar noche buena con ellos pero yo me regresé antes por si había alguna emergencia.
— ¿Qué pasó con el anciano Seokjin? — Pregunta Jungkook con aires de tristeza. — ¿Ya se murió?
— No seas imbécil, Jeon. Ni se te ocurra decir eso frente a él si quieres llegar con vida a tu graduación. — Avisa. — Está de vacaciones pero ya el lunes regresa, prometimos estar presentes en tu graduación y así será.
— ¿Cuándo es tu graduación? — Pregunto con interés.
— El veintinueve de este mes.
— Supongo que ya tienes pareja. — Dice el Mondongo mientras me señala.
— ¡¿ES CON PAREJA?! — El asombro es notorio en su pregunta.
Min Yoongi se golpea ligeramente la frente y suelta un suspiro. — Creo que es algo obvio, Jeon. Lo bueno es que Hyori podrá ser tu acompañante.
— ¡¿Yo?! — Pregunto con desconcierto.
— Sí, eres su novia. — Responde con obviedad.
— De hecho apenas nos estamos conociendo... — Contesta Jungkook mientras rasca su nuca.
— ¿Hablan en serio? — El asombro es notorio en su tono de voz. — Pensé que eran novios, si no fuese amigo de Jungkook diría que se conocen de toda la vida. ¿Cuánto tiempo llevan de conocerse? — Camina mientras bebe de una botella de agua que tomó de la mesa.
— Siendo que son casi las cuatro de la mañana... — Respondo viendo la hora. — Hace aproximadamente tres horas y veinte minutos.
Escupe con fuerza salpicándome por completo. — ¡¿QUÉ?!
— Sí. — Responde Jungkook con normalidad. — Hyori estaba llorando en el baño de una gasolinera porque su casi novio la engañó con su mejor amiga y luego la dejaron varada.
— Y Jungkook estaba cagando pero no tenía con que limpiarse entonces me pidió que le pasara un poco de papel.
— Vaya, ese es un primer encuentro digno de ser escrito. — Suelta un silbido de asombro. — Pero bueno, ya tendrán tiempo para conocerse y contarme la historia. Ahora es momento de dormir.
⇼
Luego de que Yoongi me tendiera una toalla para poder secarme, nos llevó al segundo piso de la veterinaria para finalmente quedar parados frente a una puerta.
— Bueno... — Habla mientras abre la puerta. — Esta será su habitación por el día de hoy.
Agradezco internamente por hacerle caso a mi madre cuando me dijo que trajera ropa extra en mi mochila. Y me agradezco a mi por ser precavida y haber traído conmigo más de una mudada.
— Muchas gracias, señor Mondongo. — Le agradezco seguido de una pequeña reverencia en vista de su amabilidad.
— ¿Mondongo?
Me levanto rápidamente al darme cuenta de mi error, estoy por disculparme cuando Jungkook me interrumpe, salvándome con la misma acción.
— ¿Me pones la clave del wifi? — Pregunta mientras le tiende su celular.
Min Yoongi se olvida de mi mala pronunciación en su apodo y le dice la contraseña, dándomela a mi de paso para cuando cargue mi celular.
Sin más, nos desea buenas noches y se retira de la habitación, aprovecho el momento para correr a lo que parece ser el baño y así poder cambiarme antes de que a Jungkook le de diarrea de nuevo. Me despido de mis prendas y las cambio por ropas más cómodas, finalizando con hacerme una coleta alta para que mi cabello no me irrite a la hora de dormir.
Salgo del baño y lo primero que miro es a un Jungkook completamente dormido, su ropa ha sido cambiada por un pantalón de chándal y una camisa holgada. Se encuentra encogido, casi hecho bolita. Lo que me hace buscar con la mirada por los alrededores de la habitación algo con lo que pueda arroparlo y que no le de un resfriado.
Después de unos segundos de búsqueda me rindo y apago la luz para luego dirigirme hasta el lado que me corresponde de la cama. Tomo una de las almohadas y la coloco en medio de nosotros para crear así una separación entre nosotros.
Doy infinidad de vueltas en la cama intentando conciliar el sueño, pero ya pasados unos minutos me resigno y me quedo boca arriba con la vista hacia el techo.
Pienso en cada uno de los sucesos que han pasado en las últimas horas, llegando así a la conclusión de que no soy tan inteligente como todos piensan. ¿Qué clase de persona se sube a un auto con un completo desconocido? Aún peor a altas horas de la madrugada.
Si mi madre se llegar a dar cuenta de esto posiblemente me mataría, lo que hace pensar en los estúpidos de Seongjin y Hana.
Aunque siendo sincera, no me arrepiento de haber hecho esa locura.
Jeon Jungkook es sin duda alguna una persona amable y de un gran corazón. Me ayudó cuando no tenía ni una otra salida, ofreciéndose a llevarme a la academia sin conocerme en lo absoluto, preocupándose por Nancy en todo momento y consiguiéndome una cita con el doctor para asegurarse de mi bienestar.
Aunque fue una cita con el veterinario, pero lo que cuenta es la intención.
También me protegió cuando pensó que Min Yoongi estaba intentando sobrepasarse conmigo.
¿Cómo podría desconfiar de él? Aunque acabo de conocerlo confío plenamente en su persona y sé que sería incapaz de hacerme algo malo.
Me despido de mis pensamientos al sentir una presencia fría deslizarse por el borde de mi camisa hasta llegar a mi abdomen.
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