Cierro mis ojos con fuerza a la vez que me muevo un poco incómoda por el susto del inesperado contacto.

Jungkook no sería capaz de tocarme, ¿o sí?

Gracias al cielo decidí ponerme una camisa de tirantes por debajo del pijama, su toque se sigue sintiendo ligeramente frío a pesar de la capa de tela que separa mi abdomen de lo que creo que es su mano.

Aunque se siente demasiado extraño como para ser una mano... O una extremidad de ese tipo.

Confío en que Jungkook no es así, debe estar dormido o ser un malentendido. Si su intención fuese sobrepasarse conmigo, lo hubiera hecho desde el principio y no hubiera dejado pasar tanto tiempo.

Deben ser los efectos de actual clima helado de Daegu, Min Yoongi no nos dio ningún cobertor o cobija con la cuál arroparnos, debe sentir demasiado frío e inconsciente intenta adquirir un poco más de calor.

Abro mis ojos y me acerco a la orilla para alejarme de su toque, sin embargo, el tacto se mueve conmigo. Sin saber qué más hacer, decido sentarme y encender la lámpara de la mesita junto a la cama. Mi garganta se seca cuando descubro el verdadero origen del toque.

Reacciono cuando Min Yoongi abre la puerta de la habitación trayendo algunas matas consigo en sus brazos.

— Disculpen, olvidé darles... 

— ¡¿POR QUÉ HAY UNA SERPIENTE EN LA CAMA?! 

— ¡¿CUÁL SERPIENTE?! — Grita Jungkook desde el suelo.

Mi grito provocó que se cayera.

Empiezo a temblar mientras intento alejarme del reptil que trata de aferrar su agarre a mi abdomen.

Mi respiración se descontrola cada vez más con el pasar de los segundos, Jungkook se levanta y corre hasta quedar junto a mi lado de la cama, se inclina frente a mi y me toma en brazos para correr hacia la salida.

— ¡No temas, Yun Hyori! — Escondo mi rostro en la curvatura entre su cuello y su hombro. — ¡No dejaré que este animal sin patas te haga daño! 

Levanto mi mirada. — Pero... ¿Dón-Dónde...? — Trato de hablar sin tartamudear. — ¿Dónde está Nancy? 

La mirada de Jungkook se llena de angustia. — ¡JEON NANCY! — Grita con su mirada apuntando al techo. — ¡SIN IMPORTAR DÓNDE ESTÉS NI CUÁNTO TIEMPO ME TOME ENCONTRARTE, TE HAYARÉ Y ESCAPAREMOS JUNTOS DE ESTO! 

Min Yoongi parece seguir en shock y aún no entender la situación, aunque a decir verdad, yo tampoco la entiendo.

— ¡¿Qué te pasa Min?! — Le grita Jungkook en un susurra. — ¡Corre, camina, gatea, pero haz algo! 

— ¿Qué? — Responde vagamente.

— ¡QUÉ HUYAS! — Jungkook pierde la paciencia. — ¡DEBEMOS LLAMAR A LA POLICÍA! 

— ¿A la policía? — Cuestiono. — ¿No sería a control animal? 

— ¡A la policía, al control animal, al presidente o a los bomberos... PERO QUÉ ALGUIEN NOS SALVE! 

Las palabras de mi salvador parecen hacerlo salir salir de su trance y obedecer a su casi orden. Comienza a correr pero a diferencia de lo que nosotros esperábamos, corre en dirección de la ubicación del reptil.

— ¡¿Ruddy?! — Expresa con alegría mientras toma a la serpiente en brazos. — ¡¿Eres tú?! 

Jungkook y yo nos miramos con una mezcla de asombro y desconcierto para luego hablar al unísono. — ¡¿Se llama Ruddy?! 

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Abro mis ojos al despertar luego de una noche en la que me fue prácticamente imposible volver a conciliar el sueño después de tal espectáculo. Soy obligada a cerrar mis ojos nuevamente al sentir los rayos del sol fastidiándome la vista.

— Nancy... Me estás aplastado. — Me quejo mientras la empujo al sentirla sobre mí.

Luego del reencuentro de Yoongi y Ruddy, Jungkook opinó que era inaceptable que Nancy estuviera tan lejos de la habitación por lo cuál decidimos que por su seguridad era mejor tenerla cerca de nosotros, aunque el subirla a la cama fue idea de Jungkook pero después de muchos intentos de convencerme finalmente logró que accediera a su propuesta.

— Jeon Nancy. — Protesta Jungkook desde el suelo. — ¿Por qué me empujaste? 

Descubrimos que nuestra cuadrúpeda amiga es demasiado inquieta para dormir, por lo que ha estado tirando a Jungkook de la cama todo este tiempo.

Tomo mi celular de la mesita y lo desconecto al ver que ya se completó la barra de carga, también caigo en cuenta de la hora que es. — Deberíamos bajar, falta poco para que sea media mañana. 

— Está bien. — Responde mientras se levanta. — Déjame agarrar señal primero. 

Me aseguro de que Nancy esté bien arropada antes de salir de la habitación, al parecer Min Yoongi le dio un baño antes del incidente con Ruddy, por lo que no tuvo ningún problema con que la subiéramos a la cama siempre y cuando tuviéramos cuidado de no lastimarla.

Me detengo en lo alto de las escaleras al escuchar voces provenientes del primer piso. Disminuyo mi paso e intento ir lo más lento posible, cosa que me es imposible realizar cuando Jungkook no se da cuenta de mi presencia y se tropieza conmigo llevándome de encuentro hasta caer al final de las escaleras.  

— ¡Ten más cuidado, idiota! — Grito en un susurro.

— ¡¿Idiota yo?! — Responde indignado. — ¿Quién fue la que se quedó como tonta a mitad de las escaleras? 

No tengo cómo responder a eso. Me pongo de pie y le tiendo una mano para que copie mi acción. Al levantar mi mirada me encuentro a Min Yoongi junto a un chico dueño de una peculiar sonrisa. 

— Vaya forma de bajar... — Suelta un pequeño silbido para después  retomar su cuadrada sonrisa. 

— ¿Qué sabrías tú de eso? — Responde Jungkook. — Es cosa de chicos con estilo. 

— Claro, cómo conducir con los pies y los ojos cerrados. — Responde irónico.

— ¿Le contaste? — Se dirige indignado hacia Yoongi. 

— De igual manera se iba a enterar. — Se encoje de hombros.

— Tú debes ser Yun Hyori. — Se dirige ahora a mí. — Yoongi me ha hablado de ti, mi nombre es Kim Taehyung. 

— Es un placer. — Respondo.

— El placer es mío. — Toma mi mano y deja un beso sobre el dorso. — Pido disculpas si este chico tonto te ha causado problemas. 

— ¡Deja de coquetear con la madre de mi hija! 

— Oh, la pequeña Nancy. — ¿Cómo sabe de Nancy? — Yoongi me habló sobre ella. Espero poder conocerla pronto. 

— Luego. — Responde Jungkook celoso porque al parecer intentan robarle el cariño de Nancy. — ¿Puedes reparar mi auto? 

— Sí... Pero me tomará algo de tiempo. Lleva el auto a mi taller. 

— ¿Dónde queda eso? — Le pregunto a Jungkook en su susurro. 

— En la casa de al lado. — Responde. — Él es el chico que tiene una prima, que tiene un amigo, que tiene un hermano que es veterinario. 

¿Por qué se complica tanto en lugar de simplemente decir que son sus amigos? 

— ¿Eres mecánico? — Me atrevo a preguntar. 

— Se podría decir que sí... — Se rasca la nuca. — Estoy por graduarme de ingeniería mecánica, pero siempre me ha gustado lo automotriz.

Asiento con la cabeza pero una duda vuelve a mi. — ¿Dónde está Ruddy? 

— Está en su jaula. — Responde Min Yoongi. — Es un paciente de mi colega Jin y me encargó cuidarla mientras él se encuentra ausente, el otro día se escapó de su jaula y no la volví a ver hasta que tu la encontraste. 

— Ha pasado mucho tiempo desde la última vez que estuve en Daegu. — Interrumpe Jungkook. — ¿No les gustaría salir? 

— Yo no puedo. — Anuncia Yoongi. — Debo hacerle algunos exámenes a Nancy. — Bueno, no contamos ni con Yoongi ni con Nancy.

— Yo tampoco. — Responde ahora el casi mecánico. — Debo reparar su auto. 

— Ni modo, supongo que será para la próxima. — Resoplo. 

— ¿De qué estás hablando? — Responde Jungkook con una ceja alzada. — Yun Hyori, ve a bañarte y espérame en la puerta en veinte minutos. ¡Tú y yo tenemos una salida el día de hoy!