— Bueno... — Dice Jungkook mientras sube sus cosas al auto. — Supongo que esto es un adiós.

— No digas tonterías. — Se queja Yoongi mientras se frota un ojo con su mano. — Los veremos en unos días en tu graduación.

— Pero aun así no deja de ser un adiós.

Estoy por hablar, pero mejor guardo silencio al ver que no tengo argumento alguno ante esa lógica.

— Muchas gracias por tu ayuda, doctor Mondongo. — Digo mientras nos abrazamos. — Muchas gracias por todo, en realidad.

— ¿Cuándo dejarás de llamarme así? — Protesta con una risa que hacer visible sus encías.

— Cuando ese tipo deje de hacer locuras. — Susurro mientras señalo a Jungkook.

— ¿Jungkook sin hacer estupideces? — Vuelve a reír. — Entonces supongo que tendré que acostumbrarme al apodo.

— ¡Hey! — Jungkook se da cuenta de nuestra pequeña conversación. — Si van a hablar mal de mí por lo menos invítenme.

Llevo mi mirada al cielo al caer en cuenta de que falta poco para que salga el sol y finalmente amanezca, también caigo en cuenta de que Seokjin se encuentra apoyado con sus brazos sobre la baranda del balcón.

— ¿Qué está haciendo ahí? — Susurro en dirección a Yoongi, él dirige su mirada hacia lo que señalo para después sonreír.

— No le gustan las despedidas. — Susurra divertido.

Estoy por gritarle a Seokjin que baje cuando me detengo al verlo sacar un pañuelo del bolsillo de su pijama y para luego pasarlo por debajo de sus parpados inferiores, miro a Yoongi con sorpresa y este simplemente se encoje de hombros.

— Te lo dije, no le gustan las despedidas.

— Bueno... — Dice Jungkook sacándonos nuevamente de nuestra plática. — Creo que es el momento ideal para irnos. ¿Taehyung sigue distrayendo a nuestros niños?

— Por lo visto, sí. — Digo mientras hago un esfuerzo para ver hacia el interior de la veterinaria a pesar de que sé que es imposible lograrlo desde mi ubicación. — Nancy y Grabiel no se darán cuenta de nuestra partida.

— Está bien. — Nos despide Yoongi. — Que vayan con Dios.

— ¿Desde cuándo eres tan creyente? — Pregunta Jungkook con asombro.

— Desde que descubrí que nuevamente tú serás el conductor.

Volvemos a reírnos de las quejas de Jungkook, hasta que Yoongi se acerca más a mí hasta quedar a la altura perfecta para susurrar unas palabras directamente a mi oído.

— Aunque sea un poco raro, siempre esté envuelto en problemas y parezca estar al borde de la muerte... Es un buen chico.

— De eso no tengo duda. — Sonrío para abrazarlo una última vez, para luego agitar mi mano en dirección de Jin y decirles que me despidan de Taehyung.

Subo al auto por el lado del copiloto y me recuesto sobre el asiento mientras Jungkook se despide de sus amigos. Caigo en cuenta en todo lo que ha pasado el fin de semana y el cansancio parece llegar finalmente a mi cuerpo, pasaron tantas cosas de las que mi cerebro aún no es capaz de procesar por completo y me asombra el hecho de que aún no nos ha ocurrido otra tragedia.

Sin más, me dejo llevar por el cansancio y recuesto mi cabeza sobre la ventana mientras cierro mis ojos lentamente para luego caer profundamente dormida en tan solo unos segundos.

Son casi las ocho de la mañana, ya ha pasado aproximadamente media hora desde que llegamos a Seúl y aún no encuentro una manera de despertar a Hyori sin morir en el intento.

La sacudo una vez más en un nuevo intento por hacerla despertar, pero en lugar de eso lo único que logro es que abra ligeramente la boca, provocando que un pequeño hilo de saliva salga de esta.

No puedo evitar sonreír al pensar en lo tierna que se ve estando toda babeada, me hace recordar a los tlacuaches que mi abuela saca a escobazos de la casa.

— Hyori... — Susurro a su oído. — ¡Hyori! — Nuevamente, ni se inmuta. 

Bueno, no me queda otra opción.

 — ¡HYORI, EL AUTO ESTÁ EN LLAMAS!

— ¡¿QUÉ EL AUTO QUÉ?! — Pregunta mientras se levanta de golpe, la cercanía de nuestros rostros hace que suceda lo que no supe prevenir.

— Sólo lo dije porque no querías despertar. — Informo mientras sobo mi cabeza tras recibir tremendo golpe. — Ya llegamos a la academia.

Dirige su mirada hacia la ventana para asegurarse de que mis palabras son ciertas, al notar que es cierto lo que digo también cae en cuenta del dolor de su cabeza.

— Vaya, ya no podré contradecir a Taehyung cuando diga que tienes la cabeza hueca. — Dice mientras se soba el lugar afectado, yo procedo a ignorarla al no saber si tomarme su comentario como un halago o un insulto.

— En fin. — Digo mientras quito el seguro del auto. — A lo que vivimos.

Hyori asiente con la cabeza para luego sujetarla nuevamente por el dolor, pero copia mi acción cuando tomo las cosas que necesito entregar para luego salir del auto.

En silencio, ambos nos encaminamos hacia la dirección de la academia, lugar donde quedaron de estar recibiendo toda clase de documento faltante. Al entrar saludamos a los presentes con una pequeña reverencia, la fila es realmente corta, por lo que al pasar de unos pocos minutos ya nos encontramos encabezando a la misma.

Con mis manos sujeto a Hyori por los hombros y la coloco delante de mí para que ella pueda pasar primero. Al ser su proceso menos complicado que el mío, sólo es cuestión de algunos minutos para que escuchemos que el problema en sus calificaciones se encuentre completamente solucionado gracias a sus comprobantes.

Hyori me dedica una sonrisa mientras levanta sus pulgares deseándome suerte, ella se queda a unos pocos metros de distancia mientras yo hablo con la directora. Entrego todo lo que tenía en sus manos para hacer constar que anteriormente lo había entregado, todo iba saliendo bien hasta que escuché unas palabras salir de su boca.

— Lo siento mucho, señor Jeon. — Me informa con una mueca. — Usted no podrá graduarse este año.

— ¿Perdón? — Susurro con un hilo de voz. — ¿Cómo es eso posible?

Esta es de las pocas veces en mi vida en las que me he sentido realmente asustado e incluso puedo asegurar que me he palidecido por completo. ¿Después de tanto esfuerzo me están diciendo que debo esperar más para lograr el punto inicial de mi objetivo?

— Le hace falta el proyecto final de una clase optativa.

— ¡¿Pero si es optativa por qué afectaría tanto en mis planes de graduación?!

— Porque son requisitos que firmó el anterior director y que aún no podemos eliminar. — Su respuesta salió más como una queja. — Es una lástima, sus calificaciones son realmente aptas para graduarse como un alumno con honores.

Hyori se acerca más a nosotros al notar nuestras caras de preocupación.

— Pero ¿qué fue lo qué pasó? — Pregunto mientras muerdo mis uñas. — No recuerdo haber olvidado entregar algún trabajo en ninguna clase optativa.

— Ese es el problema, tú sí lo entregaste. — Vuelve a quejarse. — El coordinador de la carrera de danza contemporánea fue quién perdió el video de tu presentación, tu compañero de grupo se retiró de la academia y el coordinador eliminó ambas notas en lugar de solo la suya.

Me paso una mano con exasperación por el cabello al saber a qué video se refiere y me arrepiento completamente de haber matriculado introducción al contemporáneo como clase optativa. Estoy por darme por vencido cuando una voz me hace recobrar las esperanzas.

— ¿Por qué no le da otra oportunidad? — Pregunta Hyori. — Si me lo permite, podría ser su pareja de baile.