— Lo lamento mucho, pero no puedo enseñarle mi rostro.

— Por qué te cuesta tanto hacer algo tan simple. Solo enséñame tu rostro.

— Estás infringiendo mi privacidad.

Este chico está agotando mi paciencia, yo solo quería venir a distraerme de mis problemas familiares y ahora me estoy peleando con un mesero.

Me voy acercando al empleado y este retroceso por cada paso que doy hasta arrinconarlo a la pared. Estando más cerca de su rostro, tenía algo familiar en su mirada. Estoy seguro de haber visto esos ojos en alguien más. ¿Pero en quién?

— ¿Nos conocemos?

— ¿Cómo?

— ¿Que si nos conocemos? Siento que te he visto en alguna parte.

— Lo lamento, no sé de qué me está hablando. Seguro me confunde con alguien.

Coloco mi mano sobre el cubre bocas mientras que el chico cerraba sus ojos con fuerzas. Estuve a punto de revelar su identidad si no fuera porque se fue la electricidad en el restaurante.

De paso, el chico me dio otro charolazo en mi cara y salió huyendo del local. Justo cuando la energía volvió en un instante.

— ¡¡Me tengo que ir, mañana vuelvo a trabajar. Me llevaré el uniforme puesto!!

— ¡¡Jungkook, no te vayas!! — Mi hermana asustada cubrió su boca mirándome con terror junto con las demás empleadas de lugar.

— Con que así se llama, muy bien al menos ya sé cómo buscarlo.

— Hermano, por favor olvida esto y déjalo en paz. No fue su intención, por lo que más quieras no utilices nuestras " influencias" para buscarlo.

— No te prometo nada, solo quería venir a verte y terminé con una charola en mi cara, en fin. Mañana será un día estresante. Buenos noches Mina.

— Buenas noches hermano.

Mina

— ¿Qué hiciste Mina?

— Perdóname Momo, les juro que se me salió.

— Espero que esto no afecte a Jungkook y que tú hermano no lo descubra.

Todo paso tan rápido que no pensé en lo que dije. Entre tanta discusión para proteger a Jungkook, unos hombres con traje negro entraron al local. Mis amigas se sintieron intimidad Pero yo si sabía a lo que venían.

— La señorita Park Mina, ¿Se encuentra aquí?

— Yo soy Park Mina, dueña del local. Que se les ofrece caballeros.

— venimos a entregarle la invitación para el evento de este año de suma discreción. Espero que su familia nos haga el honor de presentarse, pronto se les entregará las demás invitaciones a los miembros faltantes. Que tenga una linda noche señorita Park.

— Igualmente para usted.

Se me fue entregado el famoso sobre negro de la organización de las diferentes mafias del país. El logo es muy reconocido dentro de la mafia Pero para las personas no pertenecientes a ella es desconocida.

— ¿Irás a una fiesta? ¡¡Yo quiero ir!!— pregunta entusiasmada Jennie dando brincos.

— Ojalá y fuera eso pero es algo..., no lo puedo poner en palabras, tendrían que vivirlo para entenderlo.

— Comprendemos Mina, tú y tu hermano van a hacer el centro de atención.

En eso no estaba equivocada Momo, nuestra familia se supone que es la más influyente y poderosa mafia de todas. Los Park nacimos para llamar la atención o eso dice mi padre.

— Volviendo al tema, ¿Cómo ayudamos a Jungkook?

— No creo que sea necesario, mi hermano será bueno en otras cosas Pero hoy me demostró que es un total ciego. Si fuera listo ya hubiera reconocido que Jisook y Jungkook son la misma persona.

Jungkook

Otro día más de trabajo y un pie menos para la tumba. ¡¡Ya no quiero trabajar!!

En todo el día he estado escondiéndome de Jimin, intento que nuestros encuentros sean los menos posibles. Después de lo que pasó en la cafetería estoy seguro que Jimin me reconoció.

Quizás deba decirle la verdad si es que ya me descubrió. Pero necesito el trabajo y pronto se acerca la hora de pagar la renta.

Seokjin aún no me ha dicho si podrá pagar la renta. Ya no quiero seguir siendo una carga para él.

Ahora me encuentro en la cafetería con Hoseok para organizar los preparativos para el desfile.

— Jungkook, deja de pensar en lo que pasó y concentrémonos en nuestro trabajo.

— No puedo, no dejo de pensar que en cualquier momento Jimin me buscará y me despedirá.

— Si nuestro jefe te hubiera querido despedir, ya lo hubiera hecho. Pero aquí estás, entonces deja de preocuparte.

— Tienes razón, me estoy comportando como un niño inmaduro, voy a concentrarme y... ¡¡Ah, es Jimin!! — Me escondo debajo de la mesa — Si pregunta por mi dile que no estoy.

— Jungkook, sal de ahí. Te miras más sospechoso.

— Me vale, no quiero que me vea.

— No te ha visto. Él ya se fue, aunque me he dado cuenta que él y Taehyung están actuando un poco extraño.

— ¿Extraño?

— Si, quizás estén esperando el famoso sobre negro.

— ¿Sobre negro?

— Dejemos que el sobre llegué pronto y por favor Jungkook, ya levántate, estás llamando la atención de todas.

Al regresar a nuestros escritorios, una mujer con labios rojos y cabello castaño se presentó ante nosotros. A pesar de nunca haberla visto, me da la sensación de conocerla en alguna parte. Su presencia me está incomodando.

— Buenos días señoritas, ¿Se encuentra el joven Park y el joven Kim?

— Buenos días señorita, perdone pero ¿Quién es usted?

— Ah, mis disculpas. Me llamo Erika. Pero ella ya no existe. Ahora solo existe Hellen.

Ese nombre retumba en mi mente y de pronto tengo ligeros recuerdos que pasan muy rápido sin poder distinguir lo que son.

— Bueno Hellen, ellos no pueden recibirla en este momento, si tiene un mensaje nosotras podemos dárselo.

— Perfecto confiaré en ustedes, solo vine a entregarles esta invitación. Sin más que agregar, les agradezco su hospitalidad.

— Fue un placer — Antes de irse, me miró fijamente y dio una sonrisa muy macabra.

— Esa mujer siempre me ha dado mala espina — Dice Hoseok bufando.

— Te doy la razón. Cambiando de tema, este debe ser el sobre negro que me mencionabas en la cafetería.

— Si, este es el que te mencioné. Sé que es una invitación pero yo creo que es mucho más.

— ¿Y...si lo abrimos?

— No. Está prohibido y Taehyung casi me despide la última vez que intenté abrirla.

— Solo será un pequeño vistazo y ya.

— Uy si, y después que vas a hacer cuando conozcas su contenido. No hay que meternos en sus asuntos.

— Ay tu ganas, arruinas la diversión — Ahora que lo pienso, el jefe Park y Taehyung ya se tardaron mucho en la oficina. ¿De qué tanto platicaran?

Jimin

Estos últimos días me estoy volviendo loco. No dejo de pensar en el casi beso que nos íbamos a dar mi secretaria y yo. En el chico que me encontré en el antro y en el chico que me encontré en la cafetería de mi hermana.

Con Jisook mis sentimientos son confusos Pero lo que sé es que me siento tan tranquilo al estar a su lado. Lo cual eso es lo que me confunde porque el chico que vi en el antro me dio la misma sensación que ella.

Y no solo eso, no tengo recuerdos de esa persona solo sé que era un chico por el tono de su voz. Pero el encuentro que tuve con el chico de la cafetería me hizo recordar un poco en ese chico del antro.

Esas dos personas tenían algo en común, sus ojos. Hice lo que mejor se hacer, dibujar. Por lo que ahora tengo dos pistas. Sus ojos y que se llama Jungkook. Quizás no sean la misma persona Pero siempre tú que me estoy acercando a él.

Aunque siempre que intentaba dibujar sus ojos, termino dibujando a Jisook. Su mirada, sus manos, sus ojos. Todo de ella me encanta. Me llena de inspiración.

Incluso he creado diseños imaginando en cómo se le verían puestos. En verdad no me entiendo, estoy buscando a un chico que quizás y Taehyung tenga razón en decir que lo imaginé y a la vez estoy pensando en mi secretaria.

— Estoy enloqueciendo...

— Si bueno...tal vez tú y yo pasamos por lo mismo. Cómo ya lo sabes Jimin, a mí me encanta Heesok, no puedo dejar de pensar en ella.

— ¿Y luego?

— Pues ya intenté de todo para conquistarla, le mando flores, la invito a cenas y le doy regalos que otras personas envidiarán y solo me ganó su rechazo. Heesok siempre dice que lo nuestro jamás podría darse. Pero aun así, sigo con ella y no pienso rendirme.

— ¿Porque?

— Porque estoy enamorado de ella y yo creo que tú también lo haces. Jimin, estás enamorado de Jisook.

— No, claro que no.

— Jimin, sé que esto es algo nuevo para ti. Son sentimientos que no habías sentido antes.

— Pero...no creo que sea el mejor momento para sentirlo.

— El amor es así Jimin, no va a aparecer cuando tú quieres, solo se presenta. Es por eso que aceptar el amor es un riesgo, no por nada es un sentimiento hermosamente destructivo. Es por eso que no todos los amores pueden triunfar.

— Es...es una locura...

— Siempre ha sido una locura, si a mí me hubieran dicho que el chico callado de la universidad, que no mataba ni a una mosca, en unos años sería un mafioso, un diseñador de modas, mi jefe y mi mejor amigo me hubiera reído. En ese entonces era una locura y ahora míranos.

— ¿Eso pensaban de mí en la universidad?

— Olvida eso y concéntrate en lo que te estoy diciendo. Enamorarte no tiene nada de malo. Solo acéptalo y si está dispuesto toma el riesgo.

— ¿Duele?

— Eso depende de ti.

Y como le arte de magia, las chicas de quienes hablamos entraron a mi oficina a entregarnos el sobre negro.

No pude evitar verla, es tan linda he inocente que no merece alguien como yo. Un joven vinculado injustamente a la mafia y luchando con la industria de la moda. Aunque no pierdo con intentarlo una vez, total, qué más puedo perder.

— Sabes que, tomaré tu consejo y voy a conquistar a Jisook. Pero primero, debemos resolver este evento.

— ¿De qué se trata la sede?

— No sé, mientras no se interponga en mis planes estaremos bien.

Abrimos el sobre y vaya sorpresa que nos dimos. Quizás este año se ponga interesante.

— Queridos Jóvenes, ustedes son la nueva generación que representaran a sus padres en un futuro y es por eso que debemos conocer el potencial que tienen para este trabajo.

Cómo saben, trabajar en la mafia no es un juego de niños y para sobrevivir en este medio debes ser el más fuerte entre las organizaciones y ganarte su respeto.

Se les invita a participar sin excepción al torneo que se realizará en el bosque está noche. Con la finalidad de conocer quien será la nueva generación más fuerte y respetada por nosotros ¿Será que los Park mantendrán su reputación?

Los esperamos sin falta. Buenos días, tardes o noches Park Jimin.

— ¿Estamos en los juegos olímpicos? Que carajos es esto.

— Quieren ver quién tiene más reputación y medir fuerzas y alianzas para el futuro, a nadie le conviene hacer tratos con la dinastía más débil.

— ¿Y qué harás cuando estés rodeado de hombres?

— Nada, no puedo fingir que no tengo está fobia, en algún punto se darán cuenta pero por orgullo no puedo quedarme atrás.

— Estaremos contigo para lo que venga.

— Gracias por su apoyo, aunque eso no quita que en cualquier momento tendré que enfrentarme solo a los demás.

No quería dejarle trabajo extra a Jisook, sé que debe de estar cansada y yo le pongo más trabajo. Me hace sentir mal pero no podemos atrasarnos más.

— Jisook te prometo que en cuanto pueda, volveré rápido para ayudarte a terminar los últimos retoques para el evento.

— Es mi trabajo Jimin, y no importa si debo trabajar tiempo extra. Debe ser muy importante lo que debes resolver de urgencia.

— Te lo voy a compensar.

Llegué al bosque donde mis amigos estaban esperándome junto a mi hermana.

— Hace siglos que no te veo Jimin — Dice Jackson golpeando mi hombro — ¿Cuándo volverás al antro?

— Estoy ocupado, será para la próxima.

— Hermano, debes estar nervioso.

— Como nunca, ¿Y papá?

— Ya lo conoces, hablando de negocios con los demás líderes.

Taemin estaba con su grupo y desde lejos me gritaba que me iba a humillar como mis proyectos.

— Señor Park, su hijo es muy inteligente y habilidoso. Tenemos muchas expectativas con el joven Park.

— Yo igual.

— Atención jóvenes, hoy iniciaremos con el primer torneo. Espero que demuestren sus mejores habilidades ya que hoy deben atacar al equipo contrario. Pueden utilizar las técnicas que deseen, tendrán municiones en todo el bosque. Quien salga de los límites queda eliminado, el equipo que quede en pie ganará sus primeros puntos. Les deseo suerte.

— Olviden que dije que son los juegos olímpicos, se convirtieron en los juegos del hambre — Dice Taehyung.

— Hambre es la que tengo ahora ¿Podemos comer antes de matarnos? — Dice Yoongi.

— ¿Y enserio ustedes son mi equipo?

— Tú nos contrataste Jimin, ni te quejes— Dice Namjoon.

El señor que dirige el evento nos dijo que busquemos dónde refugiarnos en el bosque y cuando veamos una bengala roja en el cielo es cuando podemos comenzar a disparar.

Nos adentramos a lo más profundo y viendo a nuestro alrededor para ver si nos siguen. Y les di una instrucción a mis amigos.

— Subamos a los árboles.

— ¿Qué?

— Subamos a los árboles, conozco a Taemin. Y sé que va a jugar sucio con todos los equipos. Atacaremos desde arriba, solo debemos esperar.

Agradezco que las pistolas son de pintura, si fueran reales ya hubiera iniciado una guerra entre mafias. Por lo que lo me sentiré culpable si le disparó a alguien.

Una vez que buscamos en dónde ocultarnos la bengala fue encendida y los disparos no se hicieron esperar.

— Jimin, no podemos estar acampando a qué lleguen los enemigos debemos...

— Silencio Nam...ellos ya vienen a nosotros.

Veo como la gente que trabaja para Taemin montaba motocicletas y disparaban a los enemigos.

— ¡¡Eso es trampa!! — Grito Taehyung.

— Todos apunten a un enemigo y disparen. Nosotros jugamos limpio.

Mis amigos escucharon y fuimos derribando uno a uno al equipo de Taemin. Ellos no sabían de dónde provenían los disparos y se estaban asustando. Hasta que uno de ellos disparó a los árboles y tuvimos que abandonar a gran velocidad nuestra posición.

— ¡¡Tomen una motocicleta y vámonos!!

— ¡¡Ladrones!!

El tiempo límite está por terminar y hemos eliminado a gran parte de los equipos, quienes seguíamos en pie éramos pocos.

Una nueva bengala roja anuncia que el juego ha terminado.

— Muy bien chicos, hicimos lo mejor que pudimos solo nos queda esperar los resultados.

— No seas modesto Jimin, es obvio que nosotros ganamos, siempre lo hacemos— Dice Yoongi muy orgulloso.

Sin embargo, Taemin estaba detrás de nosotros me disparó al hombro.

— ¡¡Eres un tramposo Park!!

— ¡¡Tú eres el tramposo, el tiempo ya terminó imbécil!!

— Chicos... — Taemin no me disparó con una pistola de pintura, fue con una de verdad. La bala atravesó mi hombro y comenzó a sangrar.

— Rápido, hay que irnos pero ya.

Me subo a la motocicleta y con el mayor esfuerzo nos dirigimos a la salida donde se encuentra la organización. El encargado del evento ya tenía el conteo para nombrar al ganador de esta ronda.

— Jackson, hazme un favor. Ve con mis amigos y diles que tengo que regresar a la oficina pronto. No le digan a nadie que salí herido, ni a mi hermana.

— Estás loco, estás herido y necesitan atenderte lo más pronto posible.

— Puedo soportarlo, no tengo ganas de enfrentar a mi padre si me ve en este estado. Hazlo por mi amigo.

Jackson no estaba convencido y aun así me ayudó a escabullirme de la organización. No tengo porque preocuparme por eso, no creo que les importe si me desaparezco un rato, ya me presenté, participe y finalice el torneo de hoy.

Tome mi motocicleta y mi casco para volver a la ciudad que está a tan solo veinte minutos. Con la herida que tengo sentí que el tiempo se volvía eterno y que no llegaría.

Mi hombro no dejaba de pulsarme así como la sangre que poco a poco salía. La ciudad ya estaba desolada y fui muy agradecido por eso.

Ya no aguanto más, estoy por desfallecer. Estacione mi motocicleta y al bajarme me recuesto en la pared sentado en la banqueta. Me quite el casco para poder respirar. El hospital aún me quedaba a una hora.

— Jackson tenía razón, debí quedarme — Aunque mi padre en vez de curarme hubiera empeorado la herida dándome unos buenos golpes hasta desfallecer de dolor.

No fue que escuché a alguien corriendo a mí, tomo mi rostro y al ver sus ojos era ella.

— ¡¡Jimin, ¿Que te paso?!!

— Jisook...aquí estás...

— No hables, te llevare a mi casa y curare tus heridas, solo no te mueras y si lo haces debes pedirme permiso primero.

Creí que Jisook no podría levantarme y que tendría que hacer un esfuerzo extra para que no batallara y me equivoque. Tenía una increíble fuerza y no se quejó al levantarme. Se subió a mi motocicleta, le di las llaves y me llevo a su casa. Lo último que logré escuchar fue el motor encendido.

Jungkook

— Jimin, tienes que aguantar sí. ¿Jimin? — Moví mis hombros para recibir una reacción de él —¡¡ Ay no, tengo un cadáver en la espalda!! ya me vi en casa con tremenda demanda.

Por otro lado, soy imbécil con i mayúscula grande, pude llevarlo al hospital y se me ocurrió llevarlo a mi casa. Es que soy un tonto, un tonto, yo mismo me pongo la piedra en el zapato.

— Ok, no todo está perdido. Lo curo, él se va y todos felices.

Fue complicado llevarlo a mi departamento pero lo conseguí. Avente a Jimin a la cama como costal de papas sin ningún cuidado logrando un quejido de dolor de mi jefe.

Busco el botiquín y veo que tiene un sangrado en su hombro, le retiro la camisa y lo que tenía es una herida de bala. ¡¡¿Cómo madres se saca una bala?!!

Dios...ya no quiero ser tu mejor guerrero.

Al fin pude publicar un nuevo capítulo, siento mucho la demora Pero en mi ciudad estamos pasando por muchos apagones de luz que duran de segundos, horas y días. Lo cual lo complica más y sin mencionar que tampoco tenemos agua por lo que estar acarreando agua también es un problema.

Además como ya había comentado, quiero disfrutar mis vacaciones y escribír me consume parte de mi tiempo. Aparte, estoy intentando escribir capítulos de otras historias pendientes que tengo.

Y una pequeña historia que pronto publicare. De tanto quitar y poner me desespere y decidí escribir el siguiente capítulo de aquí.

Sin más que decir, espero que les haya gustado el capítulo, son la una de la mañana para mí en este momento, por lo que si hay errores ortográficos, mañana en mi computadora lo corrijo (mientras no se vaya la luz, claro).

¿Qué pasará en casa de Jungkook?

Me despido...adiós...chao...