Capítulo 23: Algo entre tú y yo
La desesperación entró en todo su ser y con la respiración agitada llamo a Timoteo.
El anciano respondió amistosamente pero al escuchar la voz vacilante de su amigo su intuición lo alarmo, al confirmar el mal presagio llamo a todos sus contactos para poder localizar a su nieto.
Aunque su amigo había movido sus cartas, sabía que Bianchi no era estúpida, debió haber planeado el secuestro muy detalladamente.
Subió a su auto con el objetivo de encontrar a Tsuna, sin antes pedirle ayuda a algunos amigos.
Los neumaticos rechinaron al estacionarse fuera del hogar de Coronello, el cual se encontraba con su esposa y estaban al tanto de lo ocurrido, por lo que decidieron ayudar en todo lo que podían.
Entro a la estancia con paso apresurado, sus amigos nunca lo habían visto tan desesperado e intranquilo.
-Debes mantener la calma -habló la mujer- Piensa en donde llevaría a Tsunayoshi, la conocías, debes recordar algo.
-Crees que no lo intento -dijo paseándose de un lado a otro.
El rubio intento calmarlo, algo difícil conociendo el temperamento de Reborn.
De pronto, un recuerdo llego a la mente del azabache. Bianchi le había hablado de una casa de verano que poseía su familia, aunque la mujer insistió un millón de veces, nunca fueron.
Había una posibilidad de que Tsunayoshi se encontrara ahí, pero necesitaba la ubicación de la estancia, por lo que opto por contactarse con el hermano de la pelirosa, Hayato.
Los minutos pasaban y con ello el miedo del castaño aumentaba.
La mujer conducía a alta velocidad por la oscura carretera, sin olvidarse del arma que tenía en una de sus manos.
Rezaba internamente, intentando contactar de alguna manera a sus seres queridos. Pensaba en sus padres, su abuelito, sus amigos y en especial en Reborn.
Levanto sus ojos llenos de tristeza y de llanto suprimido, respiró profundamente y se armo de valor.
- ¿Cual es el fin de secuestrarme? -preguntó intentando no sonar vacilante.
- Eso es fácil -respondió sin apartar la mirada del camino- Si tu desapareces mi amado Reborn volverá a mí -sonrió de tal manera que un escalofrío recorrió la columna del menor.
Estaba loca, penso Tsuna desconcertado. ¿Qué clase de amor hace cometer esta locura?
Su mirada viajo por todo lo que podia ver del vehículo, buscando algo que lo ayudara a escapar, pero parecía que toda posibilidad de escape iba desapareciendo a medida que se acercaban a su destino.
Sin delicadeza, la mujer bajo del automóvil y con el arma en mano camino hacía la puerta del copiloto.
Apunto a un temeroso castaño y moviendo el arma le indicó que bajará.
El frío de la noche se coló por su abrigo, su cuerpo con la intención de darse calor empezo a temblar.
Escuchaba un lejano ruido y cuando las nubes se apartaron de la luna, pudo divisar un poco de mar.
Sabía donde estaba, la casa de playa de la familia de su amigo peliplata. Nunca había estado ahí, pero Hayato le contaba que paso varias vacaciones de verano en aquel lugar, eso sí, cuando su madre aun estaba viva.
Un empujón lo volvió a la realidad.
-Camina -ordenó la mujer detrás de él.
Siguió las indicaciones y esta le paso las llaves, luego sus pasos fueron a dar a una hogareña sala de estar.
Sin apartar sus ojos del menor, saco una caja de cigarrillos y se llevo a la boca uno, encendiéndolo a los poco segundos.
- Sigo preguntándome que vio en ti -expiró el humo- Por lo que sé, Mochida fue tu primer hombre -se sentó en el sofa frente al castaño- No tenías nada de ofrecerle, tu cuerpo podría ser, solo eres una aventura -llevo el cigarrillo a su boca- Algo que disfrutar -concluyó.
-Estas equivocada -respondió el castaño- Reborn me ama y yo lo amo a él, nuestra relación no es algo pasajero -la miro directo a los ojos viendo la furia en los contrarios- Y lo sabes, sino no estaríamos en esta situación.
- ¡Callate! -grito la mujer levantándose y dándole una sonora bofetada a Tsunayoshi, el cual llevo su mano a la mejilla para calmar el dolor- Tú no sabes nada de él, ¡nada! -tomo el arma con determinación- Yo soy la que debe estar con él, ¡no un niño minado! -gritó al borde de la locura- Lo amo, él es todo para mí y ... Él también me ama -sonrió- Sólo necesita que se lo recuerde -apuntó al menor sacándole el seguro a la pistola- ¡Sólo tengo que deshacerme de ti! -gritó.
-¡Alejate de él! -gruño Reborn entrando al lugar y determinado, al ver como se encontraba su pareja, camino hecho una furia hacia la mujer tomándola de la muñeca y ejerciendo más fuerza de lo normal -Esto es entre tú y yo -habló con un tono frío.
- Me gusta como suena eso -dijo sonriendo la mujer- Tú y yo -una pequeña risa salió de sus labios- Admitiras que me amas y estaremos justos por siempre -se ilusionó.
-Estas equivocada -dijo el azabache- Deja toda esta locura, cuando vas a entender que no siento nada por ti -sus ojos negros veian como las expresiones de Bianchi cambiaban.
-¡Eso es mentira! -grito soltándose del agarre de Reborn- Me amas, ¡Admitelo! -grito desesperada- Todos estos años te he amado,nunca te he olvidado, cada día pensaba en ti... Quería verte... Tenerte a mi lado -su mirada llorosa viajaba de Reborn al arma y del arma a Tsunayoshi, el cual se encontraba detrás del mayor, quien lo protegía.
Levantó el arma decidida y apuntó.
El ruido de un disparo retumbó en la silenciosa casa.
Continuará...
Hello!!!! 😳😳😳😳 Les traigo el cap recién salidito del horno 🙆🙆🙆🙆 para disfrutar y saborear 😏😏
Espero que les haya gustado y como siempre, gracias a todos por leer y seguir el fic aunque no actualice tan regularmente 🙇🙇🙇
Sin nada mas que agregar, nos vemos y que esten muy bien 😘😘😘 besitos de su autora-chan 😚😚
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