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Capítulo 22: Lejos de ti

Reborn con pesadez se dirigió al monitor que estaba al lado del botón para abrir la puerta de su departamento.

Tsunayoshi se sentó bebiendo un poco de café y admirando a su pareja, la cual solo llevaba pantalones de pijama. Lo recorrió con la mirada y se sonrojó al notar marcas de uñas en la espalda ajena.

Sonó el timbre por segunda vez, el azabache miro por el monitor y suspiró.

-Coronello -nombró hablando por el aparato- ¿Qué haces aquí? -preguntó de mala gana.

-Reborn...- dijo suplicante- Lal se enojó conmigo -decía entre balbuceos.

Tsunayoshi se acerco y al ver al rubio en ese estado se impresionó.

-Creó que deberíamos dejarlo entrar -miró a su pareja.

Con poca paciencia, ya que arruinaron su mañana, el mayor se puso una camisa para ir a buscar a su amigo, el cual estaba en un estado deplorable y apestaba a alcohol.

Sin piedad alguna lo tiro al sillón, mientras que Tsuna volvía con ropa mas presentable.

- ¿Estará bien? -dijo preocupado mirando a su pareja.

- Ocurre siempre que pelea con su esposa -suspiró- No se como puede soportar a un imbécil como este -dijo moviendo a Coronello para que despertará.

El rubio pronunció algo que no entendieron, mientras de a poco abría sus ojos.

- Deja dormir a la...- un hipo lo interrumpió- Gente -término la frase.

- Mi casa no es un hotel -gruñó el azabache.

-Reborn- nombro el rubio intentando despertar y al hacerlo empezo a sollozar- Lal me odia -decía entre lágrimas.

-Bebe esto -Tsuna le ofreció un vaso de agua.

-¿Qué hiciste ahora? -preguntó el azabache sentándose al frente de Coronello y al lado del castaño.

-Solo le dije que no tenía tiempo para mí -comentó bajando la cabeza- Que se la pasaba más fuera de casa que conmigo.

-Sabes que por ser instructora en la base milita debe estar fuera de la casa más tiempo de lo normal, más aun ahora en tiempo de exámenes de nuevos reclutas -dijo Reborn y miro a su pareja- Siempre es lo mismo con este inútil -le comento a Tsuna.

El timbre sonó y como siempre ocurria lo mismo, ya sabía quién era. Llegó al monitor y lo comprobó, abriendo la puerta.

-Buenos días Reborn- dijo la mujer.

-Lal -hablo el azabache.

-¿Donde esta?- pregunto la militar teniendo como respuesta una indicación del profesor.

La peli azul se acerco al sillón y al verlo suspiro, volteo a ver al castaño y lo saludo.

-Soy Lal -se presento tendiendo la mano en forma de saludo.

-Tsunayoshi -respondió con una sonrisa.

-¿Eres la pareja de Reborn? -preguntó.

-Si -respondió algo sonrojado.

-Espero que mi esposo no los haya molestado -hablo la mujer- Ocurre cada vez que me ausento más de dos días -suspiro.

Mientras las tres personas hablaban, Coronello abría los ojos.

-Lal -nombro alegre abrazandola.

La militar lo agarro por el cuello de la camisa y lo abofeteó varias veces para que saliera del estado de somnolencia.

-¿Cuantas veces vas a venir a molestar a Reborn? -decia entre golpe- ¿Como pudiste salir corriendo en medio de nuestra conversación? -hablaba con poca paciencia.

-¿No deberíamos detenerla? -pregunto el castaño a Reborn al ver que Lal golpeaba cada vez más fuerte.

-Esta es la parte divertida -dijo su pareja sonriendo y tomando algo de café.

Luego de varios golpes al rubio, su esposa lo arrastró hasta la puerta del apartamento.

-Lamento la interrupción de Coronello -se disculpó con la pareja.

-Lal -dijo su esposo con ojos suplicantes.

-Solucionaremos esto en nuestra casa -le habló, si las miradas matarán el rubio hubiese muerto ya varias veces-Hasta luego y perdón por las molestias.

Al retirarse la pareja, Tsunayoshi miró la hora y se alarmó, tenía que asistir a una reunión importante en el edificio Vongola y ya se le hacía tarde, por lo que salió a toda prisa a la habitación a darse una ducha y estar presentable.

La hora paso relativamente rápida, entre caricias en el baño los minutos pasaban volando. El castaño agradeció la idea de Reborn de dejar un par de trajes en su hogar, lo que solucionaba la travesía de ir a cambiarse de ropa a la casa de Timoteo.

El azabache busco las llaves de su vehículo para ir a dejar a su pareja, de paso iría a trabajar un par de horas y luego pasaría por provisiones al supermercado.

Charlaron todo el camino, el ambiente estaba cargado de amor que sentían el uno por el otro.

-Que tengas un buen día -dijo el mayor besando a Tsuna.

-Igualmente -respondió con una sonrisa saliendo del auto.

-Pasaré por ti a las siete -comentó viendo a el castaño.

-Te estaré esperando -dijo cerrando la puerta del automóvil.

Tsunayoshi camino con una sonrisa en su rostro, el día anterior había sido maravilloso. Reborn era un novio atento y cariñoso, nunca había pensado que sería así y cada día lo amaba más.

Entro a su oficina por algunos informes que tenía que presentar en la junta de accionistas, aunque debería estar nervioso, se sentía que podía hacer cualquier cosa.

Frente a la mirada atenta del directorio, Tsunayoshi relataba lo mas relevante que había ocurrido en la empresa los último meses, destacando la incorporación de nueva tecnología y la construcción de otras sucursales.

Ya exhausto, camino por el pasillo hacia su oficina despidiéndose de algunos empleados que a esa hora se retiraban.

Sumido entre exámenes, Reborn miro la hora en su celular y al percatarse que ya eran las siete de la tarde se levantó con rapidez buscando sus llaves.

La noche estaba fría, el cuerpo de Tsunayoshi se estremecía levemente intentando entrar en calor, ya que yacía fuera del edificio esperando al azabache.

El sonido de su teléfono móvil lo alarmo y al ver quién lo llamaba sonrió.

-Reborn te estoy esperando -dijo con una sonrisa.

-Llegaré en unos minutos -comentó mientras detenía su vehículo en el semáforo.

Antes de que el menor pudiera responder sintió a alguien detrás de él.

-No grites -habló amenazante una voz femenina apuntando con un arma al costado del castaño.

Sintió que las piernas le fallaban, miro de reojo a su celular y escuchaba como Reborn lo llamaba al no escuchar respuesta.

Se volteó lentamente hasta quedar de frente a Bianchi, la cual arrebató el aparato de sus manos sin desviar la pistola del cuerpo ajeno.

- Hola amor- saludo al azabache.

-¡¿Bianchi?! -dijo alarmado Reborn- ¡¿Donde esta Tsuna?! -preguntó subiendo su tono de voz.

-Esta aquí conmigo, solo estamos pasando un buen rato junto -respondió sonriente.

-¡Si te atreves hacerle algo te juro que no responderé por mis actos!- amenazó mientras aceleraba, escuchando la risa de la mujer.

-Mi amado Reborn -nombro mirando a Tsuna- No estas en condiciones para amenazarme, yo soy la que tiene el mando ahora -habló con una sonrisa macabra cortando toda comunicación con el azabache- Ahora muevete -le ordenó al castaño.

Reborn al notar que se habia perdido toda comunicación, piso el acelerador para llegar lo mas pronto con su pareja, temía que la obsesión de Bianchi lastimara a Tsunayoshi.

Sin embargo al llegar al edificio Vongola solo se encontró con la desolación, ya no había nadie ahí y con ello un torbellino de sentimientos afloraron por todo su ser.

Continuará...

Buenas noches lectores 🙌🙌🙌🙌 después de varias semanas termine el cap 😔😔😔 lamento la demora...
Espero volver con los capítulos semanales, solo si el trabajo me lo permite 😌🙋

Nos vemos 🙆🙆🙆🙆

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