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Capitulo 7: Lluvia de Calma.

Prov. Normal.

Pasaron las semanas rápido desde que Marinette salió del hospital. Las cosas parecían normales, por el día Marinette y Félix se lo pasaban juntos, hasta que un akuma atacaba y allí era donde Ladybug y Chat Noir estaban juntos. Adrien y Félix actuaban con normalidad, y no dejaban que su arreglo se impusiera entre sus vidas cotidianas y lo que sólo a ellos les incumbe. Era otro día más, y Marinette como siempre se levantó de su cama y arreglo. En las últimas semanas había pensado mucho en "ese" tema que hablo con su doctor. Aún no sabía muy bien que hacer, y estaba empezando a pensar más y más en eso. Cuando la chica ya estaba vestida y acomodaba su mochila, igual que las últimas semanas, su mirada se desvió asía su ventana, y noto que ese día estaba bastante nublado. Se acercó más a su ventana, abriéndola y viendo con más detalle el cielo gris, casi apunto de llorar, que para muchos sería una vista triste y deprimente, pero para la peli-azul,era una vista hermosa y tranquilizadora.

-¿Que pasa Marinette?-dijo Tikki mientras se acercaba volando a su portadora.

-No es nada. Sólo me gusta mucho como se ve el cielo.-contesto la peli-azul viendo el cielo con calma.

-Oh, ya veo. Bueno, se te hará tarde Mari, ¿nos vamos?

-Si. Vámonos.

La chica cerró la ventana y tomó sus cosas para después salir de su habitación. Se despidió de sus padres como cada mañana, antes de que se fuera su madre le dio un paraguas ya que parecía que llovería y no quiere que su hija se mojará y enfermará. Ya con el paraguas en su mochila, la chica se dirigió asía la escuela, en donde ya estaba su amiga Alya esperándola.

-Marinette, buenos días.-dijo la morena bajando su celular y abrazando a su amiga.

-Buenos días Alya.

-¿Cómo te sientes hoy?

-Muy bien, no te preocupes.

-Bueno, al menos tu estas bien. El día de hoy se ve muy depresivo.

-¿Tu crees? A mi me gusta. Se siente mucha tranquilidad y además huele bien.

-¿Enserio? Bueno, a ti se te perdona por casi no haber salido de tu casa.

-Hahaha, sólo ve el día de una manera algo diferente.

-¿Que? Pfff Hahaha, ay Marinette eres demasiado linda. ¿Para cuando el novio amiga?

-Alya, sabes que no puedo tener un novio. No quiero causarle dolor, preocupación, ni mucho menos romperle el corazón a alguien por culpa de mi enfermedad.-al decir eso con mucha seriedad, Marinette bajo su mirada.

-L-Lo siento Mari...no quería hacerte sentir mal.

-No importa. No es tu culpa Alya.

La peli-azul le sonrió a su amiga para que esta no se sintiera culpable por su comentario anterior. Cambiaron de tema y empezaron a hablar con normalidad por unos minutos hasta que llegaron Nino, Adrien, Félix y Emi. La castaña saludo a las dos chicas con un abrazo y luego se fue asía donde estaban Juleka y Rose, con quién últimamente se llevaba muy bien.

-Hey chicas, buenos días.-dijo Nino sonriendo y abrazando a su novia Alya.

(Al&Ma)-Buenos días.

(Ad)-Hey, Mari, ¿quieres ir a_

(Fe)-Marinette, ¿vamos a la biblioteca?

(Ma)-Claro. Nos vemos luego chicos.

Cuando Marinette y Félix se fueron a la biblioteca como siempre, Alya y Nino se quedaron algo extrañados, ya que era obvio que Adrien iba a invitar a Marinette a algún lugar, pero su hermano lo interrumpió.

-Hey, Bro. ¿Qué fue eso?-dijo Nino viendo a su amigo.

-¿Eh? ¿Eso? No fue nada. No te preocupes Nino. Voy entrando, ¿vale?-dijo el rubio mientras se iba.

Mientras, Marinette y Félix se encontraban en la biblioteca hablando en voz baja, el chico le mostraba y hablaba de sus libros favoritos a la peli-azul, la cual escuchaba con atención al rubio. Marinette desvió un poco su mirada asía la ventana alta por la que se podía ver el cielo nublado.

-¿Marinette? ¿Me escuchaste?

-¿Eh? Ah, no. Lo siento Félix.

-¿Estas bien?

-Claro, es sólo que estaba viendo el cielo.

-Ah si, dijeron que iba a llover hoy y mañana.

-¿Enserio? Espero que sea así. Me gusta mucho la lluvia.

-¿Así?

-Si, además que el cielo se ve muy lindo. Con sus pequeños pedazos de luz, y su color que te hace sentir una calma, no se porqué pero me hace sentir tranquila y relajada.

Félix vio como Marinette respiraba y volvía a ver el cielo. Se veía tranquila y linda, con una mirada perdida pero relajada. Félix tomó aire y se dispuso a hablar.

-Emm... Marinette.

-¿Que pasa, Félix?

-Pues...como nuestra cita de la última vez fue cancelada por lo que pasó. Quería saber si podemos retomarla este fin de semana. Claro, si tienes tiempo.

-Pero claro que si. Este sábado en la tarde, ¿que te parece?

-Perfecto, puedo pasar por ti a tu casa.

La chica asintió y sonrió dulcemente al rubio, el cual se sonrojó un poco. El tiempo pasó, y ambos fueron a sus clases. El día pasó rápido y sin ningún akuma, aún así eso no evitaba que Ladybug y Chat Noir tuvieran su patrullaje como cada noche. La peli-azul acomodó unas almohadas en su cama para que sus padres no supieran que se fue, se transformo en la heroína de París y salió por la ventana. Se encontró con su compárelo rubio en uno de los tejados y ambos empezaron con su patrullaje. Mientras saltaban tejado por tejado, hablaban un poco sobre como fue su día, como estaban y también las típicas bromas de Chat. Llegaron a la famosa Torre Eiffel después de unas horas patrullando, fueron asía la parte más alta y allí ambos se sentaron.

-Parece que hoy no fue un día de "perros" My Lady.-dijo Chat bromeando con su compañera, la cual río por la mala broma de su compañero.

-Hahaha, ay Chat de verdad tus bromas son tan malas que dan risa.-dijo Ladybug riendo dulcemente.

-Hehe, si bueno... Lady, quería saber si tu...Emmm...

-¿Que pasa, Chat?

El chico de traje negro estaba sonrojado y con la cabeza abajo.

-Quería saber si tu...querías ir a mi partido de baloncesto.-dijo el héroe sonrojado.

-¡Oh! ¡Un partido! Nunca he ido a uno.-contesto la heroína emocionada

-¿Enserio? Y entonces...¿irás?

-Claro que iré. ¿Cuándo es?

-Dentro de dos días.

-¡Bien! Entonces iré y te estaré animando con mucho entusiasmo. Algo como...Mmm...¡tu animadora personal!

Al decir eso, Chat se sonrojó completamente. El chico se quedo callado y sonrojado mientras la chica hablaba de algunas cosas de la escuela. De repente, de un momento a otro, empezó a llover. Era una lluvia fuerte y casi parecía que se aproximaría una fuerte tormenta con relámpagos.

-Oh no, Lady hay que irnos o nos podremos enfer_

Chat no término de hablar, porque se quedo sin palabra alguna al ver a la chica que le gusta, con una mano extendida y viendo como las gotas de llovía caían por el oscuro cielo de París. Era una vista hermosa, no sólo de la ciudad, sino de la chica de cabello azulado que se veía tan hermosa viendo ese cielo tormentoso. Cuando Chat reacciono por el sonido de los miraculous de Lady, decidió acompañar a la chica hasta su casa y depares irse el a la suya. Contento por que su Lady estará en su partido de baloncesto, poco a poco estaba avanzando en su relación con ella y eso lo alegraba mucho, aún que en la escuela no pueda hablar mucho con ella, ya que Félix la acapara todo el día, pero no importa, después de todo ellos se ven cada noche y en ocasiones pueden pasar un buen tiempo como los héroes de París. Mientras el rubio podía dormir cómodo y feliz, la peli-azul se encontraba en su baño vomitando por 2da vez y su kwami estaba con ella muy preocupada.

-Mari...debes ir y decirle a tus padres lo que tienes.-decía Tikki preocupada.

-No, estoy bien. Es sólo un mareo y...algo de dolor de cabeza.-dijo Marinette poniéndose de pie, con mucha dificultad y llenado asía su cama.

-Pero es importante decirles todo lo que te pasa.

-No, no es necesario.Es normal...no me pasa nada. Sólo tengo que descansar y mañana estaré bien.

Sin decir nada más, Marinette se quedo dormida profundamente. Su kwami igual se quedo dormida, aún que muy preocupada por su portadora. A la mañana siguiente, la chica se levantó ya un poco mejor que como se sentía en la noche. Se levantó, vistió y vio por la ventana, en cuanto la abrió, un olor a tierra y césped mojado la indignaron, una sensación cálida y húmeda. Definitivamente, después de la lluvia se queda un olor y sensación tan agradable. La chica sonrió y tomó sus cosas, e igual que ayer la chica se despidió de sus padres y se fue asía la escuela. Estuvo un rato con su amiga Alya y después se fue a la biblioteca con Félix, e igual que ayer estuvieron hablando un poco y después se fueron a su salón de clases. Durante las clases, de nuevo empezó a llover, cosa que a muchos no les gustó, menos a Marinette, quién se encontraba muy distraída viendo las gotas de lluvia caer del cielo gris y golpear la ventana. Ya cuando se escucho la campaña que anunciaba el descanso para ir a come, todos salieron rápido menos la peli-azul, que seguía viendo la lluvia.

-Mari, ¿no vienes?-dijo Alya mientras se acercaba a su amiga y a Félix, el cual se la había pasado viendo a Marinette.

-No, creo que hoy no tengo ganas de salir. Me voy a quedar aquí, si no es mucha molestia.-dijo la chica sonriendo cálidamente.

-Bueno, si tu quieres. En ese caso vendré y te traeré algo para que comas, ¿esta bien?

-Si, muchas gracias Alya.

La morena se fue, no sin antes ver como Félix se acercaba a Marinette y se sentaba con ella, la morena sonrió, ya que ella sabía muy bien que al rubio de ojos azules le gustaba mucho su amiga. Cuando la morena se fue, Félix se acercó a Marinette, la cual se encontraba sentada en el escritorio viendo el cielo. El chico sonrió al ver a la peli-azul y se quedo unos segundos viéndola hasta que decidió hablar.

-Te gusta mucho la lluvia, ¿verdad Marinette?-dijo el rubio sin dejar se ver a la chica.

-Si, siempre me ha parecido algo muy tranquilizante. El sonido de las gotas cayendo al piso, chocando contra las ventas, el olor que tienen los árboles, césped y tierra después de llover, y también el cielo que para muchos es depresivo pero para mi es relajante.-dijo la peli-azul con una gran calma y una sonrisa.

Félix sólo se quedo en silencio mientras veía a Marinette, la cual sonreía con calma mientras veía la lluvia caer. El chico sonrió y empezó a hablar con la peli-azul de cual cosa al azar. Cuando término el día, la chica volvió a su casa, durante ese día ella había tomado una decisión. Eso que había pasado por su mente los últimos días, estaba decidida a decirle a sus padres lo que quería. También...había decidido decirle a sus dos amigos, los cuales ya eran personas muy importantes para ella, Adrien y Félix, decirles lo que le pasaba y la decisión que había tomado. Llego a su casa y fue directo con sus padres.

-Mama, Papa, yo...ya tome una decisión por lo que dijo el doctor. Y...creo que, es mejor que me operen.

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