Prov. Normal.

En un callejón, lleno de confusión y preocupación, estaban los dos hermanos Agreste y la chica que ambos amaban. Después de unos segundos, apenas 1 minuto, Adrien, o mejor dicho, Chat Noir reacciono. Marinette aún no despertaba, y no sabían que le pasaba. Así que rápido tomó una decisión.

-Félix, la voy a llevar al hospital-dijo mientras se ponía de pie con la peli-azul aún en brazos.

-Bien, yo iré a decirle a sus padres.-dijo Félix poniéndose de pie.

Ambos se vieron unos segundos y luego Chat se fue saltando por los tejados rápido antes que su transformación desapareciera. Félix vio como su hermano menor llevaba a la chica que le gusta al hospital, después se dirigió corriendo asía la casa de Marinette para decirle a sus padres que su hija estaba en el hospital porque se desmayó en la escuela.

Mientras tanto, Chat Noir llevaba lo más rápido que podía a la chica que le gusta y que resulto ser la misma chica que también le gusta a su hermano mayor. En ese momento no podía pensar nada, sólo quería llevar a la peli-azul al hospital. Ya cuando llego al hospital, se escondió para desaparecer su transformación,seguido de eso fue corriendo asía los interiores del edificio.

-¿En que lo pue_ ¡Dios!-reacciono una enfermera que estaba pasando por la entrada.

-Por favor, ayude a mi_

-¡Marinette! ¡¡Lucy!! ¡Este chico trae a Marinette!-grito la enfermera alarmada, cosa que confundió al rubio. Rápido llego otra enfermera con una camilla.

-¡¡Rápido hay que recostarla!!-dijo esa enfermera mientras otro enfermero le quitaba a Marinette de los brazos al rubio. Vio como una de las enfermeras tomaba un estetoscopio y lo podía en el pecho de la joven- Sus latidos son débiles, respiración complicada, sin respuesta, ¡hay que estabilizar!

-¡Joven! ¿Qué es lo que pasó?-dijo otro enfermero llamando la atención de Adrien, el cual estaba confundido y preocupado.

-¡A-Ah! E-Ella se desmayo en la escuela y-y no respondía, así que la traje aquí mientras mi hermano iba a decirle a sus padres.-dijo Adrien algo nervioso, no les iba a decir que se desmayó después de pelear contra un "monstruo" como Ladybug.

-Desmayó...ya veo. En ese caso hay que hace una topografía y radiografía, también hay que llamar a su doctor. Pero primero hay que estabilizar sus signos vitales.-decía el enfermero mientras se llevaban a Marinette.

-Tu ve a la sala de espera, Marinette estará bien con nosotros ahora.-dijo una enfermera antes de irse corriendo a buscar al doctor de Marinette.

Adrien sólo pudo ir a la sala de espera y sentarse para pensar en todo lo que había pasado. Primero descubrió por fin la identidad de la chica que tanto ama, pero resulto ser la misma chica que ama su hermano. Segundo, esa misma chica se desmayó y ahora la están estabilizando en el hospital. Tercero, y algo que lo tenía más que confundido, las y los enfermeros reconocieron a Marinette, e incluso ella tiene su propio doctor aquí. ¿Acaso ella ya había venido aquí antes? No, incluso si ya hubiera venido antes, todos los que trabajan aquí ven a muchas personas todos los días, sería mucha coincidencia que tantos reconocieran a alguien que sólo haya venido sólo unas tres veces o cuatro como máximo. No sabía lo que pasaba...y aún peor, que es lo que haría ahora que se sabe la identidad de la chica que tanto ama. Algo era claro, el NO quería rendirse, no estaba dispuesto a renunciar a su amor sólo por que su hermano también estaba enamorado de ella. Si, tal vez le gustaba ver a su hermano por fin feliz con una chica, pero eso no cambia el hecho que Adrien conoció primero a Marinette, y bien dicen "el primero que la ve, se la queda" algo en cierto modo un poco machista, pero justo.

Los minutos pasaron, y Félix llego junto con los padres de Marinette. Adrien se acercó y les dijo lo que había pasado. Al escuchar que su hija estaba siendo estabilizada, los padres de la chica fueron rápido asía donde ya sabían que ella estaba, ambos conocían ese hospital tan, ¡o más!, bien que los y las enfermeras y doctores. Dejaron a los dos hermanos rubios en la sala de espera, ambos sólo se vieron y giraron las caras. Era un poco incómodo y no era un momento muy "bueno" para que ambos aclarara su "situación amorosa". Ambos hermanos sólo se limitaron a tomar asiento y no dirigirse ni la mirada, esperaron por casi 2 horas hasta que la madre de Marinette se acercó a Félix, el cual rápido se levantó e igual se acercó a la señora, con su hermano detrás de el.

-Señora Cheng, ¿cómo esta Marinette?-dijo Félix preocupado.

-El doctor dijo que estaba bien...que sólo era un mareo por ser la primera vez que va a una escuela. Estará bien si descansa este fin de semana, aún que hoy se quedará en el hospital para prevenir problemas por el golpe.-dijo Sabrine tratando de sonar calmada, cuando en realidad estaba preocupada por su hija. No le gustaba mentir, pero su querida hija no quiere que nadie sepa de su enfermedad, así que lo menos que puede hacer es respetar esa decisión suya.

-Ya veo...entonces no podemos verla, ¿verdad?-dijo Félix un poco serio pero aún sonando preocupado.

-Ahora no, pero mañana pueden venir. Las visitas aquí son de las 10 am. hasta las 9 pm.-le contesto la señora con una pequeña sonrisa.

-Ya veo, entonces vendré mañana en la mañana. Por favor, dígale que estuve aquí y mañana la vendré a verla.

-Claro, gracias por todo Félix. Adiós.

Eso fue lo último que dijo Sabrine antes de irse de vuelta con su esposo e hija. Félix y Adrien sólo salieron y se dirigieron a su casa, con un silencio como acompañante. Al llegar a su casa, y entrar por la gran puerta, ambos fueron recibidos por su prima preocupada.

-¡Adrien, Félix! ¿Qué paso? ¿Porqué llegaron hasta ahora?-dijo Emi preocupada, no era normal que sus primos se fueran sin decir nada.

-Es sólo que Marinette se desmayó y la llevamos al hospital.-dijo Adrien sonriendo.

-¿Que? ¿Y esta bien?

-Si, su madre dijo que ya estaba bi_

Antes que Adrien dijera que la peli-azul estaba bien, el celular de Félix sonó por un mensaje. Este al ver la pantalla vio que era un mensaje de Marinette.

-Un mensaje de Marinette.-dijo algo asombrado pero sin perder su tono serio. Vio a su hermano y después apartó su mirada.-Yo me voy a mi habitación.

Félix se disponía a irse a su habitación, pero en cuanto subió por las escaleras y caminaba por un pasillo para ir a su habitación, su hermano corrió asía el y lo tomó del brazo.

-¡Espera Félix! Yo también quiero saber como se encuentra Marinette.

-¿Por que? Si no fuera sólo porque ya sabes que ella es Ladybug, no te importara nada. Sólo te conformaría con saber que esta bien, y no estuvieras aquí "preocupado" por ella.

-¡Claro que no! Además, no tienes el derecho a decirme como me siento. ¡Ya te había dicho muchas veces que amaba a Ladybug sin importar quién fuera!

-¿Así? Entonces, ¿porqué no te diste cuanta que era Marinette?

-P-Pues...

-Incluso diste por hecho que estoy enamorado de ella desde que la vi. Y eso es la verdad.

-Félix, Adrien, ¿qué les pasa?-decía Emi mientras se acercaba a ellos, ya que al ver como Adrien corría asía su hermano, se preocupó y los siguió.

-Así que sólo te diré que no la dejare, sólo porque es "tu Lady". Ahora me voy, tengo que llamar a Marinette.-fue lo último que dijo Félix antes de irse y dejar a su hermano y prima sin palabras. Al ver tal escena, y no entender mucho lo que pasaba, Emi se acercó a Adrien el cual sólo veía la habitación de Félix.

-Adrien, ¿qué paso entre ustedes?-dijo la castaña preocupada por sus primos.

-....Nada, yo iré a mi habitación.-fue lo último que dijo el oji-verde mientras se iba a su habitación, dejando a su prima preocupada y confundida en el pasillo.

-Adrien...Félix...¿qué les pasa?-fue lo último que dijo Emi en voz baja para si misma, con un tono triste y preocupado antes de irse a su habitación también.

Adrien al llegar a su habitación, arrojó su mochila al sillón que el tenía y se arrojó a su cama, mientras se ponía una almohada en la cara. Plagg salió de su mochila y se acercó a el.

-Hey, ¿porqué tanta agresividad hoy? Ese golpe dolió, ¿sabes, niño?-dijo el pequeño kwami negro mientras abría un cajón donde escondía su queso.

-Lo siento Plagg, es sólo que no puedo creer todo lo que me dijo Félix. ¿Qué sabe el de mis sentimientos por mi Lady? Sólo esta molesto porque yo me enamore primero de Marinette que el.

-¿Que no se supone que irán a verla mañana?-dijo el kwami mientras comía su queso.

-No creo que me deje ir. Además, no podré hablar con ella a solas.

-Pues fácil niño. Sólo encierra a tu hermano en su habitación antes que se levanté y después te vas al hospital, antes que el.

-¿Q-Que? N-No, eso es imposible. No puedo hacerle eso a mi hermano.

-No pasara nada. Sólo será por un día.

-No Plagg, el también debe querer ver a Marinette. No puedo hacerle algo como eso...

-No pasara nada. El puede verla cuando quiera, pero ¿y tu? Posiblemente ahora ya no la puedas ver, por sus celos.

-Bueno...yo...

-Además, cuando estés allá, puedes decirle tu identidad, y así estar más unido a Ladybug, como yo al queso.

Adrien sólo se quedo en silencio. Se sentía mal por estar considerando esa idea tan cruel que le había dicho si kwami. Pero era la verdad, ¿quién podía garantizar que iba a poder hablar con Marinette después? Su hermano estaba tan enamorado de ella, tanto o más que Adrien. Lo único que hizo el rubio fue dormir, ya mañana pensaría que hacer. Tal vez si habla con Félix pueda conocerlo para que lo deje ir con al a ver a la peli-azul.

Mientras, Félix enciento entro a su habitación, justo después de haberle dicho todo eso a su hermano menor. Tal vez fue duro, pero sabía que era la verdad, Adrien sólo se preocupaba por Marinette sólo porque ya sabe que ella es Ladybug, y eso molestaba a Félix. Dio un suspiro y se sentó en su cama, tomó su celular y marcó el número de Marinette. El tono de llamada duro sólo unos segundos hasta que la peli-azul contesto.

-¿Felix?

-Marinette, ¿cómo te encuentras?

-Mejor que en la mañana.

-Menos mal. Me alegra escuchar eso...

-Perdona Félix, debí de haberte preocupado, ¿verdad?

-Bueno, si me preocupe. Pero tu madre dijo que todo fue por ser tu primera vez fuera, así que no importa.

-.......

-¿Marinette? ¿Sigues allí?

-¡Si! Es sólo que estoy un poco cansada, es todo.

-Oh, en ese caso cuelga y ve a dormir. Yo iré a verte mañana en la mañana.

-No, no. Yo quiero seguir hablando contigo un poquito más.

Al escuchar eso, Félix se puso tan rojo, que se alegraba poder estar sólo en su habitación. El sólo se limitó a seguir hablando con la peli-azul por celular, hasta que el sueño les gano a ambos y se quedaron dormidos. Félix sabía de los sentimientos de su hermano, pero no estaba dispuesto a dejar a Marinette. Ya que el de verdad la amaba, de todo corazón.

A la mañana siguiente, Adrien se levantó temprano. Al parecer Emi había salido para despejarse de lo sucedido ayer, y su padre había salido a una junta importante. Aún seguía pensando lo que estaba apunto de hacer, encerrar a su hermano el tiempo suficiente como para poder ir y estar un rato con Marinette. Estaba fuera de la habitación de su hermano, Plagg había entrando para ver si el rubio estaba dormido, cosa que si estaba haciendo. En cuanto el kwami salió atravesando la puerta, Adrien se sobresaltó un poco.

-Félix esta dormido, ¿listo?-dijo el kwami sonriendo traviesamente

-N-No lo se Plagg. ¿Y si mejor la visito como Chat Noir en la noche?-dijo el oji-verde no muy seguro de lo que haría.

-Ay por favor. Vamos Adrien, sólo será por unas horas. No pasara nada. ¡Vamos hazlo!

Adrien vio a su kwami, y después vio su mano con la llave de la habitación de Félix, ya que todas las habitaciones sólo se ponían abrir desde fuera con llave, por más "seguridad" según decía su padre. El oji-verde escucho un ruido desde la habitación de su hermano, era ahora o nunca, aún que el preferiría nunca, pero su kwami era muy convincente. Rápido se acercó a la puerta y la cerro, después vio como la manija se movía rápida y eufórica.

-¡ADRIEN! ¡ADRIEN! ¡ABRE LA PUERTA! ¡SE QUE ESTAS ALLÍ!-gritaba Félix dando golpes a la puerta.

-¡Lo siento Félix! ¡Emi llegara en unas horas, perdona!-fue lo último que dijo Adrien antes de irse corriendo, dejando a su hermano hecho una furia.

En cuanto Adrien salió de su casa no podía creer lo que había hecho. Seguro que Félix lo iba a matar después, pero ya no había marcha atrás. Sólo se limitó a transformarse en Chat Noir para poder llegar más rápido al hospital y se fue de allí. Al llegar al edificio, se escondió y desapareció su transformación. Después entro y pregunto por la habitación de Marinette, ya cuando una enfermera le indico donde era este se dirigió a ver a la peli-azul. Ya frente a la puerta blanca, tomó aire y toco, sólo escucho un "pase" proveniente de Marinette.

-H-Hola Marinette.-dijo Adrien un poco nervioso y entrando a la habitación. Al entrar fue recibido por una Marinette en camilla, con una piel algo pálida, ojos apagados, y su único color era el rosa de sus ropas de hospital.

-Adrien, hola.-dijo la chica sonriendo un poco.

-¿Cómo te sientes?

-Ya mejor, gracias. ¿Y Félix?

-¡A-Ah! N-Nuestro padre lo necesito para unas cosas, así que tal vez no venga hoy.

-Ya veo...bueno, entonces siéntate. Me alegra no estar sola.

-S-Si.-dijo el rubio sentándose en una silla al lado de la camilla de Marinette.

-Ah, casi lo olvido. Adrien, tu me trajiste al hospital, ¿verdad? Muchas gracias.-dijo la chica sonriendo.

-¿Cómo supiste que fui yo?

-Félix hablo conmigo por celular ayer, y me dijo que tu me trajiste aquí.

-S-Si...bueno, cuando te vi desmayar me preocupe y te lleve lo más rápido que pude al hospital...-dijo un poco nervioso y sintiéndose mal por su hermano.

-Si, también supe eso. Muchas gracias, Chat Noir.

En cuanto el rubio escucho eso, se sorprendió. Vio a Marinette, la cual sonreía dulcemente, cosa que provoco un sonrojo en el chico.

-¿Cómo lo_

-¿Cómo lo supe? Bueno, es algo lógico, después de todo recuerdo que era Ladybug cuando me desmaye y que estaba con Chat en ese momento.-interrumpió la chica sin dejar de sonreír.

-Si, bueno...la verdad me sorprendí un poco al ver que tu eras Ladybug. Pero ahora que lo pienso más tiene sentido tu que seas esa heroína de París, después de todo, ambas son lindas y con un espíritu fuerte y libre.

-Ahaha, bueno, yo creo que tu y Chat son diferentes, pero aún así ambos son buenos, fuertes, valientes y adorables.

Adrien se sonrojó y le sonrió a la chica de la que ahora sabe que esta enamorado. Ambos siguieron hablando por un buen rato, hasta que Adrien tuvo que irse, ya que quería pensar un poco. El rubio oji-verde se despidió de la chica y se fue del hospital, para dirigirse un parque para poder estar sólo y pensar un poco. Cuando llego al parque, se sentó en una de las bancas y dio un suspiro. Definitivamente Adrien quiere a Marinette, tanto como Ladybug y como Marinette, aún que también no quería arruinarle su felicidad a su hermano. Félix también amaba a Marinette, pero Adrien igual la amaba...¿qué puede hacer? ¿Amor o hermandad? Era algo de lo cual no sabía que escoger... Pero...¿qué no suelen decir "El primero que la ve, se la queda"? Era un dicho algo machista pero la verdad, Adrien había conocido primero a Marinette, como Ladybug pero la había conocido primero que Félix. Es justo que el este con ella, ¿no? Sus sentimientos son más fuertes que los de Félix...eso lo sabe muy bien, así que no va a renunciar a la chica que ama, no lo hará. El peleara por su amor, al igual que lo hará Félix.

Mientras tanto, Félix estaba en su habitación tratando de abrir su puerta. Veía la hora en su reloj que estaba al lado de su cama, y se estresaba al ver las horas pasar. Nunca pensó que su hermano haría tal cosa tan infantil. Aún que pensaba que era por culpa de Plagg, ya que el le mete muchas cosas a Adrien en la cabeza. Ya eran las 2 pm, aún podía ir al hospital y ver a Marinette, pero no podía salir. Todo esto sólo lo hacía molestar más y más, el rubio se juraba que en cuanto viera a su hermano y ese kwami devora queso los haría pagar por esto. Seguía dando golpes a la puerta sin parar, tanto que podía decirse que casi se dislocaba el hombro.

-¿Félix?-se escucho la voz de Emi desde el otro lado de la puerta.

-¡Emi! ¡¡Sácame de aquí por favor!!

-¡Ah! S-Si ya voy. ¿En dónde está la llave?

-En la oficina de mi padre. ¡Rápido por favor Emi!

-¡S-Si!-la castaña se fue corriendo hacia la oficina de Gabriel, tomó la llave de la habitación de Félix y volvió. Abrió la puerta y Félix salió.-Félix, ¿pero qué paso?

-Luego te diré, ahora tengo que ir con Marinette. ¡Ah! Y si llega Adrien antes que yo, dile que hablare de esto con el en la noche.-dijo antes de irse corriendo.

Emi se volvió a quedar con la palabra en la boca, y más confundida que nada, al igual que estaba preocupada por la actitud de sus dos primos.

Félix se fue corriendo lo las rápido que pudo hasta el hospital, pero antes de llegar pasó por una pequeña tienda de libros y le compró uno a Marinette, para que no estuviera aburrida allá en el hospital. Ya cuando llego cansado al edificio, respiro y entro. Al igual que su hermano, pregunto por su habitación y se fue directo asía haya. Toco la puerta y escucho la voz de esa chica que hace latir su corazón diciendo un "adelante", entro a la habitación y al ver a Marinette tan apagada, se sintió algo...triste, y preocupado. Ella al ver al rubio le sonrió con dulzura, al igual que hizo con Adrien.

-Félix, hola. Pensé que no vendrías.-le dijo la chica sonriendo.

-¿Porqué pensaste eso?-decía el chico rubio mientras se sentaba en la misma silla que Adrien se había sentando, pero un poco más cerca de Marinette.

-Es sólo que cuando Adrien vino, me dijo que tu estabas con tu padre.

-Ah...así que dijo eso... Bueno, yo te prometí venir, ¿no?

-Si, me alegró de verte Félix.

Félix sonrió, cosa que ya se estaba haciendo un hábito para el, cada vez que estaba con Marinette.

-Oh, casi me olvido. Toma Marinette. Anoche me dijiste que estarías aquí todo el fin de semana, así que para que no te aburras te traje uno de mis libros favoritos.-dijo Félix dándole el libro rojo.

-Oh, muchas gracias Félix. Que amable.

-Si, bueno. Me dijiste que te aburres mucho aquí, así que sólo quería darte algo para que no te aburras

-Gracias Félix. Ah, y lo siento, se supone que hoy íbamos a salir juntos...perdona....

-Eso no importa, lo importante es que estés bien. Además, siempre podemos salir otro día, ¿verdad?

-...Si...podremos salir otro día.

Ambos siguieron hablando por largo rato, hasta que se hicieron las 8:50 pm y la hora de visitas ya se iba a acabar, así que Félix se despido de Marinette, prometiéndole regresar mañana para que no estuviera sola. El rubio se fue, y en el camino a su casa pensaba en lo que haría con Adrien. El no lo culpaba por haberlo encerrado, el problema eran sus sentimientos; era más que obvio que ambos sentían lo mismo por Marinette, y que ninguno de los dos quería renunciar a ella. Había una gran decisión por tomar, una elección difícil para ambos hermanos, que hasta el momento habían sido unidos y nunca, ni siquiera de niños, habían peleado por nada, esa decisión tan importante...era elegir entre su hermandad y unidad, o el amor... Algo difícil y complicado. ¿Qué elegirán? ¿Qué harán con sus sentimientos?...

....¿Será Adrien al que el destino apoyara o Félix? ¿O ya directamente....a ninguno de los dos?...

"El final ya esta escrito, sólo falta llegar a el"