(...)

En algún lado del mundo el día de la muerte de Maggie.

Me siento ansiosa, todo tiene que salir acorde al plan, me muevo de un lado a otro en mí despacho. Sirvo una copa de Whisky y me siento del otro lado de mi escritorio en el asiento de cuerina café, si algo falla les mataré juro que lo haré, la puerta suena con dos golpes.

-Adelante- Uno de mis neófitos entra a la habitación.

-Ya están aquí señora.

-Hazlo pasar- El salé, para después dar paso al hombre que contrate para el trabajo, adoptó mí posición fría y calculadora. Sin dejar ver lo ansiosa que estoy.

-Espero que vosotros me tengáis buenas noticias ya sabéis que pasara si no es así- le digo al hombre frente a mí.

-Yo todo lo hago bien señora, todo está hecho.

-Todos muertos.

-Toda la familia Braus están muerta.

-¿Incluida a Maggie?- pregunte por ella era la pieza principal.

-Así es- afirma.

-No hay ningún cazador de demonios de esa familia vivo.

-No señora.

Tres Días después.

Todo estaba listo para irme tras mis siguientes objetivos, estaba haciendo los últimos arreglos para irme. La puerta del estudio suena con pequeños golpes.

-¿Qué queréis?- pregunté porqué deje muy en claro que no molestaran.

-Él está aquí señora- contesta uno de mis hombres.

-¿Ahora que queráis? Hazlo pasar- Sigo empacando cosas en el portafolio, la puerta se abre dejando ver al asesino que contrate- ¿Qué queréis ahora? ¿más dinero?- preguntó sin prestar atención.

-Hubo un error, señora- Mí atención fue atrapada.

-¡QUÉ ESTÁIS DICIENDO!- exclamé.

-Dos sobrevivientes.

-¿Quienes? Mataros yo te daré más dinero- agregue con preocupación.

-No se trata de eso señora, una de ellas ya está saliendo de la ciudad.

-¿Quién?- preguntó.

-Se llama Anais Franklyn Braus hija de Maggie Braus y Marco Franklyn- Él me entrega un sobre, lo tomó y lo abro adentro varias fotos de la misma chica rubia, ojos amarillos, muy guapa.

-Esperad... ¿Ella es hija de Maggie?

-Sí, según mis fuentes no sabe nada.

-¿Que queréis decir?- preguntó, aunque ya sabía su respuesta.

-No sabe lo que su madre fue, ni porque su familia decidió abandonarlas, en éste instante está tomando un avión ha Lynchburg Virginia.

-Pero es una cazadora- agregue.

-Una mestiza, mitad cazadora, mitad humana- contestó.

-¿Es un peligro?.

-No estoy seguro.

-Matala.

-No puedo, no aún- Analizó sus palabras, mi ira sube y estampó mi copa de Whisky contra la pared. Se suponía que no debían cometer errores.

-Eres un cazador Daxson matala, bebe toda su sangre, pero desaste de ella.

-Sí señora.

-¿Y la segunda sobreviviente?- pregunté. El me da un sobre, lo tomó y lo abro. Adentro la foto de alguien que conozco perfectamente bien Macristen Braus, hermana mayor de las cazadoras.

-¿Cómo paso esto?- preguntó con ira.

-Un hechizo.

-Qué desaparezca y por tú propio bien, más te vale que está ves no cometáis errores.

<<¿Quién creería que tu hija se salvó? Por un momento quise dejar el libro de los muertos de lado, pero... Algo debiste decirle a tu adorada hija, ella será mi siguiente objetivo>> dije en mis adentros.

Hooola mis lectores.

¿Cómo les va?

Les dejo la foto de Patrick

Un dato curioso.

Mi visa abuela se llamaba Macristen sí mí familia siempre ha tenido nombres muy raros.

Muy, pero muy raros, para la muestra de un botón mi primer nombre.

Nos leesmos pronto adiosito.