cena
Era fin de semana e inko había mensajeado a su hijo para darle un aviso algo peculiar.
«hijo, mitsuki nos ha invitado a cenar a su casa ¿no es emocionante?»
Deku se murió
¿La madre de kacchan? ¿Mitsuki-san?
¿Técnicamente su... Suegra?
Oh no, ahora todo era más vergonzoso y en parte no tenía ganas de ir pero... No podía dejar a su madre sola, además, hace mucho que no hacían algo como una "salida" juntos
Suspiró con resignación.
«¿cuando es?»
«hoy mismo»
Oh no —¿¡h-hoy!? ¡A-ah! — no tenía tiempo para prepararse mentalmente, esto no podía ser bueno
«en realidad fue algo inesperado pero, hijo ¿tu quieres ir? »
—¡mamá no uses la extorsión emocional!
«¡si mamá! Si quiero»
«¡que bueno! Necesito que estés en casa para las 7 ¿está bien la hora?»
«sip»
Está bien, no podía contra su madre.
Ahora ¿que hacer?
¿Como prepararse?
En medio de su creciente desesperación escuchó que alguien tocó su puerta.
—ah... ¡Pase!
—¿deku-kun?— uraraka entró algo preocupada —eh... Venía a devolverte el cuaderno que me prestaste el otro día pero veo que estás algo... Estresado
—b-bueno, si — dijo
—¿por qué?
—es que... La mamá de kacchan nos invitó a mi madre y a mi a una cena
Ochaco unió cabos y puso cara de emocionada —¡tu futura suegra!
—¡shhh! ¡Shhh!
—está bien, pero no tienes por qué estar nervioso
—¡es que conozco a mitsuki-san desde que era pequeño! Sería muy extraño verla a la cara de repente y pensar en eso — deku se cruzó de brazos en un gesto de aflicción
Mitsuki es una mujer tan temperamental como su hijo, lo tiene muy claro, no sabe ni que esperar de el momento en el que se entere de que el y kacchan están saliendo, honestamente tiene miedo
Y por lo que le han dicho las mujeres huelen el miedo
—¡todo está bien! — animó ochaco — todo será como siempre... Creo
Deku soltó una risita —gracias uraraka-san
—además... ¡Escuché que bakugou dijo que te amaba ayer! — la castaña pegó unos saltitos de emoción
—¡si que lo hizo! — izuku sonrió ampliamente —pero... ¿Como pudiste escuchar si lo dijo bajito y estos muros son bastante gruesos?
—¡no subestimes mis capacidades auditivas deku-kun! — "tampoco mis poderes de espía" pensó la castaña sonriendo maliciosamente
—uraraka-san tu cara...
...
—¿¡para esta mierda me llamaste vieja!? — preguntó katsuki enojado
—¿¡mierda!? ¿¡CREES QUE ES UNA MIERDA!? — mitsuki respiró hondo e intentó calmarse —ya tiene mucho tiempo desde que no me he juntado con inko ¿entiendes?
—¡va a estar la mierda de deku!
—¡exacto pedazo de ridículo asqueroso!— la rubia le pegó un sape a su hijo - así que debes comportarte
—tu sabes que jamás me voy a "comportar" y menos con el idiota de deku
—no te pregunté si lo ibas a hacer,
Lo vas a hacer
—¡callate! ¡Yo vivo con el maldito de deku y toda la puta clase! ¿¡Por qué debería comportarme si me conoce desde que era un pendejo!?
—tu sigues siendo un pendejo katsuki
—callate
—Callate tu
—¿podrían callarse los dos por favor?— preguntó masarou entrando en la sala
—masarou, no.
—mitsuki, si — la rubia se sonrojó un poco asqueando a katsuki de paso —¡t-tu solo cocina esclavo!
El mencionado se palmeó la frente y respiró hondo —joder por qué me convence de todo con su ternura— susurró para si mismo, al menos nadie lo escuchó
—okay, okay- masarou volvió a dirigirse a la cocina.
—... Katsuki quita el gesto de asco
—confirmado, ¡eres una maldita bruja! ¡nI SIQUIERA ME ESTÁS MIRANDO!
—¡CONOZCO AL IDIOTA QUE PARÍ!
—mENTIRA VIEJA DE MIERDA
—¡¿hUH!? — mitsuki volvió a darle un sape a su hijo —quieras o no yo soy tu madre...
—así que te vas a comportar en la cena, y vas a hablar con izuku, ¿quien sabe? Quizá esta sea tu oportunidad
Katsuki se sonrojó de sobremanera ante eso y solo pudo pensar "ya somos novios vieja" incluso tembló un poquito ante la idea de tener a deku y a su madre en la misma habitación, podría joderlo completamente
"Mientras no me avergüence todo estará normal..."
La rubia sonrió con satisfacción al ver a su hijo así de avergonzado, joder que sádica era
—awww, estás demasiado idiota por izuku ¿no es tierno masarou?
—¡callate vieja!
—si mitsuki, lo es
—¡viejo tu no me ayudas!
—pero admitelo hijo
"Tch, ya lo hice hace rato" pensó cruzándose de brazos —jamás...
El rubio se paró y se dirigió hacia su habitación, quien diría que la extrañaría.
—esto está más vacío que el historial de ese pervertido de mierda
Sacó su libreta y se puso a escribir
"Deku viene a mi casa.
Los únicos días que tenía esta semana para descansar de el y la vieja de mierda me hace esto...
¡¿Es que todos están en mi puta contra!?....
no quiero que la bruja vea lo marica que soy por el, con eso tendría para un siglo de molestias provocadas por ello.
Y joder ya tuve suficiente con cara redonda.
Prefiero por mucho decirle que estoy saliendo con el y que lo logré por mi mismo
En serio, quiero omitir la parte en la que deku se confesó primero y me..."
—no seas cobarde y escribelo de una puta vez — se dijo frunciendo el ceño
"Me besó..."
—ugh— dijo recostándose en el suelo,
—puto deku
—¡puto todo!
—¡katsuki CALLATE!
—¡jODER NO!
...
Ya era la hora de ir a casa, deku suspiró sonoramente y se encaminó hacia su destino pensando en que hacer al llegar, lógicamente saludaría a su madre y le daría un abrazo pero...
Ella preguntaría que hay de nuevo.
El no podía simplemente decirle "oh, pues ahora kacchan es mi novio" sería como decirle "te perdiste de un millón de cosas" y joder, eso sería muy maldito de su parte, sin contar el hecho de que se caería de su silla debido a que tal fracesita también diría "soy gay"
—esto es demasiado complicado— se dijo observando el suelo.
Quizá le diría de la salida con kacchan y kirishima, omitiendo las partes homosexuales claro.
O quizá podría contarle que había estado hablando más frecuentemente con todoroki
El peliverde largó otro suspiro, katsuki era lo único que ocupaba su cabeza.
Luego de un largo rato logró llegar, tocó la puerta y en una milésima de segundo inko estaba exprimiendolo en un fuerte abrazo de oso, hasta lágrimas le salían de la felicidad.
—¡mi bebé! — gritó la mujer emocionada
—mamá... Tampoco a pasado tanto tiempo— respondió con una sonrisa nerviosa, y con razón, pues había ido a verla hace una semana
—¡pero para mi eso son como mil años! ¿¡Tienes idea de cuanto te extraño!?
—la verdad es que no, pero debe ser demasiado — el peliverde soltó una risilla.
Inko tomó un pequeño bolso y arregló un poco el cabello de su hijo antes de preguntarle si estaba bien que partiesen a la casa de los bakugou a esa hora, izuku respondió con una afirmativa y ambos fueron caminando y riendo.
—así que... ¿Todoroki-kun y tu ya se llevan mejor? — preguntó la peliverde
—¡si! Hemos estado más en contacto como te dije
—me alegro — esbozó una sonrisa —¡y esa chica!... Uraraka-san ¿cierto?
—eh... ¿Si?
—¿como va tu amistad con ella? ¡Ah! ¡Y con iida-kun también!
—todo va de maravilla mamá, gracias por preguntar
—me alegro tanto de que te la pases bien ahí
La peliverde tocó el timbre.
—jeje— deku se rascó la nuca en señal de que estaba nervioso.
—¡iNKO! ¡IZUKU! — gritó mitsuki —¡tanto tiempo!
—lo mismo digo mitsuki— ambas chicas se dieron un abrazo, inko no cabía en su felicidad
—¿¡y tu!? ¡Mirate estás tan grande! — la rubia se separó de su amiga para esta vez, abrazar a izuku
—s-supongo... Jeje
—¡pasen pasen!— la rubia los guió hacia el sofá de la sala de estar donde masarou también los saludó, el peliverde pudo notar como este lo miraba de reojo, que miedo.
—¿quieren algo?
—un vaso de agua estaría bien— dijo inko algo nerviosa, le daba vergüenza pedir cosas —izuku, ¿tu quieres agua?
—está bien supongo
—¡entendido!— antes de dirigirse a la cocina la rubia gritó —¡kATSUKI! VEN A SALUDAR PENDEJO
El chico salió a regañadientes de su habitación, de nada servía contradecir a la vieja si de todas firmas iba a tener que ver a deku y a su madre.
Frunció el ceño a más no poder y con la cara tan roja como un tomate dijo —... Hola — y se cruzó de brazos.
Mitsuki solo atinó a reprenderlo por lo patético que había sonado lo que dijo, le gritó desde la cocina que por lo menos intentara ser más entusiasta, kacchan respondió con otro grito.
Deku murió de ternura, sus mejillas tomaron un tono algo rojizo y se cubrió el rostro con las manos -hola kacchan
—hola katsuki-kun— inko esbozó una sonrisa e hizo un gesto con la mano
—¿como has estado?
—bien — dijo desviando la mirada
—¡inko! No es necesario utilizar formalidades con esa bestia— Mitsuki volvió con los vasos de agua, entre esos uno para katsuki —toma— dijo la mujer secamente
—yo no te pedí nada vieja
—pues claro, ¡eres muy idiota como para hacerlo!— Dijo pasándole el objeto antes de susurrarle un "además parece que tienes fiebre joder, calmate ya estúpido" provocando que katsuki frunciera aún más el ceño
El peliverde se acercó al rubio
—te ves lindo — dijo muy bajo
—callate, solo, callate — respondió temblando
—¡veo que ustedes dos han estado llevándose mejor también!— exclamó inko
—a-ah ¡si mamá!
—me alegro tanto de que puedas convivir como la gente con este pendejo — mitsuki se sentó con ellos —mis respetos
—¡tu callate bruja!
—g-gracias Mitsuki-san —kacchan estaba más tranquilo de lo normal ¿que tan nervioso debía estar para eso?
Deku pudo apreciar el como su novio fruncía los labios esta vez, sabía que estaba mal pero la imagen le encantaba
¿Eso es sadomasoquismo?
Katsuki necesitaba calmarse un poco más, estaba quedando completamente en ridículo ante la vieja y eso no lo permitiría, tomó un sorbo del vaso de agua antes de oír una risa de deku
—¿¡ahora que mierda te pasa deku!?
—k-kacchan tomaste de mi vaso - el peliverde cubrió su boca para no estallar en carcajadas
—como si me importara — el rubio relamió sus labios y susurró para si mismo —no de nuevo joder
—está bien está bien — deku tomó el vaso de su novio — podemos cambiar de vasos
"No la maldita sonrisa tierna del demonio hijo de puta" pensó katsuki "ya está, volvemos a los dormitorios y te exploto la puta cara"
—tch, como sea— intentó normalizar su expresión con algo de éxito
—¿y como te ha ido en clases katsuki?— inko hizo caso a la sugerencia de su amiga
—¡mejor que a su hijo!— exclamó
Inko ya estaba a acostumbrada a la actitud del rubio, por lo que soltó una risilla
"Ah, ahora sé de quien copió la costumbre, la maldigo vieja"
—me alegro de que te vaya bien
—en algo atina — respondió mitsuki
Con una sonrisa altanera hacia su hijo
—¡no molestes bruja!
—¡ni milistis briji!
—eres muy infantil
—¡qUIEN HABLA!
Inko e izuku estaban algo incómodos con la "discusión" madre-hijo
Ambos tomaron un sorbo de agua al mismo tiempo
—y-y ¿que has hecho últimamente mitsuki?
—¿yo?— la mujer hizo una pausa —ya que no tengo que cuidar tanto a este pendejo tengo mucho tiempo libre que ocupo en... Técnicamente no hacer nada
—¡te entiendo!
Mitsuki observó a su hijo —¡katsuki! ¿Puedes ir a comprar hielo?
—... No quiero
—pues que mal— la rubia le pasó una billetera a su hijo —no espera, no confío en ti.
—¡inko lamento pedirte esto pero!... ¿Puedes acompañar a mi mierda de hijo a comprar?— mitsuki hizo un gesto de suplica —¡perdoname en serio!
—¡está bien mitsuki! Además, podemos hablar más— dijo levantándose con una sonrisa.
—¡mil gracias!
En cuanto ambos salieron de la casa mitsuki relajó su postura en el sillón y tomó un sorbo del vino que anteriormente se había servido, pegó un suspiro y dijo.
—¿y bien?— midoriya se tensó un poco —¿bien qué?
—¡dame detalles izuku!
—¿d-d-de qué?— la rubia soltó una carcajada y miró al peliverde de forma divertida
—¿hace cuanto están saliendo?
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