Luego de horas de cirugía, Eva logró salvar a la chica y al bebé, no habían logrado dar con la familia y ella tampoco fue muy cooperativa a la hora de dar información, solo le interesaba su novio.

   —¿Donde esta mi novio? —Exige saber la joven una de las enfermeras.

   —Tu bebé —dice ella— está bien, en una incubadora...

   —No pregunte por el niño, sino por mi novio.

   —Hola mi amor —entra un chico alto con una gorra, ropa suelta, llenó de vendas en los brazos y algunas suturas en el rostro— estoy bien —el rostro de la chica se ilumina.

   La enfermera los deja solos, no le pareció nada raro, pero cuándo vuelve a la habitación ambos se han marchado dejando atrás a su bebé.

   Theia llega a la sala de Neo donde ve a Eva frente a la incubadora controlar al niño, ella la miró a los ojos y la hace pasar.

   —Es él ¿Verdad? —dice la rubia y él bebé mueve la cabeza sonriendo buscando de dónde proviene la voz.

   —Al parecer sí y él también lo sabe, no ha querido soltarme —ven como el pequeño la sostiene aferrándose con su mano— tiene 7 meses, estará internado hasta pueda tener el alta —Theia no dejaba de verlo—. Amor... —vuelve la vista a su pelinegra— sus padres lo han abandonado y servicios sociales...

   —Está enlazado a nosotras, no podremos dejar que se lo lleven.

   —Haremos todo lo posible para que él se quede con nosotras.

   —¿Tiene ropa? —la mira— ¿tiene un nombre? ¿Qué le hace falta?

   —Lo único que tiene, es a nosotras.

   —Unas lágrimas ruedan por los ojos de la rubia— ¿Cómo puede ser que lo hayan abandonado así sin más?

   —No lo sé amor, pero lo que sí se —se coloca a su lado secándole las lágrimas— es que no le haremos faltar nada. Mira —le muestra una mancha de nacimiento en forma de corazón que el pequeño tiene es su pecho— es nuestro hijo..

   —Pero ¿Cómo? Nunca había escuchado que tres almas estuviesen conectadas.

   —Porque la mayoría vive huyendo de su alma gemela en vez de aceptarla, tampoco ha habido almas que también les apareciera una marca como a mí. Todo esto es nuevo mi amor, pero si él llegó a nosotras es porque estamos listas.

   —¿Puedo cargarlo?

   —Por supuesto.

   Toma una manta, Theia se sienta y Eva le da al pequeño colocándolo piel a piel en su pecho, los latidos se normalizan, y el bebé se duerme de inmediato, tomando el dedo de la rubia entre sus pequeñas manos.

   La policía no logró dar con el paradero de los padres, ya que habían dejado información falsa, desapareciendo de la faz de la tierra, dejando como única evidencia de su existencia, a su hijo abandonado.

   Pasa un mes y medio antes de que pudiera recibir el alta, tanto Eva como Theia inician una lucha legal para quedarse con el pequeño, no van a renunciar a su hijo. La justicia se los da en guarda hasta decidir si darles o no la adopción que podría demorar años.

   Una vez dada el alta se llevaron a su casa a Ezra Gael Danvers Olsen.

   De a poco la vida de los tres se fue acomodando, se conocen y se aman cada día más. El estar tan conectados ayuda en gran medida al saber como se siente el pequeño y que es lo que necesita. El primer baño se lo dieron ambas y el pequeño les regalaba sonrisas de amor, como así también miradas cargadas, que les transmitían la gratitud y el amor a sus mamás.

https://youtu.be/eDzWdRLwa_s

Theia puso a un chef que se encargará de la cocina de su restaurant, ya que su trabajo es más flexible, ella es quién pasa la mayor parte del tiempo con el pequeño Ezra, siempre manteniendo al tanto a Eva con fotos.

...

Buen día mami, nuestro
hijo invadió la cama.

...

PD: Te amamos y extrañamos.

...

Hazme un lugar que ya llego
para dormir con ustedes

Al llegar a casa Eva se encuentra con sus dos amores en una escena que le llena el alma, Theia le canta al pequeño en brazos que se ha quedado dormido sobre su hombro.

   Se acerca, abrazándola por la espalda, besando al pequeño en la cabeza, bailando ambas al ritmo de la canción.

   Su pequeño creció junto con ellas, llenando corazones, y ayudando a sanar a su paso relaciones, ya que de compras se encontró con sus padres y hermano menor en el centro comercial, padres que quedaron paralizados al ver a su hija con el carrito de un bebé, hija la cual hizo como si ellos no existieran, pero luego se desarmó llorando en los brazos de su rubia alma gemela.

   Su hermano menor acompañado por uno de los más grandes, va a verla a su casa y a conocer a su sobrino, a pesar que no ha compartido mucho con su única hermana, son muy parecidos tanto físicamente como en manera de ser. Sus hermanos la hablaron ya que sus padres querían verla y conocer a su nieto.

   —¿Aceptan a Theia? Porque una mala cara de su parte para con ella y por Dios como testigo que lo único que verán de mí y hijo serán las fotos.

   —Eva, ellos la aceptan y a ti, solo quieren la oportunidad de ser parte de tu vida nuevamente, pedirte perdón y también conocer a su primer nieto.

   —Amor —Theia toma su mano— apoyaré lo que decidas, se que te lastimaron, pero tal vez sean mejores abuelos de lo que fueron como padres, solo hay que darles una oportunidad.

   —Está bien.

    Luego de verla y una extensa charla ella con sus padres a solas, llegó Theia con el bebé a verlos, ellos están más que felices de ser parte de nuevo de la vida de su hija, es más hasta se turnaban para cuidarlo, ya que el ambiente del restaurant podía ser agotador para un bebé con todo el mundo arriba de él.

   No quedan dudas de que él es su hijo y ellas son sus madres, solo necesitaban que la justicia dictamine lo mismo, algo que llegaría 4 años después.