
6.
—¿Qué piensas sobre nosotros?
Taehyung se acurrucó entre los brazos del azabache— ¿Sobre nosotros? —el rubio dijo mientras acariciaba el pecho de Jungkook— ¿Problemas existenciales mi cielo?
—Sabes a que me refiero —le dijo Jungkook besando su frente, Taehyung lo miro a los ojos por un momento y Jungkook sintió ahogarse en la profundidad de estos.
—Pienso que somos muy diferentes en muchas cosas —bajo la mirada y después volvió a subirla— Pero por eso nos complementamos —acaricio su nariz con la de Jungkook.
—Pero... —Jungkook estaba nervioso no sabía cómo preguntaría lo siguiente, tenía miedo de su respuesta, tenía miedo de que su tía tuviera razón— ¿Tú no te sientes presionado respecto a nuestra relación? ¿sientes que fue algo apresurado todo esto? —soltó mientras que Taehyung trataba de descifrar bien el sentido de su pregunta.
—¿Tú te sientes así?
—No me respondas con una pregunta —Jungkook respondió duramente y Taehyung formo una "o" con sus labios y abrió los ojos con sorpresa.
—¡No me hables así! —dijo indignado, tiro de la sabana que los cubría y la enredó en su cuerpo desnudo antes de ponerse de pie, Jungkook alcanzo una almohada y se cubrió.
—Tae espera, vuelve —el azabache tomo su ropa que estaba en el piso, el rubio lo ignoró y salió de la habitación.
El azabache maldijo mientras que rápidamente se ponía los pantalones— Tae —lo llamó una vez más, pero lo único que obtuvo fue una de sus fuertes miradas para después de eso entrar al baño dando un portazo.
¿Qué no podían estar veinticuatro horas sin discutir o que algo se interponga entre ellos?
Mientras Taehyung abría la regadera para que el agua se templara sus inseguridades comenzaron a carcomerle la cabeza.
¿Por qué Jungkook le había preguntado eso? ¿Él se sentía presionado? Taehyung le había dejado en claro que él podía buscar sin problema algún lugar para vivir, pero el mismo Jungkook no lo dejo irse.
¿Se arrepentía?
Entro al baño y se colocó debajo de la regadera permitiéndole el paso a las gotas de agua, en segundos estaba lleno de vapor, se estremeció un poco al sentir el agua tan caliente, así que comenzó a regularla abriendo de poco el agua fría. Las gotas tibias se llevaban cualquier rastro del sudor.
—Ábreme —la voz de Jungkook y dos golpes en la puerta del baño sacaron de sus pensamientos al rubio.
¿Cómo había entrado a su habitación si había asegurado la puerta?
—Por favor salte y cuando termine hablamos.
—Cierra la llave ya mismo, te espero abajo, tenemos que hablar —el corazón de Taehyung se detuvo por un par de segundos, no pudo responder nada ya que el nudo en su garganta no se lo permitía, hizo caso omiso a su orden y continúo duchándose con tranquilidad.
Tardo más de media duchándose, cuando salió se puso su pijama, hizo su rutina de skin care y bajo las escaleras entre saltos como siempre lo hacía.
—¿Jungkook? —pregunto entrando a la sala, pero no estaba.
—En la cocina — escucho su voz y camino hacia allá.
—¿Qué quieres? —pregunto en cuanto entro.
—Que hablemos —dijo con la boca llena— Sin que terminemos gritándonos.
—¡No hables con la boca llena! —Jungkook abrió la boca y le enseño lo que comía, eso hizo enojar más a Taehyung.
—¡No hagas eso! —gritó dándose la vuelta para no ver.
—Quiero que hablemos sin que terminemos gritando.
—Sí, pero —se giró nuevamente— ¡No, no, no! —volvió a darse la vuelta cuando volvió a enseñarle su comida.
—¿Querías? —le pregunto Jungkook entre risas, Taehyung le dio una mirada de reproche
—¿A dónde vas? —le pregunto Jungkook cuando noto que Taehyung tomaba las llaves de su carro.
—A casa de mi madre.
—¿A? —se acercó a Taehyung.
—¿De qué quieres que hablemos? —Taehyung cambio el tema nuevamente.
—¿A qué vas allá? —pregunto Jungkook una vez más.
—Necesito unas cosas.
—Bien —suspiró con tranquilidad— No me contestaste la pregunta que te hice hace rato.
—No Jungkook —le incomodaba esa pregunta, tal vez él lo estaba presionando demasiado— Yo no me siento así, pero si tú sientes que vamos muy apresurados... y si te molesta que yo viva aquí, dímelo.
—¡Hey! —soltó una sonrisita risueña— Eso es lo que quería escuchar, para mí es más que perfecto que vivas aquí, solo quería saber si tú no te sentías presionado —Taehyung lo golpeo en el brazo y Jungkook abrió sus ojos a tope— ¿Y eso?
—Pudiste haber dicho eso desde el principio, nos pudimos haber evitado la discusión.
—Pero luego no habría una reconciliación —Jungkook paso sus brazos rápidamente por la cintura del rubio y se apegó a su cuerpo sin dejarlo emitir palabra o sonido alguno capturo sus labios en un profundo beso.
—¿Te puedo acompañar? —pregunto acariciando su mejilla.
—Si —sonrió— Pero pensaba ir de ahí al centro comercial.
—¿Y?
—¿Crees resistir? —levanto una ceja.
—Tengo que acostumbrarme ¿no?
—Buena respuesta —Taehyung junto sus labios nuevamente.
Taehyung quería quedarse así con Jungkook, pero realmente tenía que ir por algunas cosas y tenía que comprar ropa.
Tuvieron mucha suerte de que su madre no estuviera en casa, el rubio tomó sus pertenencias y salió con una maleta llena.
—¿De verdad necesitas ropa nueva? —el azabache pregunto al sentir el peso de la maleta.
—Si —Taehyung sonrió y arrugo la nariz— Esa solo trae zapatos y bolsos —Jungkook se sorprendió, por suerte la habitación que le había asignado en casa tenía un gran armario.
Jungkook cargaba cerca de diez bolsas, estaba sentado frente a los vestidores de una tienda, agradeció de no ser el único ya que unos tipos más estaban igual que él, unos fuera de la tienda esperando, otros sentados en los pequeños sillones esparcidos por el lugar. El azabache enfoco su mirada al vestidor número tres, donde estaba su novio, solo podía ver de un poco más debajo de las rodillas ya que la puerta blanca no estaba hasta abajo.
Vio como quitaba sus botas, sonrió al ver sus calcetines rosas.
Jamás había conocido a alguien que le gustara tanto ese color.
Vio como su short caía a la altura de sus tobillos, lo que saco a Jungkook de sus pensamientos, seguido de esto su blusa cayó al piso, siendo sincero se moría de ganas por entrar.
Mordió su labio inferior y se retó a si mismo por tener esos pensamientos, en ese momento. Sacudió un poco la cabeza y logró despejarla un poco, regresó su mirada hacia el probador, la cerradura giro y rápido desvió su mirada hacia el techo, escucho la suave risa de Taehyung, y Jungkook volteó y vio que solo la cabeza del rubio salía del probador.
—¿De qué te ríes? —el azabache pregunto curioso.
—¿Es interesante el techo? —volvió a reír— Ven, necesito que me ayudes —los ojos de Jungkook se abrieron a tope, pero trató de disimular.
—¿Y-Yo?
—Si no quieres llamo a alguien más —el azabache lo miro serio y dejo todas las bolsas en el piso.
Rápidamente llego al probador y se paró frente a él— ¿Con que te ayudo? —pregunto y se hizo a un lado.
—Entra —dijo, pero se quedó paralizado, no era buena idea que lo dejara entrar— ¡Jungkook! ¡me verán! —con rapidez entro al pequeño cubículo y cerró la puerta— Súbeme el cierre —el rubio le dio la espalda, dejándolo ver el cierre que venía desde la parte baja de su espalda, subió en contra de su voluntad el cierre, el rubio se dio la vuelta para verse en el espejo, se veía con detenimiento, no parecía convencido
¡Y como no iba a estarlo! Era un blusa azul que era transparente que no dejaba nada a la imaginación.
—Se te ve hermoso —Jungkook dio un beso en su hombro, en realidad se le veía perfecto.
—¿De verdad? —pregunto inseguro— El color no me convence.
—Si de verdad —Jungkook le dio una sonrisa ladina— pero no lo llevaras —la sonrisa de Taehyung se esfumó.
—¿Por qué no? —ambos se miraban por el espejo.
—No saldrás a la calle con eso —lo abrazó, no quería que se enojara y empezarán una discusión— Es muy... transparente —Taehyung carcajeo y quito sus brazos.
—Gguk, no es tan transparente.
—Oh si lo está —Jungkook se cruzó de brazos y él rubio lo hizo también, ninguno pensaba ceder.
—Yo no te digo que puedes usar y que no —replico molestándose un poco, había que reconocerlo ambos estaban haciendo un gran esfuerzo por no gritarse.
—Perfecto —Jungkook le guiño un ojo— De todos modos, no lo llevaras —el azabache salió.
—No Jungkook, espera —su tono de voz cedió, pare ser honesto, Jungkook no tenía planeado entrar y discutir— Baja el cierre —Jungkook hizo lo que le ordeno, al parecer esta vez él había salido victorioso.
Se acerco para besar el cuello de Taehyung, pero se hizo a un lado.
—Gracias ya puedes salir —dijo cortante.
El azabache salió y se sentó dónde estaba anteriormente.
Taehyung salió del vestidor con una mirada seria y un montón de ropa en su brazo derecho, Jungkook se puso rápido de pie y lo abordo quitándole todo de las manos para que el rubio no la cargará.
Aun tomando las bolsas y la ropa, Jungkook quiso tomar la mano de Taehyung, pero este la rechazo.
Bien hecho Jungkook.
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