Taehyung lanzó una enorme maleta en la cama mientras que con rabia limpiaba las lágrimas en sus ojos, no era lo que su madre había dicho sobre Jungkook, Taehyung ya traía cargando muchas cosas desde hace muchísimo tiempo y esto había sido la gota que derramó el vaso.

Sin siquiera mirar tomo la mayor cantidad de ropa y zapatos que podía, solo lo indispensable y las llaves de su auto, tomo las dos mochilas que había hecho y bajo las escaleras.

—Por favor —su madre soltó una carcajada— Deja de decir y hacer estupideces —le sonrió con burla al verlo bajar el último escalón.

—No son estupideces, tal vez para ti todo lo que diga sean estupideces, pero al menos trato de convivir contigo —las lágrimas no se detenían— Lo intenté madre, intenté llevar una buena relación contigo, hice todo lo posible para que me quisieras, pensé... Pensé que desde la muerte de mi padre cambiarías, pero solo te importa tu trabajo, sé que para ti lo es todo porque así le haces honor a su memoria ya que era su empresa y era muy importante para él, pero yo también lo era —negó con nostalgia— Tal vez estas palabras te dan lo mismo —acomodo muy bien sus bolsas sobre sus hombros— Supongo que ya estamos acostumbrados, tú no tienes hijo... Y yo no tengo madre.

Sin mirar atrás, Taehyung salió de la que una vez fue su casa, lloro aún más al recordar los momentos que paso junto a su padre, subió sus cosas al asiento trasero y él se acomodó, condujo lo más rápido que pudo, no era muy inteligente de su parte ya que no paraba de llover y Taehyung no paraba de llorar, de un momento a otro freno de golpe, casi derrapa el auto, pero no le importo.

Salió de la carretera con un lío en su cabeza.

¿A dónde iba?

Eran las diez de la noche y estaba parado en un costado de la carretera, con demasiadas probabilidades de quedarse atascado en el lodo.

Puso sus brazos sobre el volante y recargo su rostro en este tratando de controlar su llanto.

Sus lágrimas habían dejado de ser de coraje, ahora estas se habían vuelto lágrimas de tristeza al darse cuenta de que estaba completamente solo.

No en el auto.

No en la carretera.

Si no que siempre había estado solo.

El azabache se quitó la chaqueta y la sacudió tratando de que la mayor cantidad de agua escurriera fuera de la casa y no dejar el charco dentro.

—Lo siento —le dijo a Nam cuando lo vio al entrar.

—Si como sea —dijo restándole importancia, se puso su chamarra y camino hacia la puerta— ¿Sabes? —dijo volteando hacia Jungkook— Subiré mi tarifa —lo señalo— Soy un niñero muy bueno y trabajo horas extras.

—Hablaremos de eso —Jungkook le dijo riendo y Namjoon salió cerrando la puerta con cuidado. Seguramente los niños ya estarían dormidos.

Subió a su habitación tratando de hacer el menor ruido posible. Cambio sus empapados pantalones por un short negro que le llegaba hasta las rodillas y se quitó la camisa mojada, quedando con el torso desnudo mientras mostraba sus tatuajes.

Tomo su ropa que no dejaba de escurrir agua y nuevamente bajo las escaleras para dejarla en la lavandería.

Iba de regreso por las escaleras cuando sonó el timbre.

Tal vez Nam había olvidado algo.

El azabache abrió la puerta y no fue precisamente Nam quien estaba parado frente a él.

Se alarmo cuando vio enfrente de él a Taehyung, sus ojos estaban rojos, el delineador corrido por el agua o más bien por sus lágrimas, ya que a pesar de estar completamente mojado podía distinguir sus lágrimas cayendo por sus mejillas.

—¡Tae! ¿Qué paso? —pregunto aterrado, hace menos de treinta minutos lo había dejado en su casa perfectamente bien.

—Perdón Gguk perdón —se disculpaba mientras se ataba al cuerpo del azabache, a este no le importo que lo volviera a mojar, sin pensarlo lo abrazo, el cuerpo de Taehyung temblaba y a Jungkook le dolió verlo en ese estado.

—¿Porque te disculpas? ¿Qué sucedió? ¿Qué pasa? —pregunto con calma para tratar de tranquilizar los sollozos del castaño.

—Perdón no tenía a donde ir y no quería estar solo y-y —tartamudeo sin cesar el llanto —No quería estar solo.

—Tranquilo —le dijo dándole un masaje en la espalda —¿Quieres contarme que ha pasado, cariño? —pregunto lo más suave que pudo, no quería abrumarlo.

—He peleado con mi madre de nuevo —su voz se hizo bajita al estar pegado al pecho del azabache.

—No llores, ya se arreglarán —dijo tratando de consolarlo.

—N-no —tomo todo el oxígeno posible— Yo no volveré.

—Precioso, todos tienen problemas con sus padres.

Taehyung deshizo el abrazo— Solo he venido a pedirte si me dejas quedarme hoy contigo —limpio con brusquedad sus lágrimas tanto que un color rojizo se apodero de la zona de debajo de sus ojos— Ya mañana buscare un hotel y después un departamento...

Jungkook lo interrumpió de inmediato— ¡Estás loco si crees que te dejare ir de aquí! —le dijo abrazándolo de nuevo.

Para el azabache fue muy abrumador verlo así.

Tan indefenso, tan vulnerable.

—Gguk de verdad solo será por hoy —su voz sonaba tímida.

—Hablaremos de eso, pasa.

—Gracias, iré por algo de ropa al auto —aun con voz nasal soltó a Jungkook para poder ir por sus cosas, pero el azabache lo interrumpió.

—Sube, si quieres date una ducha, yo bajo tu ropa.

Taehyung entró a la casa y volvió a sollozar, se sentía tan estúpido, pero de verdad no quería estar solo.

Subió las escaleras por la orilla ya que iba dejando un rastro de agua, después de cambiarse le diría a Jungkook que él lo secaría.

Llego a la habitación de Jungkook y miro antes de entrar ya que estaba alfombrado y mojaría todo, entro corriendo al baño e inmediatamente se metió a la ducha.

Tardo media hora, la mayor parte del tiempo estuvo perdido en sus pensamientos por un buen rato, al notar que el agua ya estaba saliendo fría opto por salirse, se cubrió con una toalla y salió a la habitación.

Al entrar vio que Jungkook había subido sus dos maletas.

—Con una hubiera bastado.

—No me importa lo que digas —dijo dándose la vuelta— De acá no te vas a menos que sea de regreso a tu casa.

Taehyung suspiro profundamente— Está bien —dijo como si no le quedara otra opción.

—¿De verdad?

—No —miro hacia abajo— Me quiero cambiar.

Jungkook rodo los ojos con diversión y salió de la habitación.

—¿Tienes frio? —Jungkook entró a la habitación después de que Taehyung le avisara que estaba listo.

—Algo —dijo tímidamente— Olvide empacar chamarras o sudaderas —froto sus ojos con su mano.

—Pero seguro traes todo el cargamento de faldas y tacones —una sonrisa se le escapó a Taehyung pero esta apenas y se notó— No me gusta verte así —Jungkook se sentó a su lado —¿Fue por mi culpa? —tenía más que claro que su madre lo detestaba y conociendo el carácter del castaño se imagino cual pudo haber sido el problema.

—Claro que no.

—Ten —Jungkook se puso de pie para entregarle una sudadera gris con letras blancas, Taehyung la tomo y se la puso despeinando un poco aún su húmedo cabello— Te puedes quedar todo el tiempo que quieras —le dijo sentándose con él una vez más— Pero insisto, las cosas con tu madre se pueden arreglar —acomodo un mechón de su cabello— No sabes lo que yo daría por tener a mi madre o a mi padre —Taehyung levanto su mirada y sus ojos nuevamente se cristalizaron.

—Gguk... —susurro, pero pareció arrepentirse ya que solo le dio un abrazo al azabache.

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Quiero darle un abrazo a Tae🥺