
28.
Día martes.
Taehyung bajo de su auto, no pudo evitar sentirse desanimado, no solo por el hecho de que la apuesta con Jimin le preocupaba, si no que le preocupaba aún más que Jungkook se enterara.
Tenía que terminar con la apuesta ya.
Taehyung levanto su mirada cuando sintió que alguien lo miraba con profundidad, fue cuando se encontró a Jungkook recargado en la maletera de su auto, vestía unos pantalones verdes como de militar y una camiseta negra ajustada.
Taehyung se quedo sin habla.
—¡Hey! —escucho que Jungkook le hablaba, pero el rubio no le hizo caso— ¡Hey! —le grito una vez más, sin embargo, Taehyung nunca volteo, pudo escuchar los pasos de Jungkook detrás de él— ¡Te estoy hablando! —dijo sujetándolo del brazo para evitar que siguiera caminando.
—Discúlpame, pero no recuerdo que mi nombre fuera ¡Hey! —finalmente volteo para poder admirarlo— ¿Qué haces aquí?
—Vine por ti.
—¿Por mí? —pregunto con curiosidad.
—Sí, es más o menos como un secuestro —a lo lejos se escuchó el timbre que indicaba que comenzaba la primera hora.
—¡NO! —Taehyung fingió una voz furiosa— ¡Una vez más joven Kim! —fingió la voz del profesor Park.
—¿Tarde? —Jungkook pregunto con diversión— Más bien, falta joven Kim —y con un rápido movimiento el azabache cargo al rubio.
—¿Que te pasa? ¡Bájame! —Taehyung grito mientras pataleaba, Jungkook hizo caso omiso y lo subió a su auto.
—¡Tae, Tae! —Taehyung escucho un par de gritos que lo hicieron sobresaltarse.
—¿Que hacen aquí ustedes? —pregunto sorprendido de ver a Sana y Hoseok sentados detrás con sus respectivos cinturones de seguridad bien puestos— ¿Han faltado a clases?
Los niños simplemente le sonrieron a su hermano mayor y se taparon la boca como si Taehyung hubiera descubierto una gran travesura.
—¡Claro! Como tú estás suspendido nadie más ira a clases.
—Una falta no les hará daño y además...
—Además ¿qué? —Taehyung pregunto, pero Jungkook no respondió, solo puso en marcha el auto.
—¿Por qué todos visten así? —Al igual que Jungkook, Sana y Hoseok vestían pantalones camuflados y camisetas negras.
—Porque iremos a...
—¡Shh! —Jungkook y Hoseok interrumpieron a Sana antes de que le dijera a Taehyung a donde se dirigían.
—¡Llegamos! —Jungkook les dijo después de veinte minutos de trayecto.
—¡Ya era hora! —Taehyung abrió la puerta y bajo de la camioneta— ¿Qué es esto? —no sabía si estaba sorprendido o asustado. Estaban en una terracería enorme y había seis autos estacionados, una gran malla con una tela verde evitaba ver que había del otro lado de esta, nadie contestaba a las preguntas de Taehyung, solo se reían cómplices hasta que finalmente Jungkook rodeo el auto y se acercó al rubio.
—¡Jugaremos gotcha! —paso su brazo por el hombro de Taehyung y cerró la puerta del auto.
—¿Qué? Tienes que estar bromeando ¿no? —jamás había jugado y honestamente nunca le había llamado la atención.
—No.
—Vamos será divertido —dijo Sana tomando la mano de Taehyung y haciéndolos correr hasta la malla verde.
Era increíble.
Una niña de seis años estaba emocionadísima mientras él tenía miedo de ese juego.
—No, Gguk —Taehyung lo llamo— Mejor yo los veo jugar.
—Eres un cobarde Kim— se burló— Sana tiene seis años y le encanta.
—¡Cállate! —lo golpeo— Además mira... —señalo sus zapatos altísimos— No me gustaría malgastar mis zapatos en los charcos de lodo que hay por aquí o de pintura.
—Ah cierto, casi lo olvidaba —Jungkook se dio la vuelta y corrió hasta el auto, abrió la maletera, saco unos tenis de Taehyung y lo que parecía también ropa de repuesto.
—¿De dónde lo sacaste? —pregunto sorprendido.
—Hicimos una parada en tu casa, afortunadamente tu madre no estaba —sonrió— Y solo le dijimos a la chica de servicio que nos habías enviado por ropa —extendió las cosas hacia Taehyung— Así que ya no tienes excusa —Taehyung tomo los tenis y el pans— De todos maneras aquí te prestaran equipo, así que vamos —Jungkook tomo la mano de Taehyung y entrelazo sus dedos, para llevarlo a los vestidores.
—¿Recuerdas a Jin y a Bae? —Jungkook pregunto cuando llegaron a un grupo de cuatro personas, al igual que los Jeon, estaban vestidos con ropa de camuflaje.
Jin y Bae eran el rubio y el pelirrojo que había visto en la tienda de discos el primer día que fue a casa de Jungkook.
—Sí, los recuerdo—Taehyung se acercó a saludar, pero solo logro hacerlo con Jin ya que Bae lo ignoro.
—Él es Namjoon —señalo a un castaño que ya había conocido antes— Es el niñero de Sana y Hoseok. —los amigos de Jungkook soltaron una carcajada.
—Ja, Ja ¡Que gracioso que eres Jungkook! —dijo sarcásticamente mientras se acercaba a saludar a Taehyung.
—Y él es Soobin, supuestamente trabaja en la tienda. —ahora Jin fue el que soltó una carcajada.
—¿Quién es esta preciosura? —pregunto Soobin saludando a Taehyung con un beso en la mejilla.
—Es Taehyung.
—¿Él es tú?
—Amigo —Jungkook fingió restarle importancia.
—Si claro, así se les dice ahora —Soobin se burló.
—Bueno si ya... todos nos alegramos por tu nuevo noviecito ¿vamos a jugar o no? —dijo Bae.
¿Era la imaginación de Taehyung o no le agradaba al pelirrojo?
—No le agrado ¿cierto? —no era pregunta, era una afirmación.
—No te preocupes, así es el. —dijo como si realmente fuera a preocuparle a Taehyung.
—No me preocupa —dije sincero— En fin —suspiro— Te espero en el auto —se dio la vuelta y estaba por irse, pero Jungkook impidió su huida.
—No te irás —dio un beso en la mejilla del rubio— Te prestaran un pantalón y una chaqueta especial como la que traemos todos —parecía que jugaban muy seguido ya que todos traían su propio equipo, solo a Taehyung se lo rentarían— Te prometo que no te dolerá y no te mancharas la ropa —una vez más Jungkook tomo sus manos y entrelazo sus dedos, Jungkook no tenía ni la menor idea del revoltijo de mariposas que provocaba en Taehyung— ¿Está bien?
—Está bien —suspiro.
—Perfecto— contesto feliz y lo llevo hasta un enorme mostrador donde tenían todo el equipo— Por nada del mundo te quites la careta y el chaleco a menos que estés fuera del campo, el objetivo es eliminar a todo el equipo contrario. Si te disparan de la cintura para arriba estas fuera, si se te acaban las balas estas fuera, si te disparan en la careta estas fuera. En los brazos aun sigues dentro, no hay medio tiempo mientras estés en el campo el juego sigue —explico Jungkook rápidamente mientras le ayudaba con el chaleco— ¿Quedo claro? —Taehyung trataba de procesar toda la información y memorizarla.
—Si... creo —contesto inseguro, el azabache le hizo entrega del arma cargada con balas de pintura.
—Bien —caminaron hacia donde estaban los demás— Tu, Soobin y yo somos el equipo Azul y Nam, Jin y Bae el rojo —señalo a cada uno de los miembros.
—¿Sana y Hobi? —pregunto con temor de que los niños salieran heridos.
—Ellos juegan en otra zona —Jungkook le señalo el área de niños— Ahí —señalo hacia la izquierda era una división del enorme campo, pero esta tenía inflables como fuertes para esconderse, brincolines, montones de paja, barriles de metal entre otras cosas y ahí estaban Sana y Hoseok esperando con otro grupo de niños.
—¿Y nosotros?
—Allá —señalo al lado contrario y de nuevo, Taehyung quiso salir corriendo al auto. Era el doble o triple de grande que el área de los niños había enormes árboles, ramas, había zonas con césped crecido, otras eran terracerías, charcos, lodo, Taehyung pudo jurar que hasta el cielo se oscureció y se escuchó el trueno de película de terror.
—Gguk ya se me quitaron las ganas otra vez —dijo retrocediendo.
—Solo es un juego —sonrió y tomo las mejillas de Taehyung recorriendo con su mirada cada centímetro de su rostro.
—Con que una amigo ¿he? —ambos voltearon y era Soobin el que reía.
—Tae ¿también quieres ser mi amigo? —pregunto Namjoon y Jungkook lo miro mal.
—Tranquilo hermano —Soobin palmeo la espalda de Jungkook— Ya te vengaras de él en el juego —se puso su careta y entro al campo brincando la malla.
—Vamos —Jungkook tomo la muñeca de Taehyung para evitar que escapara, ambos cruzaron la primera cerca y luego la segunda que estaba al menos cinco metros más alta que la primera, seguramente para evitar balas pérdidas.
El juego comenzó y todos corrieron a ocultarse así que Taehyung también lo hizo.
El primero en caer fue Namjoon que tal y como Soobin lo había dicho Jungkook se vengo en el juego, salió del campo como si hubiera caído pintura del cielo, parecía una pintura abstracta hecha con amarillo, naranja, rosa, celeste y verde que al mismo tiempo se mezclaban y se formaban colores nuevos.
—¡Perderán! —grito Jin mientras corría entre las ramas ocultándose.
—¡Con esa flor delicada perderán! —grito Bae
¿Se refería a Taehyung?
Taehyung se puso de pie, estaba molesto, se ocultó detrás de un tronco y asomo su cabeza, logro ver la mitad del cuerpo de Bae y también la espalda de Jin estaban a solo unos cuantos metros de distancia uno del otro ¿A quién le daba primero? Debía actuar rápido antes de que cambiaran de lugar.
—Seguro ni cargar el arma podrá, tal vez una uña se le rompa —Taehyung escucho un ¿Porque no te callas? de Jungkook, él rubio estaba molesto, así que sin duda disparo el arma cinco veces, las cinco cayeron sobre Jin dejándolo fuera del juego.
—Pero ¿qué? —Grito volteando a todas partes tratando de encontrar de donde habían venido los tiros— ¿Tan rápido? —Jin camino con fastidio hacia la reja, donde Namjoon veía el juego, llego y se sentó a lado de este después de atravesar la lluvia de pintura provocada por Jungkook y Soobin.
—Buena esa Soo, ni si quiera lo había visto —escucho a Jungkook a lo lejos.
—Yo no fui —contesto riendo— ha sido tu novio, que forma de tirar.
—Gracias —contesto Taehyung ocultándose de nuevo.
Ahora solo quedaba Bae y se aseguraría de acabarse sus balas de pintura con el pelirrojo.
El siguiente en irse fue Soobin quien en un descuido una bala verde dio en su careta.
Habían pasado veinte minutos de juego y quedaban solo tres en él juego, Jungkook corría atravesando el campo, Bae estaba escondido en un tronco, al azabache se le ocurrió atacarlo, pero en el trayecto se cayó en el lodo, el pelirrojo aprovecho y más de diez de sus balas dieron en la espalda de Jungkook.
El azabache estaba fuera.
—¡Vamos muñequito sal ahora! —Taehyung estaba hartísimo de los apodos sarcásticos del pelirrojo, había sido paciente, pero ya no más.
—¡Mira córtala ahora mismo! —Taehyung lanzo el arma al piso— No sé quién demonios te creas para estarme jodiendo, pero chico tengo un límite— grito a la nada ya que Bae no salía.
—¿Taehyung? —Jungkook lo llamo, pero el rubio lo ignoro.
—¿Viste? —seguía hablando con la nada— La "florecita del campo" —dijo uno de los otros ridículos apodos que le había puesto durante el juego— Resulto tener más pantalones que tú, abres y abres la boca, pero no das la cara —Jungkook se puso la careta y entro al juego mientras que por el otro lado escucho que alguien dejaba caer un arma.
—¡Muchos pantalones niño hueco, te los voy a sacar a golpes! —Bae camino rápidamente hacia Taehyung con la intención de pelear, el rubio se movió ni un centímetro.
—Inténtalo —Taehyung lo provoco.
En ese instante Jungkook ni siquiera dejo que Bae le hiciera algo a Taehyung, ya que evito que se acercara a él.
—Aléjalo de mí si no quieres que le reconstruyan su carita de porcelana —se dio la vuelta con la intención de ir a la salida.
—¡Suéltame! —Taehyung hizo a Jungkook a un lado, se agacho para tomar el arma.
Uno, dos, tres, cuatro, cinco tiros.
Le había dado a Bae tres tiros en la espalda y dos en la careta.
—¡Ganamos! —Taehyung dijo al momento que el pelirrojo volteara a verlo con su mirada llena de rabia.
De fondo se escuchó un grito victorioso de Soobin, el pelirrojo corrió seguramente por su arma al igual que Jungkook, de pronto ya no era una lucha por equipos era un todos contra todos.
—Gané ¿viste? —Taehyung le presumió pasando sus manos por su cuello.
—Me sorprendiste —Jungkook le confeso acercándose aún más a Taehyung, su rostro estaba todo manchado y seguramente el rubio estaba igual.
—Te vez lindo de morado —le dijo Taehyung entre risas.
—Y tú de verde —Jungkook no dejo decirle nada más ya que atrapo los labios de Taehyung en un perfecto beso, a pesar del amargo sabor de la pintura era uno de los mejores besos de sus vidas.
—Me encantas Kim Taehyung, me encantas —Jungkook dijo entre besos.
Taehyung se sintió la peor persona del mundo.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro