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19.

—¿Aún sigues pensando que perderé? —Taehyung le pregunto con una sonrisa a Jimin.

—Debo aceptar que me sorprende —dijo sin creer lo que acababa de pasar— ¿Y qué es eso? —pregunto señalando la caja blanca.

—No tengo idea —contesto mientras tomaba la tapa para abrirla, al ver el contenido le fue imposible no reír.

Eran las botas que Taehyung había tirado a la basura el día anterior.

—¡Está loco si piensa que tú usaras esas botas!

—Yo las compre —dijo Taehyung con una sonrisa, Jimin lo miro con sorpresa.

—¡Imposible!

—De verdad, ayer me dijo que yo no era su tipo y las compre —le explico— aun así seguía sin agradarle y cuando llegue a mi casa las tire a la basura.

Jimin no lo podía creer —Ese tipo está pisoteando a Kim Taehyung.

—Por ahora —advirtió— ¡Me voy a cobrar todas!

—¡Ahora si quedaste lindo! —escucho la burlona voz de Yong a sus espaldas— ¿Que vendrá después? ¿Pantalones rasgados y chaqueta de cuero negro?

—Olvide que querías los zapatos —Taehyung fingió recordar— Pero seguro que los encuentras en el basurero del segundo piso —continúo caminando sin siquiera voltear a verlo.

No le interesaba discutir ahora.

Las clases habían pasado rápido, a Taehyung le costó demasiado trabajo poner atención, trato de encontrar el motivo por el cual Jeon quería verlo en la salida.

Finalmente llegó la última clase, pasaron cinco minutos cuando la profesora finalizo la clase y les dio la salida, junto sus libros para poder ir a su casillero y dejar los que no necesitaría para hacer tareas.

Habían sido el último salón en salir, seguramente Jungkook ya se había ido. Taehyung salió decepcionado, realmente quería saber lo que el azabache quería decirle.

Bajo las escaleras del edificio cuando logro verlo, estaba sentado en una de las bancas de la acera del plantel viendo hacia el estacionamiento, sus codos estaban recargados en sus rodillas donde estaba su chaqueta ya que vestía solamente una blanca camiseta.

La blanca y provocativa camiseta.

Taehyung se acercó, procurando no hacer ruido, logro su cometido y lo abrazó por la espalda, sintió como Jungkook se tensó, pero al darse cuenta de que era Taehyung se relajó.

—Acéptalo te agrado —le dijo al oído mientras le daba un beso en la mejilla.

—Basta —dijo serio poniéndose de pie tratando de liberarse del abrazo de Taehyung— Sabes bien lo que pienso de ti.

Taehyung lo soltó mientras rodeaba la banca para sentarse en esta.

—Y quiero cambiarlo, ¿no te das cuenta?

—Lo que no entiendo —negó con la cabeza— ¿Por qué conmigo? ¿Qué no puedes seguir a otro de los cientos de chicos de aquí? —dijo con fastidio— Por enésima vez, aléjate de mí, búscate a otro y así los tres salimos ganando. —paso su mano por su cabello.

—Me agradas... Y si, si puedo seguir a cualquiera de los otros chicos de aquí pero no quiero.

—¿Por qué?

—Cualquiera me diría que sí a la primera, y dicen que lo que fácil viene fácil se va —acomodo su bolsa sobre su hombro— Pero no te molestare más, como te dije hace un rato, ya fui lo suficientemente rechazado —intento sonreír, pero más bien parecía una mueca— Rompiste récord —suspiro— ¿Era para eso que querías verme?

Taehyung se sintió patético, sinceramente esperaba algo más.

Que iluso.

—No, no era para eso —dijo con un tono más suave— Era para... —comenzó a hablar, pero al parecer se arrepintió— Para nada, olvídalo —saco sus llaves de su bolsa y tomo su mochila que estaba aún en la banca.

—Vamos dime —insistió Taehyung antes de que comenzara a caminar.

—No.

—Necesitas mi ayuda —contesto risueño— Dime, no le diré a nadie que me pediste ayuda.

Jungkook puso los ojos en blanco.

—¿Podrías cuidar a Sana y a Hoseok por unas horas?

—¿Que no era que no querías que se relacionaran conmigo? —pregunto divertido.

—¿Sabes? Olvídalo —dijo molesto y comenzó a caminar.

—¡Espera! —Taehyung camino detrás de él y lo tomo del brazo— Estaba jugando, claro que me encantaría cuidarlos.

—G-gra...

—Si no lo quieres decir no lo digas, no es necesario —lo interrumpió ante su dificultad para agradecerle.

—Tengo que ir a la tienda, tengo tres días de no ir y el que los cuidaba mientras yo no estoy hoy no podrá hacerlo, llegare cerca de las ocho ¿está bien? —Taehyung solo atino a asentir, ya que se perdió en los bonitos ojos del azabache, este le entregó las llaves de la casa.

—Entonces... ¡Nos vemos en un rato! —se dio la vuelta para caminar hacia su motocicleta.

Una vez que Taehyung termino con sus deberes, se dio una ducha rápida, se puso una falda larga de color café, zapatos con plataforma negros, una blusa blanca de vestir, se puso un anillo en cada uno de sus dedos, se aplicó un poco de perfume con olor a vainilla, le dejo un mensaje a su madre de que saldría y tomo sus llaves.

Se subió a su auto, la verdad era que le emocionaba pasar la tarde con Sana y Hoseok, después de todo si no lo hiciera se la pasaría en su casa aburrido.

Condujo hasta el colegio de Sana, se le complico un poco para recordar el camino ya que la vez que había ido con Jungkook se la había pasado observando al azabache.

Cuando llego al colegio se estaciono y se acercó a la entrada para que la maestra de Sana anunciara su llegada.

—¡Tae, viniste! —grito Sana con felicidad al verlo.

—¡Sí! —le contestó igual de feliz— Y no solo eso —le sonrió— ¡Hoy yo los cuidare! 

Taehyung con sumo cuidado ayudo a la pequeña a subir al coche, abrocho el cinturón de seguridad y partieron rumbo al colegio de Hoseok quien al igual que su hermana se emocionó al verlo.

¿Por qué Jungkook no podía ser así?

—¿Que se les antoja comer?

—¡Espagueti! —dijo Sana

—¡Tiras de Pollo! —segundos después contesto Hoseok.

—¿Ambos? —les pregunto Taehyung, los pequeños claramente no se negaron

Según los pequeños había pollo en su casa así que solo habría que comprar los ingredientes para el espagueti, caminaron a un supermercado que estaba cerca de su casa para comprar las cosas.

—Tae, Tae ¿podemos llevar este? —pregunto Sana agitando una caja

—¿Qué es? —le pregunto mientras la pequeña le pasaba la caja— Sana, yo no sé hacer pasteles— le confeso cuando Taehyung se dio cuenta de lo que era.

—Atrás vienen las instrucciones —señalo Hoseok.

—Está bien —no se podía negar a ese par— ustedes también me ayudaran ¿de acuerdo? —ambos asintieron Taehyung dejo caer la caja en la canasta junto con las demás cosas.

Al encontrar todos los ingredientes que necesitaban para la comida, fueron a la caja y pagaron, con la ayuda de los niños, Taehyung hizo de comer, los ayudo con sus tareas, así el sábado y domingo los tenían libres, jugaron, vieron televisión y justo a las siete con treinta minutos comenzaron con el pastel.

Hoseok leía las instrucciones mientras Sana mezclaba los ingredientes, solo con algunas cosas con las que ella no podía Taehyung le ayudaba, vaciaron la mezcla de chocolate en un recipiente especial para pasteles, el mayor se encargó de meterlo al horno.

Eran las ocho cuarenta cuando Jungkook aún no llegaba, los menores esperaban a que el pastel estuviera listo, pero aún necesitaba la decoración.

—Por qué no suben, se dan una ducha, se cambian y así bajan y el pastel ya está listo —Taehyung sugirió, ambos menores obedecieron y subieron a sus respectivas habitaciones.

Taehyung saco el pastel del horno y comenzó a ponerle la cubierta de chocolate, no tardo ni cinco minutos en hacerlo, una vez terminado lo dejo sobre la barra mientras que se llevaba todos los artefactos que ocuparon al lavaplatos.

—¡Llegue! —la voz de Jungkook se escuchó en el living.

Taehyung continúo limpiando las cosas que habían usado, estaba por terminar solo faltaba guardarlo todo en su lugar

—¿Y los niños? —escucho ahora más cerca, Taehyung se dio la media vuelta para poder ver al azabache.

—Arriba —giro nuevamente hacia el lavabo— Se fueron a dar una ducha y cambiarse —seco sus manos con una pequeña toalla blanca y camino hacia la barra.

—¡Wow! —se sentó a un lado de la barra— A Namjoon le tomo semanas lograr que lo obedecieran —enfoco su mirada en el pastel que aún estaba en la mesa— ¿Y eso? —pregunto volteando a ver a Taehyung.

—Sana y Hoseok lo hicieron.

—No te creo —negó con la cabeza

—¡De verdad! Yo solo los ayude a meterlo y sacarlo del horno.

—Sigo sin creerte —acerco su mano al pastel y tomo un trozo.

—¡No! —lo regaño Taehyung— Toma un plato y cubiertos —se dio la vuelta para tomar los platos y cubiertos, pero cuando se los entrego ya tenía la boca llena— Jungkook —dijo con reproche.

—Disculpa mis malos modales, no soy como Minho —tomo otro pedazo y lo llevó a su boca.

—¿Y qué tiene que ver Minho con esto? —pregunto con diversión— No me digas que... —se acercó hacía el fingiendo asombro— No me digas que estás celoso.

—No te lo digo porque no es cierto —otro pedazo de pastel fue llevado a su boca para ser devorado de la manera más sexy que había visto.

—Tienes chocolate aquí —señalo Taehyung la comisura de sus labios.

—No me importa —le restó importancia mientras continuaba comiendo.

—¡Basta! —se desesperó— ¡Deja de comer con las manos! —Taehyung tomo el tenedor y la servilleta que había dejado en la mesa y se los acerco.

—Me niego a usarlos.

¿Qué no podía parar de comer?

—Eres un maleducado —alejo el pastel del alcance del azabache.

—Dame —exigió

—No, déjale algo a tus hermanos —Jungkook rodo los ojos y cruzo los brazos recargándose en la mesa.

—Ven —Taehyung tomo la servilleta y se acercó a Jungkook para tomarlo del brazo para hacer que junto con la silla girara hacia él.

La mirada del azabache vagaba por el techo mientas que Taehyung por dentro se debatía por limpiar ese chocolate con la servilleta o con sus labios.

Tenía que hacerlo a pesar de ya haberle dicho que lo dejaría en paz.

Puso su mano suavemente en su mejilla para luego cortar a la poca distancia que había entre sus rostros. No era precisamente un beso, puso sus labios en la comisura de los labios de Jungkook y deslizo lentamente su lengua llevándose todo rastro de chocolate, era delicioso el sabor dulce, pero no tanto como el de los labios del azabache.

Con timidez se alejó y comenzó a tartamudear— Y-ya no tienes ma-más chocolate —trato de ignorar la mirada de Jungkook— Creo que será mejor que me vaya —acomodo su cabello y se dio la vuelta para salir de la cocina, pero Jungkook frustro su huida tomándolo de la muñeca—. Lo siento, dije que no molestaría más, pero... —comenzó a hablar con nervios, Taehyung volteo a verlo, Jungkook estaba de pie nuevamente observándolo, dio dos pasos que había de distancia entre ellos y puso su mano en la cintura del menor, sin perder el contacto visual, soltó la muñeca de Taehyung para tomarlo de la nuca y atraerlo hacía sus labios.

Inmediatamente las manos de Taehyung se dirigieron a las mejillas de Jungkook, sus labios se mezclaban con los del mayor mientras este le compartía del exquisito sabor de chocolate que anteriormente había probado, pero sin duda alguna era mejor que el que había sacado de la comisura de su labio, era tan intensa la manera de besar de Jungkook que a Taehyung le robaba por completo el aliento. Tanto, que su pecho se expandía y contraía rápidamente tratando de recuperar entre besos el oxígeno perdido.

¡Dios!

Quería gritar para liberar todo el éxtasis que comenzaba a acumularse en él.

Finalmente reacciono.

¡Lo estaba besando!

¡Lo había detenido para besarlo!

—¡Eres tan necio! —susurro Jungkook entre besos mientras bajaba sus besos por la mejilla de Taehyung con dirección a su cuello.

—Y tu tan testarudo... —echo su cabeza hacia atrás dándole un mejor acceso a sus besos y leves mordidas— ¿Por qué no admites que te encanto? —enderezo su cabeza y Jungkook regreso a sus suaves labios— Admítelo Jungkook —Taehyung suspiro ya que el azabache había regresado a su cuello.

—Me encantas... Para una noche.

El calor del momento había bajado a menos diez.

—Eres un idiota Jeon —Taehyung lo empujo fuertemente y el azabache solo lo miraba divertido.

—Idiota no —sonrió— Sincero sí.

—Por favor Jungkook lo menos que tienes es sinceridad —se burló antes de sacarle la vuelta para salir de la cocina.

—¿Hace unos segundos te morías por besarme y ahora soy un idiota? —caminaba atrás de Taehyung.

—Sí, un idiota con todas las letras —afirmo tomando su bolso que estaba en uno de los sillones de la sala— Tienes que arruinarlo siempre con esa actitud tan grosera y arrogante.

—Y tú siempre tienes que arruinarlo con esa vanidad tuya, —dijo sujetándolo del brazo obligándolo a voltearlo a ver— solo estás pensando en ti, solo piensas en lo que te beneficia a ti, solo piensas en que estúpida falda rosa usaras mañana. —Su mirada se clavó en la de Taehyung— No solo por ser lindo puedes conseguir todo lo que se te antoja. —Jungkook estaba exaltado al igual que Taehyung.

—¡Cállate Jungkook! —gritó con furia— Tú no sabes absolutamente nada de mí y mucho menos sobre que pienso así que...

—¡Oh! claro que si se —afirmo con una amarga carcajada— Así como tu afirmas saber mucho sobre el "verdadero Jungkook" —hizo comillas con sus dedos— Yo también puedo saber mucho de una persona con tan solo verla —Soltó el brazo de Taehyung bruscamente antes de darse la vuelta.

—Quiero escucharte —lo reto— Quiero escuchar que es lo que crees saber de mi.

—Sé que...

— ¡Jungkook! ¡Llegaste! —la pequeña Sana interrumpió la discusión —Tae, Tae nos ayudó a hacer un pastel —dijo con emoción— ¿Quieres probar? —pregunto mientras esta era elevada en los brazos de su hermano.

—No, solo quiero verlo —contesto serio mientras caminaba hacia la cocina.

Sin siquiera decir nada Taehyung tomo sus cosas mientras se daba la vuelta y caminaba hacia la puerta.

Jungkook escuchó como la puerta principal se cerraba

Taehyung se había ido.

—¿Que le paso al pastel?

—T-Tenía hambre preciosa —confesó.

— ¡Jungkook! —soltó una carcajada— ¡Taehyungie! —grito volteando hacia la entrada de la cocina esperando que este cruzara la puerta— ¡Tae, Jungkook se ha comido el pastel! —se retorció entre los brazos de su hermano para que la bajara, cuando lo logró, Sana salió de la cocina y Jungkook aprovecho para tomar un trozo de pastel—¿Por qué se fue? —pregunto con tristeza entrando nuevamente a la cocina— Él dijo que se quedaría a cenar con nosotros —se subió a uno de los bancos, cruzo sus brazos y se recargo en la barra.

¿Tanto le agradaba?

—Hola Jungkook —saludo Hoseok entrando a la cocina. —¿Y Tae?

¿Pero qué?

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