Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

13.

—¿Yo? — Soltó una carcajada— ¿Gustarte? Por favor —Dijo irónico— A ti te gustan los engreídos con dinero, populares y con autos de lujo.

Describió con exactitud a Minho.

—Tú me criticas mucho sin siquiera conocerme —Taehyung comenzó a acariciar el cabello de Jungkook.

—No necesito conocerte para saber cómo eres —contesto seguro.

—Ya te lo dije —Se acerco lentamente a sus labios— Voy a hacer que te tragues tus palabras. —Susurro sobre sus labios, los cuales estaban entre abiertos esperando ser besados, pero paso lo contrario ya que Taehyung lo soltó y de un brinco bajo del escalón.

Sacándole la vuelta camino hacia la puerta, en segundos Sana y Hoseok bajaron las escaleras.

—Jungkook —Dijo el pequeño— ¿Puedo ir a casa de Félix?

Taehyung suspiró, significaba que tenían la casa para ellos dos.

—Está bien, pero pasare por ti a la misma hora que por Sana —Hoseok sonrió.

—Lindas botas Tae —Le dijo Hoseok con una bonita sonrisa.

—Lo ves... —Dijo dirigiéndose a Jungkook— Tu eres el único que no las apreció.

—Si claro, tú más que nadie sabe que te estás muriendo por ponerte tus zapatos de plataforma y tirar esas a la basura.

Tenía razón.

Después de detenerse en una tienda de juguetes para comprar un regalo, dejaron a Sana en la fiesta de cumpleaños y a Hoseok en casa de su amigo, la fiesta terminaba a las ocho de la noche así que tendrían casi tres horas y media la casa para ellos solos.

—¿Cuánto fue de lo de Sana? —Pregunto Jungkook sacando su billetera de la bolsa trasera de su pantalón.

—No fue nada —Taehyung dejó su bolsa en uno de los sillones de la sala— Fue un regalo que yo le hice —Era verdad, además de que Jungkook se infartaría con la cuenta, cualquier persona lo haría.

A excepción de su madre, que tenía cosas más importantes que hacer que revisar en que usaba su tarjeta.

—Claro que no —Dijo serio— Te lo pagare ¿Cuánto fue? —Pregunto nuevamente

—Ya te lo dije.

—Si estas tratando de quedar bien, no lo vas a lograr comprando a mi hermana —Lo señalo con su dedo índice.

—Es de mala educación señalar a las personas —Bajo su mano— Y no cariño —Sonrió— No estoy tratando de quedar bien, y mucho menos tratando de comprar a tu hermana. —No mentía—. Además ¿por qué me interesaría quedar bien contigo? ¿Quién te crees? —Levanto su ceja izquierda.

—¿Lo ves? —Hablo y dio un paso hacia el rubio— Primero me besas, te beso, te ofendes —Seguía acercándose hacía el contrario y por ende este comenzó a retroceder— Dices que solo tú puedes jugar conmigo, luego te gusto y ahora no soy nadie importante —Su mirada era tan intimidante.

Taehyung choco con la pared, ya no podía retroceder más— por eso te considero alguien vació, egocéntrico, que solo piensa en lo que le quiere y le conviene, que... —el rubio no lo dejo seguir con sus defectos y como otras veces lo tomo del cuello y lo atrajo hacía el, solo que ahora Taehyung marcaba el ritmo evitando que notara su inseguridad ya que no estaba muy confiado de que le correspondiera.

Pero al parecer se había equivocado.

Jungkook pego su cuerpo con el de Taehyung, tanto que ni la más mínima corriente de aire era capaz de pasar entre ellos, sus manos se posaron en su fina cintura sosteniéndolo con firmeza, su lengua se introdujo abruptamente en la cavidad del menor. Taehyung de pronto sintió falta de aire en sus pulmones, se separó de los labios de Jungkook tratando de recuperar la mayor cantidad de oxígeno posible.

No había pasado ni un minuto cuando el azabache regreso a los labios de Taehyung, Jungkook los rozó, mordió, succiono, hacía con los labios ajenos lo que el quisiera, y por Taehyung no había problema alguno. Una de las manos de Jungkook que masajeaban la cintura del rubio, mortalmente comenzó a bajar hacia la cadera de este hasta llegar a su pierna, alzo está a la altura de su cadera, en automático Taehyung entendió y se sujetó del cuello de Jungkook sin nunca separar sus labios, Jungkook lo levanto sin problema alguno, el rubio formo una llave con sus piernas alrededor de la cintura del azabache para evitar caerse.

Continúo besándolo de manera tan intensa y única que Taehyung se asustó ¿Cómo era posible que causará tanto efecto en él con un simple beso?

Una de las manos de Taehyung que se mantenía en la nuca del azabache lo atrajo más hacía el, dándole mayor profundidad al beso asegurándose de que no se alejara de sus labios, aunque dudaba que este pensamiento pasara por la mente de Jungkook.

La lengua de Jungkook recorría cada centímetro de la boca contraria, robándose por completo su falta de aire, Taehyung no podía más, era seguir con ese beso, pero prácticamente morir.

La otra mano del rubio se encontraba en la mejilla de Jungkook, subió está haciendo hacia atrás el cabello que caía en su frente, corrió su rostro unos centímetros solo para poder respirar, pero él azabache no se detenía.

¿Acaso pretendía matarlo?

Este comenzó a bajar sus besos por su suave mejilla hasta llegar a su cuello, por instinto Taehyung echo su cabeza hacia atrás, dándole el acceso total a esa zona tan sensible.

Mordió y beso el cuello, a Taehyung le entró un poco de pánico, no quería que le dejará marca o algo parecido, así que tomo la barbilla de Jungkook y lo guío hacia sus labios, nuevamente lo beso como si no hubiera mañana.

Un par de minutos después y en contra de su voluntad, Taehyung se separó de sus labios uniendo sus frentes, abrió lentamente los ojos ya que aún estaba tratando de controlarse, observo los labios de Jungkook, estos estaban el doble de gruesos y de un color rojo cereza.

Se había equivocado, Jungkook si podía ser más provocativo, sus ojos negros lo miraban fijamente mas no fríos como de costumbre.

Taehyung pronto diría algo que tal vez hiciera que se arrepintiera después.

—Y te volví a besar —Susurro Taehyung sobre los labios del contrario con un tono de voz victorioso antes de deshacer la llave que había formado con sus piernas alrededor de él.

Jungkook lo bajo esquivando su mirada, la verdad esperaba un ¡Lo ves! ¡Ves cómo eres! pero nada.

Su cara era indescriptible, no sabía si era enojo, decepción, fastidio. O tal vez una mezcla de todas. Acomodo su vestimenta y cabello antes de sacarle la vuelta a Taehyung.

—¿Empezamos con la guía? —Taehyung pregunto como si absolutamente nada hubiera pasado.

Se dio la media vuelta para poder ver a Jungkook, pero él seguía de frente a la pared, y lo ponía algo nervioso. Tal vez había alterado algo más que su respiración.

Jungkook se dio la vuelta y camino hacia el, los nervios de Taehyung con obvia razón aumentaron, todo paso por su mente, ¿Un golpe? ¿Un vete de mi casa y no vuelvas más? Estaba a solo unos centímetros, pero el azabache no se acercó como creía que lo haría, le saco la vuelta y se dirijo a la mesa que estaba detrás de él, tomo el enorme paquete de hojas, las dividió y se las entrego.

Taehyung sonrió y tomo las hojas, se sentó en el sillón donde había dejado sus bolsas, Jungkook también se sentó, pero del otro extremo del sillón, no era mucha la distancia ya que era un sillón solo para tres personas.

—¿Por qué tan lejos? —Pregunto divertido hacia Jungkook— No muerdo —Tomo un bolígrafo color rosa de su bolso— A menos que quieras —Volteo a verlo y una pequeña sonrisa comenzaba a asomarse en su rostro, pero al sentir la mirada de Taehyung esta desapareció— Oh vamos —Alargo riendo— Sé que quieres reírte —Le dijo, Jungkook solo negó con la cabeza sin despegar la mirada de las hojas— Te vuelvo loco, lo sé.

—¿Por qué no dejas de decir estupideces y comienzas a responder las hojas?

Al menos no lo había negado.

Ambos comenzaron a contestar pregunta por pregunta de la guía, hoja que Taehyung respondía las ponía entre las de Jungkook.

—Si no sabes las respuestas búscalas en el libro —Hablo nuevamente sin voltear a verlo, tal vez creía que las hojas que dejaba entre las de él era porque no la sabia.

—¿Quién dice que no las se? —Pregunto girándose hacia él, Jungkook levanto su mirada y tomo todas las hojas que estaban en el sillón, observo las hojas contestadas con tinta rosa.

—Te lo dije Jungkook —el azabache lo miro— Soy más listo de lo que crees.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro