
12.
—Sí, si ya entendí —Dijo con fastidio— No necesito que la lleves, yo la llevare es mi hermana mi responsabilidad.
—¿Qué? ¿Para qué Sana regrese con bolsas llenas de chaquetas de piel y botas negras? —Taehyung levanto una de sus perfectas cejas—. No lo creo.
—Creí que haber sido claro, no te quiero en mi vida y mucho menos en la de ellos —Se refería a sus hermanos.
—Demasiado tarde —Le dijo caminando hacia las escaleras ya que Sana bajaba por estas.
Cambiaria ese short de mezclilla y blusa celeste por un hermoso vestido.
—¿Lista? —Le pregunto Taehyung con una sonrisa amable.
—¡Sí! —Grito emocionada.
Taehyung abrió su bolso para buscar sus llaves, pero recordó que Jimin se había quedado con su auto, volteo a ver a Jungkook quien lo miraba divertido ya que sabía que no traía su auto.
—Dame tus llaves —Ordeno y este comenzó a reír.
—¿Estás loco?
—No, dame las llaves —Repitió, pero él no se movió en lo absoluto.
—No te daré nada —Se cruzó de brazos—, yo los llevo o no van.
— Sana —Le llamo Taehyung con voz suave— Me esperas en el auto ¿sí? —Le dijo y la pequeña asintió con la cabeza para después salir por la puerta hacia el auto de su hermano—¿Seguro que no me las darás? —Se acerco lentamente hacia donde estaba el azabache.
—¿Qué no me escuchas? —Pregunto de mala forma mientras que Taehyung seguía aproximándome hacia él.
—Si te escuche —Susurro— Pero sé que cambiaras de opinión —Le dio una sonrisa cuadrada.
—Tú no sabes nada... —Ni siquiera término la oración ya que Taehyung lo había tomado de la nuca atrayéndolo firmemente hacia sus labios, ambos labios se mezclaron, pero no duraron mucho tiempo unidos ya que en cuestión de segundos Jungkook corrió su rostro.
—¿Qué? —Soltó una carcajada— ¿Crees que con un beso lograras lo que quieras?
—No lo sé —Sonrío Taehyung mientras se acercaba a su cuello— dime tu —contesto mientras comenzaba a depositar pequeños besos sobre los lunares esparcidos en esa zona de su piel
—Eres patético, sabes... —No lo dejo terminar cuando el rubio ya había sacado las llaves de su bolsillo.
Se quedó como piedra mientras Taehyung se alejaba de él corriendo.
—¿C-como hiciste eso? —No alcanzo a llegar a la puerta ya que había tomado del brazo a Taehyung impidiendo que este huyera.
—Soy más listo de lo que crees —Dio un fugaz beso en sus labios haciéndolo fruncir el ceño, se libró de su firme agarre y salió corriendo lo más rápido que sus tacones permitían.
Presiono el botón que quitaba el seguro y la alarma para que ambos pudieran subir al auto.
—¿A dónde iremos? —Pregunto Sana con entusiasmo.
—Iremos a el centro comercial —Le respondió—. A buscar el vestido más lindo.
El trayecto al centro comercial fue divertido, la pequeña Sana le preguntaba a Taehyung cosas como cuál era su color favorito, animal preferido, al contrario de su hermano mayor, a ella si le interesaba conocerlo y mucho menos lo juzgaba.
Una vez que llegaron al centro comercial no había tienda en la que no salieran con bolsas al igual que no había tienda por la que no se deslizara su tarjeta de crédito.
Después de una hora de recorrer la mayoría del centro, ambos se sentaron en una banca para descansar, ya que Taehyung cargaba con todas las bolsas.
—Taehyungie, solo veníamos por un vestido —Dijo riendo la pequeña.
—Creo que me emocione un poco —Le contesto entre risas.
Media hora después Taehyung creyó que sería suficiente con lo que habían comprado, abrochó con cuidado el cinturón de seguridad de la pequeña en el auto, y se dirigieron nuevamente a la casa de los Jeon.
—¿Te gustaron? —Le pregunto el mayor.
—Mucho —Contesto con una enorme sonrisa— A mi mami le gustaban con florecitas. —¿le gustaban? — Jungkook dice que está en el cielo... —Dijo mirando hacia la ventana, Taehyung quiso llorar en ese momento— Con mi papi cuidándonos —Sonrió— Les gustaran mucho los vestidos que me compraste. —La pequeña volteó a ver al chico a su lado, mientras este hacía todo lo posible por contener sus lágrimas.
—Claro que si hermosa.
Dios, tenía un horrible nudo en la garganta, eso explicaba la dura forma de ser de Jungkook, trabajar, estudiar y además hacerse cargo de sus pequeños hermanos.
A pesar de que el comentario de Sana lo había dejado en shock, el regreso fue divertido con sus inocentes preguntas sobre su hermano y él.
Cuando llegaron a su destino, Taehyung estaciono el auto y bajaron, Sana tomo sus bolsas y el castaño subió el resto junto con una bolsa con una compra especial.
Llegaron a la entrada y un malhumorado Jungkook les abrió.
—Son las tres de la tarde —Informó en tono de reproche.
—¿Las tres? —Taehyung pregunto sorprendido, se habían demorado solo tres horas comprando— Corre Sana, la fiesta es a las cuatro —Recordó la hora marcada con letras rosas en la invitación.
Ambos corrieron escaleras arriba ignorando por completo a Jungkook.
Siguió a la pequeña a la que seguramente sería su habitación de un color rosa, su dormitorio era decorado por muebles blancos con una cama de color rosa pálido digna de una princesa.
—Que linda habitación tienes —Taehyung retiro el velo que cubría la cama de Sana para poner todas las bolsas en esta, ella solo soltó una ligera risa—. Bueno anda a ducharte —Le dijo y asintió con la cabeza antes de entrar al baño.
Comenzó a guardar toda su ropa nueva, efectivamente si tenía vestidos, pero se notaba a simple vista que no le quedaban más. Guardo todos dejando afuera un vestido rosa con florecitas blancas, tal como a Sana y a su madre les gustaban, además de unas sandalias blancas.
Taehyung salió de la habitación para que se vistiera, una vez lista, la pequeña lo llamó, se veía preciosa.
—Ven para peinarte —Comenzó a acomodar su cabello tan parecido al de su hermano mayor— ¿Lista? —Pregunto y con una enorme sonrisa asintió con la cabeza, estaban por salir cuando recordó— ¡Espera! —señalo su bolsa con la compra especial y Sana asintió con entusiasmo.
Taehyung se sentó en la cama y se quitó sus tacones, saco un par de botas negras de la caja que estaban en la bolsa. Estas eran parecidas a las de un militar.
—¡Seguro le gustaran! —apoyó la pequeña— ¡Pero tú las odias! —Tenía razón, las detestaba.
—Estas en lo cierto —Agrego divertido— Pero son cómodas.
Bajaron de las escaleras en pequeños saltos y a la mitad de la escalera logró ver a Jungkook observándolos.
—Acá te hago entrega de tu princesa —La pequeña estalló en risas, Taehyung observo a Jungkook esperando que le dijera algo, pero el amargado de su hermano solo la alzo en sus brazos y le dio un beso en la mejilla.
Taehyung cambio su mirada por una más seria y sin que Sana se diera cuenta articulo sin sonido un: dile algo.
Jungkook lo obedeció—, te vez hermosa. —Le dijo y Sana rodeo su cuello con sus brazos— Ve y llama a Hoseok para ir a dejarte —La bajo y esta volvió a subir las escaleras para llamar a su hermano— Te veo más... —Seguramente era más bajo, este miró hacia abajo buscando sus zapatos con plataforma, pero estos no estaban más— ¿Y eso? —Soltó una carcajada, Taehyung dio un paso hacia atrás para subir al primer escalón y estar más a su altura.
—Bueno, ya que siempre me críticas y me dices que soy un engreído por mi forma de vestir, tal vez con esto ya no digas que soy un superficial —sonrió— Porque ambos sabemos que no lo soy.
—No logro entender por qué tienes tanto interés en agradarme —Jungkook dio un paso hacía este— ¿Me lo puedes explicar? —Miraba fijamente a Taehyung— ¿Me puedes decir por qué tienes tanto interés en mí?
—Puede ser porque quiero que seamos amigos —Taehyung paso sus manos por el cuello de Jungkook—. Oh puede ser que me gustes.
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