El rubio llego al auto, dejo la chaqueta de Jungkook en el techo y se recargo en la puerta ya que no le había quitado las llaves a su novio y el carro tenía seguro.

—¿Tae? —el rubio se voltea al escuchar su nombre.

Era Minho.

—Hey —contesto sin darle importancia y regreso su mirada hacia la puerta de la casa. Como si mirarla fijamente hiciera que Jungkook apareciera.

—¿Qué haces afuera? —busco entre las llaves el control de la alarma de su auto y lo presiono, seguido de eso el auto chillo dos veces.

—Ya nos vamos —hablo en plural haciéndole entender que Jungkook estaba con él.

—¿Tan temprano? —miro el reloj en su muñeca.

—Si —Taehyung hizo una mueca— Estoy algo cansado.

—Que lastima —subió los hombros— Nos vemos lue... —su teléfono comenzó a sonar, le sonrió al rubio antes de darse la vuelta para responder.

Ya habían pasado más de cinco minutos y Jungkook no llegaba, tomó la chaqueta y la colgó en su brazo, entraría a buscarlo, tal vez se había perdido la casa de Jimin era lo bastante grande como para hacerlo.

Subió las escaleras para ir hacia el baño, llego a este y miro hacia arriba la luz estaba apagada, señal de que estaba desocupado.

Abrió la puerta y encendió la luz, al hacerlo se encontró con un pareja en una situación para nada cómoda, rápidamente Taehyung bajo la cabeza en modo de disculpa.

—Lo siento, lo siento —Taehyung repitió y cubrió sus ojos, finalmente reacciono, su cerebro proceso las imágenes que había visto, deseo no haberlo hecho, deseo no darse cuenta, pero ya era muy tarde.

Cerró los ojos con todas sus fuerzas, rogando abrirlos y encontrarse con un baño vacío, o encontrarse a Lee YongSung sobre otro chico que no fuera su novio.

De nada sirvió.

Yong miró a Taehyung con una sonrisa burlona, como si disfrutara de su dolor.

—Vaya, parece que has encontrado algo que no deberías haber visto —dijo con un tono sarcástico, sus palabras cortantes como cuchillas—. Lo siento, ¿ok? No fue mi intención que te enteraras —agregó con una risa mordaz, sus ojos brillando con malicia mientras se deleitaba en la angustia de Taehyung.

—Cariño, yo... —Jungkook intentó hablar, pero las palabras se atascaron cuando vio al rubio cerrar la puerta de golpe.

Taehyung sintió un nudo en el estómago, como si una mano invisible lo estrujara con fuerza. El aire le faltaba y su corazón latía con fuerza en su pecho mientras procesaba lo que acababa de presenciar.

—¿Tae? ¿Estás bien? —Minho lo llamó desde abajo, su voz sonaba lejana a Taehyung.

—No... —Taehyung respondió con voz entrecortada, luchando por contener las lágrimas que amenazaban con desbordarse— No estoy bien —Sus manos temblaban y su mente se llenaba de preguntas sin respuesta.

—Tae, ¿qué te sucede? —Minho vio sus lágrimas.

—Nada —intentó liberarse de sus brazos, pero él moreno no lo dejo.

—¿Puedo ayudarte en algo?

—No —Minho lo soltó— Espera... si puedes

—¿Me vas a contar que te pasa? —pregunto Minho abriéndole la puerta del auto.

—No Minho —soltó un suspiro y subió al auto— ¡Solo vámonos ya por favor!

—Como tú digas —sonrió y rápidamente rodeo el auto para subir del lado del piloto— ¿Y Jeon? —pregunto rompiendo el silencio.

—Te agradecería que dejaras de hacerme preguntas —Taehyung dijo sin siquiera voltear a verlo, seguía con su mirada hacia la ventana.

—Lo siento, solo que no te ves bien y el auto de él estaba afuera ¿se enojaron? —el rubio rodó los ojos, estaba por decirle que lo bajara cuando su celular vibró, la pantalla indicaba que era Jungkook quien llamaba, rechazo la llamada y guardo de nuevo el celular en su bolso y disimuladamente limpio las lágrimas de su rostro.

—¿Que ha sido tan malo para que derrames lágrimas por él? —Taehyung volteó a verlo sorprendido, no esperaba que se diera cuenta— Te conozco muy bien ¿recuerdas? — tomo su mano y la soltó dándole su espacio, acción que el rubio agradeció inmensamente.

—No tiene importancia —susurró y una vez más regreso su mirada hacia la ventana.

Afortunadamente no pregunto más y tampoco el celular vibro más.

—Aquí —Taehyung le señalo.

—¿Qué? —dijo sorprendido.

—Que aquí está bien, aquí déjame —el rubio aclaró, ya que podía ser malinterpretado.

—No te dejare en este hotel de cuarta —dijo con repulsión.

—No te estoy preguntando si me dejas quedarme o no.

—No sé qué mierda te hizo Jeon, pero yo no te dejo aquí —lo interrumpió y continúo conduciendo— Tú casa o la de Jeon.

—¡Regresa al hotel! —Taehyung se cruzó de brazos— No iré a ninguno de esos dos lugares.

—¿Entonces? —Minho exhalo con fastidio— Ni pienses que te dejare en uno de esos lugares —se refería al hotel, el rubio no respondió— Bien ¿no elegirás alguno? —Taehyung negó con la cabeza— Perfecto. —rodo los ojos y volvió a mirar hacia el camino hasta que llegaron al departamento de Minho.

—Gracias por nada Minho —dijo cerrando con fuerza la puerta del auto, el moreno odiaba que hiciera eso.

—Aún sigo detestando que hagas eso —dijo como si leyera su mente.

—Da lo mismo —acomodó su ropa antes de comenzar a caminar por la calle.

—¿A dónde crees que vas?

—No voy a quedarme en tu casa, iré a buscar un hotel —el rubio siguió caminando y un fuerte viento lo hizo temblar y enmaraño su cabello, maldijo con ganas de tirarse al piso y llorar.

—No seas ridículo y entra ya —Taehyung se giró y lo vio caminando hacia la puerta. ¿Qué más haría? No tenía a donde ir... una vez más. Tal vez no había sido del todo bueno vivir con Jungkook.

Tenía mucho tiempo de no entrar a la casa de Minho, muchos recuerdos llegaron a su mente.

—Dormirás en mi habitación —Minho dijo mientras subían las escaleras— Toma de mi armario la ropa que necesites, yo estaré en la sala —abrió la puerta y se hizo a un lado para que entrara.

—¿No saldrás?

—No —negó con la cabeza— Cámbiate y si tienes hambre baja.

—Quisiera ducharme...

—Pues hazlo —dijo obvio, le sonrió y salió de la habitación.

Apenas Minho cerró la puerta y Taehyung se desplomo en la cama, en automático las lágrimas brotaban como si no tuvieran fin. Le dolía el pecho. Era el mismo dolor que lo había atormentado cuando Jungkook había dicho que no quería volver a verlo, la herida que se había cerrado ahora se había abierto y peor que la última vez ¿por qué Jungkook? Era lo único que podía susurrar entre llanto ¿por qué siempre había algo? Siempre había algo o alguien impidiendo su relación ¿Por qué?

Haciendo un gran esfuerzo se puso de pie y camino hacia el closet, tomo una playera y un short, lo dejo en la cama antes de entrar al baño.

Después de una larga ducha, Taehyung salió y coloco cada prenda en su lugar, solo batalló un poco con el short ya que lo ponía en su lugar, pero parecía que este prefería estar en sus tobillos, se los quito y busco otros que trajeran cintilla para poder ajustárselos.

Termino de cepillar su cabello, miro el reloj que estaba en la cómoda de al lado de la cama, era la una de la madrugada. Dos golpes en la puerta lo hicieron sobresaltarse.

—Pasa —dijo suponiendo que era Minho.

—Traje pizza —dijo entrando con la caja— Pero tardaste mucho y ahora esta fría —sonrió haciendo una mueca graciosa.

—Es mejor fría —el rubio se sentó en la cama.

—¿Me invitas a cenar? —mordió su labio inferior nervioso.

—¿De qué es la pizza? —Taehyung lo miro con ojos finitos.

—Pepperoni y queso extra —sonrió confiado— Tu favorita.

—Entonces si puedes quedarte —ambos sonrieron.

Comenzaron a platicar, en momentos Minho lograba distraer lo suficiente a Taehyung haciéndole olvidar todo, pero de  un momento a otro la imagen del baño nublaba sus pensamientos, provocándole unas inmensas ganas de llorar y llorar ¿Minho lo sabría? ¿Minho sabría que su novio estaba desnudo sobre su semidesnudo novio?

—Minho...

—¿Sí?

Taehyung se aventuró a preguntar lo que había estado pasando por su mente—Tú sigues con Yong, ¿cierto?

La respuesta de Minho fue simple— No —dio una mordida a su trozo de pizza.

—¿No? —Taehyung no podía ocultar su sorpresa— Y... ¿Se puede saber por qué?

—Tae... —Minho suspiró, bajando la mirada— Me di cuenta de que él solo me quería para alejarme de ti —Negó con la cabeza antes de añadir una confesión— Y para ser sincero... Jamás pude olvidarte —Las mejillas de Taehyung ardían, sin saber cómo reaccionar ante las palabras de Minho— Noté ese sonrojo —dijo Minho con una sonrisa sorprendida, acariciando suavemente la mejilla de Taehyung.

—No hagas eso —murmuró Taehyung.

—No sabes cuánto envidio a Jeon —continuó Minho, tomando la barbilla de Taehyung para mirarlo a los ojos— Saber que esos labios fueron míos... —Sus caricias descendieron por la mejilla de Taehyung hasta su cuello, y antes de que pudiera procesar lo que estaba sucediendo, los labios de Minho estaban sobre los labios de Taehyung, el moreno lo hizo con una mezcla de inseguridad y temor por la reacción del rubio, pero Taehyung se dejó llevar. A pesar de las voces que le advertían en su mente, sus brazos rodearon el cuello de Minho, formando un nudo en su nuca. El sonido de la caja de pizza cayendo al suelo pasó desapercibido mientras Taehyung se inclinaba sobre Minho, perdiéndose en el calor del momento.

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¿Alguien sospechaba que era Yong?