—No preciosa —Contestó Taehyung evitando la mirada de Jungkook.

El rubio se acercó a ella y se puso en cuclillas para estar a su altura.

—A que si —Dijo sonriente— Los novios hacen eso —Sonrío tímida, Taehyung no pudo evitar reír a la par con la pequeña Sana.

—Deja de ser molesto —Susurro Jungkook y tomo a la pequeña alzándola en sus brazos para después caminar con ella hacia las escaleras.

Taehyung soltó un bufido, tal vez no iba a funcionar, lo único que estaba logrando era hacerlo detestarlo más, pero tampoco podía perder la apuesta, tuvo un pequeño debate, hasta que finalmente llego a una conclusión. Seguiría intentando conquistar a Jungkook, pero no en su casa, no quería causarle problemas con su familia.

Se dio la vuelta y tomo sus pertenencias junto con la mitad de las hojas de la guía.

—¿Tan pronto te vas? —Escuchó detrás de él, justo cuando estaba por salir.

—Creo que es mejor que terminemos el trabajo por separado —Taehyung se encogió de hombros restándole importancia.

—¿Te cansaste de fastidiarme?

—¿Yo? ¿Cansarme de fastidiarte? —Preguntó con sarcasmo— Mira quién habla, el que se la pasa ofendiéndome y diciéndome hueco o vació.

—Solo digo la verdad —Sonrío engreído.

—¿Es lo que realmente piensas? —Taehyung comenzó a acercarse nuevamente, el azabache se notaba nervioso debido a la cercanía del contrario, ambas narices se rozaban y la respiración de Jungkook cada vez se aceleraba, capturo delicadamente su labio inferior pero no lo beso, solo lo delineó con la punta de la lengua para provocarlo— Porque mira cómo te pone este hueco —Soltó una carcajada al notar el estado en el cual lo tenía, se giró hacia la puerta pero justo cuando giro la perilla, Jungkook lo tomo fuertemente de la cintura girándolo nuevamente sobre sus talones, puso rápido ambas manos en el cuello de Taehyung atrayéndolo bruscamente a sus labios.

Taehyung se sintió desfallecer, la forma tan intensa de besar de Jungkook lo hacía sentir lo que Minho jamás logro, con un solo beso provocaba una revolución en su interior, salió de su trance y lo empujo lo más fuerte que pudo alejándolo de él fingiendo estar molesto— ¿Qué te ocurre? —Le grito indignado.

—¿Qué te ocurre a ti? —Le grito de vuelta.

—¿Cómo te atreves a besarme? —Reclamó.

—Ah ¿entonces solo tú puedes hacer lo que se te pega la gana conmigo? —Volvió a acercarse.

—Así es —Golpeo suavemente su mejilla dos veces y abrió la puerta— Te veo mañana —Dijo y salió casi corriendo de aquel lugar que lo sofocaba.

A la mañana siguiente Taehyung se llevó un pantalón café, una blusa blanca muy chica y una boina del mismo color, acompañadas de unas botas de plataforma.

Como siempre, no pudo no evitar robar miradas de amor, al igual que miradas llenas de envidia hacia su persona, pero no le importaba en lo más mínimo.

Se acerco a su casillero tarareando una canción, abrió este mientras revisaba su horario, rápidamente tomó el material que ocuparía en el día y camino hacia su salón.

—¿Sabes? No hay nada que considere más estúpido que venir aquí en tacones y con blusas cortas —Jungkook caminaba detrás de él.

—¿Estúpido? —Sonrío— No sé porque consideras estúpido que me preocupe por verme lindo —Jungkook dejo de caminar, pero una sonrisa adornaba su rostro.

—Por favor —Dijo en tono de burla— Tu no te preocupas por verte "lindo" —Hizo unas marcadas comillas con sus dedos— Tú te preocupas por ser mejor que los demás —Miro mal al rubio— Solo es superficialidad, todos son iguales, tu, Yong, los dos sin vidas que lo siguen —Taehyung volteo los ojos, nuevamente con las comparaciones—. Hasta el imbécil de Minho es igual.

—¿Sabes a mí lo que me parece estúpido? —Le dijo mientras volteaba a verlo, Jungkook solo elevo los hombros dándole a entender que no le importaba— Aunque no te interese te lo diré, a mí me parece estúpido las personas que adoptan un estilo queriendo aparentar algo que no son.

—¿Qué es lo que me estas queriendo decir?

—¿Yo? —Se burlo— Yo no te estoy diciendo nada, pero si el saco te queda... —Le sonrío y entro al salón.

Taehyung se sentó en su lugar de siempre y en cuestión de segundos tenia a Jimin detrás de él.

—¿Y? —Pregunto

—¿Y qué? —Le preguntó sin entender

—Comienzan rumores acerca de ti y de Jeon.

—Jimin, estas peor que una chica.

—¡Hey! —Se quejó— Yo no he escuchado, Yoongi me conto que Yong hablaba con sus amigos sobre ustedes dos. —Explico.

—Pues no —Le dijo— Esto creo que será más difícil de lo que planee. —Confesó.

En el rostro de Jimin se formó una victoriosa sonrisa.

—Pero eso no quiere decir que perderé la apuesta —Agrego rápidamente Taehyung, haciéndole quitar al peli gris esa altanera sonrisa.

Una vez que terminaron las clases, Taehyung se dirigió hacia su casillero para poder llevar el material que ocuparía para realizar sus tareas.

Diviso que Jungkook se acercaba hacia él, pero fingió no verlo.

—¿Terminaremos el trabajo o saldrás corriendo como ayer? —Pregunto Jungkook mientras esperaba que Taehyung guardara sus cosas.

—¿No era que no querías nada conmigo?

—Sigue vigente —Contesto con seriedad— No me interesa en lo absoluto tenerte cerca —Afirmo—. Pero son demasiadas preguntas las de la guía.

—¡Ay, qué lindo! —Fingió una voz tierna— Me estás diciendo que me necesitas.

El rostro de Jungkook se sonrojo.

—¡No claro que no! —Dijo casi en un grito— ¡Yo nunca dije eso!

—¡Tae! ¡Tae! —Era Jimin quien venía corriendo hacia donde estaba Jungkook y Taehyung.

Llego y tomo de la muñeca a su amigo alejándolo del azabache para poder hablar a solas.

—Dame tu auto —Dijo en tono de súplica.

—Oh, si claro, ¡me encanta regresar a casa de pie! —Contesto sarcásticamente.

—Solo será por hoy —Paso con desespero su mano por su cabello— ¡Te lo regreso mañana!

—¿Pero por qué no traes el tuyo? —Pregunto Taehyung con preocupación.

—Mi hermano lo necesitaba porque el suyo no andaba bien —no lograba entender su desesperación.

—Pero...

—Basta de peros —Lo interrumpió —Tengo una importante cena con Yoongi y no puedo pasar por el en taxi.

Con que era eso, Taehyung soltó una fuerte carcajada.

—¿Importante cena? —Pregunto entre risas mientras su amigo lo miraba suplicantemente —Espera —Volteo hacia donde aún seguía Jungkook— ¡Jeon! —Grito para que volteara hacia el —¿En qué vienes?

—En mi auto —Respondió sin entender

—Tienes suerte —Le dijo mientras sacaba las llaves de su bolso y se las entrego.

—Gracias —Repitió Jimin cinco veces antes de besar la mejilla de su amigo y salir corriendo nuevamente.

—Jiminie se llevó mi auto —Le informo Taehyung al azabache una vez que regreso a su lado—¿Me llevas? —Pregunto con una sonrisa.

—No queda de otra —Contesto de mala gana y comenzó a caminar.

Taehyung cerro su casillero y camino detrás de él hasta que logro alcanzarlo.

—Taehyung —Le hablo Yoongi que caminaba hacia ellos. El rubio no pudo evitar darle una sonrisa que más bien parecía una mueca sin dejar de caminar como lo había hecho el— ¿Has visto a Jimin? —Pregunto tímido.

—Estacionamiento —Contesto como si nada.

Yoongi le agradeció y se fue corriendo.

El camino hacia la casa del azabache fue en total silencio, este no dijo nada y Taehyung mucho menos, sinceramente aquel día no tenía ánimos de tener una discusión sin sentido.

—¿Por qué no me dejaste platicar con tus hermanos? —Le pregunto Taehyung al azabache una vez que llegaron a su casa.

—No me interesa que se relacionen contigo —Contesto— Así que no te les acerques mucho. —Dijo mientras comenzaba a estacionarse.

Entraron a la casa y todo parecía tranquilo hasta que de pronto un chico con el cabello color menta bajaba corriendo las escaleras, traía a la pequeña Sana en su espalda y estos eran perseguidos por Hoseok.

—¡Namjoon te he dicho que no corras en las escaleras y menos si traes a Sana! —Le dijo acercándose al guapísimo moreno para tomar a la pequeña en sus brazos.

—¡Mira Jungkook! —Sana sonrió con emoción mientras le mostraba un papel con una princesa en uno de los lados.

—Gracias Nam, por cuidarlos —Se dirijo al chico regañado.

—No es nada —Sonrió antes de salir por la puerta

—¡Mira! —Repitió la niña— ¿Puedo ir? ¿Me dejas ir? ¡Por favor! —La pequeña insistía a su hermano mayor.

—¿Qué es? —La bajo y tomo el papel para leerlo, a Taehyung le mataba la curiosidad que causaba tanta emoción en la pequeña, con sumo cuidado se acercó y por encima del hombro de Jungkook, leyó el papel rosa que tenía en sus manos, era una invitación a una fiesta de cumpleaños.

—¡Ay que lindo! —Dijo con emoción— ¿Qué lindo vestido usaras? —Le pregunto sin siquiera esperar la respuesta de Jungkook.

—¡Hey! —Dijo tranquilizando a ambos ya que Sana saltaba de la emoción. — Aún no he dicho que si —Contesto serio, lo que no entendía era ¿Por qué el autorizaba o negaba la salida de la pequeña? ¿Y sus padres?

—Por favor Gguk —Dijo la pequeña haciendo pucherito.

—Vamos Jungkook, déjala —rogó Taehyung y Hoseok solo se limitaba a reír—, Ayúdanos Hoseokie —Le dijo al hermano de en medio.

—¿Me darás pastel? —Pregunto el pequeño a su hermana

—Si —Contesto sonriente.

—Déjala ir Jungkook —Se unió

Después de sus insistentes suplicas y miradas de cachorros abandonados, Jungkook accedió a que la pequeña fuera a su primera fiesta sola.

—¿Y qué te pondrás? —Preguntó Taehyung con entusiasmo.

Jungkook rodo los ojos

—Tiene seis años, no es superficial como tú —Se sentó en uno de los sillones de la sala

—No importa que tenga seis años, es una niña y a todas les gusta verse lindas —Le contesto y regreso su mirada a la pequeña.

—Yo no tengo vestidos, falditas o pantalones tan lindos como los tuyos. —Dijo mientras tocaba el pantalón que Taehyung vestía.

Taehyung volteo indignado hacía Jungkook.

—¿No tienes vestidos? —Pregunto para asegurarse de haber escuchado bien, y la pequeña asintió con la cabeza.

—Si tienes Sana —Le contesto su hermano mayor—.  ¡Hace poco vi tu closet!

—No me quedan más —Dijo elevando los hombros

—Trae tus zapatos —Le dijo Taehyung a la pequeña.

—¿Para qué? — Pregunto sin entender

—Iremos de compras —Una enorme sonrisa apareció en su bonito rostro.

—¡No! —Se puso de pie Jungkook.

—Solo Sana y yo, no me importa que no quieras —Sana subió corriendo las escaleras —¡Es una niña Jungkook y no tiene vestidos! —Le reclamo.

—Si los tiene —Contesto— Solo que no sabía que le gustaban tanto.

Taehyung no pudo evitar rodar los ojos con notable molestia.