Tercera parte
- Jerry, llegamos...
Levante la mirada, vi a mi mama sonriéndome con cara de angustia No pero tierna al mismo tiempo, vi por la ventana y habíamos llegado...fuimos a coger las maletas y salimos, el aeropuerto estaba exactamente igual .
- Señor Jerry
Gire y era José el chofer de mi abuela (lo conocía prácticamente desde siempre).
En camino a casa no podía dejar de pensar en que sentiría, como reaccionaria, al ver a Salo y a Jack otra vez...
- Hemos llegado a su destino - dijo José
Mi mamá y mi papá regresaron a verme y yo inmediatamente regrese a ver por la ventana del auto. De verdad habíamos llegado, era la casa rosa, nuevamente estaba en casa de mi abuela, mi hogar. Bajamos del carro, ayude con las maletas y una vez todo dentro salí corriendo a la casa del lago. Antes de entrar como una bala, pare, respire profundamente, vi por la ventana, y los vi, ahí estaban, acostados en ese viejo colchón viendo por el traga luz, abrí la puerta y grite:
- Salooo, Jaaack – me regresaron a ver y corrimos tanto ellos como yo, chocamos y caímos al suelo abrazándonos.
- No tienes idea la falta que nos hiciste – dijo Salome.
- Piojo, te extrañábamos – Jackson dijo entusiasmado.
Enseguida hicimos nuestro saludo de 3 que consistía en saltar 2 veces a la derecha, chocar entre los 3 los puños, una vuelta, un golpe de cadera, un juego de manos y terminábamos con un shhh... llevando un dedo hacia la boca en forma de silencio.
Nos tiramos a reír en el colchón y empezamos a recordar todas nuestras risas, nuestros momentos, nuestras travesuras, nuestras mentiras y obvio a ponernos al día, contándonos lo que hicimos durante el tiempo que no nos vimos.
- Jeryyy...... –escuche que mi mama gritaba desde la casa (ella ni ningún adulto iba a la casa del lago, ya que era solo para jóvenes)
- Salo, Jack, vamos – dije inmediatamente
- No, tranquilo, vamos después – dijeron al unísono
Corrí hacia la casa, ya dentro vi que estaban Patrick y Marissa los padres de Salome, y por la ventana vi cómo se acercaba un carro, era ese Spark turquesa tan inolvidable y único de los padres de Jackson, Terry y Cristel; todos ellos eran personas increíbles y tenía el gusto de que sus hijos sean mis mejores amigos.
Nos sentamos en la mesa y me extrañaba que no estuvieran ni Jackson, ni Salome por lo que pregunte...
– Donde están los pillos? – todos hicieron un profundo silencio y las risas se fueron con el eco.
- Donde están los pillos - volví a preguntar
Enseguida el señor Terry dijo:
- Seguro estan en la casa del lago y como ya comieron no vienen
Con esa respuesta seguí comiendo y de poco a poco escuchaba como las risas volvían. Terminamos de cenar y llame a los pillos porque tenían ya que irse, era tarde y sus padres estaban cansados.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro