Hoy en la mañana recibí una llamada tuya Valentina, y no sabes cuánto brinco mi corazón de alegría al oír tu dulce voz

En aquella llamada me decías que te marchabas de su lado por qué ya estabas harata, cansada, fastidiada de ver su cara a diario y compartir aquella cama; que te habías cansado que por culpa de "los domingos de fútbol" tenías que pasar la mayor parte de tu vida marital en casa

Me dijiste

- Creo que fue un error haber terminado nuestra relación

- No lo creo, tú me dijiste que era mejor que yo en todos los sentidos- te dije

- En su momento así fue, lo amaba pero es cierto que el amor igual que llega se va y creo que el amor que sentía hacua Richard se terminó llendo por la ventana y encontró un lugar mejor en otra cama

- Val- te reprendi

- Pete es cierto, además se que el me engaña porque seamos sinceros ninguno de los 2 sentimos ese amor que alguna vez sentimos cuando jóvenes

- Creo que estás muy tomada

- No Pete lo único que me hace falta es que alguien me acaricie por las mañanas

- Valentina no has pensado que quiza...- quise argumentar pero tú no me dejaste

- No Pete nuestro matrimonio no se puede rescatar- me dijiste

- Valen- te dije

- Vamos a vernos en la cafetería que nos conocimos tu y yo ¿si?

- No me parece lo más adecuado

- Por favor

- Por Dios Valentina estás casada- te dije

- No me importa sólo quiero verte por favor- me súplicas te y y yo accedí

Llegue a la cafetería y te espere, cuando llegaste te veías hermosa, tenías los labios pintados de carmín , colgada en el hombro traías aquella bolsa que el te había regalado y estrenabas un vestido que nunca te había visto y así saliste a la calle a buscar amor

Fin