Capítulo 7 La cita
Ron préstame tu celular.
-Para qué.
-Necesito hacer una llamada.
-Pero no te vayas a extender mucho tiempo eh, que me gastas el saldo.
-No, ya préstamelo-. Extendí mi mano y Ron me dio el celular a regañadientes.
~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~**************~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
Pov. Narradora
12:45 am.
En una habitación obscura yacían dos cuerpos sudorosos enredados en sábanas de seda, cuando un sonido abrupto los asustó de sobremanera.
Ring... ring.
-Kim está sonando tu celular- Dijo Draco somnoliento, tapando su cabeza con la almohada.
-No es el mío, cambie mi ringtone por uno de Usher.
-Entonces qué es lo que suena.
-Pues no sé, es tu departamento.
Draco solamente vistiendo un boxer negro, se levantó de su cómoda cama buscando a tientas dónde provenía el dichoso sonido que perturbaba su sueño. Hasta dar con su saco de donde sacó un celular, estuvo a punto de estrellarlo contra la pared hasta que recordó cuando Granger colocó estratégicamente ese aparato dentro de su saco.
Sonrío, imaginándose el por qué de la estrategia de la castaña que bien podría haber sido seleccionada por Slytherin <<astuta y perseverante mujer>> dijo para sí mismo.
Le gustaba, noto el cambio de la chica desde que se reencontraron en la calle y la vio mojada en la acera, con su característica melena y un cuerpo que, gracias a que la lluvia había mojado su ropa podía apreciar de lejos sus curvas en los lugares adecuados. Así que no perdió oportunidad en empaparla para después verla de cerca y ofrecerle "ayuda".
Se asombró cuando la vio secar su cuerpo y "arreglarse". Se veía bellísima al mejorar su peinado, no podía negar que ella tenía una belleza natural. Sus ojos color avellana, y esas pestañas largas y rizadas las cuales contenían gotitas de rocío debido a la lluvia le hacían ver más linda, sin olvidar esos labios carnosos que invitaban a ser mordidos con delicadeza.
Tuvo que apartar esos recuerdos de su mente al escuchar del otro lado de la llamada.
-Bueno ¿Malfoy, estás ahí? ¿Hola?
-Lo siento, pero alguien más tomó la oferta para venir conmigo a mi departamento.
-Bien por ella. Oye yo lo que necesito es otra cosa.
-Tu teléfono.
-Aparte, lo que en verdad necesito es experimentar con la poción matalobos, ya te lo dije.
-No, tú me pediste ayuda con una poción experimental, pero nunca me dijiste de qué trataba.
-Bueno, ahora te lo estoy diciendo. Necesito ayuda para experimentar con la poción matalobos.
-Está bien, nada más que hay un pequeño detallito. Por qué si quieres conmigo no vienes a mi departamento y ya. Por qué ustedes las mujeres son tan complicadas.
-¡Ay por Goddric! Enserio no te estoy tratando de ligar.
-Ok Granger, nos vemos mañana para devolverte el celular y para que hablemos de tu dichoso experimento. Si así lo quieres hacer márcame a las doce en punto. Buenas noches, sueña conmigo-. Dijo con una sonrisa coqueta y se acercó a la cama.
-Oye Drake ¿si me prestas tu finca para hacer una pequeña reunión con mis amigas? -Dijo la morena desde la cama. Quien había escuchado parte de la conversación
-Eh si, está bien.
-Oye, pero si va a estar lista la piscina verdad, es que la otra vez no nos permitieron el acceso a esa área-. Cruzándose de brazos y tapando sus pechos desnudos, haciendo un puchero.
-Si. Eh ya está el chofer esperándote abajo.
-¿Cómo?- Preguntó desconcertada.
-Kim, ya sabes cómo son las cosas, no duermo con nadie- Draco tomó la sábana y se acurrucó en la cama cómodamente.
La morena se levantó enojada de la cama tirando de las sábanas y aventándolas al suelo.
-Mujeres-. Murmuró antes de caer dormido por completo.
~~~~~~~~~~~~~~*****************~~~~~~~~~~~~~~~~~~
3:05 de la tarde Café Les Deux Magots.
Al llegar a la cafetería, Malfoy ya me estaba esperando con dos tazas de cappuccino.
-Llegas tarde Granger ¿así será cada que nos veamos? Porque tengo una agenda muy apretada y no puedo darme el lujo de perder tiempo, los minutos son valiosos para mí.
No pude evitar rodar los ojos, el hombre ejecutivo de negocios no puede esperar a una mujer.
-Mi tiempo también es preciado Malfoy, tuve que salir corriendo del Ministerio en mi hora de almuerzo, me citaste en Londres muggle, tuve que aparecerme en un callejón donde no pudieran verme y correr 2 cuadras y en tacones-. Repliqué sentándome y agarrando aire mientras se normalizaba mi respiración y los latidos de mi corazón. Por Merlín que no tengo nada de condición física en estos días.
Malfoy hizo un gesto con la mano quitándole importancia a mi excusa.
-Bueno, entonces podrías explicarme qué necesitas de mí. Haz dicho que quieres experimentar con la poción mata lobos. Pero, yo qué pinto en todo esto.
-Verás... -Me acomodé un mechón de cabello tras mi oreja, aclaré mi garganta y sonreí- Estoy elaborando un nuevo proyecto para mi departamento, no me permiten realizar experimentos con pociones antes de que dicho proyecto sea aceptado por los miembros del Wizengamot.
-Y entonces ¿por qué quieres comenzar con ese dichoso experimento si aún no ha sido aprobado? -Preguntó Malfoy.
-Pues porque necesito que este todo listo antes de su aprobación, imagina lo que pasaría si me lo aprueban y al querer experimentar con la poción no obtengo los resultados que necesito.
-Y ¿qué pretendes con todo esto, para qué es el proyecto Granger?
Noté el interés en la mirada gris del rubio un brillo en sus ojos que por un momento me cautivó y sentí cómo se erizaban los bellos de mi piel.
Mordí mis labios y suspiré -Lo que quiero es que los hombres lobo sólo tengan que tomar una ración de la poción y que sea anual o por lo menos cada seis meses. Necesito obtener una poción que anule la transformación de los hombres lobo cada luna llena y como dije que dure un año o al menos sea semestral.
-Tú estás loca o qué, por supuesto que no existe tal poción, recuerda que, la que inventó Damocles ni siquiera libera al hombre lobo de la licantropía, solo alivia sus síntomas. Además, debe tomarse diariamente una semana antes de la Luna llena ¿Cómo le harás para que sea de manera semestral o anual?
-Todo eso ya lo sé Malfoy, tuve que investigar día y noche para recabar los datos necesarios.
-Y ya tienes lo que necesitas para iniciar con la experimentación -Preguntó alzando una ceja.
-No, se de memoria los ingredientes y la preparación para una poción regular matalobos, pero no he llegado a la parte donde pueda anular la licantropía por completo. O al menos que los hombres lobo no requieran tomar una dosis diaria antes de luna llena.
-Porque es imposible anular la licantropía, todo el mundo lo sabe. Quizá si puedas reducir las dosis, aunque si será todo un desafío-. Dijo dándole un sorbo a su taza.
-Podrías ayudarme Malfoy-. Pregunté esperanzada mordiéndome el labio inferior.
-No sé en que pueda ayudarte Granger, como habrás visto, no cuento con el tiempo necesario.
-Puedo esperar, no necesito que comencemos hoy mismo Malfoy, solo asegúrame que podrás apoyarme-. Coloqué una de mis manos sobre la suya, cuando recordé con quien estaba hablando, la quité de inmediato y pude notar como sonreía de lado ante mi reacción.
-No lo sé, no puedo asegurarte eso ahora mismo. Pero si te das una vuelta por mi departamento hoy por la noche...- Dejo la palabra en el aire <<maldito ¿qué todos los hombres son así, solo buscan sexo y ya?>>. Esta bien que necesite seducirlo, pero eso no quiere decir que se las vaya a dar de inmediato, no soy prostituta, no me pagan por tener sexo.
-No Malfoy, ya te dije que no soy de esas, yo no voy a andar de arrastrada, si no me quieres ayudar allá tú. Gracias por tu tiempo.
Me levanté de inmediato y salí de la cafetería, esperando que me siguiera, conté mentalmente hasta cinco, voltee disimuladamente hacia la puerta de la cafetería, nada. Mordí mi cachete interior, dándome por vencida, ya estaba pensando en las razones que le iba a dar a Astoria Greengrass para abortar el plan.
-Está bien, te voy a seguir el juego Granger, te ayudaré a realizar tu dichoso experimento, pero si al final terminamos acostándonos, me devolverás esas llantas que me debes ¿trató? -Me extendió la mano y gustosa la tomé.
-Trato, pero ya verás cómo no caigo en tus redes Malfoy-. Dije sonriendo.
-Ya veremos Granger, ya lo veremos-. Draco Malfoy me guiñó el ojo y acercándose peligrosamente a mí, susurró en mi oído- Espera mi lechuza.
Por Merlín, Circe y todos los magos de la historia, si con solo hablarme despacio, este hombre me provoca temblor de piernas, no quiero pensar en lo que pasaría si me llegase a besar... o algo más.
<<Esto se puede poner muy peligroso si no me cuido>> me dije a mi misma mordiéndome el labio.
N/A Hola, hola!! solo para agradecer a todas las personas que dejan su comentario y votan por la historia!! Mil gracias por el apoyo!! Espero les siga gustando!! Saludos y un abrazo enorme!!!
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro