— Lamento mucho que vayas a irte, me hubiera gustado conocerte un poco mejor—sonrió algo apenado por esa confesión, MiYoung veía la mesa con el ceño fruncido, el chico la había llevado a comer algo y ésta le había contado todo, creyó que Hoseok la juzgaría, pero no lo hizo.

— ¿Por qué no me señalas como el resto? —preguntó sin verlo—Mis padres me tratan como si de una zorra se tratara.

— No creo que tener sexo sea malo—contestó—Pero quizás fue escandaloso para ellos por la forma en que hiciste todo.

MiYoung lo miró totalmente incrédula.

— Claro, debía decirles que iba a tener sexo con el CEO de la empresa Kim cada vez que éste me llamara y que si llegaba agotada era por haber sido tomada por ese hombre en su oficina—su molestia creció cuando éste sonrió divertido— ¿Qué es gracioso? ¿Te estás burlando de mí?

— No, para nada.

— ¿Entonces?

— Es increíble como tu actitud cambia cuando se trata de Kim TaeHyung—ladeó su cabeza—Sufres, sonríes, lloras y te enojas por ese chico, casi me olvido de tu actitud sumisa y obediente en la fiesta con tus padres.

MiYoung suspiró mirando el celular junto a su plato, lo tomó encendiéndolo, de inmediato los avisos de mensajes y llamadas de sus padres no se hicieron esperar. Volvió a respirar profundo pasando sus manos por su cabello sin importarle despeinarlo.

— No soy una niña, Hoseok—habló más calmada—Sé que jamás me ha gustado alguien, pero TaeHyung si lo hace—confesó—Lo amo.

El chico asintió estando muy serio.

— Para nuestros padres siempre seremos unos bebés—se inclinó hacia adelante—Te diría que no fueras a ese internado en China, pero la idea es no retar a tus padres.

— No quiero ir, Hoseok.

— ¿Cuánto tiempo durarás allá?

— Tres años.

— ¿Cuántos años tienes?

— Dieciocho—suspiró frustrada—Volveré cuando tenga veintiuno.

— El tiempo pasa volando, sé que cuando vuelvas lo harás con todas las letras—intentó animarla—Tres años es poco, ya verás. ¿Le has escrito a TaeHyung?

— No puedo escribirle de nuevo, prometimos que lo de anoche sería la última vez—negó con la cabeza—Nuestra despedida.

— ¿Estarás en contacto con él cuando te vayas?

— Claro que sí—asintió— ¿Sabes? Mi madre dice que cuando regrese posiblemente Tae tenga otra chica y...

— Eso no pasará.

— ¿Cómo lo sabes?

— Porque lo sé—sonrió—Confía en mí, no pasará.

♦♦♦

Las maletas estaban listas, las personas en el aeropuerto iban de un lado a otro, metidas en sus asuntos, MiYoung lucía seria y molesta, su humor no era el mejor, de vez en cuando veía en dirección a la salida del aeropuerto esperando que TaeHyung llegara como en esas películas románticas e intentara detener su vuelo, pero esta era la realidad, no la ficción.

Mientras sus padres estaban metidos en sus celulares, ella sacó el suyo sin saber que ver exactamente, agradecía para sus adentros no tener ninguna foto de TaeHyung o sería peor.

Pero un mensaje era más que peor, Kim TaeHyung le había escrito y ella no dudó en abrirlo.

V:
Ahora debes estar en el aeropuerto, ¿Cómo te sientes?

MiYoung hizo una mueca escribiendo.

Tú:
No quiero irme.

V:
Yo tampoco pero debes hacerlo.

Tú:
Se supone que debes decirme lo contrario.

V:
Lo siento, por no ser capaz de hacer lo que esperas.

Tú:
¿Esperarías por mí, Kim TaeHyung?

La respuesta tardó pero llegó en el momento justo, exactamente cuando MiYoung debía abordar.

V:
Esperaré por ti hasta que me digas que deje de hacerlo 💜

Corto porque quiero y puedo :v