MiYoung levantó la cabeza encontrando a un joven apuesto dirigirse a ella, éste era de cabello oscuro, piel ligeramente morena, su sonrisa era muy linda, no parecía tener malas intenciones, la joven apenada se secó las lágrimas temiendo que pudiera delatarla con sus padres.

— ¿Necesitas algo?

— Creo que esto es tuyo—mostró los zapatos que había recogido de ella, MiYoung miró sus tacones avergonzándose—No creo que sea cómodo ir descalza, a esta hora suele hacer algo de frío.

— Gracias—los tomó colocándoselos. El chico tomó asiento a su lado apoyando sus brazos en sus piernas mientras la miraba.

— Tus padres están disfrutando la fiesta.

— No lo dudo—suspiró cubriéndose con su suéter.

— Creo que muchos le tienen aprecio—MiYoung lo miró y él ofreció su mano—Soy Jung Hoseok.

— Yoon MiYoung—aceptó el gesto notando que su mano era tibia y suave—Nunca antes te había visto.

— ¡Oh! Eso es porque no acostumbro a venir a estas cosas—admitió—No me siento muy cómodo metido allí, ¿Sueles venir mucho?

— No—se limitó a responder.

Hoseok volvió a mirarla atentamente.

— ¿Estabas llorando por tu novio? —MiYoung no respondió—El mundo está lleno de idiotas, estas cosas pasan todo el tiempo, créeme—ahora ella era quien lo miraba— ¿Estoy en lo correcto?

— Sí.

— ¿Tus padres saben que tienes novios?

— ¿Por qué lo preguntas?

— Porque he escuchado a tus padres hablar de ti y....ellos...hablan de ti muy...perfecto para ser verdad—sonrió apenas—Me refiero a que...todos tenemos defectos, ¿Cierto?

— ¿Cuál es tu defecto? —se atrevió a preguntar ella—Porque no creo que seas tan amable como aparentas ser—suspiró—Ya me devolviste mis zapatos, deberías volver a la fiesta o irte a casa o lo que sea—respiró profundo—Yo tomaré un taxi.

— Es muy peligroso ir por allí a esta hora—negó con la cabeza.

— Es más peligroso estar con un extraño.

MiYoung se sorprendió a sí misma, era más habladora y suelta con ese chico que con TaeHyung. El hecho de recordarle y haberse ilusionado le causó ese malestar de antes, se levantó estirando su vestido, tomó su celular diciéndole a su madre por mensaje que volvería a casa ya que debía estudiar para mañana.

A pesar de haberse negado, Jung Hoseok le consiguió algo mejor que un taxi, el chofer personal de su padre la llevaría directo a casa.

Al día siguiente...

MiYoung cerró su casillero colocando el seguro, tenía unos minutos libres por lo cual decidió ir al jardín, tomó asiento bajo el árbol recostando su espalda del tronco, se colocó sus audífonos queriendo distraerse con la música, pero éste vibró con mensajes nuevos de TaeHyung.

Mensajes que ella siguió ignorando a pesar de que éste quería verla.

La chica se estaba planteando la idea de que...quizás debería romper el contrato, ¿Por qué? Porque éste también decía que Tae sólo estaría con ella hasta que dicho papel se rompiera, con los sentimientos que MiYoung sentía estaba más que roto. Usaba la lógica, TaeHyung y ella nunca podrían tener una relación, él era muy mayor para ella, sus padres no lo aceptarían.

Ni siquiera por ser el CEO.

Estaba muy jodida.

La música en sus auriculares se detuvo, Kim TaeHyung la estaba llamando y ella temía responder, no le colgó la llamada, dejó que cayera sola escribiéndole un mensaje.

Tú:
Lo siento, estoy en clase ahora mismo.

Y al instante recibió respuesta.

Daddy💕
¿Has visto siquiera los mensajes que te he dejado? ¿Qué se supone que estás haciendo? Me ignoraste en toda la noche y lo has hecho toda la mañana, ¿Qué te pasa ahora?

MiYoung respiró profundo vacilando al escribir.

Tú:
Tengo que estudiar para los próximos exámenes, lo siento.

Daddy💕
Cuando se trata de mí nunca me dejas en segundo lugar, siempre estás dispuesta a escucharme. ¿Qué te sucede?

Tú:
Nada.

Daddy💕
No me veas la cara de idiota, MiYoung, dímelo.

Tú:
Necesitamos hablar, ¿Podemos vernos cuando acaben mis clases?

♦♦♦

TaeHyung había pasado recogiendo a la chica en su auto, él vestía de forma más informal ese día, pero seguía luciendo hermoso, MiYoung en cambio tenía su uniforme escolar y su bolso, ella nunca le miró a la cara, Tae tampoco preguntó, era obvio que algo ocurría y no sabía qué.

Cuando estuvieron en una cafetería, sentados en una mesa y bebiendo dos batidos diferentes fue que él rompió el silencio teniendo un semblante serio.

— Bien, ahora dime, ¿Te están molestando de nuevo en tu escuela?

— No—contestó al instante jugando con la pajilla de su batido dándole un sorbo luego—Ellas no me han molestado.

— ¿O no quieres decirme?

— No es eso.

— ¿Entonces hay problemas con tus pagos al banco?

— No, está en orden—aclaró su garganta—Yo...quería hacerte saber que...quiero romper nuestro contrato—finalmente lo miró a los ojos. TaeHyung estaba atónito y MiYoung sabía que debía usar una excusa o.... ¿Y si simplemente era honesta con él?

— ¿Estás segura? ¿Por qué...ahora? —frunció el ceño— ¿Esto es por lo de anoche? Te juro que no sabía sobre la fies...

— Es por mí, TaeHyung—y por primera vez usó su nombre, eso le dolió—Rompí una de las reglas más importantes, yo...—le avergonzaba decirlo, ¿Era vergüenza o tristeza? No lo sabía—Comencé a sentir algo por ti—afirmó—No podemos seguir en esto si siento algo por ti.

— ¿Por esto quieres terminarlo?

— Tú dijiste que los sentimientos anulaban el contrato.

TaeHyung sabía que lo había hecho, pero no esperaba que ella usara sus palabras en el futuro, ¿Por qué de repente le aterraba la idea de no verla más? Humedeció sus labios con su lengua en un gesto de nerviosismo.

— MiYoung...

— No te preocupes, sé que no deberás pagarme más—asintió—Si quieres cerrar mi cuenta bancaria yo lo aceptaré, al final de todo ese dinero es tuyo, ¿No?

— Ese dinero es tuyo y seguirá siendo tuyo—afirmó inclinándose hacia adelante— ¿Realmente quieres que anulemos todo?

— Sí—asintió—Es mejor hacerlo ahora.

Y Tae no terminaría de creerlo, tampoco terminaría de creer sus ganas de abrazarla y pedirle que no se vaya.

No sólo MiYoung había dejado que las emociones interfirieran.

A TaeHyung le gustaba esa dulce chica.