Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

La bruja malvada

Hace un par de semanas me sentí muy sola dentro de mi equipo de trabajo. Después de infinitas conversaciones, gifs, emojis, referencias culturales y un argot internet imposible de descifrar por mí misma; descubrí que me siento terriblemente fuera de lugar con mis compañeros de trabajo.

Verán, me llevo muy bien con los millenials a pesar de los quince años que les llevo por delante. ¡Es cierto! ¡Les juro que es cierto! Mis primos, sobrinos y amigos menores de veinte me adoran. Me buscan para conversar, me llaman o mensajean para que los haga reír (sí, se ríen de mis chistes), me cuentan algún problema, me comparten estupideces de internet... No les miento, eso me pasa. Pero, por algún motivo, eso no ocurre con mis compañeros de trabajo.

Me siento tan perdida con ellos que no logro conectar y eso me frustra terriblemente porque en cambio aquí, me adoran. Fue tanta mi soledad que, me animé a conversarlo contigo cuando normalmente nunca lo hago.

—¿No será una cuestión demográfica? —preguntaste mientras comías una mandarina—. Creo que no todos son de Perú, ¿no?

—No, la mayoría son de otros lugares pero no debería de influír o ¿sí?

—Yo creo que por ahí va la cosa. Te he visto con tu C y sí, te adora.

—Pero esa es "C". Ella es "La C".

—Buen punto. Ok. Entonces, ¿crees que es algo tuyo?

Di un suspiro y me miré en el espejo, alzando una ceja.

—Tengo la impresión, —comencé a explicar sin dejar de observar mi reflejo, imitando la voz de la bruja malvada de Blanca Nieves— que estoy perdiendo mis poderes mágicos y estoy envejeciendo. Si no estoy cerca de los millenials no puedo robarles su juventud para seguir viéndome siempre joven.

—Ah, —reíste un poco— y yo que pensaba que las arrugas eran por mi culpa. Todo tiene sentido ahora.

—Esto de ser la jefa no me permite tener una relación más horizontal con ellos y eso no me gusta. No es quien soy. No fui hecha para ser líder. No me gusta. Y lo único que consigo es no formar parte del grupo y sentirme paria. Soy la bruja del cuento, eso soy.

—Bueno, ahí tienes la respuesta. —Te reclinaste en tu asiento, moviste ese dedo de arriba abajo, tal cual el grito de ¡Eureka! — Sé que no es una empresa convencional pero, dentro de todo, tú eres su jefa. Ellos no deben quererte, deben respetarte.

Y mi corazón se quebró, convirtiéndose en polvo de estrellas que voló por entre la rendija de mi puerta. Quizás tenga razón pero eso no deja de hacerlo doloroso.

—Te odio.

—Lo sé.

—Eso no quita que me sienta muy sola. Me falta reírme, me falta alguien que se ría de mis estupideces o de mis torpezas o de lo que me pasó durante la semana. Me falta alguien que me entienda con tan solo empezar la frase o que me haga reír burlándose de mi vejez. Me hace falta R, me hace falta mi gato, me haces falta tú también.

—Te hace falta tu "C".

Un último suspiro frente al espejo.

—Me hace falta "La C". —Cogí el teléfono y con esa misma voz de viejita malosa finalicé. —Es hora de chuparle su juventud y acaramelar una manzana roja.

Al otro lado de la línea, una dulce, inocente y chillona voz que amo escuchar, decía: ¿Aló?

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro