21. Miguel
Me gusta observar y acariciar el rostro de Rubén por las noches cuando duerme plácidamente sobre nuestra cama.
Su semblante tranquilo y en paz entre sueños me enternece y se me es imposible no admirarlo cada vez más. Él no lo sabe, pero a veces beso sus delgados labios en silencio.
Su apariencia es como la de un ángel al dormir...
Es mi ángel hermoso.
N/A: AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAH NO LO SUPERO.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro