De repente, unos pasos firmes y constantes se acercaron hacia Hyunsu. Al levantar la vista, lo vio. "Lee Eunhyuk", el hermano de la chica que amaba. ¡Dios! Sus rasgos finos, su nariz puntiaguda, sus bellos felpos rosados, y esos ojos cafés lo miraban fijamente, se notaba un poco extrañados al ver a Hyunsu controlando su ala.

"Se ve que ahora puedes sacarla cuando quieras", pronunció Eunhyuk. «¿Cómo era posible que estuviera vivo?» se preguntaba Hyunsu una y otra vez. Debería de estar feliz de verlo, pero la mirada del otro hombre demostraba otra cosa, aunque no podía descifrar qué intenciones tenía.

Su pecho vibró cuando sintió como el chico pronunció su nombre: "Te ves saludable". Y antes de que pudiera seguir, el castaño habló: "Pensé que ya habías muerto". Perplejo, trató de mostrarse inexpresivo, no obstante, la mirada de Eunhyuk le incomodaba de una forma que tampoco podía descifrar.

"¿Me extrañaste?" La pregunta del hombre retumbó en sus oídos. Con el ceño fruncido, levantó su ala que estaba atascada en la ventana del autobús y trató de golpearlo con ella, pero el chico era más rápido. Él, que antes era un chico debilucho, frío y distante, estaba parado frente a Hyunsu esquivando sus ataques como si sus pies estuvieran hechos de plumas.

"Muchísimo", habló sin pensar, Hyunsu, quien tenía un remolino en sus cerebro, no podía pensar en nada más que en el hombre delante suyo. «¿Siempre había sido así de veloz?» "Sabía que lo harías", habló Eunhyuk con un tono meloso en su voz, como si estuviera jugando un juego. "Yo siento lo mismo. Ahora te necesito".

Al hacerlo, Hyunsu trató de apuñalarlo con su ala, sin embargo, cada golpe que daba él fácilmente los esquivaba. En un momento, Eunhyuk agarró los tubos anaranjados del bus y con su fuerza se abalanzó hasta estar a centímetros de su cara. Tomando por sorpresa a Hyun, una gota de sudor cayó por su mejilla. Cha Hyunsu podía ver aún más de cerca sus facciones, nuevamente recordó por qué le gustaba tanto la sonrisa de Eun Yu, el responsable era nada más ni nada menos que el hombre que tenía al frente.

Sus ojos no paraban de mirarlo, cada milímetro de distancia parecía ser casi nula. La respiración agitada de Hyun contrastaba visiblemente con la de Lee, que a diferencia de él no estaba afectado por la situación. La tensión se podía sentir en el aire, y este podía escuchar los latidos frenéticos de su propio corazón, hacía muchos tiempo que no había latido así, se sentía vivo luego de tanto.

Eunhyuk se acercó aún más, su rostro a solo centímetros del de Hyunsu. Este podía sentir el calor de su aliento, podía ver los pequeños detalles de su piel y el brillo de sus hermosos ojos. Era como si el tiempo se hubiera detenido, y el hombre sonreía con una confianza mordaz que hacía sentir aún más raro al pobre chico.

Sin previo aviso, Eunhyuk lo besó. Cada pensamiento racional era reemplazado por el sabor de sus labios, calientes y húmedos. Hyun por su parte no se había percatado de que estaba correspondiendo aquel acto, desmoronando todas sus barreras. Eunhyuk tocó su Ala y sin pensarlo dos veces, Hyunsu dejó de batallar y bajó su ala transformándolo en su extremidad nuevamente. El beso antes dulce y suave cada vez subía más de intensidad, haciendo jadear al castaño. Sus labios rápidamente se buscaban con urgencia, dejando de lado toda su racionalidad, Hyunsu se separó para tomar aire y con su mano derecha lo agarró de la nuca volviendo a entrelazar sus bocas necesitados por la esencia del otro.

Su cuerpo antes frío y distante comenzó a calentarse, era increíble como solo unos roces eran capaces de derretir su corazón. Olvidando por completo al infectado especial que quería eliminar minutos antes, o como es que el hombre delante suyo estaba vivo, un sonido obsceno se escapó de sus cuerdas vocales al sentir como su labio inferior era mordido con impaciencia por el contrario, dejando espacio para entrar y explorar con su lengua cada rincón.

"Joder" pensó el chico, si seguía así no podría parar. Aunque sin duda alguna, el menor no quería hacerlo. Este sabía que el mundo estaba hecho un caos, monstruos por doquier eran lo menos importante cuando Eunhyuk estaba robándole cada aliento.

Dejando que el hombre tomara lo que quisiera, Eunhyuk bajo sus manos ansiosas por tocar el cuerpo del muchacho, rozando la piel caliente del chico bajo la tela de su playera negra, Lee sabía con certeza lo que quería de él, cada noche había soñado con el momento de poder estar con su lindo vecino. Hyun sintió un leve cosquilleo en su pecho al sentir la mano fría del chico sobre su abdomen.

Al oír un disparo cercano, su sentidos se alertaron e instintivamente empujó al joven, al abrir los ojos, una sonrisa ladina tomó su atención casi al instante

"Besas muy bien" dijo Eunhyuk y pasó su pulgar por su labio inferior que aún tenía saliva de Hyunsu

"¿Qué es lo que quieres?" preguntó el joven un tanto aturdido por la pérdida de contacto

Sin despegar la mirada del hombre, este por el contrario, miró al lado para ver al soldado que venía junto a él, que disparaba al infectado especial en la cabeza.

"te quiero a ti" exclamó sin una pizca de vergüenza y con avidez esquivó el puñetazo de Hyunsu, mientras se agacha, Eunhyuk rodea la cintura de Hyunsu con su brazo, acercándose a él con fuerza.

Hyunsu, enfadado y confundido, lanzó otro puñetazo, esta vez más fuerte, hacia Eunhyuk. Sin embargo, este se apartó con la misma rapidez, soltando una risa burlona. La frustración de Hyun crecía a cada instante, sus movimientos se volvían más desesperados. Golpe tras golpe, Hyunsu trataba de alcanzarlo, pero Eunhyuk lo esquivaba con una facilidad que resultaba exasperante.

Finalmente, Eunhyuk decidió tomar la iniciativa. Con un movimiento ágil, barrió el pie de Hyunsu, haciéndolo perder el equilibrio y caer al suelo con un fuerte golpe. Hyunsu apenas tuvo tiempo de reaccionar antes de que Eunhyuk se lanzara sobre él, inmovilizándolo con su peso.

Hyunsu luchó, tratando de liberarse, pero Eunhyuk lo tenía firmemente sujeto. Su aliento caliente rozaba el cuello de Hyunsu mientras sus manos recorrían con destreza su cuerpo, buscando puntos de presión para mantenerlo controlado. Hyunsu sentía la mezcla de frustración y deseo arder en su interior, sus movimientos cada vez más frenéticos.

En un último intento desesperado, Hyunsu logró liberar una de sus manos y golpeó a Eunhyuk en el costado, aprovechando el momento de debilidad para rodar y quedar encima de él. Ahora era Hyunsu quien tenía la ventaja, pero la mirada de Eunhyuk seguía siendo desafiante, sus labios curvados en una sonrisa juguetona.

"¿Esto es lo mejor que tienes?" provocó Eunhyuk, incluso mientras Hyunsu lo mantenía firmemente sujeto.

La rabia y la confusión de Hyunsu se intensificaron. Sin previo aviso, se inclinó y le mordió el cuello, lo suficientemente fuerte como para dejar una marca, pero sin romper la piel. Eunhyuk jadeó, su cuerpo tensándose bajo el de Hyunsu, pero no hizo ningún movimiento para detenerlo.

"Eres un imbécil," susurró Hyunsu entre dientes. La tensión entre ellos era demasiado palpable, la línea entre el odio y el deseo era demasiado delgada.

Eunhyuk soltó una risa baja, su voz ronca. "Eso es lo que me gusta de ti, Hyunsu. Siempre tan apasionado." Con osadía, acercó su boca a los labios de Hyunsu, besándolo con aún más fiereza. Hyunsu cerró los ojos rápidamente, disfrutando del exquisito toque del otro hombre. Deseando más contacto, Eunhyuk abrió su boca, dejando que sus lenguas se rozaran, probándose mutuamente.

El beso era una mezcla de violencia y necesidad, sus respiraciones entrecortadas llenaban el aire alrededor. Hyunsu podía sentir la fuerza de Eunhyuk, sus manos recorriendo su espalda, apretando con desesperación. Era como si el mundo exterior no existiera, solo el calor del otro cuerpo, solo el latido frenético de sus corazones sincronizados.

De repente, ambos se detuvieron al escuchar un grito en la distancia. "¡Oppa! ¡Eunhyuk!" La voz de Eun Yu resonó, acercándose. La realidad los golpeó de nuevo, y Hyunsu se separó bruscamente, con la mente aún nublada por el deseo pero consciente del peligro de ser descubiertos.

"Ella te está buscando," dijo Hyunsu, su voz ronca por la mezcla de emociones.

Eunhyuk suspiró, pero asintió. "Tienes razón. Vamonos"

Ambos salieron del autobús rápidamente, moviéndose con sigilo para evitar ser vistos. Se deslizaron entre las sombras, alejándose del autobús y de Eun Yu, que seguía buscándolos desesperadamente.

Después de un rato, llegaron a un edificio abandonado. El lugar parecía seguro, al menos por el momento. Entraron y cerraron la puerta detrás de ellos, la tensión en el aire volviendo a aumentar. Eunhyuk empujó a Hyunsu contra la pared, sus ojos ardiendo con una mezcla de deseo y desafío.

"Te necesito, Hyunsu" dijo Eunhyuk, su voz baja y cargada de intensidad.

Hyunsu no respondió con palabras, sino que lo tomó por la nuca y lo besó de nuevo, esta vez con más deseo. Sus labios se encontraron con una fuerza casi salvaje, cada uno buscando dominar al otro. Hyunsu podía sentir el calor del cuerpo de Eunhyuk a través de sus ropas, y su propia necesidad crecía con cada segundo que pasaba.

Eunhyuk deslizó sus manos bajo la camiseta de Hyunsu, acariciando la piel de sus pezones que provocaban un cosquilleo en su parte baja. Hyunsu dejó escapar un gemido.

Eunhyuk lo tomó de los hombros y empujó al menor hacia unos asientos de cemento tumbándolo sobre ella. Se inclinó sobre él, sus labios nunca dejando de moverse, explorando cada rincón de sus bocas. Sus manos viajaron por el cuerpo del otro hombre, despojándolo de su chaqueta con movimientos torpes pero urgentes.

Hyunsu, con una sonrisa burlona en sus labios hinchados, lo ayudó, tirando de la camiseta de Eunhyuk y lanzándola al suelo. Sus manos recorrieron el torso desnudo de Lee, provocando pequeños gemidos que resonaban en el espacio vacío.

Cada roce, cada caricia, cada beso era una explosión de sensaciones. Hyunsu no podía pensar en nada más que en el hombre arriba de él, en cómo lo hacía sentir tan vivo y tan fuera de control al mismo tiempo. Lee desabrochó su pantalón y el de Hyunsu, bajo su cremallera dejando ver su gran bulto y con rapidez le arrebató su pantalón y ropa interior. Este jamás había creído tener esa vista de Cha Hyunsu, el chico tímido que le gustaba a su hermana. Abrió sus piernas dejando ver todo su cuerpo y con una mirada lasciva acercó su mano a la base de la polla del más joven, sacándole un gemido sonoro, Eun acarició de arriba hacia abajo por toda su longitud causando que él se estremeciera bajo su toque.

"¡Eunhyuk!" exclamó el joven al sentir la boca del chico sobre su cuello y pecho, al rozar su lengua en los pezones rosados del chico, jadeó sintiendo que en cualquier momento perdía la cabeza completamente.

¡Dios! ¿Qué pensaba el más joven?, tendría sexo con el hermano de la chica del que estaba enamorado. ¿De verdad la amaba o era porque le recordaba a Eunhyuk?. Hyunsu Aún a solo minutos de ser follado por el hombre que hace unas horas creía muerto, no ponía ni una resistencia, como si su cuerpo necesitará cada acción. Con su cerebro derretido no podía articular palabra alguna, deseando sólo el toque del otro hombre.

Al ver los espasmos que daba el joven, Eun se detuvo. Hyunsu estaba a punto de protestar cuando vio que el otro sacaba un cuchillo y lo pasaba por su palma, dejando que el cálido líquido cayera entre sus piernas. Con una expresión de sorpresa Hyunsu y Eunhyuk chocaron miradas, al ver los ojos de Lee no pudo notar ningún tipo de emoción, esperaba ver una mueca de dolor pero tampoco lo hizo.

Al ver que era suficiente sangre, untó dos dedos del líquido carmesí para luego dejarlos en su entrada, y luego lo miró esperando un asentimiento. Entendiendo rápidamente lo que quería decir con sus ojos de cachorro, parecía un inocente niño que quería un premio.

Al imaginarlo se quiso reír pero Eunhyuk esperaba su respuesta así con los labios fruncidos se contuvo.

"Sí no me metes tus dedos, te mataré." Amenazó al chico, con una mueca traviesa introdujo su índice y medio haciendo que una corriente eléctrica recorriera su columna vertebral.

La intromisión fue lenta y estrecha al principio, cada embestida que daba con sus dedos, era increíble. cada parte del chico se tensaba bajo el toque del mayor. Las paredes se contrajeron cuando el joven rozó algo áspero, a lo que supo que era su próstata. Al ver que estaba lo suficientemente acostumbrado, decidió introducir dos dedos más. Los gemidos del castaño fueron ahogados al ser besado por el contrario, que no paraba de embestir el culo del más joven.

"Mierda" dijo el menor entre gemidos, sus extremidades ardían de una manera irreal, cada herida que provocaba Eunhyuk en el cuerpo del otro eran curadas al instante, incluso los moretones morados de su cuello volvían a su tono natural. Fascinado por la situación, Hyuk con su mano libre acariciaba la parte interna de sus muslos. La mente de Hyunsu apenas estaba consciente de que su cuerpo virgen era tomado por el hermano de Eun Yu. Los roces eran exquisitos, ni cuando Eunhyuk se satisfacía así mismo se sentía tan bien como ahora.

Hyuk levantó su vista y miró al chico, con el ceño levemente fruncido su expresión era un completo poema, que no se cansaría de leer

"veo que te gusta, Hyunsu" pronunció con voz rasposa mientras cambiaba el movimiento de sus dedos a uno más rudo

"Mmh" Soltó Hyun y asintió, desesperado.

Sintiendo que ya el menor estaba llegando a su límite sacó sus dedos de su interior, al sentirse vació abrió los ojos y miró a Eunhyuk. Sus ojos parecían más oscuros de lo habitual, pero Hyunsu no lo notó de inmediato. No era algo tan llamativo como la expresión en su rostro, esa sí la reconocía bien. La había visto antes, cada vez que aquel hombre tenía una idea o tramaba algo. Esa mirada era inconfundible, una mezcla de concentración y astucia, como si estuviera a punto de desatar una tormenta de pensamientos y estrategias.

Hyunsu sabía que algo se gestaba detrás de esos ojos oscuros y esa sonrisa apenas perceptible. Había un plan, algo que probablemente cambiaría el curso de los próximos días, pero, como siempre, le tocaría esperar para descubrirlo. Cada vez que lo veía así, un escalofrío recorría su espalda, aunque ya no sabía si era por el temor de lo que estaba por venir o por la extraña admiración que sentía ante su capacidad para tramar cosas impredecibles.

"Ponte de pie"

Oyó la orden mientras surgían sus extraños y nostálgicos recuerdos. Sin vacilar, acató sin decir palabra. Al ponerse de pie, ahora al mismo nivel que Eunhyuk, sintió el aire volverse más denso entre ellos. Un pequeño estremecimiento recorrió su espalda cuando Eunhyuk lo agarró por la cintura con firmeza, atrayéndolo hacia su cuerpo. La piel desnuda del mayor, caliente al contacto, parecía irradiar una energía intensa que envolvía a Hyunsu, atrapándolo en su proximidad.

Con sus pechos desnudos pegados, Eunhyuk inclinó lentamente su cabeza hasta que sus labios rozaron la oreja de Hyunsu. El contacto era tan cercano que sentía el leve calor de su aliento. Entonces, con una voz baja y profunda, pronunció:

"Veamos que tan bueno eres..."

Hyuk bajó su mirada hacia su propio pantalón que aún traía puesto, notando al instante lo que quería decir, sin objeciones, agarró aire para llenar sus pulmones y se agachó hasta quedar de rodillas. Hyunsu jamás creyó que le chuparía la polla a alguien ni mucho menos a Lee Eunhyuk, aunque si le preguntaran si se arrepentiría después, la respuesta sería un rotundo no.

"Buen chico" dijo y le acarició el pelo, quitándole algunos mechones de su cara.

Al oírlo un leve cosquilleo en su vientre lo abrumó de repente, de algún modo amaba ser tratado así por él, solo él era capaz de tener al 'infectado especial' a su propia merced. Eunhyuk vio como Hyunsu bajo su pantalón y lentamente despojándolo de su bóxer, al tener la polla del otro hombre enfrente de su cara, se sintió nervioso por un momento, nunca lo había hecho, pero este sabía que era capaz. Sin dudar más abrió su boca y con su lengua empezó a lamer desde la base hasta la punta, con una de sus manos agarró su propia erección mientras subía y bajaba lentamente, simulando la misma velocidad con la que chupaba la polla de Eunhyuk.

Introduciendo lentamente la polla en su boca, la calidez del interior de sus mejillas eran increíbles, un jadeo del contrario llegó a los oídos de Hyunsu que al ver que lo estaba haciendo bien, trato de meterla toda en su cavidad bucal. Para su sorpresa era demasiado grande para hacerlo sin práctica así que decidió retroceder y luego volver a succionar, creando un vaivén lento lleno de jadeos por parte de Lee.

Luego de unos largos minutos en los que jugando en no ahogarse ni tocar sus reflejos nauseosos, empezó con su mano libre a tocar las bolas del hombre, haciendo aún más placentera la sensación. Al ver que Hyunsu comenzó a tomarle el ritmo y a volverse más cómodo con ello, Eunhyuk agarró con fuerza la cabeza del joven para meter su polla por completo en su boca, agarrándolo por sorpresa este aguantó lo que más pudo la respiración hasta que lo jaló hacia atrás sacando la polla de su boca.

"Lo hiciste muy bien" hablo con voz ronca por los gemidos que dió segundos atrás.

Hyuk se inclinó un poco más, hasta que sus labios encontraron de nuevo los de Hyunsu. El beso era profundo, lleno de una mezcla de urgencia y suavidad, acompañado de pequeños gemidos que se escapaban entre ellos, como susurros cargados de deseo. La conexión entre ambos era palpable, y Hyunsu, sintiendo esa intensidad, se levantó rápidamente del suelo, negándose a romper el contacto.

Sus labios permanecieron unidos en una danza silenciosa, mientras el cuerpo de Hyunsu respondía instintivamente al de Eunhyuk, acercándose aún más, buscando el calor, buscando la presencia de otro muchacho. Lee se separó un poco para respirar, por su parte Hyunsu se dejó caer en el frío asiento de concreto contrastando increíblemente con su piel sudorosa, posicionándose de rodillas, levantó su trasero dejando a la vista su rosado agujero. Eunhyuk separó las piernas de Hyun y con fiereza acercó su boca a su nalgas dejando húmedos besos, un toque metálico de su propia sangre resaltó al pasar su lengua por su agujero. Los quejidos de Hyunsu eran ahogados por su antebrazo, no notando eso, Hyuk no paraba de pensar en cómo se sentiría el culo del menor en su polla.

"¡Dios! solo mete tu polla" desesperado por tener la polla de Eunhyuk en su culo gimoteó el menor.

"¿Y las palabras mágicas?" Dijo con un tono burlesco.

"¿Quieres morir?..." amenazó Hyunsu, al oírlo soltó una pequeña risa.

"Si quieres mátame luego, pero no te escaparás de mí fácilmente" bromeó.

A punto de objetar ya que Eunhyuk creía que no era capaz de hacerlo, gimió al sentir como su polla se adentraba profundamente dentro de él. Sintiéndose lleno por primera vez en su vida y un gemido sonoro escapó de sus labios. al estar completamente dentro Hyuk sintió como una corriente eléctrica alteraba sus nervios, jadeante espero a que Hyunsu se acostumbrara al tamaño, muy distinto comparado a sus dedos. Las caderas Hyunsu se movieron señalando que ya estaba listo y con un fuerza prosiguió penetrando al más joven, en un vaivén rápido los gemidos aumentaron juntos al sudor y los besos en su espalda, sin exagerar, eran como estar en el paraíso.

El tiempo parecía detenerse mientras se entregaban el uno al otro, cada movimiento se volvía más urgente, más intenso, como si el mundo se redujera a ese instante. Hyunsu sentía el latido del corazón de Eunhyuk presionando contra su espalda, una sincronía perfecta que lo envolvía aún más en ese momento, haciéndolo perderse en la conexión entre ambos.

Finalmente, exhaustos y satisfechos, quedaron tendidos sobre el asiento de concreto, con sus respiraciones entrecortadas, poco a poco volviendo a un ritmo más pausado. Hyunsu miró a Eunhyuk a su lado, observando cómo sus ojos aún brillaban, reflejando una mezcla de emociones difíciles de descifrar, pero tan profundas que casi podía sentirlas.

"Esto no ha terminado" dijo Eunhyuk con voz baja, pero cargada de una promesa implícita "Pero ahora, debemos asegurarnos de que Eun Yu esté a salvo"

Hyunsu asintió en silencio, sabiendo que la batalla no había terminado, ni la externa ni la interna. Había tanto por resolver, tanto peligro por enfrentar. Se levantaron lentamente, recogiendo sus ropas dispersas y vistiéndose en silencio, preparándose para lo que venía. Ambos sabían que el peligro estaba siempre al acecho, pero en ese momento, lo único que importaba era la conexión innegable que compartían, una chispa que seguía ardiendo incluso cuando el mundo alrededor parecía caer en caos.

.
.
.
.
.
.
.
.

━━━━━━━━━━━━━

¡Espero les haya gustado!
Había dicho que subiría esto hace mucho tiempo pero no tuve tiempo de terminarlo :<
Gracias por leer 💓

—Ayan🪷