Adv. adaptación de una escena de spiderman 3 y un poco de los cómics de marvel.
en general, me inventé muchas cosas. xd
- AU! venom y spidey :)

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El techo vertiginoso y el retumbar de cada paso, la revelación de su presencia allí, son cosas que Sero Hanta jamás soportó. Visitar una iglesia por idea propia, sin ser obligado por un tercero, es algo muy poco creíble en él.

«Pero, bueno..» titubea. «A tiempos desesperados, medidas desesperadas, ¿verdad?»

Con la mirada fija en el suelo y las manos aún en su chaqueta por el frío, él intenta autoconvencerse: «¿Verdad?»

Sero cierra los ojos e inhala hondo, y luego suelta todo ese aire mientras observa hacia arriba, hacia el cielo, topándose con todo tipo de arte cristiano y una sensación extraña invadiendo sus entrañas; un mareo. El lugar es enorme, pero está vacío, al menos por lo que él puede ver. Se persigna torpemente y avanza como quien no quiere la cosa. Años sin padecer la necedad de esperanza, y sin embargo no recuerda la última vez que estuvo bien consigo mismo.

Sero camina lento, desconfiado; como si tuviese miedo de ser encontrado allí. «Señor, sé que no he sido un gran devoto de esta religión, ni de ningún otra en realidad...» divaga en su propia mente, esperando a que un ser omnisciente pudiese escucharle y cederle un poco de juicio; «... pero estoy aquí en busca de respuestas.»

Respuestas, la única razón por la que Sero Hanta entraría en una iglesia a las tantas de la noche, rozando ya sus últimas opciones. Su madre solía decirle que acercarse a Dios podría ayudarle en un momento así, que si se sentía perdido, Dios lo llevaría de nuevo por el camino de la paz; pero ahora, solo le está ocasionando un fuerte dolor de cabeza.

Más que el camino de vuelta —hacia donde nunca estuvo—, lo que Hanta desea es la fuerza para empezar su vida desde cero o regresar a su país natal cargando con la vergüenza de ser un mentiroso. Resulta que hace alrededor de un mes, él ha sido relegado de un cargo importante en su trabajo de fotógrafo y periodista, y su nombre fue manchado permanentemente por fraude. Su novia lo había dejado luego de eso y nunca fue alguien cercano a su familia.

Él nunca fue alguien importante, ni siquiera para sí mismo, hasta que mintió y eso lo llevó a tocar fondo.

Sero es sincero al decir que está decepcionado de su actuar, que desea acabarlo con todo, hasta con su propia existencia. Qué más le daba ya, si lo único que lo hizo relevante por un tiempo quedó sepultado con su pila de engaños.

Ha sido su culpa. Y sin embargo, no puede evitar sentir odio hacia el héroe aclamado por todos, por aquel que develó sus mentiras y le quitó los cinco minutos de fama.

Spider-Man.

«Así que, señor, ilumíname o elimíname antes de cometer una locura.» Sero niega con la cabeza, sintiéndose un idiota y dando por acabada esta extraña sesión espiritual. Una locura es estar aquí. Se da media vuelta para retirarse, no se siente para nada cómodo en ese lugar.

Avanza dos pasos cuando, de pronto, un estruendo comienza a sonar por dentro y fuera de la iglesia.

—¿Uh?

Tarda unos segundos antes de notar que son campanadas, desordenadas en la noche y en una hora cualquiera. Sero está notoriamente confundido, la curiosidad por ver de dónde proviene todo el ajetreo lo invade y decide acercarse hasta la habitación de donde proviene.

Presiente que algo no va bien pues, mientras más se aproxima, distingue mejor los gritos que se esconden entre el eco. Abre una puerta y se detiene al pie de varias escaleras que conducen a la campana, mirando al cielo.

Hay algo raro allí. Una mancha negra moviéndose desesperada o una persona, o las dos cosas. Hay alguien ahí sufriendo, y por lo que cree ver es un conocido.

—Ese es... ¡¿Ese es Kirishima?! —pregunta al aire, pero no hay nadie que le responda.

En tanto Kirishima, arriba del todo, parece estar absorto en una batalla contra alguien... o algo. Y Sero está muy en shock como para correr a ayudarle.

Un líquido extraño, azabache, se desprende del otro hombre y cae como gotas sobre su piel. Él intenta deshacerse de ellas, pero el liquido parece arrastrarse hasta él y adherirse como pegamento hasta desaparecer en su interior.

Una extraña sensación lo invade. Sero está mareado y desorientado, aterrado, algo está pasando con su cuerpo y él no entiende. Consigue estabilizarse y deambular hasta llegar casi a las afueras de la iglesia, en busca de ayuda. La cabeza le da vueltas. Es un lugar muy grande, le provoca vértigo. No hay nadie allí, ni Dios.

Sero logra llegar a la calle y correr como alma que lleva el diablo. Hay personas que comienzan a acercarse, tan curiosas como él por lo que está pasando, pero él no les hace caso.

Una voz de ultratumba en su cabeza lo detiene en seco, en medio del asfalto, y lo tira de rodillas.

"Sero." Él jadea, una capa de negrura lo envuelve de pies a cabeza y se siente consumido. "Podemos ayudarte con tu problema, pero antes..." el simbionte lo hace levantar. "Huyamos de aquí."

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Doce de la noche en plenas vacaciones. Hay mucho ajetreo en las calles y Kirishima podría estar disfrutando de su juventud en una fiesta —o en su casa durmiendo, pero él tiene otros deberes.

Spiderman se encuentra atendiendo un llamado de auxilio, un supuesto robo. Nada complicado a lo que enfrentarse, excepto que de pronto, un extraño sentimiento lo invade y empeora cuando su sentido arácnido se agudiza.

Spiderman frena de golpe, algo no va bien cerca suyo. Lo confirma cuando debe maniobrar para no ser pegado por una red —oscura— en un oscuro callejón.

—¿Qué caraj-

—Oh, itsy bitsy spider. ¿Nos recuerdas?

Agarrado del paredón, un ser azabache y enorme se aproxima a él lentamente. El héroe se sorprende, pero no responde, esquivando un fuerte golpe que rompe pedazos de pared.

«Tss, alguien tendrá que reparar eso luego.»

—¿Qué digo? Es imposible que nos hayas olvidado —los autodenominados "Venom" se responden a sí mismos, expectantes de su oponente—. Aún tenemos un trabajito por acabar, araña.

—Oh, sí. Estuvieron mucho tiempo viviendo en mi cabeza, ¿no es hora de que vayan al área 51 de una buena vez? —responde él, y es entonces cuando la bestia intenta darle un mordisco. Spiderman esquiva, consiguiendo darle con su telaraña en la jeta, y luego pegarlo contra un edificio—. ¿Por qué no mejor se comen esto?

El simbionte suelta un quejido y rompe las telarañas, trepándose de la pared frente a su oponente. Humedece sus "labios" con su larga lengua y deja a la vista parte de la cabeza de su portador.

—Porque tú te nos haces más apetecible, Kirishima.

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- solo un poco del concepto de srkr loquísimo que se me ocurrió hace tiempo (desde que me volví fan de venom), pero que subo para que sepan que sigo vivo en el fandom. <3
* créditos a quiénes corresponda con los personajes.
* entre una escena y otra, ha pasado bastante tiempo, y ellos ya se habían visto antes.

si veo que tiene apoyo, quizás saque más pseudo-adaptaciones de esto.

chaito~