He vuelto a andar sobre mis pasos, tratando de hallar aquella senda que me conduzca hacia ti. Pero me perdí buscando aquel lugar de ensueño, en el que alguna vez fui tan feliz.
¡Lo admito: me he equivocado! Jamás debí dejarte ir y hoy lamento haber soltado tu mano.
Traté de fingir ser alguien más, simular que todo estaba bien. Pero sin ti no sé quién soy, no encuentro sentido a mí ser y siento que me ahogo en el dolor. Estoy perdida mi amor, naufragando en un océano interminable de pesares, de anhelos rotos que se hunden como viejos barcos errantes.
Deseo que todo cambie y volver a encontrar la dirección, que seas mi mapa en este mar de espectros, la estrella más brillante en mi constelación; que te vuelvas mi guía para poder hallarte y suplicarte perdón.
¿Qué puedo hacer para recuperarte? ¿Para que sepas que estoy llena de arrepentimientos? Sin ti soy una cáscara vacía, una pieza incompleta. Cada vez que te pienso mi alma entristecida sufre y se estreméceme, inquieta.
¡Vuelve a mi amor! Sálvame, rescátame de este padecimiento eterno. Mi vida es un brutal tormento y a cada instante siento que me hundo más en el infierno.
Te amo y te juro que de verdad no miento. Pero temo que no me creas y esa triste idea me desgarra desde dentro.
Mi corazón se quiebra y comienza a sangrar. En penumbras me quedo de nuevo y solo me queda llorar... y llorar mientras me voy desvaneciendo.