ADVERTENCIA: voy a colocar esto por si acaso.

Este contenido contiene violencia, sangre y menciones de muerte, sino te gusta o no lo soportas del todo mejor saltate este one-shot.

Alberu Crossman no era un hombre al que le gustara leer romance... O verlo. Él disfrutaba mucho más de los libros de terror, misterio y suspenso, así que tener este libro de romance entre sus manos era algo novedoso.

No va a mentir, compro este libro por la pequeña descripción en su contraportada:

“Un pequeño reino armonioso que tenia por rey a un holgazán. Tanto era el sufrir de esta persona que decidió ir en busca de alguien que pudiera tomar la responsabilidad por él”.

Así de simple.

No contenía ningún detalle más, incluso si se buscaba no se encontraría rastros del autor por ninguna parte, es como si el libro y quien lo escribió no existieran.

Pero no abrumo su mente por mucho tiempo, así que por la noche, se acomodo en su suave cama y comenzó a leer.

El principio de la historia era suave, podría decirse que hasta cierto punto fue divertido; se daba una breve descripción del rey holgazán, como luchaba cada día más y más por levantarse de su cama, como a pesar de no querer tener que soportar tantas obligaciones y responsabilidades, trabajaba diligentemente.

La historia continuo hasta que el rey holgazán decidió encontrar a alguien más, alguien que tomará su puesto como rey, alguien que se diera la tarea de romperse la cabeza entre tantos documentos y deberes, alguien amable y decidido, que pensara en el bien de su pueblo. De esta manera comenzó su largo viaje.

En el camino encontró varias otras personas, que si bien eran adecuadas, no era lo que él estaba buscando, sin embargo, encontró en sus compañeros una familia en la qué podía confiar.

De paso también adoptó unos... Niños, que se hicieron sus hijos, no lo decía como tal en la novela, sin embargo, él no duda de que es un hecho.

Para esto ya se encontraba en la mitad y hasta el momento no había notado nada que fuera romántico, más bien... Era como un género de comedia, aventura y fantasía. E incluso entonces, el nombre de este rey holgazán no había sido pronunciado ni una sola vez, ni siquiera por sus hijos y eso lo tenia un poco loco.

Aunque, por el momento todo iba bien y bonito.

... Ojalá se hubiera quedado así.

La historia siguió desarrollandose hacia un punto triste, en donde se relataba y describía a profundidad los sentimientos de este rey, toda la historia detrás de como fue que consiguió tomar la posesión del trono, las duras batallas por las que paso y las heridas que aun después de curarse siguen doliendo. Lo solitaria que fue su vida.

Las preguntas personales que se realizaba conforme avanzaba en su viaje, los compañeros que fue perdiendo con el tiempo porque ellos tenían que realizar sus propias aventuras, tenían que seguir sus caminos, crear sus historias.

Poco a poco, su familia fue disminuyendo.

Sus hijos fueron creciendo y pronto fueron a explorar el mundo.

Y él... Volvió a su reino, lo había dejado en buenas manos por lo que no tenia que preocuparse por algún incendio o una rebelión, pero seguía igual. Amaba su reino, lo hacía, pero estaba cansado.

El final fue aun más doloroso, el rey holgazán no volvió a salir de su reino y solo se dedico a este, la búsqueda que antes le había dado esperanza por hacer una vida qué pudiera disfrutar plenamente en la comodidad de su cama y con su familia, fue olvidada.

Así, hasta el fin de sus días, no pudo encontrar a esa persona.

Mierda, ¿qué clase de libro romántico era este?

Esto parecía más bien un recuento de la vida... De una vida trágica.

Aunque el motivo puede parecer a simple vista algo tonto, es algo mucho más profundo y complejo de lo que parece. Es un cúmulo de emociones que te hacen replantear algunos aspectos de tu vida, te hace darte cuenta de si de verdad estas poniendo suficiente empeño en algo porque tu quieres o porque es tu obligación hacerlo.

Al final, te deja con un vacío, una decepción y un nudo en la garganta difícil de pasar y difícil de olvidar o superar.

Esa noche, Alberu no pudo dormir bien.

Ahora más que nunca estaba decidido a encontrar, aun si es bajo las rocas, al jodido autor de esta novela.

Lo que no esperaba, era comenzar a tener alucinaciones, por qué, ¿de que otra manera puede explicar lo que sucede?

Solo recuerda haberse ido a dormir después de haber terminado todo el libro por completo, no recuerda haber programado un viaje/transmigración en su agenda, mucho menos para hacerla estando él dormido. Pero no tiene ninguna explicación razonable para lo que esta viendo.

Enfrente suyo hay... Fuego.

En sus oídos, el sonido de los gritos por poco lo deja sordo y ni que decir del choque metálico que puede escuchar de fondo, un aterrador escalofrío lo recorrió de pies a cabeza.

El horrible y característico aroma a sangre inundaba sus fosas nasales, lo que provocó unas inmensas ganas de querer vomitar.

El temblor en su cuerpo claramente no era causado por el frio, era por el miedo, pero no era su miedo, estaba bastante aturdido por su situación como para reaccionar.

En su conmoción, pareció sentir un toque alarmante en su hombro y una voz lejana que gritaba su nombre de forma desesperada.

—¡¡Su alteza, príncipe Alberu, tiene que irse de aquí!!

La persona que le había gritado tan ansiosamente no espero alguna respuesta de su parte y cuando menos lo espero, ya estaba siendo arrastrado hacia un caballo, en la prisa por montar el caballo, algunas de las heridas de las cuales desconocía su procedencia, hicieron que siseara de dolor.

No tomo mucho tiempo para que pronto comenzará una larga huida.

En la larga trayectoria se podía ver a la gente corriendo de un lado a otro, a algunos cuerpos inertes con flechas clavadas en sus pechos y la sangre, que estaba esparcida por todas partes dejaba un aroma qué no podía ser opacado por el fuego; en la marcha, ni siquiera tuvo tiempo para ver que tanto abarcaba este y aun si lo tuviera, su cuerpo no hubiera soportado estar despierto por más tiempo, las heridas, el cansancio y el shock mental acabo con él.

Lo último que escucho, fueron los gritos desesperados de las personas con las que huyó.

Y lo primero que vio al despertar, fue un techo de madera... Seguido por un tremendo dolor en su estómago qué le impidió levantarse, supone que el quejido que soltó fue lo suficientemente alto como para despertar a la persona que dormía en una- posición incomoda-silla no muy lejos de la cama donde descansaba.

Para su mala suerte, todavía no había pronunciado palabra alguna y ya había asustado a la otra parte, de no ser así, ¿por qué saldría corriendo entonces?

Aun estaba un poco aturdido, por lo que digerir los pocos eventos por los que paso no estaba fijada como primera en su lista de prioridades.

No paso mucho tiempo despierto cuando poco a poco su vista comenzó a nublarse, tornarse borrosa y al final, volverse negra.

Se había desmayado, la herida en su abdomen volvió a abrirse.

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Cuándo volvió a despertar, vio el mismo techo que la primera vez cuando abrió los ojos, sin embargo, el olor a medicina era mucho más fuerte, tanto que incluso sentía un ardor en sus ojos.

Intento sentarse, sus brazos temblaron un poco por el esfuerzo, pero al final pudo recargarse en el respaldo de la cama.

Cuándo el ardor en sus ojos se disipó fue capaz de ver el lugar donde se encontraba. Entre sus últimos recuerdos estaba muy presente aquel grito, más específicamente la parte donde se decía su nombre junto con lo que creyó ser "príncipe". Su mente ya no es capaz de transmitir más sucesos.

Su profunda reflexión se interrumpio en el momento en que se abrió la puerta. Habían entrado dos personas con atuendos raros; el hombre más joven tenia un traje de pingüino, un poco sucio y desalineado, por otra parte el anciano con esa barba larga y algo parecido a una túnica o bata.

El anciano se acerco con cuidado y pronunció —Me han llamado para determinar el estado de su salud, le pido que me muestre su muñeca, alteza. -¿Ah? Desconcertado, Alberu miro a los lados, en busca de ese tal "alteza".

Aunque el anciano este parado justo enfrente de él, incluso con su anciana mano extendida en su dirección, Alberu estaba confundido.

—Su alteza, príncipe Alberu. Por favor, haga caso al médico, ha estado inconsciente por mucho tiempo y esta es la primera vez que se mantiene en este estado.

Alberu miro en blanco al hombre más joven, cayendo en cuenta de que sí, están hablando de él y sí, se están refiriendo a él de una forma bastante respetuosa. Tontamente, dejo que el anciano revisara su estado.

En el momento en que la mano contraria toco su muñeca, sintió un... Algo entrar y recorrer todo su cuerpo en una corriente cálida, le hizo sentir adormecido.

El anciano frunció el ceño y el hombre más joven se dio cuenta de esto, haciendo una mueca de preocupación, más preocupación de la que ya cargaba.

—El príncipe se está recuperando bien de sus heridas, solo necesita guardar reposo por unos tres días más y podrá levantarse, sin embargo, no debe hacer movimientos o actividades extenuantes o que puedan volver a abrir la herida. - el anciano guardo silencio por unos segundos, como si estuviera comprobando algo, al final y aunque dudo, continuo —Pero, debido a que sufrió un golpe en la cabeza, puede presentar amnesia o lo más temido, una perdida completa de la memoria.

—¿Y cómo podemos comprobar eso? -el hombre más joven estaba bastante preocupado por la condición de Alberu, incluso se podían ver algunas gotas de sudor bajar por su frente.

—Puede realizar algunas preguntas de vez en cuando, mostrar algunos objetos en relación a sus recuerdos, pero no deben sobreestimular su cerebro o forzar a que recuerde. En el caso contrario... Solo queda vivir una buena vida.

El silencio que siguió después pareció disminuir el aire alrededor.

El ignorado Alberu yacía sentado en la cama, impasiblemente confundido.

Tiene una vaga idea de lo que está sucediendo, aunque solo puede quedarse como una suposición; ha transmigrado lo que en sí implica que está muerto, pero curiosamente está en un cuerpo que se llama igual.

Bueno, no fue tan difícil de aceptar este hecho. Lo importante es descubrir el tipo de mundo al que transmigro, cuál es su papel aquí y si existe la posibilidad milagrosa de poder regresar.

Cuando el anciano médico se despidió y el joven que seguía parado ahí con una mirada pérdida, Alberu decidió pronunciar sus primeras palabras en este mundo.

—Uhmm, ¿podrías decirme en dónde estoy? -el ambiente al instante se volvió incómodo o al menos así fue como lo sintió Alberu. La expresión de aquel hombre cambio de preocupación a una triste y al final una de seriedad.

—No se preocupe su alteza, trabajaré duro. -susurro de forma rápida —Dejeme ponerlo al tanto de nuestra situación. Actualmente nos encontramos en un pequeño pueblo alejado del sur, lugar donde se encuentra el reino Melir. De ese reino es de dónde hemos huido no hace muchos días, desgraciadamente, solo unos cuantos de sus fieles servidores aún se encuentran aquí...

Pareció dudar un poco, recordando las palabras del médico, no sabía si debía proseguir o contar todo lo sucedido conforme a los días. Pero esto chocaba a su vez con su deber de ser honesto con el príncipe, además de que se trataba de su reino... A pesar de no saber si este aún seguía de pie. Con un suspiro, tomo su decisión.

—El reino estaba a cargo del anterior príncipe heredero, por un tiempo gobernó con sabiduría y se ganó el respeto del consejo real, de varios ministros y nobles, sin embargo, un día comenzó a actuar de forma extraña, se actitud se volvió titánica e incluso hubo un tiempo en que las personas hablaban sobre la estupidez del emperador. Esto, por supuesto que llegó a sus oídos e hizo un edicto, todo aquel que hablara mal de su persona sería ejecutado. Pero eso fue solo el comienzo, comenzó a despreocuparse por su reino, dejo a un lado sus responsabilidades y se olvidó de su pueblo.

> Esto causo mucha disconformidad, discusiones a puerta cerrada y bastante revuelo. Después de un tiempo se crearon varios grupos, todos con el fin de derrocar al emperador. No sé si fue una bendición que el emperador no haya tomado ninguna acción más haya de la represión contra usted, su alteza. Al final, el castillo se vio envuelto bajo un ataque violento, a duras penas logramos sacarlo de ese lugar, salió bastante herido, no solo lograron matar al emperador, sino que también querían matarlo a usted.

Hicimos todo lo posible para mantenerlo a salvo y de alguna manera lograron llegar hasta usted, debo decir que peleó hasta la inconsciencia. Algunos guardias que estan de su lado nos ayudaron a abrirnos paso, incluso entonces, unos pocos murieron, el resto está aquí, en recuperación. Estoy seguro que cuando despierten se alegrarán al saber que... Usted está bien.

Nota al lector:

Ustedes al ver la advertencia: uO^O!!! Tengo miedo.jpg

Yo: verdad que te engañe.jpg

MUAJAJAJA, supongo que seguiré esto en otro momento xdxd, si habrán más partes, por falta de inspiración
¯\_(ツ)_/¯

Este es el primer one-shot de esta extension :D.