Cap. 8
Holi!!!!! Yo de nuevo!!!
Estoy feliz porque ya descubrí la razón por la cual no podía comentar y ahora si puedo!!! Yay!!!!
Y bueno regresando a la historia la personas que dijeron quien creía que era la joven misteriosa hubo una que lo adivino pero también menciono a otra, por lo tanto no sera valido porque eso seria como si adivinaran y no seria justo Y_Y no se enojen.
Bueno ya se acerca el final...
Disfruten la lectura.
- Hotaru, tengo tanto miedo de que, en cualquier momento, comienze a desaparecer -la joven pelirrosa se mordía las uñas, en un gesto de nerviosismo.
- Rini, perdoname, si no hubiera sido por mi que te llame a esta época no estarías aquí y así tal vez la princesa no se hubiera enterado de el joven Alex -la pelinegra abrazó a su amiga, tratando de animarla, pero Rini estaba demasiado asustada.
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Mientras que en la casa Tsukino, una gata negra con una clava en la frente de media luna, se dirijia a la habitación de su dueña. Se encontró con la sorpresa de que su princesa no estaba.
Y la cama estaba completamente revuelta, al igual que unas cosas tiradas, y claro no paso por alto el hecho de que, la ventana estaba completamente abierta.
- ¿Serena?, -llamó Luna esperando ver a su dueña salir de un lugar, pero no fue así- Serena esto no es gracioso, sal de donde estés.
La gata se preocupo y rápidamente fue por el intercomunicador para localizar a las chicas.
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En el templo Hikawa, las chicas habían organizado una pijamada, cuando el comunicador de Amy comenzó a sonar.
- ¡no! -se quejó perezosa Mina, que se encontraba sobre su estomago, sobre la cabeza de una muy enfurecida Rey.
- Mina, ¡Mina!, ¡Niña loca quitate de encima! -grito la sacerdotisa del templo, causando que Mina diera un salto del susto y terminara sobre las piernas de Lita.
Grave error, ya que, Lita que siempre se defendía ante lo desconocido lanzo un puñetazo dándole en la nariz a la nombre princesa de mercurio, que en ese momento se había despertado a causa del ruido.
- ¡Ay! -Amy se cubrió la nariz, mientras que unas lagrumillaa asomaban a sus ojos debido al dolor causado.
- ¡Amy!, perdoname, fueron mía reflejos -apenada la sailordel trueno intento alcanzar a Amy, la cual, presa del terror se escabulló hasta el otro lado de la habitación.
- chicas, chicas, -la sailor del fuego intentaba llamar la Atencion de todas, mientras buscaba el objeto de ese ruido incesante. Al ver que todas se encontraban distraídas discutiendo se enfureció.- ¡chicas!
El silencio reino la habitación, dejando escuchar claramente el pitido molesto que procedía de debajo de la almohada de Amy.
Amy buscó y encontró su intercomunicar, donde recibía una llamada de Serene.
- ¿serena? -preguntó extrañada la peliazul, ya que, era raro que le llamara a esa hora.
- ¡Amy!, ¡Soy Luna! -las chicas al escuchar la voz preocupada de la gata se acercaron curiosas, para saber que sucedía.
- Luna, ¿que sucede? -preguntó perezosa Mina.
- es Serena -las chicas se miraron entre si, preocupadas, ya que su rubia amiga, se había comportado extraña desde la ultima vez que la vieron.
- ¿que le paso a Serena? -la voz alerta de Rei se dejó oír.
- ella no esta.
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En el departamento del príncipe de la tierra. Una joven rubia se revolvía completamente dormida en loa brazos de su novio, quien no sabia que hacer ante esto, ya que, parecía que la chica estaba en una batalla.
- ya había olvidado que te movías mientras dormías -comentó para si mismo, divertido el pelinegro.
La acomodó mejor en sus brazos y se puso mas cómodo en el sofá con ella sobre su pecho. Mientras, distraídamente acariciaba sus rubios y largos cabellos.
- Serena, sin tan solo quisieras escucharme, no estaríamos en este problema -el joven miró el dulce rostro de su novia que se encontraba sobre él. Y sin siquiera pensar se acercó lentamente a ella, y le dio un tierno beso, probando sus dulces y adictivos labios.
- papá, ¿que haces? -el príncipe se sobresalto al escuchar esa infantil voz, ahora familiar para él.
- ¡Alex!, ¿que haces aquí? -el pelinegro trato de incorporarse sin agitar demasiado a su novia.
- pues... quería venir... no me gusta estar con Haruka -comentó inflando tiernamente los cachetes y frunciendo el ceño. Darien rió ante ese gesto.- además no hace otra cosa mas que hablar de mamá.
El pelinegro también frunció el ceño ante esto. Así que Tenoh estaba haciendo do de las suyas.
- Haruka solo... ¡Espera!, ¿como fue que llegaste hasta aquí Alex? -el pelinegro se estremeció de terror al pensar que su pequeño hijo vagó por las calles hasta esas altas horas de la noche para ir con él.
- eh, Luna P, me trajo -y entonces detrás de el se dejo ver la pequeña pelota que Rini había traído al siglo XX, cuando llego por primera vez.
El joven príncipe se extraño de ver a esa pelota allí, pero lo pensó unos momentos y decidió no decir nada al ver como Alex daba un bostezo.
Se dirijio con Serena en brazos hasta su habitación y la dejo en su cama. Después regreso por alex quien ya se encontraba cerrando sus grandes ojos zafiro. Y lo dejo en medio de la cama a un lado de su novia.
Pensó un momento en donde dormiría pero en su cama había suficiente espacio, así que acomodando mejor a su novia se hizo un espacio y la abrazo al tiempo que Alex se dormía.
Sonrió al verlo, se sentía también este acompañado y no estar solo, como lo estuvo la mayor parte de su vida, hasta que esa niña de peinado gracioso llego a él. Y él se enamoro perdidamente de ella.
A los pocos minutos se durmió no sin antes das le un casto beso a su rubio tormento y murmurar:
- te amo Serena Tsukino, no me importa que todos te vean como una niña infantil, yo te amo por lo que eres.
Y se durmió.
Hola!!! Que dijeron? YA SE ACABO!!!
Pues no, aun no. Jejejejeje
Espero que el cap. haya sido de su agrado y quiero agradecer a todos aquellos que me votan y me comentan me animan a seguir escribiendo.
Arigato!!
Y Sayonara!!!
( ok ok después practico mi japones).
Nos vemos.
:)
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