Sasha: Amor! Llegaste, te extrañé!

Jimin: Bb pero si nos vimos apenas ayer.

Sasha: ¿Acaso no puedo extrañarte?

Jimin: Yo no he dicho nada amor jajaja, ya me callo y por cierto vengo a invitarte a un lugar.

Sasha: ¿En serio, adónde amor? -le regalo un tierno puchero-

Jimin: ¡Sorpresa! solo vístete y ponte hermosa como siempre, te espero en el auto y tienes 15 minutos no te demores Sasha, que te conozco -dice en tono de reproche-

Asiento como niña chiquita, le doy un pequeño beso y me dirijo a mi habitación para alistarme.

          ~20 MINUTOS DESPUÉS~

Jimin: Amor te dije 15 minutos no 30! -me reprocha exaltado-

Sasha: Ay bb no te enfades por 10 minutos de más no pasa nada, además no me vas a negar que quedé hermosa.

Jimin: es verdad amor quedaste preciosa como siempre, valió la pena esperar -me da un tierno beso y me abre la puerta del auto-

Al llegar estábamos en el parque de diversiones y allí nos esperaban los chicos, de verdad me sorprendí muchísimo, pues Jimin sabía perfectamente que me encantaba venir a estos lugares. Nos adentramos en el parque y subimos a muchos juegos, después de casi dos horas allí Jimin decide llevarme en el auto a otro lugar, que según el también era parte de la sorpresa, y la verdad no sé a que se debía porque no cumplíamos mes ni nada, pero a decir verdad me encantaba.

Jimin: Sasha ven, te quiero llevar a un lugar.

Sasha: Chicos al rato venimos.

Jimin: La voy a llevar a un lugar. -Les dice guiñándoles un ojo-

Todos: Uhhh!! ok vayan aquí los esperamos.

Tu: ¿Amor a dónde me llevas? -pregunté nerviosa-

Jimin: Ya lo verás -sonriente-

                       ••••••••••••

Jimin: amor ven! -me toma de la mano-

Sasha: ¿qué pasa amor?

Jimin me vendó los ojos y  caminamos unos minutos hasta que siento el sonido de un lago, de pronto me quita la venda de una forma muy delicada y me encuentro con un lugar muy hermoso. Había una mesita con velas y rosas y una deliciosa comida servida, me emociono y abrazo a Jimin, este me toma en sus brazos y me besa.

Sasha: ¿Amor a qué se debe esto? -pregunto curiosa-

Jimin: Ya lo verás - decía con sonrisa pícara-

Nos sentamos y nos dispusimos a comer, después de la comida tan deliciosa Jimin se arrodilla ante mí saca una cajita negra y dentro de ella había un hermoso anillo de diamantes, no sabía que decir las lágrimas brotaban por mis mejillas.

Jimin: Sasha quisieras casarte conmigo y convertirte en la señora Park, haciendo de mí el hombre más feliz del mundo? -me pregunta muy emocionado-

Sasha: Sí amor! Sí quiero, de solo pensar en un futuro contigo, junto a ti, afrontando los obstáculos que nos pondrá el destino, de solo imaginarlo me haces la mujer más feliz de este universo. En serio no sabes cuánto esperé este momento. Desde que me pediste que fuera tu novia no veía el día que dieras este próximo paso -le respondí con lágrimas de felicidad-

Jimin: Amor no sabes lo que me alegra oír estas palabras se que no soy el hombre perfecto pero soy lo que soy por ti, tú me enseñaste a amar y por ti conocí el amor, no veo el día de verte entrar a la iglesia diciéndome que sí aceptas ser mi esposa. Prometo hacerte la mujer más feliz de este mundo mientras viva y se que aún es pronto para esto pero me gustaría formar una familia contigo. Te amo mi Sasha

Sasha: Ay amor y yo te amo mi Mochi!

Luego de pasar una hermosa tarde juntos, junto al hermoso lago, Jimin decide llevarme hacia otra parte del hermoso lugar. En donde había una cabaña de madera, parecía una casita de muñecas. Al entrar había un camino de pétalos de rosas acompañados con velas que conducían a una habitación. Jimin y yo íbamos subiendo las escaleras besándonos claro que con pasos torpes, ambos estábamos nerviosos, al llegar a la habitación había una cama matrimonial con pétalos encima y velas por todo el suelo era un sueño aquella escena, en verdad que Jimin producía tantos efectos en mí, ese momento se congeló para nosotros y se volvió mágico.

Jimin me arrecostó sobre la cama delicadamente y se acostó encima mío sin dejar caer su peso sobre mi. Este momento era diferente a los demás en donde no pasábamos el límite de unos simples besos o una caricia. Tanto él como yo nos manteníamos unidos, no nos separamos cuando la ropa cae al suelo, ambos quedando desnudos frente al otro, observando cada parte de nuestro cuerpo y deseándonos cada vez más, intensificando nuestro amor. Deberíamos sentirnos avergonzados de estar uno al frente del otro como dios nos trajo al mundo pero no lo sentíamos así y aunque los dos estábamos muy nerviosos y sonrojados no estábamos haciendo nada del otro mundo. A pesar de que no soy experta, tampoco soy primeriza, al contario de Jimin que para él todo esto era nuevo. Aún así su toque era suave cuando rozaba mi piel, adorándome con cada caricia, con cada roce, con cada mimo que sus delicados dedos tenían sobre mi piel. Dejaba una estela de besos recorriendo mi cuello de lado a lado hasta bajar por mi clavícula y luego rozar mis pechos, por lo bajo dejaba sonidos que incentivan a Jimin a seguir. Mis manos buscaban ansiosamente su cuerpo, recorriendo cada centímetro, deslizando mis dedos en un recorrido que no tenía vuelta atrás.

Jimin: ¿Estás segura Sasha? -susurra contra mis labios-

Sasha: Sí, si lo estoy -mi sonrisa era pequeña y nerviosa-

Observo con detenimiento y lo veo posicionándose sobre mí, alerta con sus ojos mirando los míos por segunda vez y yo vuelvo a insistir y le doy un pequeño beso mostrándole que estoy lista. Cuando poco a poco se adentra en mí, siento que mis músculos se estiran y a pesar que no soy virgen, duele un poco. Esperamos hasta que me acostumbrara a esa maravillosa sensación, entre besos y palabras susurradas y aún con las manos entrelazadas se mueve. No es mi primera vez pero se siente como si lo fuera. El deseo está allí y se desata, las embestidas aumentan al igual que los susurros y los jadeos que llenan la habitación. Ambos estábamos jadeantes, sudorosos, y todavía con deseo pero nada podía ser más perfecto que este momento.

Jimin: Te amo Sasha, mucho -toma mi mano y la pone en su corazón- ¿Sientes eso? Cada vez que estoy contigo late así y si no estás sigue latiendo aún más fuerte esperando a volverte a ver. He soñado con este momento tantas veces y nunca se va a comparar con lo que realmente está sucediendo ahora.

Sus palabras me animaban tanto y me daban tanta seguridad que no podía dejar de soltar lágrimas de felicidad.

Sasha: Yo también te amo mi Mochi❤ y no sabes lo feliz que me haces al convertirme en la futura Señora Park.