Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 23.

Un joven azabache se levanta con pereza y sumo cansancio, tratando de recordar lo que había hecho la noche anterior, no era normal para él tener tanta lasitud. Por lo que en busca de una respuesta algo coherente se observa a sí mismo desnudo y con marcas, sin entender del todo que es lo que había sucedido empieza a recorrer la habitación con la vista; encontrando ropa desordenada y botada por todas partes, algo fastidioso para el joven, odiaba la suciedad y bel desorden; encontró encima del velador la botella que su mentor le había dado y, para su total comprensión de aquella condición, encontró a su par durmiendo plácidamente a su lado.

Jeff: A veces creo que somos conejos- murmura con una etérea sonrisa sobre su pálido rostro, para conseguir de algún lugar cercano, el armario, sus ropas y meterse al baño.

Después de algún rato, lo único que consigue, claro además de que la mitad superior quedara limpia, es que un golpe en el suelo lo alarme. Saliendo con una toalla en la cintura y su cabello mojado sólo para encontrar de forma excepcional a su guía detrás de su,ahora inconsciente, pareja que estaba sin prenda alguna igual que el mismo cuando se levantó. 

Jeff: ¿Pero qué diablos se supone que ha pasado aquí?- menciona a la familiar criatura frente a sus ojos.

Zalgo: Nada fuera de lo común.- responde de manera sutil y tranquila- Sólo lo he desmayado para que no tuviesen una segunda ronda de su actividad como par en este momento -susurra cruzado de brazos con su típica expresión casi imperturbable.  

Jeff: Bueno... -menciona levemente abochornado por aquella explicación- No es nada malo que tenga ese tipo de contacto con él- menciona apuntándolo con la vista- después de todo es mi pareja. -De repente su expresión vuelve a cambiar, tornándose seria, casi rozando la ira- ¿Por qué lo golpeaste en primer lugar? Quiero una buena razón o el próximo que terminará golpeado serás tú- susurra exigente con una mirada fría.

Zalgo: Problemas en nuestro reino, están casi del todo solucionados- menciona sin moverse de su postura, viendo al menos posar una mano en su cien y suspirando.

Jeff: De acuerdo iré contigo, sólo déjame cambiarme y -hace una ligera pausa- por favor deja de nuevo a mi novio en la cama- menciona y sin esperar respuesta alguna ingresa nuevamente ala baño dando un portazo.

El mayor sonríe enternecido por la inesperada forma de llamar a aquel esquelético ser, que, si era una de las criaturas que más detestaba por los muchos posibles aliados que le había robado, estaba casi del todo seguro que esa la persona ideal para su pupilo. Sin mucho esfuerzo lo levanta y lo tira bruscamente a el revoltijo de sábanas.

El pelinegro finalmente sale del baño con sus ropas extravagantes, y dando por entendido que irá al inframundo con su traje imperial, compuesta por una capa de almas en pena, susurrando por su salvación, una camisa blanca con adornos barrocos celestes, un pantalón azul oscuro y unas botas negras.

Zalgo: Te ves perfecto -mencionó con una sonrisa observándolo de arriba a abajo, mientras que este sólo se limita a asentir levemente con la cabeza pasando a su lado para arropar a su querido par apropiadamente y con un chasquido de sus dedos dejar una pequeña nota en la mesita de noche.

Jeff: Vamos -menciona seco , parándose frente a su maestro, que soltando soltando un leve suspiro abre un portal en su escondido cuanto de reuniones, el menor sin embargo entra sin preguntar ni rechistar nada- ¿Dónde es el problema?- cuestiona empezando sacar su arma más débil y la más común de aquel lugar. Una guadaña de doble filo.

Zalgo: El problema eran casi todos nuestros sirvientes-menciona topando levemente el hombro del menor, notando sus músculos tensos y atentos- Pero ya está solucionado, casi del todo por Insane- susurra pasando del joven y dirigiéndose a su sala de contención, notando que su pupilo lo seguía por lo que se dirigió a un cuarto por, que tenía una puerta de color negro, algo no muy normal en sus reales aposentos. Soltando en un débil hilo de voz el nombre de uno del ser más poderosos de aquel lugar además de ellos dos. Notando que la puerta volvía a su color rojizo normal, como si algo hubiese absorbido aquel color anterior.

Insane: Pasen rápido- dijo notándosele algo molesto, por lo que el primero en abrir fue el de ojos celestes, dando paso a su vista a un joven levitando con tranquilidad en aquella habitación y una gran bola negra detrás de él, de un material parecido a la brea- ¿Qué desean molestándome tan temprano?- dijo sin abrir los ojos, pero percibiendo a la perfección el aura y cada mínimo movimiento de los seres frente a él.

Zalgo: Explícale a este chico lo que ha sucedido durante su ausencia, ahora mismo tengo otros asuntos que atender- dijo serio, esperando una respuesta afirmativa de su "hijo".

Insane: Si deseas que le explique sin tu presencia, deberías irte de una vez- mencionó insolente, abriendo sus ojos con lentitud y mostrando gran molestia hacia aquel ser de siete bocas.

Aquel rey del inframundo de retiró de inmediato, dejando a los jóvenes con una pesado ambiente entre ellos.

Insane: Tamashī no daraku-susurró el joven que seguía flotando sobre el suelo y que se giró con lentitud hacia aquella bola de color negro oscuro, haciendo que esta fuese un poco más transparente y dejando ver dentro de ella  a uno de sus sirvientes más conocidos, con marcas de quemaduras por todo su torso, brazos y cara. Al mismo tiempo que el pupilo del maestro del infierno se acercaba al otro con curiosidad por aquellas palabras antes dichas- Corrompimiento del alma-susurró acercándose al sirviente que, dentro de la burbuja se retorcía, gritaba y gemía del dolor.

El más joven observaba cómo se le quería acercar cuidadosamente con un poco de aquella sustancia negra, notando que el servidor reaccionaba con furia y desespero, quemándose con la sustancia al tratar de destruirla.

Jeff: ¿No se supone que le corrompimiento del alma sólo sucede cuando alguien utiliza a un ser de baga aura para infectar a un sector contaminado?- dudó miando con algo de pena al lacayo.

Insane: Sí, tienes razón, y esa es la razón del por qué Zalgo te llamó, la mayoría de nuestros servidores estaban siendo controlados por infección de este chico- dijo señalando al mozo.- Me demoré un poco en descontaminar a la mayoría y encontrar al causante de tanto lío- mencionó cansado- No habíamos enfrentado algo así en siglos, es bastante extraño que alguien haya podido infectarlo sin que yo lo sintiera- dijo casi ensimismado- pero en ese caso él tampoco me sintió, me hubiese infectado a mí, tendría mejores resultados- dijo antes de que el padre de joven que, hace poco estaba hablando entrara agitado. Llamando de inmediato la atención de ambos jóvenes.

Zalgo: Offenderman- dijo preocupado y triste a la vez- Offenderman está en este momento controlando a este servidor desde el cielo- murmuró con un tono tremendamente dolido.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro